La vida antes de los electrodomésticos más populares: Un viaje al pasado a través de fotos históricas
Fotos antiguas de nuestros dispositivos favoritos para ahorrar trabajo

Mientras nuestros bisabuelos —e incluso nuestros abuelos— se afanaban durante horas en tareas mundanas del hogar, lo más probable es que tengas esparcidos por tu casa múltiples aparatos que te ahorran trabajo y que das por sentados. Pero, ¿te has parado alguna vez a pensar de dónde vienen, a quién se le ocurrió la idea de crearlos y, sobre todo, cómo sería tu vida sin ellos?
Haz clic o desplázate por la galería para descubrir desde los primeros lavavajillas y secadoras hasta los antiguos televisores y cortacéspedes, y ver cómo se desarrolla su fascinante evolución…
Adaptado al español por Ana Sabin Paz, redactora en español para loveMONEY.
Lavavajillas: 1886

Josephine Cochrane, una joven rica de la alta sociedad, estaba harta de que sus criados rompieran su mejor vajilla. Pero solo cuando enviudó y el dinero empezó a escasear encontró una razón para diseñar el lavavajillas perfecto.
Se habían inventado máquinas en las décadas de 1850 y 1860, pero no eran eficaces. Cansada de esperar algo mejor, Josephine declaró: "Si nadie va a inventar un lavavajillas, ¡lo haré yo misma!".
Su diseño (derecha) fue el primero en utilizar la presión del agua en lugar de cepillos. Recibió la patente en 1886 y su diseño fue un éxito entre hosteleros y restauradores cuando lo expuso en la Exposición Universal de 1893. Sin embargo, pasaron varias décadas antes de que se impusiera en los hogares...
Lavavajillas: 1921

Mientras que el lavavajillas de Cochrane era demasiado grande para la mayoría de los hogares, esta máquina relativamente pequeña podía colocarse junto al fregadero. Diseñado en 1921 por un maestro de escuela de Cincinnati para su esposa, se conectaba a un grifo de agua caliente y dejaba la vajilla "limpia e impecable en dos minutos".
Aunque su aspecto sea un poco distinto al que estamos acostumbrados hoy en día, los chorros de agua y la rejilla de alambre influyeron sin duda en los diseños modernos.
Lavavajillas: hacia 1940

Esta imagen procede de una película de los años 40 en la que un técnico muestra un lavavajillas General Electric con una ventana transparente. Aunque hay algunas diferencias notables, las similitudes con los lavavajillas actuales son evidentes.
Los lavavajillas no se popularizaron en los hogares hasta después de la Segunda Guerra Mundial. Esto se debió a un auge económico que puso más dinero en los bolsillos de la gente, así como a que los fabricantes se vieron liberados del trabajo de guerra para desarrollar electrodomésticos. También pudo deberse a que las mujeres jóvenes dieron la espalda a la servidumbre doméstica, lo que obligó a las mujeres ricas a encontrar nuevas formas de limpiar sus hogares.
Aspiradora: 1899

Aunque en el siglo XIX lo normal eran las viejas escobas, las barredoras de alfombras aspiradoras —como este modelo de 1899, de aspecto bastante fabuloso— podían recoger el polvo y los residuos mediante la succión creada por el agua o los fuelles, y se accionaban manualmente mediante un mango largo o una bomba de pie.
Este tipo de aspiradoras ya existían en 1860, pero requerían bastante esfuerzo físico y no eran ideales para una criada o ama de casa ocupada.
Aspiradora: 1919

En 1901, empezaron a aparecer en las calles de Londres enormes máquinas de gasolina tiradas por caballos como esta. Inventada por el ingeniero Hubert Cecil Booth y manejada por operarios uniformados, la aspiradora se colocaba fuera de la casa mientras se introducían largas mangueras de limpieza por las puertas y ventanas. También se podían sacar alfombras al exterior para aspirarlas, como vemos aquí en 1919.
Los espectadores se maravillaban al ver cómo se acumulaba la suciedad dentro de una cámara de visión de cristal especial. Aunque perturbaban las calles con tanta intensidad que provocaron juicios, las máquinas fueron un éxito: el zar Nicolás II de Rusia se hizo con una, al igual que el káiser Guillermo II de Alemania y la Cámara de los Comunes británica. Pocos más tenían los medios: una sola visita de una aspiradora costaba lo mismo que el salario anual de una criada.
Aspiradora: 1924

