Las reservas de efectivo de las empresas globales superan ahora la asombrosa cifra de 8 billones de dólares (7,3 billones de euros), lo que equivale aproximadamente al PIB (producto interno bruto) de Japón y la India juntos.

Como era de esperar, el top 100 mundial está dominado por bancos, aseguradoras, gestoras de activos y otras empresas financieras, lo cual tiene sentido, ya que mantener efectivo es la base de su negocio. Pero muchas grandes empresas no financieras han acumulado enormes cantidades de efectivo, desde las grandes tecnológicas hasta los principales fabricantes de automóviles.

Haz clic o desplázate para descubrir las 20 empresas que más dinero acumulan y por qué lo hacen.

Todas las cantidades están en dólares estadounidenses. Las cifras en euros son conversiones aproximadas que podrían cambiar.

Adaptado al español por Ana Niño, Redactora en español para loveMONEY.

Los bancos, las aseguradoras y otras entidades financieras necesitan grandes reservas de efectivo para cumplir con la normativa, cubrir retiros, reclamaciones y liquidaciones, absorber impactos inesperados y garantizar a los clientes que su dinero está seguro.

Para las empresas no financieras, una gran cantidad de efectivo puede servir de colchón frente a las recesiones, financiar adquisiciones y financiar apuestas a largo plazo, como la inteligencia artificial, sin necesidad de recurrir a costosos préstamos. También puede minimizar las obligaciones fiscales, así como financiar los dividendos y las recompras de acciones. En esencia, las enormes reservas de efectivo ofrecen a estas empresas la libertad de actuar con rapidez cuando surgen oportunidades o crisis.

Tener demasiado efectivo a mano puede ser menos rentable de lo que parece: en lugar de generar grandes beneficios, la empresa corre el riesgo de perder oportunidades más lucrativas en forma de nuevos proyectos o adquisiciones.

Además, un exceso de liquidez puede relajar la disciplina financiera y tentar a los directivos a gastar de manera innecesaria. Lejos de ser un escudo, este colchón de dinero puede convertir a la compañía en un blanco atractivo, ya sea para inversores activistas que exigen mayores rendimientos o para competidores dispuestos a hacerse con ella.

Las empresas financieras constituyen el 90% de las 100 empresas más importantes del mundo por reservas de efectivo.

El grupo financiero japonés Mitsubishi UFJ Financial Group ocupa el primer lugar, con 797.000 millones de dólares (731.000 millones de euros) en efectivo, lo que equivale al PIB de Taiwán.

Le sigue de cerca la alemana Allianz, la mayor aseguradora del mundo. Actualmente, cuenta con 696.000 millones de dólares (639.000 millones de euros). Otras grandes empresas financieras que poseen más de medio billón de dólares son los cuatro grandes bancos chinos; el Crédit Agricole y el BNP Paribas de Francia; y el JPMorgan Chase de EE.UU.

Ahora, echemos un vistazo a las 20 empresas públicas no financieras con mayores reservas de efectivo.

Los fabricantes de automóviles tradicionales necesitan grandes reservas de efectivo para financiar el costoso cambio a los vehículos eléctricos (VE). Stellantis, la multinacional detrás de Fiat, Chrysler, Peugeot y otras marcas importantes de coches, no es una excepción. Dado que el desarrollo de los VE, las plantas de baterías y las actualizaciones de software son muy costosos, es esencial contar con un abultado fondo de guerra. Al igual que muchos de sus rivales, Stellantis también tiene una división de servicios financieros que concede préstamos a los clientes y su efectivo es vital para gestionar este negocio.

Dicho esto, la empresa ha gastado más de 10.000 millones de dólares (9.200 millones de euros) en el último año debido a factores como el descenso de las ventas en Norteamérica y los aranceles de la administración Trump, lo que demuestra lo rápido que pueden reducirse las reservas.

Los altos precios de las materias primas inmediatamente después de la pandemia de la COVID-19 permitieron a las empresas petroleras, incluida PetroChina, acumular considerables cantidades de efectivo. El negocio del petróleo requiere una gran inversión de capital: los nuevos proyectos de exploración y producción requieren miles de millones de dólares en gastos iniciales y pueden tardar años en generar beneficios.

Una amplia reserva de efectivo también protege contra las fluctuaciones en los precios del crudo y ayuda a financiar el lento, pero necesario giro de estas empresas hacia las energías renovables.

