A pesar de las recesiones, las depresiones y el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, los años treinta produjeron algunas de las tendencias domésticas más elegantes de la historia. Desde el glamuroso diseño Art Decó y el modernismo minimalista hasta los electrodomésticos innovadores y los artistas rompedores, estas imágenes vintage, raramente vistas, exploran el atractivo intemporal de esta apasionante época.

Haz clic o desliza por nuestra galería para descubrir algunas de las tendencias domésticas y de interiorismo más chic de una década extraordinaria…

Adaptado al español por Alba Mora Antoja, Redactora en Español para loveMONEY.

Esta impresionante casa de playa de estuco de los años treinta en Margate City, Nueva Jersey (Estados Unidos), encarna la elegante elegancia de la época. Las amplias curvas y las barandillas decorativas de hierro reflejan motivos clave del Art Decó, mientras que un descapotable aparcado en la entrada completa el glamour de la escena.

Esta foto de 1930 muestra al inventor y arquitecto estadounidense Buckminster "Bucky" Fuller sentado junto a una maqueta de su Casa Dymaxion. A pesar de haber sido expulsado dos veces de la Universidad de Harvard, Fuller es considerado una de las mentes más brillantes de su época y es el inventor de la cúpula geodésica.

Diseñada para hacer frente a la escasez de viviendas asequibles, este primer estilo de vivienda prefabricada costaba lo mismo que un coche Cadillac y podía enviarse a casi cualquier parte dentro de un tubo metálico. El concepto resultó tan futurista que tardó 15 años en construirse, en 1945. Hoy se expone en el Museo Henry Ford de Dearborn, Michigan, Estados Unidos.

En 1934, el arquitecto estadounidense Frank Lloyd Wright recibió el encargo de diseñar una casa en la zona rural de Pensilvania (Estados Unidos) para el filántropo y comerciante Edgar J. Kaufmann. Conocida como Fallingwater (la casa de la cascada), es probablemente la construcción más famosa de Wright, en gran parte por la impresionante forma en que vincula la moderna estructura a su entorno natural, como podemos ver en esta foto de 1937.

Wright también empezó a construir pequeñas viviendas familiares asequibles conocidas como casas Usonia en los años treinta. Estas estructuras sencillas, pero distintivas, se construían con madera, piedra y ladrillo, y a menudo incluían muros cortina de cristal que integraban la casa en su entorno.

La Exposición Universal de Chicago de 1934 exploró visiones del futuro, como demuestra la Crystal House. Diseñada por George Fred Keck, estaba muy influida por el movimiento alemán de diseño Bauhaus, que comenzó como escuela bajo la dirección de Walter Gropius en 1911.

El estilo utilitario y modernista del movimiento abarcaba líneas limpias, motivos geométricos abstractos y el uso del cristal y el acero, que puede verse claramente en el marco geométrico de la casa. Según el Instituto de Tecnología de Illinois, la Crystal House fue una de varias casas laboratorio diseñadas “para determinar seriamente si podían encontrarse mejores ideas y diseños para vivir”.

Una casa elegante de los años treinta no estaba completa sin un hall de entrada espectacular. Este, situado en el número 29 de Beekman Place, en Nueva York, fue construido para el ejecutivo de televisión William S. Paley en 1934 e incorpora muchas de las tendencias distintivas de la época, como el exótico estampado de cebra, espejos que van del suelo al techo y una serie de altos y elegantes arcos.

Según el periódico estadounidense The New York Times, la casa fue comprada en 1975 por la princesa Ashraf Pahlavi, hermana gemela del último sha de Irán. Se vendió por última vez en 2023 por $27,5 millones (26,4 millones de euros).

Cedric Gibbons, director artístico supervisor del estudio cinematográfico de Hollywood Metro-Goldwyn-Mayer, y su esposa, la actriz Dolores del Río, personificaban el glamour de la vieja escuela en su elegante casa modernista de 1931 en la playa de Malibú.

Diseñada por el propio Gibbons, la residencia exhibía la elegancia del Art Decó, un estilo que él ayudó a popularizar en el cine. Esta impactante imagen, captada por Clarence Sinclair Bull para el departamento de publicidad de MGM, pone de relieve la influencia de la pareja en el diseño y el cine de los años treinta.

Los años treinta fueron una década de cambios extraordinarios, que incluyeron depresiones económicas y una Guerra Mundial. Los artistas y activistas políticos utilizaron la pintura mural pública como forma de comprometerse con las masas, pero también se popularizaron en el interior de los hogares y fueron un sello distintivo del estilo Art Déco.

Estos murales fueron fotografiados en 1933 y representan escenas de paisajes urbanos clásicos. Los murales de la izquierda muestran la antigua ciudad portuaria romana de Ostia y fueron pintados por el artista surrealista inglés John Armstrong, mientras que el mural de la derecha fue diseñado por el pintor Nicolas de Molas.