A partir de 1915, los hogares ricos se hicieron con pequeños modelos a motor, en parte para aliviar la carga de trabajo del personal doméstico y poder retenerlo tras la Primera Guerra Mundial, cuando escaseó la ayuda a domicilio.
Sin embargo, como muchos de estos aparatos novedosos, no fue hasta la década de 1950 cuando se hicieron más asequibles y se fabricaron a gran escala.
Aunque puede estar muy lejos de tu robot Roomba, esta aspiradora eléctrica de 1924 es notablemente similar a los diseños que dominaron el siglo XX.
Lavadora: 1870

Durante miles de años, el lavado de la ropa permaneció prácticamente inalterado: te dirigías a un río o a tu lavadero local y te ponías a fregar. Entonces, en 1851, todo cambió.
En una oleada de actividad a mediados y finales del siglo XIX, tres inventores de América e Inglaterra patentaron artilugios de tambor como este, cada uno de ellos basado en el modelo anterior. En la década de 1870, cuando se creó este anuncio, las lavadoras giratorias introducían agua caliente en la cuba y venían equipadas con un manguito para exprimir el agua de la ropa recién lavada.
Lavadora: 1914

Este montaje improvisado de 1914 con motor de gas puede parecer descabellado, pero en 1927, Maytag -que todavía hoy fabrica electrodomésticos para la colada- fabricó una lavadora con motor de gas.
Aunque eran extremadamente ruidosas, eran de gama alta y tenían sus ventajas: muchos modelos utilizaban la energía del gas para calentar también el agua.
Lavadora: hacia 1950

La primera lavadora eléctrica se inventó en 1908. Se llamaba "Thor" y se parecía mucho a los modelos de barril y escurridor del siglo XIX, pero eran de metal galvanizado en lugar de madera. Este diseño fue popular hasta los años 50, cuando los aparatos portátiles esmaltados en blanco podían llevarse sobre ruedas hasta el fregadero de la cocina.
En los años 50 y 60, se convirtieron en los grandes aparatos de carga frontal que hoy conocemos y amamos.
¿Te gusta? Haz clic en el botón "Seguir" de arriba para ver más historias fantásticas de loveMONEY.
Secadora de ropa: hacia 1850

Antes de la secadora, reinaba el humilde escurridor o mangle. Los mangles se han utilizado al menos desde mediados del siglo XV tanto para alisar como para secar. Los pequeños escurridores verticales como este aparecieron en los hogares desde mediados del siglo XIX y eran muy eficaces; tan eficaces que las empresas de lavandería comercial siguen utilizando mangles industriales hoy en día.
Sin embargo, eran lentas y laboriosas, lo que dio origen a la primera secadora. Allá por 1799, un inventor francés llamado Pochons ideó un diseño que secaba varias prendas a la vez en un tambor de metal perforado, accionado a mano sobre un fuego abierto. El olor a humo y las marcas de hollín eran poco deseables, pero el diseño inspiró a otros inventores…
Secadora de ropa: 1930

El inventor afroamericano George T. Sampson perfeccionó el diseño en 1892, sustituyendo el fuego abierto por una estufa, y las secadoras eléctricas aparecieron en 1915. Sin embargo, hasta la década de 1930 no se puso a disposición del gran público un modelo relativamente asequible.
En los años 40 se inventó la centrifugadora (en la foto), que ofrecía una alternativa compacta y portátil. Todavía se utilizan, y contienen una centrifugadora que gira a 3.600 vueltas por minuto, eliminando más agua en dos o tres minutos que una secadora en 20 o 35 minutos. El único inconveniente es que no secan completamente la ropa.
Secadora de ropa: 1940

Gracias a su capacidad de producir ropa caliente y esponjosa directamente del tambor, la secadora se impuso y las ventas se dispararon durante la década de 1940. Después de la Segunda Guerra Mundial, se añadieron funciones de lujo como controles de temperatura, temporizadores y un ciclo de enfriamiento, seguidos por el sensor de sequedad en los años 50 y el ciclo de planchado permanente en 1965.
Comparada con el paso de prendas individuales por una manivela, la secadora ha cambiado las reglas del juego.
Horno microondas: 1933

