Perdió su hogar sobre ruedas y levantó esta increíble cabaña ecológica con sus propias manos
Una escapada sostenible hecha íntegramente con materiales reciclados

El carpintero Adam Collier-Woods pasó cinco meses construyendo una casa de vacaciones sostenible después de perder en un incendio su autobús de dos pisos reconvertido.
Cuando el llamado "Big Green Bus" se convirtió en cenizas, no solo perdió su orgullo y su alegría, sino también sus ingresos, y necesitaba reemplazarlo en el mismo lugar lo antes posible y de la forma más económica. El resultado es la "Evergreen Cabin", una casa ecológica y autosuficiente, diseñada y construida casi en su totalidad por Adam con materiales reciclados.
Haz clic o desplázate por la galería para recorrer esta increíble casa contenedor y descubrir cómo lo hizo...
Todas las cantidades están en dólares estadounidenses, las cifras en euros son conversiones aproximadas que podrían cambiar.
Adaptado al español por Marina Leiva García. Redactora en español para loveMONEY.
El gran autobús verde

Carpintero de profesión, Adam pasó los años 90 recorriendo el mundo como músico antes de establecerse en East Sussex, Inglaterra, donde construyó estudios de música para estrellas como Victoria Beckham de las Spice Girls.
Tuvo que dejar su trabajo como carpintero cuando descubrió que padecía la enfermedad de Ménière, un trastorno del oído interno que afecta al equilibrio y la audición, y necesitaba encontrar una fuente de ingresos alternativa.
Big Green Bus ("autobús verde grande" en español), un autobús modelo West Midlands Metrobus de 1982 reconvertido, apareció en el programa Amazing Spaces de George Clarke en 2014 y se convirtió en un alojamiento vacacional muy popular.
Humo

Pero la desgracia se cebó con él en 2022, cuando el autobús se incendió después de que una familia que lo había alquilado dejara accidentalmente una barbacoa portátil encendida debajo.
Por suerte, nadie resultó herido, pero Adam perdió su medio de vida de la noche a la mañana. Aunque tenía seguro, los contratiempos legales le obligaron a esperar mucho tiempo antes de recibir el dinero y, mientras tanto, tuvo que recaudar fondos para poner en marcha su nuevo proyecto y que fuera rentable.
"Era mi único ingreso, tenía que salir adelante", recuerda. "Todo fue como una pesadilla horrible".
Ver una salida

Negándose a darse por vencido, Adam vendió todo lo que tenía para reunir los fondos necesarios, incluido un yate de vela que tenía amarrado en el puerto deportivo de Brighton, al sur de Inglaterra, y un granero que estaba renovando en Francia.
Uno de los principales obstáculos fue que, durante la década que había sido propietario del autobús, gran parte del terreno circundante se había urbanizado y ahora había casas que bloqueaban el acceso al lugar.
Era difícil ver una salida...
Contenedores de carga

"Tenía que pensar en una forma de construir algo que fuera bastante similar en tamaño, pero que se pudiera transportar de forma modular", explica Adam.
"Así es como se me ocurrió la idea de utilizar contenedores de transporte: cuatro contenedores de 6 metros, dos en la parte inferior y dos en la superior, que se podían soldar entre sí para formar una sola unidad y luego derribar para crear un gran espacio".
Descubre su creación en la siguiente diapositiva...
Creación de una cabaña de glamping

El plan era construir un elegante alojamiento vacacional de "glamping" (camping con glamour) llamado Evergreen Cabin, que sustituyera al Big Green Bus, con una cocina y una sala de estar en la planta baja a ambos lados de una escalera central que conducía a la planta superior, donde había un dormitorio en cada extremo y un cuarto de baño con ducha y aseo en el centro.
También cuenta con un jacuzzi, una hoguera para cocinar y está situado en un bosque privado en pleno campo. "Estoy muy contento con el resultado", dice Adam.
Recortar el presupuesto

Podrías pensar que un proyecto tan ambicioso costaría una pequeña fortuna, pero, aunque parezca increíble, el presupuesto total fue de solo $81.000 (74.300 euros), principalmente porque Adam hizo casi todo el trabajo él mismo y casi todos los materiales eran reciclados.
"Calculé que habría costado alrededor de $149.000 (137.000 euros) si hubiera tenido en cuenta mis servicios como carpintero/ebanista para hacer el trabajo.
Además, ahorré una fortuna desmontando yo mismo el autobús con una de esas herramientas de rescate y vendiendo las piezas".
Una aparición en televisión

En junio de 2024, la construcción apareció en el programa de televisión británico George Clarke's Amazing Spaces ("espacios asombrosos"), donde se ve a Adam creando la cabaña de dos dormitorios. También sirvió de base para su libro Playing It By Ear, escrito junto con Mima Biddulph.
"Es una obra maestra", dice George en el programa. "La ecléctica mezcla de materiales modernos y tradicionales se combina brillantemente con la habilidad y la meticulosa atención al detalle de Adam para crear una casa luminosa, acogedora y, francamente, preciosa".
Permiso de construcción

Adam dedicó mucho tiempo a diseñar e investigar la construcción de 57 metros cuadrados, y tuvo que buscar muchos más materiales mientras se tramitaba el permiso de obra.
"La gente suele pensar que no se necesita permiso de obra porque este tipo de construcciones se consideran estructuras temporales, pero sí que se necesita", advierte Adam.
Desde la lejana China

