De granero abandonado a la casa de ensueño: Con 84.000 euros y en 18 meses construyó su hogar ideal
La historia de la Casa Silo

El arquitecto Christoph Kaiser compró originalmente este bonito silo de grano de los años 50 en la web de anuncios Craigslist como respuesta a sus problemas de falta de almacenamiento, pero cuando le llegó la inspiración, supo que tenía potencial para mucho más.
Después de que una rápida investigación revelara cómo podía convertir el silo en la pequeña casa de sus sueños, Kaiser se propuso hacer realidad su visión.
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Todas las cantidades están en dólares estadounidenses, las cifras en euros son conversiones aproximadas que podrían cambiar.
Adaptado al español por Marina Leiva García. Redactora en español para loveMONEY.
Planificada a la perfección

Con experiencia en diseño residencial y comercial, Christoph planificó meticulosamente cada centímetro de la construcción del silo para mejorar la sensación de espacio, incluida esta impresionante puerta corredera curva capturada por Matt Winquist en la foto. Sin embargo, el precio no fue tan pequeño: estima que el coste final fue de entre 80.000 y 100.000 dólares (entre 77.000 y 96.000 euros).
Hecho a medida

Christoph quería que el interior reflejara las elegantes curvas de la parte externa del silo, lo que significaba diseñar y construir armarios y muebles a medida. Incluso construyó él mismo la puerta corredera, utilizando Polygal, un material utilizado para los invernaderos, adquiriendo algunas habilidades nuevas en el camino. "Los muebles cuadrados tradicionales de una tienda nunca habrían funcionado", dice.
Un espacio diáfano

Con solo 31 metros cuadrados para trabajar, era esencial utilizar el espacio de manera eficiente. "Decidí desde el principio que quería poder utilizar toda la altura y el volumen del silo, lo cual era una tarea difícil", explica Christoph. "Lo conseguí creando un arco de unidades contra una pared del silo para liberar el espacio restante".
Comienza la construcción

Christoph subcontrató algunos de los elementos más complejos de la construcción, pero hizo la mayor parte del trabajo él mismo por las tardes y los fines de semana, y en ocasiones recurrió a amigos y vecinos cuando necesitaba un par de manos extra. Después de 18 meses de duro trabajo, la pequeña casa se completó finalmente en 2013.
Trabajando con limitaciones

Cuando empezó a construir el silo, Christoph se dio cuenta de que era incluso más pequeño de lo que esperaba. Una llamada rápida al granjero que se lo había vendido reveló que había proporcionado las medidas equivocadas, aunque se lo tomó con calma.
"Es maravilloso tener limitaciones y restricciones en tu diseño. En realidad, lo hace más divertido y, sin duda, te hace trabajar más duro. Ahí es donde nace la riqueza del proyecto", explica.
Una casita peculiar

La casa se encuentra en un jardín desértico que incluye 16 árboles de mezquite y una fuente de agua. La larga entrada da la ilusión de vivir en un idílico entorno rural lejos de la vorágine, a pesar de estar situada en el centro de Phoenix, Arizona.
Un proyecto por pasión

Construir su propia casita fue una progresión natural para Christoph, que dirige una empresa de arquitectura y diseño de interiores, Kaiserworks, en Phoenix, Arizona. Describe la casa silo, que está situada en el distrito histórico de Garfield, en Phoenix, como un "producto del amor".
Sencillez sobre todo

"En cuanto al interior, quería que resultara cálido y acogedor, pero también tenía que ser muy sencillo. La bella textura y el color de los armarios de nogal aportan calidez, pero en general, la decoración es bastante sencilla. Hay una agradable sensación de calma, a pesar de estar en el corazón de la ciudad", explica Christoph.
Un lugar para enriquecer el alma