Probablemente tengas uno en casa, pero ¿te has preguntado alguna vez cómo cocina exactamente la comida un microondas? Pues bombardea tu comida con un campo electromagnético de alta frecuencia que hace que las moléculas vibren y produzcan calor. Teniendo esto en cuenta, no es de extrañar que sea uno de los inventos más tardíos de nuestra lista.
Estas imágenes muestran sándwiches cocinados con un radiotransmisor de onda corta en la Feria Mundial de Chicago de 1933.
Horno microondas: 1946

En 1946, Raytheon había desarrollado este microondas RadaRange, y un año después enviaron los tres primeros que se vendieron. Sin embargo, las unidades eran un poco más voluminosas que este modelo: medían casi dos metros, pesaban 340 kilos y costaban 5.000 dólares (4.550 euros, que serían unos 81 mil dólares de hoy, 73 mil euros). Como era de esperar, solo atrajeron a compradores comerciales e industriales.
Y lo que es más alarmante, eran 10 veces más potentes que los microondas actuales.
Horno microondas: hacia 1966

En 1955, un microondas más pequeño llegó a las tiendas. Aunque era empotrable y se montaba en la pared, el Tappan RL-1 costaba 1.295 dólares (1.178 euros) (¡eso son más de 15 mil dólares / 13 mil euros hoy en día!). Como puedes imaginar, el elevado precio desanimó a la mayoría de los compradores.
A lo largo de las décadas siguientes, la tecnología evolucionó y, a mediados y finales de los años 60, un microondas como este costaba "solo" 495 dólares (450 euros), aunque hoy en día sigue siendo la mejor parte de 6.000 dólares (5.500 euros).
Dato curioso: las microondas no pueden escapar del horno porque la carcasa metálica actúa como una jaula de Faraday, bloqueando la radiación. Además, al abrir la puerta se apaga automáticamente el magnetrón, lo que impide que las microondas escapen por la puerta abierta.
Tostadora: 1909

Las rebanadas de pan se tostaban primero sobre un fuego sostenido con un tenedor o unas pinzas, o se colocaban planas sobre una hornilla. Los romanos incluso tenían una palabra para designar este pan tostado: "tostus", ¿te suena?
Este modelo de General Electric, que salió a la venta en 1909, fue la primera tostadora comercial. Sin embargo, solo calentaba una cara del pan a la vez, y el cocinero avispado tenía que vigilar constantemente la máquina y apagarla manualmente cuando consideraba que la tostada estaba hecha.
Tostadora: 1933

En 1912 se empezó a trabajar en la primera cortadora de pan, y en 1930 ya se vendía pan precortado en todo el país, incluido el favorito de EE.UU., el Wonder Bread, lo que hizo que las tostadas fueran un poco más cómodas.
En 1933, las tostadoras como esta cocinaban las dos caras del pan a la vez.
Tostadora: 1944

Cuando llegó 1944 y el futuro presidente de EE.UU. Harry S. Truman fue fotografiado haciendo tostadas en su cocina de Missouri, la tostadora tenía un aspecto muy parecido al actual.
El mecanismo automático emergente fue patentado en 1921 por un inventor galés-americano. Las tostadoras comerciales con esta función llegaron a las estanterías en 1926 e hicieron que las tostadas quemadas -en su mayoría- fueran cosa del pasado.
Plancha: década 1760

Puede que planchar esté pasando de moda hoy en día, pero la plancha, también conocida como "plancha triste" (por su peso), existe desde hace siglos. Las primeras se calentaban en estufas o fogones.
Las planchas de caja, como la que aparece en este cuadro de 1760, tenían carbón caliente o insertaban piezas metálicas precalentadas llamadas "babosas". Podían ser bastante decorativas, con recortes ornamentales y motivos florales, al igual que los soportes en los que se apoyaban mientras estaban calientes.
Plancha: década 1850

A partir de la década de 1850, las amas de casa y las lavanderas podían comprar minihornos que funcionaban con gas natural, sobre los que apoyaban las planchas para mantenerlas calientes. Costaban tan solo 3,25 dólares (unos 125 dólares / 114 euros hoy en día).
En 1858, David Lithgow, de Filadelfia (EE.UU.), inventó una de las primeras planchas del mundo que funcionaba realmente con gas y que se enchufaba directamente a la corriente doméstica. Este anuncio muestra a una mujer en Dinamarca utilizando una de sus planchas en 1861.
En 1903 se patentó un modelo que funcionaba con gasolina y se vendía a 3,5 dólares (3,2 euros) cada una, unos 126 dólares (115 euros) hoy en día. Resultaron muy populares en los hogares sin electricidad y se fabricaron durante los 50 años siguientes, ¡aunque no podemos evitar pensar que suenan un poco alarmantes!
Plancha: 1882

