La Edad de Oro de Hollywood, que abarca desde finales de la década de 1920 hasta principios de la de 1960, marcó el comienzo de una era glamurosa del cine. Este periodo nos dejó algunas de las estrellas más queridas del séptimo arte, como Elizabeth Taylor, Marilyn Monroe y Humphrey Bogart.

Pero, ¿cuánto dinero valían realmente estos iconos de la gran pantalla? Aunque las estrellas de la Edad de Oro gozaban de fama mundial, muchas de ellas ganaban sueldos sorprendentemente modestos para los estándares actuales.

Hemos echado un vistazo a 20 de las estrellas legendarias de la época para revelar cuál sería su patrimonio neto actual ajustado a la inflación. Para ayudar a poner en perspectiva sus fortunas, también hemos emparejado a cada una de ellas con un actor actual con un patrimonio neto comparable.

Haz clic o desplázate por esta galería para descubrir cuán ricos serían las estrellas más brillantes del viejo Hollywood en el siglo XXI.

Todas las cantidades están en dólares estadounidenses, las cifras en euros son conversiones aproximadas que podrían cambiar.

Adaptado al español por Ana Sabin Paz, redactora en español para loveMONEY.

Joan Crawford comenzó su carrera en el cine mudo antes de pasar con éxito al cine sonoro. Se consolidó como una formidable protagonista con su interpretación ganadora de un Óscar en Mildred Pierce (1945). Otros momentos álgidos de su carrera fueron sus aclamados papeles en Possessed (1947) y ¿Qué fue de Baby Jane? (1962).

A pesar de ser una de las estrellas más queridas de la época dorada de Hollywood, la carrera de Crawford se ralentizó considerablemente en la década de 1970. Cuando falleció de un ataque al corazón en 1977, su patrimonio se valoró en unos modestos 2 millones de dólares (1,8 millones de euros), lo que equivaldría a unos 10,5 millones de dólares (9,6 millones de euros) actuales.

Esta cifra la sitúa a la altura de la actriz contemporánea Olivia Wilde, cuya fortuna se estima en 10 millones de dólares (9,2 millones de euros). Wilde saltó a la fama con la serie de televisión House, pero ahora es conocida por películas como la épica Babylon (2022) y el drama de ciencia ficción Don't Worry Darling (2022), que también ha dirigido.

El apuesto James Dean estaba destinado a convertirse en la próxima gran estrella de Hollywood, pero su vida y su prometedora carrera se truncaron cuando murió en un accidente de coche con solo 24 años. Dean solo protagonizó tres películas importantes antes de su muerte: Al este del Edén (1955), Rebelde sin causa (1955) y Gigante (1956). Recibió nominaciones póstumas al Óscar por Al este del Edén y Gigante, lo que le convirtió en el único actor en ser nominado dos veces después de su muerte.

En el momento de su muerte, la trágica estrella tenía un patrimonio equivalente a unos 2 millones de dólares (1,8 millones de euros) actuales. Sin embargo, poco antes de morir, firmó un contrato para nueve películas con Warner Bros. Si hubiera vivido para cumplir ese contrato, se calcula que habría ganado 8,6 millones de dólares (7,9 millones de euros) ajustados a la inflación, lo que habría elevado su patrimonio neto total estimado a 10,6 millones de dólares (9,7 millones de euros).

Esa cifra lo sitúa a la altura del prometedor talento de Hollywood Austin Butler, cuyo patrimonio actual se estima en 10 millones de dólares (9,2 millones de euros). Butler es conocido por su papel protagonista en la película biográfica Elvis (2022), nominada a los Óscar.

El polifacético Orson Welles se hizo famoso como actor, escritor y director durante la edad de oro de Hollywood. Saltó a la fama en 1938 con su adaptación radiofónica de La guerra de los mundos, de H. G. Wells, que causó pánico generalizado por su realista retransmisión de una invasión alienígena.

Esta estrella visionaria consolidó su legado con la innovadora película Ciudadano Kane (1941), que coescribió, dirigió y protagonizó. Aunque recibió críticas mixtas tras su estreno, la película está considerada hoy en día como una obra maestra del cine y le valió a Welles un Óscar al mejor guion original.

Cuando Welles murió en 1985 a los 70 años de un ataque al corazón, su patrimonio se valoró en el equivalente a 20 millones de dólares (18,3 millones de euros) en 2025. El actor y director contemporáneo Casey Affleck tiene un patrimonio neto similar, estimado en 25 millones de dólares (22,9 millones de euros). Affleck es aclamado por su interpretación ganadora de un Óscar en el drama Manchester by the Sea (2016) y por dirigir el falso documental I'm Still Here ( 2010).

