Situada en San José, California, esta peculiar mansión fue construida por una heredera de una famosa empresa de fabricación de armas de fuego, que se sentía perseguida por los “espíritus” de las víctimas de las armas que creía que habían maldecido a su familia.
Lo que empezó siendo una anodina granja de ocho habitaciones, fue transformada por Sarah Winchester en una maravilla arquitectónica a lo largo de 36 años de renovaciones casi continuas que costaron el equivalente moderno de $92 millones (88,5 millones de euros).
Adéntrate en una de las casas más extrañas de Estados Unidos, con 2.000 puertas, 10.000 ventanas y secretos inconfesables. Hagamos un recorrido…
Adaptado al español por Alba Mora Antoja, Redactora en Español para loveMONEY.