La primera plancha eléctrica fue patentada en Nueva York en 1882 por Henry W. Seely. También se utilizaban en Francia por la misma época. Sin embargo, no eran especialmente seguras y los artilugios no despegaron realmente hasta 1892, cuando fue posible regular el calor de la plancha gracias a nuevos diseños que utilizaban la resistencia eléctrica.
Este modelo fue fotografiado haciendo una demostración de una plancha eléctrica en 1910. Observa cómo los primeros aparatos eléctricos se conectaban directamente a una lámpara en lugar de a los enchufes que usamos hoy.
Teléfono: 1875

El inventor escocés Alexander Graham Bell ideó el primer receptor del mundo capaz de convertir la electricidad en sonido en 1875. Mientras otros trabajaban en tecnologías similares por aquel entonces, Bell fue el primero en recibir una patente tan solo un año después. Esta foto tomada en 1915 muestra a un hombre utilizando uno de los primeros modelos del inventor.
En la actualidad, la Bell Telephone Company, fundada en 1877, sigue existiendo bajo el nombre de AT&T, la quinta empresa de telecomunicaciones del mundo.
Teléfono: 1890

La Bell Telephone Company floreció y los diseños de los teléfonos se hicieron más prácticos. En 1878 apareció la primera central telefónica en Connecticut, EE.UU., que permitió a los propietarios de teléfonos ponerse en contacto entre sí, una pieza bastante importante del rompecabezas, que contribuyó al éxito comercial del teléfono. La invención en 1889 de la primera centralita totalmente automática ayudó a que el uso del teléfono se extendiera por todas partes.
Esta foto fue tomada a una mujer hablando por el teléfono de su casa en 1890.
Teléfono: 1900

Con su receptor curvado y su base de cuna, este modelo, fotografiado entre 1900 y 1910, se parece a los teléfonos domésticos que llegaron a dominar pasillos y cocinas de todas partes durante los setenta años siguientes.
Normalmente, los acaparaban los adolescentes de la casa, pero poco a poco fueron sustituidos por los teléfonos inalámbricos, que se popularizaron en las décadas de 1980 y 1990. A su vez, fueron sustituidos por el teléfono móvil. Por muy cómodos que sean, no podemos evitar recordar con cariño el teléfono de casa y acordarnos de enrollar su rizado cable alrededor de nuestros dedos mientras charlábamos.
Caldera de agua caliente: 1812

Aunque la mayoría de nuestros antepasados habrían calentado agua en una olla sobre un fuego abierto, las calderas de leña o carbón —como esta de los años 20— aprovecharon la tecnología de la máquina de vapor del inventor inglés James Watt y llevaron a la instalación de la primera caldera doméstica en 1812.
Le siguió en 1886 el Geyser, un calentador de agua doméstico instantáneo que funcionaba con gas natural. Como muchos de estos primeros inventos, resultó peligroso, esta vez porque no había conducto de humos para evacuar los gases del cuarto de baño.
Caldera de agua caliente: 1940

A medida que mejoraron los calentadores de gas, se redujo su tamaño y pudieron montarse cómodamente en la pared. Antes de la invención de la caldera mixta doméstica, muchos hogares utilizaban dos calderas distintas para calentar el agua y la casa.
Esta foto de 1940 muestra una cocina típica con una caldera de carbón Crane Carlton junto a la cocina y un calentador de agua de gas Ascot montado en la pared.
Caldera de agua caliente: 1960

Unidades elegantes como esta estaban muy lejos de los toscos gigantes que antes habitaban en el sótano. Integradas en los muebles de cocina o montadas en la pared, encajaban perfectamente en la estética de mediados de siglo.
La caldera mixta instantánea —es decir, una caldera que calentaba tanto el agua como la casa— se ideó en los años veinte, según el fabricante de electrodomésticos Bosch. Pero hasta los años 60 no se generalizó su uso doméstico. Con solo 40 centímetros de ancho, cabían en espacios reducidos y —sin necesidad de depósito de agua— liberaban espacio.
Cocina: 1800