"Si puedes conservar cosas como la luz natural, acabarás con un espacio que es cómodo y enriquece el alma", dijo Kaiser en una entrevista con la revista estadounidense de diseño Dwell. "Un silo es una buena prueba como diseñador para ver si es posible".
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Un dormitorio en el altillo

Fotografiada aquí por Mark Lipczynski , una escalera de caracol que ahorra espacio conduce al dormitorio del altillo, que tiene un tamaño cómodo con espacio para estar de pie a ambos lados de la cama, hecha a medida.
Los elegantes armarios de nogal se han mantenido desde la planta baja, lo que añade calidez al conjunto, mientras que los destellos de acero cepillado hacen un guiño a la herencia industrial del silo.
Una habitación con vistas

El gato de Christoph es un gran admirador de las impresionantes vistas del horizonte de Phoenix. La orientación del silo hace que no se vean las propiedades cercanas. "A veces parece una cabaña remota".
Atención al detalle

Es en la atención al detalle donde la casa silo realmente se luce. Las típicas mesitas de noche han sido reemplazadas por estantes curvos, que desaparecen a la perfección en la pared cuando no se usan.
Ebanistería a medida

La curva de los armarios de nogal en el altillo se hace eco del diseño de la planta baja, proporcionando el almacenamiento que tanto necesita la pequeña casa. "Vivir aquí implicó, sin duda, reducir la cantidad de cosas que tenía, lo fue muy liberador, la verdad", revela Christoph.
Pequeño y perfecto

Situado en la planta baja del edificio de la granja reformado, el coqueto cuarto de baño incluye una ducha, un lavabo y un inodoro empotrado. Es el único espacio privado en el diseño diáfano del silo.
Vista en picado

El techo de 7 metros de altura cuenta con una claraboya que inunda el silo de calidez y luz. "Para mí era importante poder entrar en el silo y ver toda la altura. Hace que lo que es un espacio bastante pequeño parezca muy generoso", explica Christoph.
Un santuario privado

Un pequeño jardín privado rodea la propiedad, proporcionando una agradable extensión al espacio habitable de la planta baja. La puerta corredera de 3 metros se abre directamente a una zona de estar al aire libre, para que Christoph pueda disfrutar de las ventajas de vivir tanto en el interior como en el exterior.
Vida tranquila y desconectada

"Mi parte favorita del silo es el aspecto escapista que tiene", dice Christoph. "Estás rodeado de árboles y una fuente de agua ahoga el ruido de la autopista. Parece como si estuvieras completamente desconectado".
Diseño ingenioso

Christoph también tuvo en cuenta los materiales de la casa al examinar los sistemas internos, enterrando un sistema de refrigeración pasiva bajo tierra, en lugar de dentro de las paredes metálicas, en un esfuerzo por reducir el ruido en la pequeña propiedad.
Diseñada para la vida

Una mesa de comedor redonda, diseñada y construida por Christoph, se encuentra en el centro del acogedor espacio de la planta baja, justo debajo de la claraboya circular. El ingenioso diseño permite que se pueda utilizar como espacio adicional de encimera para preparar la comida cuando sea necesario.
Encaja a la perfección

El elegante diseño del sofá a medida se adapta perfectamente a la pared curva, lo que permite a Christoph ver cómodamente la televisión que se ha integrado en los muebles de la cocina de enfrente.
Todo en su lugar

Según Christoph, el mayor reto a la hora de diseñar la casa silo fue encajar todo en ella. Tenía que funcionar como una casa normal, pero él quería crear un espacio en el que le apeteciera pasar tiempo. "Creo que lo he conseguido", añade.
Próximos proyectos

Desde que terminó la casa silo, Christoph ha recibido muchas peticiones de personas de todo el mundo que querrían tener su propia casita silo. Su empresa, Kaiserworks , está desarrollando un kit de casa prefabricada que espera lanzar en un futuro no muy lejano. ¿Te interesa? Echa un vistazo a Kaiserworks en Instagram para seguir los avances de Christoph.
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