La actriz sueca Ingrid Bergman ya era una estrella consagrada en su país natal antes de debutar en Hollywood con Intermezzo (1939). Se convirtió en una de las actrices más aclamadas de su época y ganó tres premios Óscar por sus papeles en Gaslight (1944), Anastasia (1956) y Murder on the Orient Express (1974).

También es conocida por su icónico papel en Casablanca (1942), donde coprotagonizó junto a Humphrey Bogart. La querida película es considerada por muchos como una obra maestra del cine.

Bergman murió de cáncer de mama en 1982 a la edad de 67 años. En el momento de su muerte, su patrimonio estaba valorado en 6 millones de dólares (5,5 millones de euros), lo que hoy equivaldría a unos 20 millones de dólares (18,3 millones de euros). En comparación, la actriz actual Rachel McAdams también tiene un patrimonio de 20 millones de dólares (18,3 millones de euros). McAdams, una intérprete versátil, ha logrado éxitos de taquilla con El diario de Noa (2004), Chicas malas (2004) y Spotlight (2015).

Fred Astaire saltó a la fama como bailarín, actor y cantante. Aunque su carrera abarcó más de siete décadas épicas, es sinónimo de la época dorada de Hollywood. Durante este periodo, formó una famosa pareja con la actriz Ginger Rogers, con la que protagonizó musicales de éxito como Top Hat (1935), Swing Time (1936) y Shall We Dance (1937).

Astaire recibió un Óscar honorífico en 1950 por su arte y sus importantes contribuciones a la técnica del cine musical, consolidando así su legado imperecedero.

Astaire tenía un patrimonio estimado de 10 millones de dólares (9,2 millones de euros) cuando falleció en 1987, lo que equivale a unos 30 millones de dólares (27,5 millones de euros) en 2025. Un actor contemporáneo con una fortuna similar es Timothée Chalamet, con un patrimonio neto estimado en 25 millones de dólares (22,9 millones de euros). Al igual que Astaire, este actor de 29 años se ha consolidado como un artista polifacético gracias a su papel protagonista en el musical Wonka (2023). También es aclamado por su interpretación del músico Bob Dylan en A Complete Unknown (2025), nominada al Óscar.

Rita Hayworth debutó en el cine con Under the Pampas Moon (1935) y se convirtió en una de las actrices más queridas de su época. Apodada "la diosa del amor", es famosa por su icónico papel de mujer fatal en la película negra Gilda (1946). Otros momentos destacados de su carrera son Cover Girl (1944) y La dama de Shanghái (1947).

Lamentablemente, Hayworth luchó contra un Alzheimer precoz que truncó una carrera que se prolongó durante más de tres décadas. Cuando falleció en 1987, su patrimonio se estimaba en 10 millones de dólares (9,2 millones de euros), lo que hoy equivaldría a unos 30 millones de dólares (27,5 millones de euros).

Una actriz actual con el mismo patrimonio neto es Blake Lively, que saltó a la fama interpretando a la glamurosa socialité Serena van der Woodsen en la serie de televisión Gossip Girl.

Katharine Hepburn tuvo una impresionante carrera que abarcó más de seis décadas. La aclamada estrella ostenta el récord de más premios Óscar a la mejor actriz, con cuatro galardones.

A pesar de sus décadas de éxito, Hepburn fue más prolífica durante la época dorada de Hollywood. Su papel revelación fue en A Bill of Divorcement (1932), mientras que sus interpretaciones en películas como Bringing Up Baby (1938) y The Philadelphia Story (1940) consolidaron su estatus como leyenda del cine.

Cuando Hepburn falleció en 2003 a los 96 años, su patrimonio neto estimado era de 30 millones de dólares (27,5 millones de euros), ajustado a la inflación. En comparación, la actriz contemporánea Michelle Williams también tiene un patrimonio neto estimado de 30 millones de dólares (27,5 millones de euros). Nominada cinco veces al Óscar, Williams es aclamada por sus interpretaciones en películas como Brokeback Mountain (2005) y Blue Valentine (2010).

La ilustre carrera de Marilyn Monroe comenzó con Dangerous Years (1947). La rubia explosiva apareció en más de 30 películas, con papeles destacados en Gentlemen Prefer Blondes (1953), The Seven Year Itch (1955) y Some Like It Hot (1959).

La vida de la problemática estrella se truncó trágicamente cuando murió en 1962, a los 36 años, por una sobredosis de barbitúricos. En el momento de su muerte, su patrimonio neto era de solo $800.000 (733.945 euros), lo que equivale a unos 8,5 millones de dólares (7,8 millones de euros) en 2025. Debería haber sido mucho más rica, pero era conocida por su mala gestión del dinero.