En la foto vemos a la actriz sudafricana Dorice Fordred en su moderno apartamento de Chelsea, Londres, en marzo de 1935. Era una destacada actriz de teatro de la época y actuaba en la obra Summer's Lease.

El elegante rincón de desayuno de Dorice tipifica el estilo de los años treinta, con asientos empotrados, una moderna mesa con pedestal y una pared curva de cristal esmerilado. ¡Ojalá tuviéramos un aspecto la mitad de sofisticado mientras tomamos nuestro café matutino!

Puede que esta sea la cumbre del diseño de cocinas de los años treinta. El embellecedor cromado de estos armarios encajaba con el aspecto modernista, al igual que la mesa de cocina a juego y la silla tubular cromada. Las estanterías empotradas muestran cristalería de colores, que estaba de moda, mientras que el sencillo arco enmarca perfectamente la ventana.

Creada por el artista y diseñador industrial estadounidense George Sakier en 1939, incluye casi todos los elementos de moda imaginables. Hubo un auge de los armarios empotrados, dejando atrás décadas anteriores en las que lo normal eran los muebles independientes, como mesas, armarios de tienda y aparadores.

¿Te gusta? Haz clic en el botón “Seguir” para ver más historias de loveMONEY.

Durante los años treinta, los electrodomésticos se convirtieron en algo habitual en los hogares de toda Europa y Norteamérica. Los frigoríficos habían pasado de ser simples neveras o "armarios frigoríficos" a aparatos que podían mantener los alimentos frescos durante mucho más tiempo. También eran un símbolo de estatus que las familias mostraban con orgullo a sus amigos.

Los hornos eléctricos con hornos y placas de cocción integrados (como el de la foto de la derecha) calentaban rápidamente, ayudando a la ocupada cocinera o ama de casa a ahorrar tiempo y servir comidas rápidas.

Inventado por los victorianos, el linóleo existe desde hace mucho más tiempo del que crees. Resistente y fácil de limpiar, el linóleo se encontraba en casi todas las habitaciones de la casa, pero era especialmente útil en cocinas y baños.

Los motivos abstractos Art Decó y los diseños con efecto mármol eran populares durante esta década, como podemos ver en estos anuncios de alfombras Congoleum en revistas de los años 30. El Congoleum era de fieltro, por lo que no era tan resistente como el linóleo (que se fabricaba con lona recubierta de aceite de linaza, gomas y resinas). Sin embargo, era unas tres veces más barato.

En 1938, este comedor francés de moda apareció en un número de Plaisir de France, una revista que celebraba las artes. El diseñador ha mezclado múltiples tendencias de interiorismo, conservando al mismo tiempo un aire elegante y emparejado.

La mesa redonda de cristal y cromo, las estanterías curvas a juego y las sillas de patas cromadas eran el colmo de lo chic. El verde fue uno de los principales colores de la década y aquí une el comedor con el jardín a través de una gran puerta corredera de cristal.

El diseñador de muebles francés Roger Bal esbozó este comedor Art Déco en 1933. Los intrincados muebles de madera oscura contrastan perfectamente con la combinación de colores melocotón y azul pastel, mientras que las pinturas murales y los motivos geométricos del alto techo crean una sensación de grandeza.

Hoy en día, los muebles de Bal siguen siendo muy apreciados y las piezas se venden por miles en Internet.

Este distintivo juego de comedor fue creado por el arquitecto y diseñador de muebles finlandés Alvar Aalto en 1938. Aalto adoptó el estilo modernista en los años treinta. Algo inusual para la época, se dio la espalda al cromo, prefiriendo fabricar sus muebles con madera y contrachapado.

Este conjunto se fabricó con abedul celulósico, y las patas de la mesa y el armazón del carrito de té se hicieron con piezas individuales curvadas. Todavía puedes ver su influencia en los muebles de madera curvada de IKEA.

En la foto vemos a la actriz alemana Marlene Dietrich posando en el salón de su casa de Beverly Hills, Los Ángeles, hacia 1935.

El atrevido dibujo geométrico del suelo es un llamativo motivo Art Decó, cuyo efecto se ve suavizado por las sillas de cuero, la alfombra peluda y la mesa auxiliar curvada. Sin embargo, todas las miradas se dirigen directamente al gran mural de una pantera negra luchando contra una cebra entre plantas de agave gigantes. ¡Debió de dar mucho que hablar!

Este glamuroso trío fue fotografiado jugando a un juego de mesa en su casa en 1938. La habitación fue obra de Paul MacAlister, diseñador y arquitecto estadounidense que recibió el primer título de Diseño de Interiores y Arquitectura de Yale.

