Cuando la pareja formada por Abby y Trey Brothers estaba buscando un nuevo hogar, no tenían ni idea de que acabaría renovando una antigua mansión abandonada.

Pronto se pusieron manos a la obra para convertir lo que era un edificio en ruinas en una encantadora casa familiar.

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Adaptado al español por Alba Mora Antoja, Redactora en Español para loveMONEY.

Abby encontró la propiedad por casualidad en el portal inmobiliario Zillow en abril de 2018, mientras buscaba casa en su estado natal de Carolina del Norte.

La casa se puso a la venta en 2017, después de que su último propietario, un empresario, tuviera la intención de convertirla en un lugar para celebrar eventos.

La pareja condujo ocho horas desde el estado de Maryland, donde vivían, para echarle un vistazo y fue amor a primera vista.

"Llegué y pensé: ‘Esa es la casa, es la nuestra’”, explica Trey, que nunca había estado interesado en comprar una casa para reformar. La pareja finalmente compró la mansión en julio de 2018 por $155.000 (142.200 €).

Al mirar por las ventanas, la pareja pudo ver la gran escalera, que fue determinante en su decisión, y decidieron dar el gran paso y mudarse de su casa de tres dormitorios en Maryland.

En la foto de 2018, antes de que la pareja se mudara, la mansión Page en Aberdeen, condado de Moore, había quedado expuesta a la intemperie. "Estaba tan cubierta de maleza que no se podía entrar en la casa", explica Abby.

Con la hierba tan alta como Trey, había un pequeño camino hacia la entrada de la casa que había sido excavado por el anterior propietario, pero la casa necesitaba una reforma importante.

La mansión abandonada fue construida en 1913 para la familia Page. En 1880, Allison Francis Page estableció un aserradero en Devil's Gut Creek, más tarde conocido como Aberdeen Creek.

La economía local floreció bajo el mandato de Page, que construyó viviendas para varios vecinos. También construyó una casa para su propia familia, que se conoció en la zona como la casa Page-Wilder y, más tarde, como la mansión Page.

La pareja exhibe con orgullo en su casa una copia de esta foto, que les regaló uno de los miembros de la familia Page.

Y ahora… ¡que empiece la renovación!

Aunque dar nueva vida al edificio en ruinas no fue tarea fácil, la recompensa fue evidente. Cuando la pareja encontró la casa, estaba escondida detrás de arbustos y vegetación tan densa que ni siquiera se veía desde la carretera. La naturaleza se había apoderado por completo del lugar y había irrumpido en el interior de la estructura principal.

Hoy en día, el exterior es irreconocible. Los escombros y la suciedad han sido sustituidos por un amplio camino de grava.

Situada en un terreno de 3 hectáreas, la pareja aún tiene mucho por hacer antes de terminar las obras en el terreno. Además, quieren despejar más terreno alrededor de un antiguo roble sauce que actualmente está rodeado de maleza.

Como ocurre con todos los edificios antiguos, el aislamiento era escaso en la mansión Page. Se trataba de una auténtica casa de ladrillo sin aislamiento, algo imprescindible para la pareja. "Perdimos metros cuadrados al añadir el aislamiento y luego el yeso", explica Abby.

Pero con una casa de más de 557 metros cuadrados, ¡todavía queda mucho espacio!

Antes de mudarse, la pareja pasó nueve meses renovando la propiedad. De hecho, se quedaron sin hogar. "Mientras vendíamos nuestra casa en Maryland, vivimos con mi padre durante un tiempo porque estábamos vendiendo y renovando otra", cuenta Abby.

Uno de los trabajos más importantes fue reconstruir el porche delantero. Tras una gran tormenta de nieve a principios de la década de 2000, el porche se resintió bajo el peso de la nieve.

A punto de derrumbarse, Abby y Trey decidieron derribarlo y empezar de nuevo.

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Con el deseo de mantener al máximo el estilo original de la casa, decidieron reconstruirla tal cual. "Es exactamente igual, solo que mucho más luminosa y construida según los estándares de ingeniería actuales", explica Abby.

Decorado con un acogedor banco columpio con vistas al nuevo camino de grava, es el lugar perfecto para que la pareja se relaje.

Lo único que Abby y Trey no tuvieron que cambiar mucho fue la entrada de la mansión. Es uno de sus lugares favoritos de la casa. Abby dice: "Es lo que sorprende a todo el mundo que viene a visitarnos. Entran por la puerta principal y dicen lo precioso que es, y eso es lo que yo (también) digo cada vez que entro".

Debido a las normas de construcción de Carolina del Norte, la distribución de la escalera tenía que permanecer exactamente igual, ya que, de lo contrario, Abby y Trey habrían tenido que instalar una escalera completamente nueva.

"Las personas evolucionan con el tiempo, y en 1913 eran más bajas. La barandilla es demasiado baja para cumplir con las normas actuales, y cuando te colocas junto a ella te das cuenta de lo baja que es en realidad", dice Abby.

El primer paso fue encontrar a alguien que les ayudara con los aspectos más complicados de la reforma. "Si hay cosas que podemos hacer nosotros, las hacemos, pero si se trata de algo que no sabemos hacer, no lo intentamos, sobre todo porque es nuestra casa para siempre", explica Abby.

Sin embargo, un proyecto que pudieron abordar por sí mismos fue renovar los paneles del pasillo. Tras una capa de pintura blanca, los paneles, que antes parecían desgastados, cobraron nueva vida y dieron al pasillo un aspecto totalmente renovado.

Uno de los aspectos más interesantes de renovar la casa ha sido ir encontrando elementos personales de la vida anterior. ¡Te lo explicamos!

A día de hoy, la pareja sigue encontrando vestigios del pasado en su casa llena de historia. Cuando se mudaron, escondido bajo la gran escalera había un pequeño armario para el teléfono. Además, en las paredes había números de teléfono garabateados de décadas atrás.

