¿Alguna vez has soñado con dejar atrás la rutina y mudarte a un lugar bonito donde poder disfrutar de un ritmo de vida más tranquilo?

Te presentamos a Ben y Nathan Pearson, una pareja británica que compró una granja de 200 años en Francia por solo 80.000 €. Ahora la están renovando para convertirla en la casa de sus sueños con "dos perros y cero experiencia", pero con mucho entusiasmo.

Sigue leyendo para seguir a esta ambiciosa pareja en el inicio de su increíble viaje de restauración...

Adaptado al español por Alba Mora Antoja, Redactora en Español para loveMONEY.

Antes de dar este paso tan importante, Ben, de 39 años, y Nathan, de 32, vivían en esta casa de tres dormitorios en Lincoln, en la región de East Midlands, en Inglaterra. Tenían trabajos a tiempo completo, pero sabían que esa no era la vida que querían.

Conscientes de que nunca podrían permitirse la casa de sus sueños en Inglaterra y de que el trabajo de Ben en la Real Fuerza Áerea (RAF) británica le permitiría jubilarse con una buena pensión a los 40 años, empezaron a buscar más lejos.

15 años antes, la madre de Ben se había mudado a Francia, al pueblo de Sainte-Segros.

Fue durante una visita a su madre cuando la pareja se topó con una preciosa granja abandonada, aunque en ruinas, que tenía su propio "pueblo" de dependencias y mucho terreno. Empezaron a pensar en el potencial que ofrecía.

Fue una idea que fue madurando poco a poco en la pareja. Ben dice: "Lo vimos, soñamos con tenerlo, pero nunca pensamos que fuera posible".

Sin embargo, a principios de 2023, decididos a hacer realidad su sueño de mudarse a Francia, la pareja se encontraba en el país francófono viendo otra propiedad cuando recibieron la noticia de que el propietario de esta casa había fallecido y que iba a salir al mercado.

La propiedad no solo tenía un gran potencial para Ben y Nathan, sino que también era atractiva por razones prácticas, ya que se encuentra justo detrás de la casa de la madre de Ben.

Esto significaba que podían contar con el apoyo moral de la familia durante cualquier tipo de reforma, además de tener ayuda para lidiar con todo el papeleo francés y todo lo demás que conlleva una compra como esta.

Parecía que estaban destinados a vivir allí...

Debido a los fuertes lazos de la pareja con la zona a través de la madre de Ben, era un secreto a voces que Ben y Nathan tenían el ojo puesto en la casa.

Les dieron prioridad antes incluso de que saliera al mercado, así que fueron a verla con la madre de Ben (que hizo de traductora) y, según Ben, "hicieron una oferta allí mismo".

Nada más hacer la oferta, la pareja empezó a pensar en cómo financiar un proyecto tan grande.

Sabían que Ben se iba a jubilar de la RAF y que tendría una pensión decente (y sería libre para hacer gran parte del trabajo él mismo). Mientras tanto, Nathan estaba estudiando una carrera y planeaba enseñar inglés como lengua extranjera. Con el tiempo, la pareja planeaba organizar estancias lingüísticas inmersivas, pero ¿sería eso suficiente para pagar las obras?

La respuesta fue no. Decidieron poner a la venta su casa de Lincoln y mudarse a un alojamiento militar alquilado para ayudar a pagar las obras que necesitaba la nueva propiedad.

Esto les proporcionó un presupuesto inicial para la renovación de 100.000 libras (115.000 €). La propiedad en sí, incluyendo los gastos, les costó 94.000 €. Sin embargo, la pareja tiene previsto completar los fondos para la renovación reservando parte de sus ingresos mensuales.

Como dice Ben: "¡No somos tan ilusos como para pensar que eso será suficiente!". Antes de poder pensar en todo eso, su casa actual necesitaba una pequeña reforma para ponerla a punto para la venta.

Y eso no es todo. La pareja decidió apostarlo todo por su sueño de vivir de forma sencilla, disfrutando de la casa y la tranquilidad de Francia, por lo que acabaron vendiendo la mayoría de sus pertenencias, incluida su querida furgoneta camper azul.

