El precio de la belleza: Las 21 pinturas más caras jamás vendidas en el mundo
Obras maestras que se vendieron por cientos de millones
Durante siglos, el mundo del arte ha fascinado a las personas más ricas del planeta, que no han dudado en gastar auténticas fortunas para hacerse con los lienzos de sus pintores favoritos.
Desde retratos escandalosos hasta imágenes icónicas y obras maestras rodeadas de polémica, aquí repasamos 21 de las pinturas más valiosas del mundo, las astronómicas cifras por las que se compraron y quiénes son sus actuales propietarios.
Todas las cantidades están en dólares estadounidenses. Las cifras en euros son conversiones aproximadas que podrían cambiar.
Adaptado al español por Ana Niño, Redactora en español para loveMONEY.
Bal du moulin de la Galette: $169.5 million
Pintado en 1876 por el impresionista francés Pierre-Auguste Renoir, Bal du moulin de la Galette muestra una animada tarde de baile en un molino de Montmartre, en París. Existen dos versiones casi idénticas, que solo se diferencian en el tamaño. La mayor perteneció al pintor Gustave Caillebotte y, tras su fallecimiento, pasó a manos del Estado francés como pago de impuestos de sucesión. Hoy se exhibe en el Museo de Orsay.
El destino de la versión más pequeña y valiosa es más incierto. En 1990 fue adquirida por el empresario japonés Ryoei Saito por 78,1 millones de dólares (71,7 millones de euros), equivalentes a 169,5 millones de dólares (156 millones de euros) en la actualidad. La polémica surgió cuando Saito insinuó que deseaba incinerar la obra junto a él al morir, junto con un cuadro de Van Gogh (que aparece más adelante en esta lista).
Afortunadamente, eso nunca ocurrió. Saito falleció en 1996 y, tras atravesar problemas económicos, se vio obligado a vender ambas pinturas. Se cree que Bal du moulin de la Galette fue adquirido por un coleccionista suizo, aunque su ubicación exacta sigue siendo un misterio.
Tres estudios de Lucian Freud: 173 millones de dólares (159 millones de euros)
Este tríptico —un conjunto de tres lienzos— del artista británico Francis Bacon retrata a su amigo y rival Lucian Freud. Pintado en 1969, muestra a Freud sentado en una silla dentro de una especie de jaula, y se inspiró en una serie de fotografías del artista.
En la década de 1970, las tres partes se vendieron por separado, algo que enfadó a Bacon, convencido de que cada panel “no tenía sentido a menos que se uniera con los otros dos”. Afortunadamente, el tríptico fue reunido y subastado de nuevo en 2013 en Christie’s, la famosa casa de subastas británica.
La multimillonaria estadounidense Elaine Wynn pagó 142,4 millones de dólares (131 millones de euros), equivalentes hoy a 173 millones de dólares (159 millones de euros), muy por encima de los 85 millones de dólares (78 millones de euros) que se esperaba alcanzar.
Retrato de Adele Bloch-Bauer II: 177,3 millones de dólares (163 millones de euros)
Adele Bloch-Bauer fue una amiga íntima del pintor austríaco Gustav Klimt y la única persona a la que retrató en dos ocasiones. Ambos cuadros figuran en esta lista, aunque este segundo retrato es menos conocido que el primero.
Tras la muerte de Adele en 1925, las obras pasaron a la Galerie Belvedere de Viena. Con la anexión de Austria por la Alemania nazi en 1938, fueron confiscadas y expuestas como parte de la colección del Estado alemán, alegando que se cumplían los deseos de Adele.
Después de la guerra comenzó una larga batalla legal que culminó con la devolución de las pinturas a una de las sobrinas de Ferdinand, el marido de Adele. Ella vendió el Retrato de Adele Bloch-Bauer II a Oprah Winfrey en 2006 y, diez años más tarde, la presentadora lo revendió a un comprador chino anónimo por 150 millones de dólares (138 millones de euros). Ajustado a la inflación, la cifra equivale hoy a 177,3 millones de dólares (163 millones de euros).
Nu couché (sur le côte gauche): 177,6 millones de dólares (163 millones de euros)
El pintor italiano Amedeo Modigliani creó esta obra en 1917. La identidad de la modelo sigue siendo un misterio, y quizá por una buena razón: cuando se expuso en la primera y única muestra individual del artista en París, el carácter explícito del cuadro escandalizó tanto al público que la policía clausuró la exposición el mismo día de su inauguración.
En 2018, la pintura alcanzó los 157,2 millones de dólares (144 millones de euros) en una subasta de Sotheby’s en Nueva York. Ajustada a la inflación, la cifra asciende a unos 177,6 millones de dólares (163 millones de euros), lo que la convierte en una de las obras más caras de Modigliani jamás vendidas.