Aprovechando el espacio, la pareja decidió transformar la habitación secreta en un aseo para invitados en la planta baja. Pintado de rojo en referencia a su uso anterior, este espacio evita que los invitados tengan que utilizar el baño de la suite principal.

Cuando la pareja la compró, la casa necesitaba reformas tanto por dentro como por fuera: ningún espacio se había librado de los años de abandono. El comedor tenía el papel pintado desconchado por la humedad y parecía como si alguien se hubiera marchado con prisas, con tazas esparcidas por la mesa.

Abby y Trey decidieron que querían una distribución más moderna en la planta baja, que originalmente estaba separada del resto de la casa. Decidieron derribar las paredes y conectar el comedor con la cocina.

Deseosos de conservar todas las características originales, la chimenea es una de las tres que hay en la casa.

Lo que ahora es el estudio quedó en un estado lamentable por culpa del anterior propietario. Cubierto por una capa de suciedad, necesitaba una reforma completa. Sin aire acondicionado y con las tuberías a la vista, era hora de renovarlo.

¿Cómo habrá quedado?

El estudio ha sido completamente renovado. Al actualizar las tuberías de toda la casa, quedaron a la vista en el estudio, por lo que se ha instalado un nuevo techo decorativo que oculta todas las tuberías.

Siempre buscando reutilizar los objetos antiguos que encontraban en la casa cuando llegaron, también retapizaron el sofá, al descubrir que había sido fabricado en 1873.

Esta foto del anuncio muestra el salón antes de la reforma. Se trata de uno de los espacios más fáciles de renovar, pero los suelos necesitaban un pulido y las paredes requerían un poco de cariño para evitar que la naturaleza siguiera invadiéndolas.

Hoy en día, es perfecto para una familia en crecimiento. Como hogar para toda la vida, la restauración es un proyecto en curso para Abby y Trey, que están abiertos a probar ideas para ver qué funciona. Inicialmente decorada en un elegante azul marino, la pareja ha optado por un color más claro para pintar.

La cocina era el único espacio que Abby y Trey sabían que querían cambiar. Compuesta por varias habitaciones pequeñas, entre ellas el comedor, la despensa y la cocina, querían una estancia diáfana en la que pudieran pasar tiempo en familia.

La antigua cocina también se estaba hundiendo en el sótano tras años de abandono.

Hoy en día, la cocina es una delicia moderna y uno de los lugares favoritos de la pareja en la casa. Ambos intentaron ceñirse al presupuesto durante todo el proyecto. En lugar de optar por encimeras de granito o mármol, se decidieron por el hormigón, que Trey moldeó él mismo por unos 300 dólares.

Con un cuarto de servicio y una despensa muy pequeños, la pareja derribó solo dos paredes para ampliar el espacio y levantó una nueva pared en el centro para crear una despensa independiente. "Creo que la primera vez que entré allí y vi todas las paredes derribadas, me pareció que era tan grande como un campo de fútbol", dice Abby.

¿Te imaginas cómo será el resultado?

El lavadero se ha convertido en un espacio funcional gracias a algunas ideas e inspiración que Abby encontró en Pinterest. Lo que antes era un pequeño espacio de cocina se ha transformado en una moderna despensa.

Antes de la reforma, las habitaciones eran inhabitables. Descrita como una cápsula del tiempo por Abby, la habitación principal tenía toneladas de escombros apilados, mientras que la habitación de invitados tenía un enorme agujero en el suelo que había que reparar.

Sin embargo, una de las partes más gratificantes de la reforma para la pareja ha sido conocer a personas que vivieron en la casa, entre ellas una mujer de 80 años que reconoció sus iniciales garabateadas en uno de los dormitorios.

Tras una profunda renovación, los dormitorios son ahora el lugar perfecto para relajarse. Sin embargo, no todo fue un camino de rosas.

Después de uno de los muchos huracanes, Abby y Trey se quedaron en el dormitorio de invitados viendo cómo un torrente de agua se precipitaba por el agujero y se adentraba en el sótano, que era inestable y al que recientemente se le habían instalado nuevas vigas.

"Solo recuerdo sentirme muy derrotada después de haber trabajado tanto", dice Abby.

Los baños estaban en muy mal estado antes de que Abby y Trey se pusieran manos a la obra. Decididos a reutilizar las bañeras y los accesorios antiguos, este baño compartido ha quedado completamente transformado.

Con un poco de ayuda de familiares y amigos, la decoración es irreconocible y el cuarto de baño parece un espacio totalmente nuevo. Abby y Trey siguen trabajando en la casa, ya que les ha picado el gusanillo de las reformas. En 2021, la pareja dijo: "En última instancia, queremos encontrar otro lugar y hacer lo mismo", explica Abby.

Sin duda, la pareja tiene talento para ello, ya que en 2021 la casa estaba valorada en poco menos de $1 millón (900.000 €), lo cual es impresionante teniendo en cuenta que la compraron por solo $155.000 (142.200 €).

Ahora, con dos hijos, la pareja ha completado en gran parte la renovación del interior de su hogar familiar, aunque el trabajo para crear la casa de sus sueños nunca termina.

Lo siguiente en la lista de reformas de la pareja es el porche lateral, donde sustituirán las columnas de ladrillo dañadas y añadirán una pérgola. Eso sí, tienen una fecha límite apremiante para este proyecto, ya que algunos amigos se van a casar allí en verano.

"No hay nada como una boda para poner en marcha los proyectos", dice la pareja en su Instagram. También se está construyendo un precioso estanque con carpas koi en el exterior.

¡Estamos deseando ver qué es lo próximo que se proponen estos fanáticos del bricolaje!

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