A lo largo de su carrera, Monroe ganó alrededor de 4 millones de dólares (3,7 millones de euros) en salarios por películas antes de impuestos, lo que equivaldría a 42 millones de dólares (38,5 millones de euros) en la actualidad. A modo de comparación, la actual bomba rubia Sídney Sweeney cuenta con un patrimonio neto estimado de 40 millones de dólares (36,7 millones de euros). Una de las estrellas emergentes más brillantes de Hollywood, esta joven de 27 años saltó a la fama con la serie de televisión Euphoria y, desde entonces, se ha consolidado como protagonista de la gran pantalla con papeles en la comedia romántica Anyone But You (2023) y la película biográfica Reality (2023).

La polifacética Ginger Rogers saltó a la fama durante la Edad de Oro de Hollywood como actriz, bailarina y cantante. Es conocida sobre todo por su legendaria colaboración con Fred Astaire, con quien protagonizó numerosos musicales que marcaron una época.

Durante una carrera que abarcó varias décadas, Rogers también demostró su talento dramático con su interpretación ganadora de un Óscar en Kitty Foyle (1940).

Cuando falleció en 1995, el patrimonio neto de Rogers se estimaba en 20 millones de dólares (18,3 millones de euros), lo que equivale a 42 millones de dólares (38,5 millones de euros) en la actualidad. Una estrella actual con una fortuna similar es Emma Stone, con un patrimonio neto estimado entre 40 millones de dólares (36,7 millones de euros) y 60 millones de dólares (55 millones de euros). Stone ha ganado dos premios Óscar a la mejor actriz por el musical La La Land (2016) y la comedia dramática de ciencia ficción Poor Things (2023).

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Humphrey Bogart fue un actor determinante de la Edad de Oro. Es más conocido por sus papeles en El halcón maltés (1941), Casablanca (1942) y su papel ganador de un Óscar en La reina de África (1951). Bogart, un auténtico icono de la gran pantalla, fue honrado póstumamente como el mejor actor de todos los tiempos por el American Film Institute.

Lamentablemente, la ilustre carrera de Bogart se vio truncada cuando murió de cáncer en 1957, a la edad de 57 años. En el momento de su muerte, su patrimonio neto se estimaba en 5 millones de dólares (4,6 millones de euros), lo que equivaldría a unos 50 millones de dólares (45,9 millones de euros) en 2025.

Hoy en día, Daniel Day-Lewis cuenta con una fortuna similar, con un patrimonio neto estimado en 40 millones de dólares (36,7 millones de euros). Ganador de tres premios Óscar, Day-Lewis es conocido por sus poderosas interpretaciones en películas como There Will Be Blood (2007) y Lincoln (2012).

La actriz sueco-estadounidense Greta Garbo comenzó su carrera en el cine mudo antes de convertirse en una de las estrellas más enigmáticas de la Edad de Oro. Entre los momentos más destacados de su carrera se encuentran sus aclamadas interpretaciones en Grand Hotel (1932), Anna Karenina (1935) y Camille (1936).

A pesar de su éxito en la gran pantalla, Garbo se retiró del mundo del cine en 1941, a los 36 años, y decidió llevar una vida privada lejos de los focos. Cuando falleció en 1990, su patrimonio neto, ajustado a la inflación, rondaba los 70 millones de dólares (64,2 millones de euros), amasado gracias a su carrera como actriz y a sus inteligentes inversiones empresariales.

Esta cifra la sitúa a la altura de Keira Knightley, cuyo patrimonio asciende a 80 millones de dólares (73,4 millones de euros). Al igual que Garbo, la actriz británica también interpretó el papel protagonista en el remake de Anna Karenina (2012). También es famosa por Orgullo y prejuicio (2005) y la saga de películas Piratas del Caribe.

La estrella británica Vivien Leigh es una de las actrices más célebres de todos los tiempos. Comenzó su carrera en los escenarios y saltó al estrellato con su interpretación de Scarlett O'Hara en Lo que el viento se llevó (1939), por la que ganó un Óscar. Le siguió un segundo Óscar por Un tranvía llamado deseo (1951), mientras que otros papeles destacados fueron Waterloo Bridge (1940) y Esa mujer Hamilton (1941).

A pesar de su éxito en la gran pantalla, Leigh luchó contra problemas de salud durante toda su vida, entre ellos el trastorno bipolar y la tuberculosis recurrente. Estas dificultades la llevaron a una muerte prematura en 1967, a la edad de 53 años. En el momento de su muerte, su patrimonio rondaba los 10 millones de dólares (9,2 millones de euros), lo que hoy equivaldría a 96 millones de dólares (88,1 millones de euros).