Foxconn, el mayor fabricante de productos electrónicos por contrato del mundo, cuenta con una increíble cantidad de efectivo. Aunque su fama proviene de ser uno de los principales proveedores de Apple, la empresa taiwanesa ahora está sacando provecho de la revolución de la inteligencia artificial, con sus contratos de servidores de inteligencia artificial y nube con gigantes tecnológicos como Nvidia y Dell, que están resultando aún más lucrativos que el negocio de los teléfonos inteligentes.

Esta enorme reserva de efectivo está impulsando ahora la transformación de la empresa, permitiéndole expandir su negocio de servidores de IA y nube, aumentar su presencia manufacturera en nuevas regiones y entrar en el floreciente mercado de los vehículos eléctricos.

Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, está realizando grandes inversiones en un intento por ponerse al día en la carrera armamentística de la inteligencia artificial. Después de invertir decenas de miles de millones de dólares en el malogrado Metaverso, un espacio de “socialización virtual” que no ha dado muchos frutos, Mark Zuckerberg ha cambiado de enfoque y recientemente ha presentado un equipo de "superinteligencia" de 15.000 millones de dólares (13.800 millones de euros) y una inversión multimillonaria en su propio modelo: Scale AI.

Aunque rivales como OpenAI y Microsoft le llevan mucha ventaja, la enorme cantidad de efectivo de Meta le da la potencia necesaria para convertirse en un rival serio.

La china CATL, el mayor fabricante mundial de baterías para vehículos eléctricos, ha acumulado una prodigiosa cantidad de efectivo en los últimos años. Esa liquidez es crucial en un sector en el que competidores como BYD, la marca de coches china, negocian con mucha dureza.

CATL necesita los fondos para financiar su expansión en el extranjero, la investigación y el desarrollo, y posibles acuerdos transformadores, incluida la supuesta oferta por la división de baterías de Nio, otro fabricante chino de coches. Con sus arcas llenas, CATL tiene los medios para asegurarse una ventaja en la carrera armamentística de las baterías para vehículos eléctricos.

China State Construction Engineering Corporation (CSCEC) es la constructora más rica del mundo, con unos ingresos anuales de más de 300.000 millones de dólares (275.000 millones de euros) y casi 400.000 empleados. Con el respaldo de Pekín, se adjudica proyectos gigantescos que otras empresas no pueden abordar: barrios enteros, aeropuertos y megaproyectos en toda China, así como en África, Oriente Medio y otras regiones del mundo.

Esa escala exige grandes reservas. Sus 53.100 millones de dólares (48.700 millones de euros) en efectivo le ayudan a financiar construcciones colosales que tardan años en completarse, al tiempo que le protegen contra las ralentizaciones del sector inmobiliario en su país y la volatilidad de los calendarios de pago en el extranjero.

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Tencent, el gigante tecnológico chino detrás de WeChat, QQ y un imperio de juegos en expansión, cuenta con más de 53.000 millones de dólares (48.600 millones de euros) en efectivo disponible. En 2025 ha puesto ese dinero a trabajar, lanzando un programa de recompra masiva que demuestra su confianza en sus perspectivas a largo plazo, incluso cuando las valoraciones tecnológicas se tambalean.

La empresa ya ha recomprado acciones por valor de miles de millones de dólares, utilizando su colchón de efectivo tanto para recompensar a los accionistas como para contrarrestar el pesimismo en el sector de Internet en China. El fondo de guerra también está financiando las apuestas de Tencent en inteligencia artificial y computación en la nube.

Aramco, el negocio más rentable del mundo en términos de cifras brutas, es la principal fuente de ingresos del Estado saudí. Su gigantesca acumulación de dinero es el resultado de tener los costes de extracción más bajos de la industria petrolera, lo que le permite obtener enormes beneficios incluso cuando los precios del crudo son bajos.

Sin embargo, las reservas de efectivo de Aramco se han reducido a más de la mitad desde 2022 debido a las elevadas obligaciones de dividendos. La empresa también ha estado financiando gastos de capital en megaproyectos de infraestructura y diversificación como parte del ambicioso plan Vision 2030 del país, un plan estratégico para diversificar su economía más allá del petróleo y modernizar Arabia Saudita mediante reformas sociales, culturales y tecnológicas.