Observa cómo la madera aerodinámica de las paredes curvas, la única estantería empotrada y las patas redondeadas de la mesa se combinan para crear un efecto armonioso. La ventana sobre la chimenea refleja los paneles de ventana curvados típicos de la época.

La estética de líneas limpias característica de la época dominaba el diseño de interiores, pero también había un gusto por los estampados globales. La actriz de la Edad de Oro Lupe Valez nació en San Luis Potosí, México, y celebraba su herencia a través de la decoración de su casa de Beverly Hills.

Esta foto tomada en 1937 muestra a Lupe sentada en su estudio, al que llamaba su "habitación mexicana", rodeada de cerámica, muñecas y alfombras. Los motivos geométricos de las alfombras evocan los motivos art déco populares en la época, que utilizaban el arte tribal y las influencias africanas en telas y muebles.

En 1935, la estrella de cine de Tasmania Errol Flynn fue fotografiado apoyado despreocupadamente en la repisa de la chimenea de su estudio. A su lado, en la repisa, hay una maqueta de un barco, quizá en referencia a su papel de espadachín en la película El capitán Blood, estrenada ese año. Mientras tanto, una alfombra de cebra -un estampado muy popular en los años 30- yace en el suelo.

El pino nudoso sin pintar, el techo bajo artesonado y la chimenea de ladrillo son guiños al estilo Craftsman americano, que se popularizó en Estados Unidos a partir de la década de los años veinte. Otros estilos arquitectónicos populares de los años treinta eran el falso estilo Tudor y el neo-georgiano, que tenían un encanto nostálgico.

La radio despegó en 1927 y vivió su Edad de Oro durante los años treinta y cuarenta. Durante ese periodo, la mayoría de los hogares tenían una radio y las familias se reunían regularmente en torno a grandes aparatos de baquelita o madera como este para ver sus programas favoritos.

Este enorme, pero elegante aparato de radio fue fotografiado hacia 1935 y presenta un arco alargado, largas ranuras paralelas y otros motivos decorativos evocadores del diseño Art Déco.

Este elegante estudio de 1938 perteneció a Lord Louis Mountbatten, bisnieto de la reina Victoria. Fue uno de los últimos encargos importantes del dúo de diseñadores londinenses Betty y David Joel.

Nos encantan los sofás empotrados de colores vivos, la chimenea cromada minimalista y los muebles redondeados. El inusual mapa del mundo en relieve de la pared puede hacer un guiño al papel de Mountbatten como comandante naval. Su ático estaba en Brook House, en la exclusiva Park Lane de Londres. El edificio había sido reconstruido en 1935, como indica la barandilla de estilo Art Déco que se vislumbra a través de la ventana.

Naturalmente, los estilos de interiorismo de la década también llegaron al transporte de lujo en forma de trenes, aviones y transatlánticos de las clases altas superricas.

Este salón, comedor y dormitorio pertenecieron al rey Jorge VI y a la reina Isabel, también conocida como la reina madre de Isabel II. Formaban parte de una suntuosa suite del Tren Real que les llevó a través de Canadá desde Quebec hasta Vancouver en los Ferrocarriles Nacionales Canadienses en 1939.

Este tipo de escaleras eran imprescindibles en cualquier casa elegante. El bello ejemplo revestido de caucho de la izquierda se construyó en 1935 en Land's End House, en Berkshire (Reino Unido). Fue diseñada por el arquitecto Guy Morgan para el fabricante de aviones Frederick George Miles.

La llamativa escalera de la derecha está hecha de brillante metal monel (una aleación de níquel y cobre) y fue fotografiada en una casa de Nueva York en 1933.

Este deslumbrante dormitorio fue ideado por el interiorista francés André Groult. Envuelto en cortinas rosas, probablemente de lujosa seda o satén, sería el dormitorio Art Déco perfecto para una glamurosa estrella de cine de la Edad de Oro. Las cenefas ornamentadas, la plataforma de la cama, el hueco acanalado y los apliques de pared en forma de abanico crean un aire de opulencia.

La actriz de cine y teatro Kay Johnson presumió de cabecero y lámparas de estilo Art Déco cuando la fotografiaron descansando en su cama en casa en 1935. Fíjate en los patrones geométricos de luz que proyecta la lámpara sobre la pared: una forma estupenda de dar un toque de glamour a una pared revocada.

Dato curioso: Kay es la madre del actor James Cromwell, probablemente más conocido como el granjero Hoggett en las películas de Babe, el chanchito valiente.

Este dormitorio luminoso y ventilado se diseñó en 1939 y evoca un apartamento frente al mar en Miami Beach, Florida. Mientras que las cortinas y los acentos son florales y femeninos, los muebles son precursores de los diseños modernos de mediados de siglo que estaban de moda en los años cincuenta y sesenta.