Siempre optimista, Nathan espera que esto sea solo una pausa temporal en sus planes de viaje. "Una vez que la casa esté en buen estado, también nos gustaría convertir una caravana para poder viajar y explorar el resto de Francia y Europa", afirma.

Aunque Ben y Nathan estaban convencidos de la idea de lanzarse a la aventura, hubo muchos retrasos por parte del vendedor. No fue hasta la Navidad de 2024 cuando finalmente consiguieron las llaves de su nuevo hogar.

Ben dice que el día más angustioso de todos fue cuando estaban todos sentados en la notaría revisando cada línea del contrato en francés antes de firmar. "Nuestro francés no era muy bueno, ¡así que había muchas sonrisas y gestos de asentimiento!", explicó.

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Pero, ¿dónde vivir mientras se realizaban las reformas? Tras vender su casa en Inglaterra, incluso antes de recibir las llaves, Ben y Nathan (en la foto) compraron una caravana a la que llamaron Utopía, que sería su refugio durante todo el largo proceso.

La pareja ha documentado todo el proyecto de renovación a través de su canal de YouTube Maison du Potager, que incluye desde un registro de su proceso de reflexión hasta un recorrido por su caravana y el inicio de las obras en la casa.

A pesar de no tener experiencia previa en reformas, Ben y Nathan tienen grandes planes para la propiedad. Entre sus ideas destacan abrir la cocina para crear un espacio abierto tipo cocina-comedor, con una puerta corredera que dé acceso a una terraza en la parte trasera.

"Al entrar por la puerta principal, te recibirá un amplio salón con chimenea y una escalera interior (actualmente, la casa solo cuenta con una escalera exterior)", explica Nathan.

Arriba, los planes parecen aún más ambiciosos. Esta parte de la casa nunca ha sido habitable, ya que era donde la familia almacenaba la maquinaria de molienda de la granja.

Con grandes grietas en la mampostería, la pareja tiene mucho trabajo por delante. Menos mal que Ben ha completado un curso de enlucido con cal para prepararse.

Nathan dice: "Arriba, tenemos pensado hacer un dormitorio principal grande con techo abovedado y baño privado. También tendremos una salita donde podremos ver la televisión y relajarnos. Luego, dos dormitorios dobles, ambos con baño para los invitados".

"También tenemos pensado convertir el sótano en un bar, ya que tiene casi la misma superficie que la casa".

Con un proyecto tan grande por delante, para Ben y Nathan es importante disfrutar de los pequeños éxitos siempre que sea posible.

En los casi dos años que tardaron en conseguir las llaves de la propiedad, las pequeñas cosas que pudieron hacer consistieron en recortar el jardín trasero. Aunque el aspecto "natural" de la entrada puede gustar a algunos, a ellos no les convencía del todo.

Pero no se trata solo de reformar el interior. ¿Qué cambios ha hecho la pareja en el exterior?

Aunque pueda parecer un paso pequeño, el simple hecho de ordenar un poco el camino de entrada y añadir unas puertas hechas a mano para darle un aspecto más formal y cuidado ha hecho muy felices a la pareja.

Quizás también haya sido una distracción bienvenida de todas las cosas que aún les quedan por hacer dentro...

Antes de que la pareja pudiera siquiera pensar en reconfigurar los espacios y derribar paredes, Ben y Nathan tuvieron que hacer una buena limpieza.

Esto ha supuesto desmontar y retirar muebles que ya habían pasado su mejor momento y vaciar un armario de la despensa abandonado que parecía que no se había tocado en años.

Aunque Ben se encargará de la mayor parte del trabajo en la propiedad, Nathan siempre está dispuesto a echar una mano para crear el hogar de sus sueños.

"Lo que más me gusta es mirar el exterior de la casa y ver lo bonita que queda en su entorno. Siempre había soñado con tener una casa tan grande, porque en Inglaterra no podríamos permitirnos algo así", afirma.

Una vez terminada parte de la limpieza, una de las primeras tareas que Ben tuvo que realizar fue derribar una de las paredes interiores de la planta baja para que la pareja pudiera disfrutar de la cocina-comedor abierta que tanto deseaban.

En la foto, lo vemos preparándose para desconectar la electricidad antes de ponerse manos a la obra. El trabajo de Ben como ingeniero de la RAF le permite ser muy práctico.

