El asentamiento minero de Kolmanskop, olvidado desde hace mucho tiempo, produjo el 11,7% de los diamantes del mundo en su época de esplendor. Fue además una de las comunidades más ricas del mundo, ya que contaba con todo tipo de lujos: desde bellas mansiones, un grandioso hospital, una fábrica de hielo, hasta incluso la primera máquina de rayos X del hemisferio sur.
Sigue leyendo mientras nos adentramos en esta espeluznante ciudad fantasma del desierto de Namibia y descubrimos cómo sucumbió a las arenas del tiempo…
Adaptado al español por Sara Piquer Martí, Editora en Español para loveMONEY.