Nvidia ha acumulado casi 54.000 millones de dólares (49.500 millones de euros) en efectivo gracias a su dominio en chips de IA y a sus excelentes márgenes de beneficio. En agosto, la historia de éxito de Silicon Valley sorprendió a Wall Street al aprobar una recompra adicional de acciones por valor de 60.000 millones de dólares (55.000 millones de euros), además de los 24.000 millones de dólares (22.000 millones de euros) ya recomprados este año.

La medida ha dividido a la opinión pública. Algunos lo ven como una señal de que las acciones siguen estando infravaloradas, mientras que otros argumentan que el dinero se emplearía mejor en investigación y desarrollo para mantenerse a la vanguardia en la carrera armamentística de la IA.

PDD Holdings, la empresa detrás de la sensación mundial del comercio electrónico Temu y la plataforma china Pinduoduo, la plataforma china de comercio electrónico que combina compras en grupo con descuentos, integrando funciones sociales para atraer a millones de usuarios, ha visto cómo sus ingresos se disparaban en los últimos años. Al mismo tiempo, su efectivo disponible se ha disparado, pasando de apenas 230 millones de dólares (211 millones de euros) en 2016 a más de 54.000 millones de dólares (49.500 millones de euros) en el último recuento.

Aún más impresionante es el hecho de que PDD Holdings no utiliza su exceso de efectivo para pagar dividendos y financiar recompras. En realidad, el dinero actúa como una red de seguridad contra las recesiones en su negocio, además de proporcionar un fondo para financiar adquisiciones, invertir en nuevas tecnologías y financiar planes de expansión.

Durante años, China Mobile luchó por desplegar su enorme cantidad de efectivo. Como empresa estatal, tenían limitaciones para recomprar sus propias acciones y, además, sus intentos de invertir en el extranjero enfrentaban muchas dificultades. Pero los tiempos han cambiado.

La empresa afirma que invirtió más de 10.000 millones de dólares (9.200 millones de euros) en IA el año pasado y que acabará gastando aún más este año, construyendo una enorme capacidad de centros de datos y servicios en la nube que ya están generando unos ingresos impresionantes. Este capital financia ahora este giro hacia la IA, al tiempo que sigue amortiguando la red nacional de China Mobile, con miles de millones de clientes.

La famosa y titánica reserva de efectivo de Apple se ha reducido casi a la mitad desde 2019, en gran parte porque ha canalizado el dinero hacia recompras de acciones récord y dividendos constantes. El accionista activista Carl Icahn ayudó a impulsar esa iniciativa hace una década al presionar públicamente a Apple para que devolviera más efectivo.

Aun así, Apple mantiene un colchón considerable para pagar por adelantado a los proveedores y asegurar la producción, suavizar los pagos durante los trimestres más flojos y financiar la investigación y el desarrollo, especialmente en el campo de la inteligencia artificial. Las inmensas reservas de efectivo de Apple también sirven para financiar proyectos estratégicos a largo plazo, incluido un compromiso de 600.000 millones de dólares (550.000 millones de euros) durante los próximos cuatro años para impulsar su fabricación y la cadena de suministro en EE.UU.

Alibaba sigue siendo la empresa china no financiera con mayor liquidez. No obstante, el gigante del comercio electrónico y la tecnología ha trabajado duro para reducir sus participaciones en los últimos años.

En 2021, comprometió 15.500 millones de dólares (14.200 millones de euros), un tercio de su saldo en ese momento, a programas sociales y económicos de "prosperidad común" en China. Más recientemente, la empresa ha estado devolviendo efectivo a través de recompras y está invirtiendo mucho en inteligencia artificial y computación en la nube.

Acumulada a lo largo de varios años, la inmensa reserva de efectivo de Samsung está resultando una bendición ahora que sus beneficios por los chips están decayendo.

El gigante tecnológico surcoreano lo está utilizando para financiar importantes apuestas por la inteligencia artificial y mantener la inversión estable. Y aunque a algunos les preocupa que el fondo pueda disminuir si la recesión se prolonga, el colchón es una prueba del poder de disponer de un capital considerable: permite ganar tiempo, mantener los proyectos en marcha y permite a una empresa volver con fuerza cuando el ciclo gira a su favor.

La acumulación de efectivo de Volkswagen puede parecer desconcertante, dada su enorme deuda de más de 220.000 millones de dólares (202.000 millones de euros), pero la gran mayoría de estos pasivos se utilizan para financiar su amplia división de servicios financieros, que ofrece préstamos y arrendamientos a los clientes.