Se cree que nuestros antepasados asaban carne de mamut en hornos de tierra ya en el 29.000 a.C. y los antiguos griegos y egipcios cocían el pan en hornos de ladrillo. Sin embargo, hasta 1800 no se inventó en Filadelfia (EE.UU.) la primera estufa de hierro fundido con rejillas específica para cocinar alimentos.
Esta estufa de leña de la década de 1890 se parece al tipo de estufa más utilizado a lo largo del siglo XIX.
Cocina: 1920

El inventor británico James Sharp patentó el primer horno de gas de éxito comercial en 1826. El diseño se fue perfeccionando en los años siguientes y las cocinas de gas fueron ganando popularidad, de modo que cuando llegó la década de 1920, la mayoría de los hogares tenían una cocina como esta (fotografiada en 1920), con un horno integrado y quemadores superiores.
Cocina: 1930

A pesar de existir desde la década de 1890, las cocinas eléctricas no ganaron popularidad hasta finales de la década de 1920 y principios de la de 1930.
Esta imagen muestra una cocina eléctrica General Motors Frigidaire de 1948. Los anuncios de este electrodoméstico de porcelana presumían de que se calentaba en solo cinco minutos y medio, cocinaba comidas completas por solo 5 céntimos (unos 70 céntimos hoy en día) y era un sueño limpiarla. Hoy en día, el mismo modelo en buen estado puede alcanzar los 1.500 dólares (1.365 euros).
Frigorífico: 1830

Una nevera como estas de madera ornamentada era la mejor y más popular forma de mantener fríos los alimentos a partir de 1830. El compartimento superior contenía un bloque de hielo y, como el aire frío es más pesado que el caliente, los alimentos se almacenaban debajo. Pero si tenías la suerte de vivir en un lugar frío, podías dejar los alimentos perecederos fuera durante el invierno.
Los modelos posteriores se hicieron de metal y esmalte y fueron populares hasta los años treinta.
Frigorífico: 1920

En 1913 se inventaron en Estados Unidos los primeros frigoríficos eléctricos domésticos. Aunque eran bastante básicos -simplemente una unidad de refrigeración sobre un depósito de hielo-, tras algunas mejoras, los frigoríficos empezaron a fabricarse en serie en 1918. Este elegante número de 1920 se parece mucho a los diseños que conocemos hoy.
Según el fabricante de electrodomésticos Whirlpool, los frigoríficos de entonces costaban entre 500 $ (455 €) y 1.000 $ (910 €) (entre 10 mil dólares/ 9,1 mil euros y 21 mil dólares/19 mil euros) en dinero de hoy), por lo que estaban fuera del alcance de un hogar medio.
Frigorífico: 1950

Aunque ya existían compartimentos para cubiteras en la década de 1920, poco a poco se fueron agrandando y, en la década de 1940, evolucionaron hasta convertirse en compartimentos para congelador. En los años 50, los modelos de gama alta como este apenas eran la norma, pero las esquinas redondeadas, las nuevas opciones de colores vibrantes y el voluminoso armazón eran sin duda reminiscencias de la época. Los dispensadores de agua aparecieron en los años 80 y el acabado en acero inoxidable hizo furor en los 90.
Según la revista online The Atlantic, hoy en día son los estadounidenses quienes tienen los frigoríficos más grandes del mundo, con 5,33 metros cúbicos de volumen de media.
Cortadora de césped: 1830

Mientras se hacían grandes progresos para simplificar y agilizar las tareas domésticas, se introdujeron innovaciones similares en el jardín.
Los céspedes ordenados y formales hicieron furor en la Francia del siglo XVIII y, como suele ocurrir con las tendencias chic francesas, se extendieron rápidamente al resto del mundo. Al principio, los animales de pastoreo mantenían la hierba corta. Luego, en 1830, el maravillosamente llamado Edwin Beard Budding patentó en Inglaterra esta "máquina para cortar el césped, etc" mecánica.
Cortadora de césped: 1900

La imagen de la izquierda fue tomada en 1903 y muestra a un trabajador montado en uno de los primeros cortacéspedes con motor de vapor del mundo cortando hierba en el edificio del Capitolio de EE.UU. en Washington DC. A la derecha, vemos a un hombre manejando un cortacésped de gasolina de 1920.
Durante un breve periodo de tiempo, los cortacéspedes de vapor parecieron imponerse, pero en 1900 estaba claro que las máquinas de gasolina habían acaparado el mercado.
Cortadora de césped: años 60