Estas piezas fueron realizadas por la diseñadora de muebles francesa Suzanne Guiguichon y aparecen en Decorative Art 1939 - The Studio Year Book. Su obra sigue alcanzando precios elevados. Por ejemplo, un aparador de Guiguichon de los años 40 salió a la venta en 2024 por $50.000 (48.077 €).

En los años treinta, la moda y la belleza giraban en torno al glamour, por lo que arreglarse era un asunto serio. Por ello, los tocadores y tocadores de la época se diseñaban para ser sofisticados, femeninos y suntuosos. Desde los flecos hasta las plumas, la tapicería utilizaba tejidos de lujo y un gran espejo con buena iluminación era tan importante entonces como hoy.

Aquí vemos a la actriz Arline Judge (izquierda) en 1930 preparándose para nadar en su camerino contiguo a la piscina. A la derecha aparece uno de los iconos definitivos de la Edad de Oro, Jean Harlow, en 1933.

Aunque esta habitación infantil de 1930 es ciertamente moderna, dudamos de que un bebé pudiera dormir bien rodeado de esos ajetreados patrones, ¡ni de lo segura que sería una cuna con tapa!

Sin embargo, su aspecto rompedor da en el clavo con muchas de las principales tendencias de los años treinta, como un biombo plegable, muebles tubulares cromados y un juego de té geométrico. La silla de respaldo alto del extremo derecho de la foto está claramente inspirada en el arte del Antiguo Egipto, que influyó mucho en los motivos Art Déco.

Ya fueran de color granate intenso, rosa pastel, azul bebé o verde aguacate, los sanitarios de colores estaban de moda en los años treinta. Este vibrante cuarto de baño se expuso en una sala de exposiciones de la Bond Street londinense en 1936 y fue diseñado por Oliver Hill, un arquitecto británico que llegó a diseñar estructuras modernistas clave, como el Pabellón Británico en la Exposición de París de 1937.

Este lujoso cuarto de baño es típico de los baños de alta gama de los años treinta. Posiblemente influido por los decorados de las películas de la Edad de Oro, el uso de la luz se tuvo muy en cuenta como característica del diseño de los años veinte y treinta. Aquí, varios espejos hacen rebotar la luz por la habitación, resaltando los distintos tipos de mármol de las paredes, la bañera y el tocador.

Los estantes de cristal empotrados para exponer hermosos frascos de perfume también eran un elemento de diseño popular en la época, al igual que el toallero calefactor y los elegantes accesorios de plata.

Esta terraza acristalada de 1938 combina dos de los colores más populares de la época, el verde suave y el rosa bebé, para crear un espacio extraordinario.

No es exactamente un invernadero, pero suele construirse en la parte lateral o trasera de la casa con los mismos materiales que el resto. Varias ventanas grandes inundan la habitación de luz, perfecta para cultivar plantas de interior, y suele tener acceso directo al jardín.

Esta casa se expuso en una muestra de casas modernas en Marshall Field & Company de Chicago, Illinois, en 1937. Su cuidado césped, sus muebles sencillos pero elegantes, sus paredes de bloques de cristal y su patio para el entretenimiento eran muy populares en los jardines de la época.

Las plantas en maceta empezaron a estar disponibles en 1926 en Estados Unidos, por lo que los jardineros ya no tenían que cultivar todas sus plantas a partir de semillas. Las plantas en maceta requerían menos tiempo y habilidad para cultivarlas, lo que hizo más accesible la jardinería y aumentó la variedad de plantas que se veían en los jardines. Las flores que hoy consideramos clásicas (como los claveles, las rosas, las malvarrosas, las dedaleras y los delfinios) estaban muy solicitadas en los años treinta e incluso influyeron en el papel pintado y los muebles.

Diseñada por Frank Scarlett, de Scarlett y Ashworth, esta casa de los años treinta es un ejemplo clásico de la arquitectura moderna internacional en Inglaterra, que muestra las líneas limpias y el diseño funcional de la época.

Presenta ladrillo enfoscado, tejado plano y un llamativo balcón metálico con vistas a un jardín escalonado (aún sin plantar) que desciende hasta un estanque hexagonal de marcada geometría.

Como hemos visto, a pesar de ser una década de desafíos globales extremos, los años treinta demostraron ser irreprimiblemente inventivos y elegantes. Incluso las autocaravanas parecían chic.

Estas mujeres fueron fotografiadas en 1937 de pie en la puerta de una caravana Covered Wagon Company '37 Deluxe sujeta al parachoques trasero de un coche aparcado. Sus líneas limpias y su diseño utilitario quedan suavizados por las cortinas a cuadros que se vislumbran en cada ventana.

¿Te ha gustado? Haz clic en el botón Seguir de arriba para ver más historias fantásticas de loveMONEY.