Los contenedores, que fueron transportados desde China llenos de mercancías antes de ser vendidos a Adam, fueron colocados en su sitio con una grúa especial.
Se apoyan en ocho tornillos de tierra que soportan el peso de la Evergreen Cabin con un impacto mínimo en el suelo del bosque y el medio ambiente.
Los contenedores están apilados unos encima de otros y soldados entre sí.
Añadir ventanas

Una vez que los contenedores estuvieron asegurados y en su posición, Adam se puso a cortar las ventanas , empezando por la planta superior.
"Los contenedores de transporte son increíblemente resistentes, pero también muy ligeros, por lo que hay que tener cuidado al cortar aberturas, ya que puede afectar a la integridad del contenedor. Incluso una ventana puede debilitar la estructura", explica Adam.
"Nunca había hecho nada parecido, así que fue bastante estresante".
Escalera al cielo

El elemento central del diseño es la impresionante escalera de caracol, que Adam compró en Facebook Marketplace (una aplicación de compra-venta en la red social Facebook) por $676 (620 euros). Originalmente procedente de un antiguo establo, ha sido bellamente acabada con peldaños de roble.
"Casualmente tenía la altura perfecta entre la planta baja y la planta superior", explica Adam. "Tuve suerte con las dimensiones, pero había que soldarla, lo cual requiere mucha habilidad. Lo intenté, pero al final tuve que llamar a un soldador profesional para que lo hiciera".
Materiales reutilizados

Adam hizo la mayor parte de la construcción él mismo, utilizando principalmente materiales reciclados, pero algunos trabajos necesitaron un experto. Profesionales instalaron y certificaron el gas y la electricidad, y la instalación de la caldera, las tuberías y la soldadura se subcontrataron.
La cocina se rescató de un contenedor, mientras que la encimera y la barra de desayuno están hechas con tablas de andamios reutilizadas. El techo está revestido con hierro corrugado recuperado de un antiguo granero, lo que le da un aspecto industrial.
Nada se desperdicia

Adam reutilizó las puertas originales del contenedor en la cocina y en el pasillo entre la cocina y el salón, mientras que su pareja, Enfys, fabricó los tiradores de los muebles con restos de tubos de cobre utilizados para el sistema de calefacción.
Incluso los restos del Big Green Bus han servido para hacer un estante para tazas en la cocina y otras partes de la cabaña. No se ha desperdiciado nada.
Una ventana al mundo

La pareja de Adam, Enfys, aparece en la preciosa ventana circular del salón, que el presentador George Clark calificó como uno de sus detalles favoritos.
Todo el revestimiento de madera del interior y las puertas están hechos con tablas de andamio recuperadas de una empresa de techado, que se partieron por la mitad para crear dos piezas más finas. "Si te fijas bien, puedes ver las marcas dejadas por años de cortar tejas en su vida anterior", explica Adam.
Que haya luz

Al subir las escaleras, la luz inunda el hueco, iluminando algunas de las hermosas obras de arte que adornan las paredes, en esta imagen, realzadas por el reflejo disperso de la preciada bola de espejos de Adam.
"Al principio, la zona era un poco oscura, así que instalé una claraboya para aprovechar al máximo la luz en la escalera", explica Adam.
Vidrieras

Estas maravillosas vidrieras fueron realizadas por un artista local. Una de las habitaciones tiene vistas al amanecer, mientras que la otra, situada en la parte trasera, da a la puesta de sol, por lo que Adam pidió al artista que reflejara esto en el diseño.
"Dependiendo de la hora del día o del año, aportan diferentes colores y luz a lo que podría haber sido un pasillo aburrido y oscuro", dice Adam.
Ya verás qué bonito el cuarto de baño. En la siguiente diapositiva...
Un bonito cuarto de baño económico

El cuarto de baño, con su lavabo azul, el inodoro a juego y el papel pintado psicodélico, es una suite original de 1977 que Adam compró en eBay por $68 (62,4 euros).
Adam instaló una claraboya en la única habitación de la casa, aparte del pasillo, que no tenía ventana, para garantizar que hubiera suficiente luz para resaltar la decoración tan viva.
Dormir entre los árboles

Ambos dormitorios tienen ventanas con triple orientación, por lo que realmente parece que estás durmiendo entre los árboles, rodeado de naturaleza.
Las persianas opacas garantizan un buen descanso nocturno y los techos son de hierro corrugado reciclado, rescatado de un antiguo granero.
"Estas habitaciones son tan luminosas que creo que pueden soportar un techo oscuro", dice Adam. "¡Y le da un toque industrial, como de establo bohemio!".
Habitaciones con imágenes especulares

La distribución de la planta superior es sencilla: las escaleras conducen a un pasillo central y a un cuarto de baño, con los dormitorios a ambos lados.
"Es como un espejo", explica Adam. "No había otra forma de hacerlo, la verdad. Si hubieras puesto la escalera a un lado, habrías tenido que atravesar un dormitorio para llegar al otro. Así que el diseño en sí mismo era bastante obvio".
Un producto del amor

Ahora Adam puede relajarse y estar orgulloso de lo que ha conseguido. Pero la experiencia le ha pasado factura física, emocional y económicamente.
"Me presioné mucho. No estaba en condiciones de hacerlo. Pero tenía que seguir adelante porque mi sustento estaba en juego", afirma.
"Estoy muy orgulloso de mí mismo y espero de verdad que los visitantes disfruten del espacio tanto como yo. Fue un trabajo hecho con mucho amor".
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