Pepsi por pasta de tomate, arroz glutinoso por aviones y caballa por frailecillos son solo algunos de los ejemplos de trueque más extraños de la historia reciente.

Quizá pensabas que el trueque había desaparecido hace siglos. La realidad es que este sistema sigue siendo usado con frecuencia por todo tipo de razones, desde una forma de sortear los embargos comerciales y monetarios hasta un medio para que los países y organizaciones que carecen de dinero en efectivo adquieran bienes y servicios.

Acompáñanos por este repaso de la historia reciente en el que revelamos algunos de los tratos de comercio compensatorio más peculiares.

Todas las cantidades están en dólares estadounidenses, las cifras en euros son conversiones aproximadas que podrían cambiar.

Adaptado al español por Alba Mora Antoja, Redactora en Español para loveMONEY.

A finales de los años sesenta, el fabricante de aviones estadounidense McDonnell Douglas recibió grandes cantidades de jamón enlatado como parte de un acuerdo que cerró con la aerolínea oficial de Yugoslavia JAT a cambio de aviones DC-9. Sin embargo, los productos cárnicos eran imposibles de vender, y la empresa recurrió a regalar las latas al personal.

La escasez de efectivo llevó a Ghana a firmar un peculiar acuerdo de trueque con la Unión Soviética en 1960. En aquel momento, el país de África Occidental era el principal productor mundial de granos de cacao, que se comprometió a suministrar en grandes cantidades a la URSS a cambio de grandes cantidades de petróleo crudo.

En 1974, Pepsi se convirtió en la primera marca occidental producida en la Unión Soviética gracias a un innovador trueque. Este consistía en intercambiar el refresco por vodka Stolichnaya. El rublo estaba sujeto a un embargo, por lo que las empresas tuvieron que pensar de forma creativa. De hecho, PepsiCo fue el único distribuidor de Stoli en Estados Unidos hasta 2009, cuando el contrato pasó a manos de William Grant & Sons.

PepsiCo también intercambió el concentrado de su bebida por pasta de tomate soviética como parte del acuerdo, según el medio británico BBC. En aquel entonces, la empresa de alimentos y bebidas era propietaria de Pizza Hut, y el puré se utilizaba en las pizzas de la cadena en Europa.

A finales de los setenta, los representantes de ABBA eludieron hábilmente las restricciones sobre el rublo ruso mediante un jugoso acuerdo con la Unión Soviética. En lugar de dinero en efectivo, el grupo de pop sueco recibió regalías en forma de derechos sobre el petróleo, lo que resultó ser muy lucrativo.

En 1979, Pierre Cardin cerró un acuerdo histórico con el gobierno chino. A cambio de los consejos expertos del diseñador francés, China accedió a vender los productos de su empresa y a pagar regalías en seda y cachemir de alta calidad.

También en 1979, el fabricante estadounidense de ordenadores Control Data proporcionó al Museo del Hermitage de Leningrado (actual San Petersburgo) una máquina valorada en $3 millones (2,9 millones de euros), el equivalente a $13 millones (12,5 millones de euros) en la actualidad. En lugar de un pago en efectivo, la empresa tecnológica recibió varias de las obras maestras de la institución en préstamo. Además, se le concedieron derechos exclusivos para comercializar reproducciones de sus obras de arte.

El Departamento de Comercio e Industria de Nueva Zelanda recurrió al viejo y conocido sistema de trueque en 1982 cuando cerró un acuerdo de $150 millones (144 millones de euros) con Irán para suministrar al país de Oriente Medio cordero. Se intercambió por petróleo. Eso equivale a un acuerdo de $494 millones (475 millones de euros) en dinero actual.

Entre 1982 y 1984, Estados Unidos intercambió miles de toneladas de excedentes de productos lácteos y otros alimentos por grandes cantidades de bauxita jamaicana. La roca, que tiene un alto contenido de aluminio, se añadió a la Reserva de Defensa Nacional de Estados Unidos.

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Los soviéticos, que no se perdían ni un detalle en lo que respecta al comercio de compensación, volvieron a la carga a principios de los ochenta. En esa ocasión, cerraron un acuerdo con Jamaica para adquirir mineral de bauxita a cambio de coches Lada, que eran relativamente comunes en el país caribeño en aquella época.

Nigeria ha recurrido varias veces al trueque. En 1985, vendió petróleo por valor de $500 millones (481 millones de euros) a Brasil, el equivalente a casi $1.500 millones (1.400 millones de euros) en dinero actual. A cambio, el país sudamericano envió 250.000 toneladas de azúcar y 500.000 kits de montaje de Volkswagen.

También en 1985, la Junta de la Carne de Nueva Zelanda adoptó el comercio de compensación al firmar un acuerdo con Polonia, que en ese momento estaba bajo control comunista. En este caso, intercambiaron cordero por equipo industrial pesado.