Portrait of Dr. Gachet: $179 million
El doctor Paul Gachet cuidó de Vincent van Gogh en los últimos meses de su vida, acogiendo al artista neerlandés en su casa del pueblo francés de Auvers-sur-Oise. Van Gogh pintó dos retratos de Gachet en junio de 1890, pero esta versión —la original— alcanzó un precio récord cuando el magnate japonés del papel Ryoei Saito la adquirió un siglo después por 82,5 millones de dólares (75,7 millones de euros). Ajustado a la inflación, equivale hoy a 179 millones de dólares (164 millones de euros).
La obra desapareció poco después, aunque se llegó a afirmar que fue vendida al banquero austríaco Wolfgang Flöttl. En los últimos años, la Städel Galerie de Fráncfort ha tratado de recuperarla: el museo había adquirido originalmente el retrato en 1911, pero fue confiscado y vendido por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Sin éxito en su búsqueda, en 2019 exhibió únicamente el marco vacío como símbolo de su ausencia.
Al igual que Bal du moulin de la Galette de Renoir, que vimos anteriormente, el paradero actual del retrato sigue siendo un misterio.
Le Rêve: 188,7 millones de dólares (173 millones de euros)
El artista español Pablo Picasso pintó Le Rêve (El sueño) en 1932, en tan solo una tarde, retratando a su amante de entonces, Marie-Thérèse Walter, de 22 años. Décadas más tarde, la obra acabó en manos del magnate inmobiliario de Las Vegas Steve Wynn, que en 2001 planeaba venderla al inversor Steve Cohen por 139 millones de dólares (128 millones de euros).
El trato se frustró de la forma más insólita: Wynn, mientras mostraba el cuadro a unos amigos, lo dañó accidentalmente con el codo, provocando un desgarro de unos 15 centímetros. Tomando el incidente como una advertencia, canceló la venta y conservó la obra durante otros siete años.
Finalmente, en 2013, Cohen compró el lienzo por 155 millones de dólares (142 millones de euros), equivalentes hoy a 188,7 millones de dólares (173 millones de euros).
Retrato de Adele Bloch-Bauer I: 190 millones de dólares (174 millones de euros)
En 1907, Gustav Klimt pintó el Retrato de Adele Bloch-Bauer I por encargo de su marido, Ferdinand. Tras ser confiscada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, la obra fue devuelta finalmente a la familia Bloch-Bauer después de una larga batalla legal.
En 2007, la sobrina de Ferdinand, Maria Altmann, vendió el cuadro por 135 millones de dólares (124 millones de euros), una cifra que equivale a unos 190 millones de dólares (174 millones de euros) en la actualidad. En ese momento, se convirtió en la pintura más valiosa del mundo, superando en 12,7 millones de dólares (11,7 millones de euros) a la otra obra de Klimt de esta lista, el Retrato de Adele Bloch-Bauer II.
Masterpiece: 191 millones de dólares (175 millones de euros)
El artista pop estadounidense Roy Lichtenstein pintó Masterpiece en 1962. La obra, de colores llamativos y estilo de cómic, muestra a Brad, un héroe recurrente en sus cuadros, y utiliza el proceso Ben Day, una técnica de impresión basada en puntos y texturas.
Expuesta por primera vez en Los Ángeles en 1963, su texto se interpreta como un comentario irónico sobre la propia carrera del artista. Durante años perteneció a la coleccionista de arte Agnes Gund, hasta que en 2017 la vendió al inversor Steve Cohen por 165 millones de dólares (151 millones de euros), el equivalente a 191 millones de dólares (175 millones de euros) en la actualidad.
Woman III: 193,5 millones de dólares (178 millones de euros)
El pintor neerlandés-estadounidense Willem de Kooning creó Woman III en 1953, la tercera de una serie de seis cuadros con representaciones abstractas de mujeres. Según su marchante de arte, De Kooning trabajaba con tanta intensidad que a veces llegaba a perforar el lienzo mientras pintaba.
En los años 70, la obra se expuso en el Museo de Arte Moderno de Teherán, pero tras la revolución islámica de 1979 fue retirada por considerarse demasiado explícita. En 1994 pasó a manos del magnate estadounidense David Geffen, quien en 2006 la vendió al inversor Steve Cohen por 137,5 millones de dólares (126 millones de euros). Ajustado a la inflación, el precio equivale hoy a 193,5 millones de dólares (178 millones de euros), lo que lo convierte en el duodécimo cuadro más caro jamás vendido.
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Shot Sage Blue Marilyn: 195 millones de dólares (179 millones de euros)
Este retrato de Marilyn Monroe es una de las pinturas más icónicas del artista pop estadounidense Andy Warhol. Conocida como Shot Sage Blue Marilyn por su distintiva combinación de colores y porque una visitante disparó contra la obra en el estudio del artista, forma parte de la serie de retratos que Warhol creó tras la muerte de la actriz en 1962. La imagen se basa en una foto promocional de la película Niágara (1953).