Una contemporánea de Leigh es Meryl Streep, cuyo patrimonio se estima en 100 millones de dólares (91,7 millones de euros). Ganadora de tres premios Óscar, la versátil Streep es aclamada por sus interpretaciones en Kramer contra Kramer (1979), La decisión de Sophie (1982) y La dama de hierro (2011).

Judy Garland tenía solo 16 años cuando saltó al estrellato mundial interpretando a Dorothy en El mago de Oz (1939). Se convirtió en una actriz protagonista de pleno derecho, protagonizando una serie de películas clásicas, entre ellas Meet Me in St. Louis (1944) y A Star Is Born (1954).

A lo largo de su carrera, Garland ganó una suma ajustada a la inflación de aproximadamente 100 millones de dólares (91,7 millones de euros). Sin embargo, tuvo problemas de mala gestión financiera y adicciones. Cuando murió trágicamente en 1969 por una sobredosis a la edad de 47 años, su patrimonio se valoró en el equivalente a solo $300.000 (275.229 euros) actuales.

Una estrella de la era moderna con ganancias comparables es Renée Zellweger. Su patrimonio neto actual es ligeramente inferior a los ingresos ajustados a la inflación de Garland, con 90 millones de dólares (82,6 millones de euros). Zellweger interpretó a Garland en la aclamada película biográfica Judy (2019), con una actuación que le valió un Óscar. También es conocida por sus papeles en el musical Chicago (2002) y en la saga Bridget Jones.

Apodado el "rey de Hollywood", Clark Gable fue una de las estrellas mejor pagadas y más aclamadas de la época dorada del cine. Alcanzó la fama por su interpretación en It Happened One Night (1934), por la que ganó un Óscar, pero saltó al estrellato mundial con su papel de Rhett Butler en Gone with the Wind (1939).

Otros papeles destacados fueron los de Rebelión a bordo (1935) y Los desajustados (1961), su última película. No es de extrañar que, cuando falleció en 1960, Gable hubiera amasado una fortuna ajustada a la inflación de alrededor de 100 millones de dólares (91,7 millones de euros).

Una estrella que hoy en día presume de una fortuna similar es Bradley Cooper, con un patrimonio neto estimado entre 100 millones de dólares (91,7 millones de euros) y 120 millones de dólares (110 millones de euros). Al igual que Gable, Cooper ha combinado el éxito de taquilla con el reconocimiento de la crítica, gracias a sus destacados papeles en películas como El lado bueno de todo esto (2012), El francotirador (2014) y Ha nacido una estrella (2018).

La actriz británico-neerlandesa Audrey Hepburn saltó al estrellato con su papel protagonista en Vacaciones en Roma (1953). Hepburn, una de las actrices más queridas de la antigua era de Hollywood, es famosa por sus interpretaciones en películas clásicas como Desayuno con diamantes (1961) y My Fair Lady (1964).

Más allá de la actuación, Hepburn dedicó gran parte de su vida al trabajo humanitario, como embajadora de buena voluntad de UNICEF. Cuando falleció de cáncer en 1993, a los 63 años, tenía un patrimonio neto ajustado a la inflación de alrededor de 100 millones de dólares (91,7 millones de euros).

Una actriz actual con un nivel de riqueza similar es Natalie Portman, cuya fortuna se estima en 90 millones de dólares (82,6 millones de euros). La actriz estadounidense de origen israelí es aclamada por películas como el drama psicológico Cisne negro (2010) y la película biográfica Jackie (2016). Al igual que Hepburn, Portman también es conocida por su activismo.

Gregory Peck fue una de las estrellas más cotizadas de Hollywood, con una carrera que abarcó más de seis décadas. Entre sus obras más destacadas se encuentran Twelve O'Clock High (1949) y Roman Holiday (1953), aunque quizás sea más conocido por su papel ganador de un Óscar como Atticus Finch en To Kill a Mockingbird (1962).

Cuando Peck falleció en 2003 a los 87 años, su patrimonio neto estimado era de 60 millones de dólares (55 millones de euros), lo que hoy equivaldría a unos 105 millones de dólares (96,3 millones de euros).

Robert Pattinson, cuya fortuna se estima en 100 millones de dólares (91,7 millones de euros), cuenta hoy con una fortuna similar. Pattinson se consolidó como un actor protagonista muy cotizado gracias a sus papeles en la saga Crepúsculo y en The Batman (2022). También ha recibido elogios de la crítica por sus interpretaciones en dramas independientes como The Lighthouse (2019).