Este modelo de negocio dual permite a la empresa mantener una reserva de efectivo para su costoso cambio a los vehículos eléctricos. Sus reservas son cruciales para abordar los retos estratégicos actuales, incluidos los problemas de software y la intensa competencia en el mercado de los vehículos eléctricos, especialmente por parte de los fabricantes de automóviles chinos.

Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) es el mayor fabricante de chips por contrato del mundo y una parte indispensable de la economía tecnológica global. Su negocio requiere una inversión de capital increíblemente elevada, ya que una sola planta de fabricación nueva cuesta decenas de miles de millones de dólares.

La enorme cantidad de efectivo de TSMC financia su agresiva expansión, investigación y desarrollo, y la construcción de nuevas fábricas en todo el mundo, incluyendo EE.UU., Japón y Alemania. Este tesoro es esencial para mantenerse a la vanguardia en la carrera por producir los chips más avanzados para clientes de primer nivel como Nvidia y Apple.

La acumulación de efectivo de Amazon es un efecto secundario necesario de su expansión impulsada por la deuda. El gigante estadounidense del comercio electrónico y la nube ha contraído una enorme deuda, principalmente para financiar sus gastos de capital en almacenes, centros de datos para su lucrativo negocio Amazon Web Services (AWS) y su red logística global.

El efectivo que posee es la liquidez necesaria para gestionar estas enormes operaciones y financiar apuestas estratégicas a largo plazo, como su incursión en la inteligencia artificial, los satélites y un compromiso de 54.000 millones de dólares (49.500 millones de euros) para infraestructuras en el Reino Unido durante los próximos tres años.

La poderosa posición de efectivo de Microsoft se debe a sus negocios de software y nube, sorprendentemente rentables. La empresa genera sumas de dinero desconcertantes gracias a sus servicios por suscripción, como Microsoft 365, y su plataforma en la nube dominante, Azure.

A diferencia de los fabricantes de automóviles y empresas como Amazon, el modelo de negocio de Microsoft no requiere una gran cantidad de deuda para financiar sus operaciones, lo que significa que su efectivo no se destina tanto a la liquidez para préstamos como a la flexibilidad estratégica. Su reserva de efectivo se utiliza principalmente para adquisiciones estratégicas, como la compra de Activision Blizzard, la empresa de videojuegos como World of Warcraft o Overwatch, y las recientes inversiones importantes en inteligencia artificial, así como para la recompra de acciones y el pago de generosos dividendos a los accionistas.

Alphabet, la empresa matriz de Google, genera una cantidad ingente de efectivo gracias a sus negocios principales de publicidad y búsqueda. Aunque la reserva de efectivo de la empresa ha disminuido desde su máximo en 2020, sigue siendo la segunda más grande a nivel mundial entre las empresas no financieras.

Este poderío financiero se está utilizando ahora en la feroz carrera armamentística de la IA; la empresa se ha comprometido a gastar alrededor de 75.000 millones de dólares (68.800 millones de euros) este año, principalmente para construir centros de datos e infraestructura de IA.

El efectivo disponible de Toyota ha alcanzado la cifra récord de 111.000 millones de dólares (102.000 millones de euros), pero la empresa también tiene una deuda astronómica de 267.000 millones de dólares (245.000 millones de euros). La explicación de este balance aparentemente contradictorio es que Toyota, al igual que sus rivales, es tanto un fabricante de automóviles como un formidable proveedor de servicios financieros.

Gran parte de su deuda se utiliza para financiar el negocio global de préstamos y arrendamientos. Este modelo de negocio dual permite a la empresa mantener una gigantesca reserva de efectivo para gestionar las operaciones diarias y financiar su costosa transición a largo plazo hacia los vehículos eléctricos y otras nuevas tecnologías.

Y una mención especial para...

La reserva de efectivo de Berkshire Hathaway, el holding que posee y controla compañías muy variadas, es única. Una parte significativa de ella proviene de las compañías de seguros del conglomerado, que recaudan primas que deben conservarse para pagar futuras reclamaciones. Esta es una parte crucial del negocio.

Sin embargo, la reserva de efectivo ha crecido mucho más allá de lo necesario. Se trata de una estrategia deliberada del director ejecutivo saliente, Warren Buffett, que ha estado recaudando efectivo mediante la venta de acciones. Él cree que el mercado está sobrevalorado y está esperando una gran caída para comprar una empresa grande y de calidad a buen precio. En resumen, la empresa está acumulando munición financiera para una futura adquisición.

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