Un viejo tanque de aceite oxidado sería probablemente el último lugar del mundo en el que pensarías convertir tu hogar. Pero cuando Martin Otterbeck, de 59 años, vio un tanque abandonado en la pequeña isla noruega de Skrova, miró más allá de la antigüedad y el aspecto del tanque.
Con una visión ambiciosa y mucho trabajo, Martin se propuso transformar el tanque de aceite en su nuevo hogar. Aquí, Martin comparte cómo creó una propiedad impresionante en el lugar más inesperado.
Haz clic o desplázate para realizar la visita...
Adaptado al español por Ana Sabin Paz, redactora en español para loveMONEY.