En 2022, cuando los coleccionistas suizos Thomas y Doris Ammann pusieron la obra a la venta, los expertos calcularon que podría superar los 200 millones de dólares (183 millones de euros). Finalmente, fue subastada en Christie’s por 170 millones de dólares (156 millones de euros), aunque las comisiones elevaron el precio final a 195 millones de dólares (179 millones de euros).
El comprador fue el marchante de arte estadounidense Larry Gagosian, y la obra pasó a la historia como la pintura estadounidense más cara jamás vendida en una subasta y la obra del siglo XX más valiosa del mundo en cifras ajustadas a la inflación.
Number 5, 1948: 197 millones de dólares (181 millones de euros)
El pintor estadounidense Jackson Pollock, famoso por su técnica de dripping (pintura por goteo), creó Number 5, 1948 en un tablero de fibra. Con un estilo abstracto que muchos han comparado con un “denso nido de pájaros”, la obra refleja la energía caótica característica de su autor, quien llegó a producir 363 cuadros a lo largo de su carrera.
En 1949, el primer comprador, el artista Alfonso A. Ossorio, pagó 1.500 dólares (1.376 euros). Décadas más tarde, en 2006, la pintura alcanzó los 140 millones de dólares (128 millones de euros), convirtiéndose brevemente en el cuadro más caro del mundo. Ajustado a la inflación, su valor equivale hoy a 197 millones de dólares (181 millones de euros).
Wasserschlangen II: 199 millones de dólares (183 millones de euros)
Aunque la pintura más célebre de Gustav Klimt sea El beso, la más cara es Wasserschlangen II (Serpientes de agua II), realizada entre 1904 y 1907 como continuación de Wasserschlangen I.
El cuadro tiene una historia turbulenta: su propietaria judía, Jenny Steiner, tuvo que huir en 1938 y la obra fue confiscada por los nazis. Posteriormente pasó a manos del cineasta Gustav Ucicky, rumoreado como hijo ilegítimo de Klimt.
En 2013 volvió a estar en el centro de la polémica cuando el marchante suizo Yves Bouvier la vendió al multimillonario ruso Dmitry Rybolovlev por 183,3 millones de dólares (168 millones de euros), pese a haberla adquirido por “solo” 112 millones (103 millones de euros). Dos años después, Rybolovlev la revendió por 170 millones (156 millones de euros), lo que equivale a 199 millones de dólares (183 millones de euros) actuales.
Nu couché: 199,8 millones de dólares (183 millones de euros)
El segundo cuadro de Amedeo Modigliani de esta lista, Nu couché, fue pintado en 1917. Formaba parte de la misma exposición que Nu couché (sur le côte gauche) y ha resultado igualmente controvertido.
En 2015, Nu couché fue comprada por el empresario chino Liu Yiqian, que pagó 170,4 millones de dólares (156,3 millones de euros) en la casa de subastas Christie's de Nueva York. Hoy en día, eso equivale a 199,8 millones de dólares (183 millones de euros).
Retratos de Marten Soolmans y Oopjen Coppit: 208 millones de dólares (191 millones de euros)
Estos retratos de cuerpo entero, pintados en 1634 por Rembrandt para conmemorar el matrimonio de Marten Soolmans y Oopjen Coppit, son poco comunes dentro de su obra, precisamente por ese formato monumental.
En 2016, el Louvre de París y el Rijksmuseum de Ámsterdam se unieron para adquirirlos por 180 millones de dólares (165 millones de euros), una cifra que hoy equivale a 208 millones de dólares (190,8 millones de euros). Con ello se convirtieron en las pinturas más valiosas de Rembrandt.
Ambos museos se comprometieron a no separarlos nunca y a exhibirlos de manera alterna entre París y Ámsterdam, subrayando su valor histórico y simbólico.
Les Femmes d'Algers: 210 millones de dólares (193 millones de euros)
La serie Les Femmes d’Alger (Las mujeres de Argel), creada entre 1954 y 1955 por Pablo Picasso, incluye varias pinturas y dibujos inspirados en Las mujeres de Argel en su apartamento (1834) del romántico Eugène Delacroix, a quien Picasso admiraba profundamente. Se considera también un homenaje a su amigo y rival Henri Matisse, fallecido poco antes.
La Versión O, última de la serie y la más valiosa, fue adquirida en 2015 por el ex primer ministro de Catar Hamad bin Jassim bin Jaber Al Thani por 179,4 millones de dólares (165 millones de euros), lo que equivale hoy a unos 210 millones de dólares (193 millones de euros).
