Australia atraviesa una crisis de asequibilidad en el mercado de alquileres que el periódico local Courier Mail ha descrito como "demencial". El 31% de la población que vive en viviendas alquiladas ha enfrentado incrementos constantes en los últimos años, con gran parte de la culpa atribuida a la especulación desenfrenada en el mercado inmobiliario.

Según news.com.au, los alquileres medianos han aumentado un 51% desde la pandemia de COVID-19, mientras que el crecimiento en vivienda social ha sido mínimo. En el primer trimestre de 2024, los alquileres fueron un 7,8% más altos que en el mismo período de 2023, típicamente la temporada más cara del año. Las subidas anuales afectaron a todas las capitales excepto Hobart, donde los precios se mantuvieron estables. Perth registró el mayor incremento, con un 9,9%.

El alquiler mensual típico de un apartamento de un dormitorio en el centro de una ciudad ahora asciende a 2.206 dólares australianos ($1.400, unos 1.300 euros).

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