Sorprendentemente, este fregadero, que a Nathan le gusta describir como la "grande cuisine" (“gran cocina” en francés), es la única fuente de agua de la casa, aunque, como señala Ben, ni siquiera funciona.

Conseguir agua corriente en la casa será algo en lo que la pareja tendrá que pensar antes de siquiera plantearse dejar la caravana, pero, por suerte, la propiedad cuenta con un pozo.

Aunque habrá que hacer cambios, hay otros aspectos que la pareja quiere conservar.

Entre todos los trabajos grandes y complicados y los descubrimientos de armarios rotos y habitaciones en ruinas, hay pequeñas cosas que recuerdan a la pareja el panorama general y lo que esperan conseguir, como estos interruptores de luz originales.

Pero, ¿qué opinan sus familiares y amigos de todo esto? "En general, nos han apoyado mucho", dice Nathan. "Están deseando venir a visitarnos (siempre que traigan algunas herramientas y un pincel)".

Ben y Nathan ya han recibido la visita de muchos amigos y familiares y parecen estar disfrutando de su nueva vida en medio del caos.

Con un proyecto tan grande entre manos, es importante que de vez en cuando tomen distancia y recuerden por qué lo están haciendo.

La casa tiene 450 metros cuadrados, pero también cuenta con casi 2 hectáreas de terreno, además de otros cuatro edificios, entre los que se incluyen la casa de campo original del siglo XVII, dos graneros y un garaje.

La pareja tiene pensado convertir la antigua granja en casas rurales, uno de los graneros en un espacio de ocio/taller y el granero más pequeño en una oficina.

Mientras tanto, el garaje se derribará para obtener piedra con la que construir un muro alrededor de parte del patio trasero.

Aunque algunos dirían que ya tienen mucho entre manos, Ben y Nathan incluso han conseguido encontrar tiempo para celebrar una boda en enero de 2025.

"Nos conocimos hace unos 10 años, cuando ambos trabajábamos en Lincoln", cuenta Ben. "Estuvimos comprometidos mucho más tiempo de lo esperado debido a los retrasos causados por la COVID".

Pero en lugar de relajarse en una larga luna de miel, la pareja debe ahora ponerse al día con el francés, ya que tendrán que aprobar unos exámenes de idioma para renovar sus visados.

La pareja espera mudarse a la casa de alguna forma para Navidad de 2025 y tener un hogar funcional para Navidad de 2026.

"Todo estará terminado en tres, cuatro o veinte años", dice Ben riendo. Hasta entonces, esperan con ilusión el día en que puedan mudarse a su nuevo dormitorio y disfrutar cada mañana de las vistas desde el balcón con vistas al terreno.

Pero siempre está bien tener un plan B...

En retrospectiva, ¿qué recomendaría la pareja a otras personas que siguieran un camino similar?

Ben dice: "Planifica cómo vas a sobrevivir allí, tramita los visados, pero al final, lánzate. Lo hemos dicho varias veces, en el peor de los casos, vendemos todo, volvemos a Inglaterra y seguimos haciendo lo que hacíamos. No lo sabes hasta que lo intentas".

Dicho esto, hay mucha burocracia que deben tener en cuenta quienes estén pensando en dar un paso similar. "Asegúrate de que los edificios están en regla y infórmate sobre los impuestos que gravan los inmuebles (si son habitables, es posible que tengas que pagar muchos más impuestos al año)", aconseja Ben.

Nathan añade: "Además, comprueba si necesitas permiso para hacer cambios, especialmente si se trata de una propiedad antigua y vas a cambiar su aspecto. ¡En Francia hay mucho papeleo!".

Sobre el proceso de compra, Ben aconseja: "Sé reactivo, no pasa nada durante mucho tiempo y, de repente, hay que firmar algo ese mismo día. Por suerte, lo hicimos todo desde el Reino Unido, utilizando una plataforma de firma online, ¡fue muy fácil!".

Ahora que todo eso ya ha quedado atrás, la pareja está deseando empezar la reforma, adaptarse a la vida en Francia y, por supuesto, compartirlo todo con su creciente comunidad de seguidores en YouTube e Instagram.

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