No.6 (Violet, Green and Red): 218 millones de dólares (200 millones de euros)
El artista letón-estadounidense Mark Rothko es célebre por sus audaces lienzos expresionistas, caracterizados por grandes bloques de color. Pintada en 1951, No. 6 (Violet, Green and Red) se convirtió en su obra más valiosa cuando, en 2014, el multimillonario ruso Dmitry Rybolovlev pagó 218 millones de dólares (200 millones de euros) para adquirirla al marchante suizo Yves Bouvier.
Hoy forma parte de una colección privada y es un ejemplo icónico del estilo meditativo y emocional que hizo de Rothko una de las grandes figuras del arte del siglo XX.
Number 17A: 234 millones de dólares (215 millones de euros)
Pintado en 1948, Number 17A es otra obra abstracta de Jackson Pollock y la más valiosa hasta la fecha. En 2015, el multimillonario estadounidense Kenneth Griffin, propietario de un fondo de inversión, se lo compró al empresario y productor David Geffen por 200 millones de dólares (183 millones de euros), o 234 millones de dólares (215 millones de euros) ajustados a la inflación.
Nafea Faa Ipoipo: $246 million
El pintor francés Paul Gauguin creó Nafea Faa Ipoipo (¿Cuándo te casarás?) en 1891 durante su estancia en Tahití. El lienzo muestra a dos mujeres tahitianas, una de ellas con una flor sobre la oreja izquierda, y forma parte de la serie de obras en las que el artista plasmó su visión idealizada de la isla.
Aunque esas representaciones han sido objeto de crítica, las pinturas tahitianas de Gauguin resultaron enormemente influyentes para los artistas occidentales del siglo XX. En 2015, se cree que la familia real de Catar adquirió la obra por casi 210 millones de dólares (193 millones de euros), lo que equivale a unos 246 millones de dólares (226 millones de euros) actuales.
La partida de cartas: alrededor de 308,9 millones de dólares (283 millones de euros)
Cuando La partida de cartas de Paul Cézanne se vendió de forma privada en 2011, no se reveló el precio exacto, pero se estima que la familia real de Catar pagó unos 250 millones de dólares (229 millones de euros). Ajustado a la inflación, equivale hoy a 308,9 millones de dólares (283 millones de euros).
Este valioso lienzo forma parte de una serie de cinco cuadros pintados entre 1894 y 1895 bajo el título Los jugadores de cartas. Muchos críticos consideran que este conjunto se encuentra entre las obras más importantes del maestro postimpresionista francés.
Interchange: 351 millones de dólares (322 millones de euros)
También conocida como Interchanged, Interchange (Intercambio) es una pintura al óleo abstracta de Willem de Kooning. En el centro destaca una mancha rosa pálido que representa a una mujer sentada, símbolo de la transición del artista neerlandés-estadounidense desde sus habituales figuras femeninas —como en Woman III— hacia paisajes más abstractos.
De Kooning terminó la obra en 1955 y la vendió ese mismo año por 4.000 dólares (3.670 euros), equivalentes hoy a unos 41.500 dólares (38.100 euros). En 2015, el multimillonario Kenneth Griffin compró Interchange junto con Number 17A de Jackson Pollock por 300 millones de dólares (275 millones de euros), una cifra que equivale a 351 millones de dólares (322 millones de euros) actuales.
Actualmente, el cuadro está cedido al Instituto de Arte de Chicago, donde se exhibe al público.
Salvator Mundi: 450,3 millones de dólares (413 millones de euros)
El cuadro más caro jamás vendido es el enigmático Salvator Mundi (Salvador del mundo). Aunque su autoría ha sido objeto de debate, en general se acepta que fue pintado, en parte o en su totalidad, por Leonardo da Vinci entre 1499 y 1510. Durante siglos se pensó que era una copia muy deteriorada del original perdido, pero tras una restauración exhaustiva fue expuesto en la Galería Nacional de Londres entre 2011 y 2012 como obra del maestro renacentista.
En 2017, el príncipe saudí Badr bin Abdullah pagó 450,3 millones de dólares (413 millones de euros) en una subasta de Christie’s en Nueva York, lo que lo convirtió en el cuadro más caro jamás vendido en una puja pública.
El destino actual de la pintura sigue siendo un misterio, lo que no ha hecho sino aumentar la leyenda que rodea a esta obra maestra.
Salvator Mundi: 450,3 millones de dólares (413 millones de euros)
Tras la compra del Salvator Mundi por el príncipe Badr bin Abdullah, se anunció que la pintura sería expuesta en el Louvre Abu Dhabi en 2018. Sin embargo, la muestra fue pospuesta indefinidamente y, desde entonces, la obra más cara del mundo no ha vuelto a verse en público.
El destino del cuadro sigue siendo objeto de especulación: algunos creen que podría estar a bordo de un superyate propiedad de Mohammed bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudí, mientras que otros informes apuntan a que se encuentra almacenado discretamente en Suiza.
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