España ha experimentado un enorme aumento del coste del alquiler a lo largo de los años, debido en gran parte al turismo, que a menudo deja a los inquilinos locales con dificultades para encontrar alojamiento. El precio medio del alquiler de un apartamento en España se ha disparado un enorme 78% en la última década, según los agentes inmobiliarios internacionales Fine & Country.

Como consecuencia, el gobierno ha puesto en marcha medidas enérgicas contra los alquileres turísticos. En Valencia y Madrid han entrado en vigor nuevas normas de alquiler para hacer frente al llamado "sobreturismo". Algunas regiones han ido un paso más allá: Alicante ha prohibido nuevos alquileres vacacionales durante dos años y Barcelona ha prometido dejar de autorizar alquileres vacacionales de corta duración a partir de 2028.

El Gobierno de España también quiere atajar el problema y se dispone a aplicar un impuesto del 100% a las compras de inmuebles realizadas por compradores de fuera de la UE y no residentes, en un intento de gestionar mejor la creciente crisis inmobiliaria del país, disminuyendo las compras extranjeras.

Esta es una de las 12 medidas que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado para intentar mejorar la crisis inmobiliaria.

El alquiler en España es un 78% más caro que hace 10 años: ¿Cómo se compara esta subida con la de otros países?