Durante mucho tiempo, Zimbabue ha sido uno de los principales productores de tabaco del mundo. Además, se encuentra entre los países que más recurren al comercio de compensación del planeta. En 1987, la nación africana cambió tabaco por ordenadores búlgaros Isotimpex.

Ese mismo año, Zimbabue firmó un acuerdo de trueque con Alemania Oriental, que exportó cosechadoras al país africano a cambio de grandes cantidades de hojas de tabaco.

En 1987, Zimbabue cambió el amianto por motos indias de tres ruedas, así como por otros artículos, como papel, fotocopiadoras, máquinas de coser y televisores. Aunque la sustancia cancerígena se prohibió en la India en 2011, se sigue importando y utilizando en aislamientos, materiales para techos y forros de frenos.

El gobierno de Zaire, conocido como República Democrática del Congo desde 1997, hizo un excelente uso de sus amplias reservas de chatarra en 1989 al intercambiar un lote considerable de metal gastado por 12 locomotoras fabricadas en Italia. Estas acabaron circulando por el ferrocarril estatal del país.

Experimentada en el mundo de los trueques, PepsiCo se lanzó a por todas en 1990 cuando cerró un acuerdo con la URSS de $3.000 millones (2.900 millones de euros), unos $7.300 millones (7.000 millones de euros) en la actualidad. Intercambiaron concentrado de Pepsi por vodka y, aunque parezca mentira, 10 petroleros y cargueros, que planeaba arrendar y vender en el extranjero. El llamado acuerdo del siglo fue el mayor que una empresa estadounidense había firmado con los soviéticos.

Presumiblemente, debido a la falta de equipos para congelar sus capturas, la empresa pesquera tunecina CNP se asoció en 1991 con la empresa estatal argelina de refrigeración Enafroid para intercambiar pescado congelado por tecnología de congelación.

Como condición de un acuerdo de comercio compensatorio concertado en 1991, Sudán accedió a suministrar olíbano aromático a China a cambio de una variedad de productos básicos, incluido el té.

El gobierno de Malasia ideó una forma novedosa de ayudar a pagar 18 aviones de combate MiG-29 rusos en 1994. El país del sudeste asiático, con escasez de efectivo, negoció un acuerdo con Rusia por valor de $550 millones (529 millones de euros), el equivalente a $1.200 millones (1.150 millones de euros) en la actualidad. De esta forma, liquidó casi el 20% de la factura con aceite de palma refinado.

El arroz glutinoso es un alimento muy popular en toda Asia. En Tailandia, sustituyó a la moneda fuerte en un importante acuerdo aeronáutico en 1996. Ese año, la compañía de aviación indonesia Industri Pesawat Terbang Nusantara intercambió dos de sus aviones de carga por 110.000 toneladas de este cereal glutinoso.

En 1998, Bulgaria permitió que mercancías destinadas a Rusia pasaran por su territorio desde países como Grecia, Macedonia y Turquía. A cambio, el país recibió gas natural gratuito de la empresa energética estatal rusa Gazprom.

En 1999, el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, firmó un acuerdo con el líder de la Cuba comunista, Fidel Castro, para suministrar a la nación insular caribeña 100.000 barriles de petróleo crudo al día. Fue a cambio de 20.000 médicos y otros profesionales cubanos, que se trasladaron para trabajar en el país sudamericano.

El gobierno tailandés llegó a un acuerdo con Lockheed Martin en 2005 para intercambiar miles de toneladas de pollo por varios aviones de combate F16. Al comentar el intercambio, el entonces ministro de Defensa tailandés, Thammarak Isarangura, bromeó: «Ambos tienen alas y pueden volar». Por desgracia, un golpe de Estado en Tailandia al año siguiente echó por tierra el acuerdo.

En 2008, la República Democrática del Congo se asoció con la Corporación de Ingeniería Ferroviaria de China para cerrar un mega contrato de comercio por valor de $9.000 millones (8.700 millones de euros), el equivalente a $13.300 millones (12.800 millones de euros) en la actualidad. A cambio de cantidades colosales de cobalto y cobre, la empresa estatal china acordó construir kilómetros de vías férreas y carreteras y decenas de hospitales.

Reflejando el acuerdo alcanzado entre Malasia y Rusia en 1994, el gobierno de Indonesia anunció en 2017 que intercambiaría aceite de palma, café y otros productos básicos por 11 aviones de combate rusos Sukhoi Su-35. Este acuerdo se ha considerado una forma de eludir las sanciones comerciales impuestas por Estados Unidos contra Rusia, Irán, Venezuela y otros países que colaboran con ellos.

Los zoológicos de Estados Unidos tienen prohibido comprar o vender animales en peligro de extinción sin un permiso difícil de obtener. Sin embargo, una laguna jurídica les permite intercambiar especies protegidas sin permiso, lo que da lugar a algunos tratos extraños. El Acuario de Nueva Inglaterra, por ejemplo, intercambió una vez 800 caballas por una docena de frailecillos.

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