La estrella de la pantalla estadounidense Grace Kelly saltó a la fama en la década de 1950 con papeles destacados en La ventana indiscreta (1954), La chica del campo (1954) y Alta sociedad (1956). Su interpretación en La chica del campo le valió el Óscar a la mejor actriz.

A pesar de su enorme éxito, Kelly se retiró del mundo del cine en 1956, a los 26 años, para casarse con el príncipe Rainiero III de Mónaco, convirtiéndose en la princesa Grace. Aunque su carrera fue breve, sigue siendo una de las estrellas más queridas e icónicas de la época dorada de Hollywood.

Cuando falleció en 1982, su patrimonio neto ajustado a la inflación ascendía a aproximadamente 150 millones de dólares (138 millones de euros). Una estrella contemporánea con una fortuna comparable es Scarlett Johansson, con un patrimonio neto estimado entre 140 millones de dólares (128 millones de euros) y 165 millones de dólares (151 millones de euros). Al igual que Kelly, Johansson ha logrado tanto el éxito de la crítica como el éxito de taquilla. Es conocida por la aclamada Marriage Story (2019) y por su papel en la superproducción Black Widow, del Universo Cinematográfico de Marvel.

Cary Grant fue uno de los actores más emblemáticos de Hollywood, famoso por su elegante presencia en la pantalla. El American Film Institute lo situó en segundo lugar, solo por detrás de Humphrey Bogart, en su lista de las mayores estrellas masculinas de todos los tiempos. Entre sus papeles más destacados se encuentran La fiera es mía (1938), Con la naranja roja arrojada (1959) y Charada (1963).

Grant se retiró del mundo del cine en 1966, a los 62 años, para dedicarse a la paternidad. Cuando falleció en 1986, su patrimonio neto se estimaba en 60 millones de dólares (55 millones de euros), lo que equivaldría a 176 millones de dólares (161 millones de euros) en 2025.

Hoy en día, Matt Damon tiene una fortuna similar, con un patrimonio neto estimado de 170 millones de dólares (156 millones de euros). Damon, un actor versátil, es conocido por aclamadas películas dramáticas como El indomable Will Hunting (1997) y Marte (2015), así como por las exitosas franquicias de acción Bourne y Ocean's Eleven.

Charlie Chaplin fue una figura pionera del cine, famoso por su trabajo como actor, cineasta y compositor. Saltó a la fama durante la era del cine mudo de Hollywood, protagonizando y dirigiendo clásicos como El chico (1921) y Luces de la ciudad (1931). Chaplin realizó con éxito la transición al cine sonoro, sobre todo con la sátira política El gran dictador (1940), que obtuvo cinco nominaciones a los premios Óscar.

La extraordinaria carrera de Chaplin abarcó más de siete décadas. En reconocimiento a su contribución al cine, fue nombrado caballero por la reina Isabel II en 1975, recibiendo el título de Caballero Comandante del Imperio Británico (KBE).

Cuando falleció en 1977, el patrimonio neto de Chaplin, ajustado a la inflación, ascendía a unos 400 millones de dólares (367 millones de euros). En la actualidad, su fortuna es equivalente a la de Tom Hanks. Hanks es aclamado por sus papeles ganadores del Óscar en Filadelfia (1993) y Forrest Gump (1994). Además de actuar, también ha producido grandes éxitos como Band of Brothers (2001) y Mamma Mia! (2008).

El icono del cine británico-estadounidense Elizabeth Taylor comenzó su carrera como estrella infantil en la década de 1940, y su gran salto a la fama llegó con National Velvet (1944). La dos veces ganadora del Óscar a la mejor actriz es famosa por películas como La gata sobre el tejado de zinc (1958), Butterfield 8 (1960), Cleopatra (1963) y ¿Quién teme a Virginia Woolf? (1966).

Aunque alcanzó su apogeo durante la época dorada de Hollywood, Taylor siguió trabajando de forma constante hasta la década de 2000, antes de retirarse para dedicarse a la filantropía. En el momento de su muerte, en 2011, su patrimonio neto se estimaba en 600 millones de dólares (550 millones de euros), lo que equivaldría a unos 856 millones de dólares (785 millones de euros) en la actualidad.

Esa asombrosa fortuna significa que, si Taylor estuviera viva hoy, sería la actriz más rica que se ha hecho a sí misma, con una fortuna derivada principalmente de la interpretación. El título lo ostenta actualmente Reese Witherspoon, con un patrimonio neto estimado de 440 millones de dólares (404 millones de euros). Witherspoon es famosa por sus papeles en películas como Una rubia muy legal (2001) y Walk the Line (2005) y en la serie de televisión The Morning Show.

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