En los años 60, los cortacéspedes giratorios eran mucho más pequeños y estaban hechos de plástico, lo que los hacía más ligeros y accesibles. Naturalmente, la revolución eléctrica añadió una nueva ola de tecnología, aunque los cortacéspedes de gasolina siguen siendo populares hoy en día.
Al igual que las aspiradoras actuales, los modelos automáticos sin cable están de moda y son muy distintos de los simples artilugios metálicos del siglo XIX.
Radio: hacia 1920

Todos estos nuevos aparatos dejaban más tiempo libre para el ocio, así que a principios del siglo XX llegaron a los hogares dos nuevos y apasionantes inventos: la radio y la televisión.
Estos jóvenes aparecen alrededor de 1920 escuchando un aparato de radio de cristal. Los aficionados los utilizaban sobre todo a partir de 1906, pero tenían sus problemas: solo se podía disfrutar de ellos con auriculares y era muy difícil sintonizar una emisora. A pesar de ello, hacia 1920 surgieron emisoras en todo el mundo y la radio se convirtió en el primer medio electrónico que cautivó a las masas.
Radio: 1940

Gracias a la invención de los receptores de radio enchufables y los altavoces, la radio despegó realmente en 1927 y se convirtió rápidamente en una sensación. Su Edad de Oro alcanzó su apogeo en las décadas de 1930 y 1940, cuando las familias se reunían en torno a una gran unidad como esta (fotografiada en 1938) y sintonizaban programas populares.
Frases hechas, argumentos dramáticos y personajes queridos salpicaban las conversaciones por doquier, y la gente incluso organizaba sus horarios para ver sus programas favoritos.
Radio: 1960

En las décadas de 1950 y 1960, los aparatos de radio se adelgazaron para poder colocarse fácilmente en un escritorio o en el alféizar de una ventana, o incluso meterse en el bolsillo, como este. Y aunque la televisión ya había sustituido en gran medida a la radio, las emisoras de música seguían siendo increíblemente populares y constituían una puerta de entrada a la revolución musical de la época.
Televisión: 1920

Los aficionados a la historia y a los artilugios no tendrán problemas para identificar esta cara famosa. El inventor escocés John Logie Baird fue uno de los primeros en construir un televisor de éxito, junto con el estadounidense Charles Jenkins. Sin embargo, Baird transmitió la imagen de un rostro humano reconocible en 1925, justo por delante de Jenkins, por lo que generalmente se le reconoce como el padre fundador de la TV. Aquí aparece en 1926 haciendo una demostración de uno de los primeros aparatos.
Al principio, parecía improbable que la televisión llegara a ponerse de moda. Sin embargo, poco a poco cautivó la imaginación del público y, a finales de los años 20, ya habían surgido emisoras de TV a ambos lados del Atlántico. Miles de personas compraron aparatos primitivos para ver imágenes básicas, ¡como el humo saliendo de las chimeneas!
Televisión: 1930

La tecnología televisiva avanzó a pasos agigantados durante la década de 1930. Las imágenes emitidas en los años 20 se componían de 30 líneas por imagen y 12 imágenes por segundo. Pero después de que la empresa británica Electric and Musical Industries Ltd. (EMI) del Reino Unido empezaron a utilizar tubos de rayos catódicos a principios de los años 30, eso saltó a 405 líneas por imagen y 25 imágenes por segundo.
En 1936, la BBC compitió con los sistemas de Baird y EMI. Lamentablemente, los laboratorios de Baird fueron destruidos por un incendio poco después y EMI se impuso. Aunque Baird murió en 1946, arruinado y en gran parte olvidado, su invento despegó y en 1949 había 4,2 millones de televisores como este en los hogares estadounidenses.
Televisión: 1960

La canción de éxito Video Killed the Radio Star (El vídeo mató a la estrella de la radio) era ciertamente cierta en la década de 1960. La radio había tenido su momento de gloria, sobre todo cuando se generalizó la televisión en color. Las pantallas aumentaron de tamaño y los aparatos independientes como este se convirtieron en la norma en todos los hogares.
Series como Embrujadas, Star Trek, El circo volador de los Monty Python y La dimensión desconocida cautivaron a millones de espectadores y ayudaron a consolidar la televisión como un fenómeno cultural que, con la llegada del streaming, sigue vigente hoy en día.
¿Te ha gustado? Haz clic en el botón Seguir de arriba para ver más historias fantásticas de loveMONEY
Comments
Do you want to comment on this article? You need to be signed in for this feature