Puede que los conozcamos como las estrellas detrás de películas taquilleras, conciertos con entradas agotadas o programas de televisión de éxito, pero para estos famosos, la vida de 9 a 5 no siempre fue tan glamurosa.

Como David Schwimmer reveló recientemente que una vez entregó los papeles del divorcio a Rod Stewart mientras trabajaba como tramitador en un trabajo de verano, sigue leyendo para descubrir los fascinantes trabajos previos a la fama de los famosos antes de llegar a lo más alto.

Adaptado al español por Rocío Durán Hermosilla, redactora en español para loveMONEY.

Brad Pitt tuvo algunos trabajos bastante comunes antes de convertirse en una de las estrellas más rentables de Hollywood.

Además de repartir frigoríficos, también fue mascota de la cadena de comida rápida El Pollo Loco, donde se disfrazaba de pollo con plumas amarillas para atraer a los clientes. Hablando con Ellen DeGeneres durante una aparición en 2019 en su programa de entrevistas, Pitt dijo que “no se avergonzaba” de la actuación, y añadió: “las personas tenemos que comer”.

Ni que decir tiene que se deshizo del disfraz de pollo para siempre tras conseguir su gran papel en la película de 1991 Thelma y Louise.

Antes de conseguir papeles protagonistas en películas como Piratas del Caribe y Charlie y la fábrica de chocolate, Depp trabajó en televenta. Vendía bolígrafos a los clientes con la falsa promesa de fabulosos premios si se hacían con los instrumentos de escritura.

Hablando en 2008 sobre el trabajo, Depp reveló que no se le daba bien, porque era demasiado honesto. “Cuando el supervisor se alejaba, yo le decía al cliente: “Escucha, no compres estos bolígrafos. El premio es de corcho. Soy un ladrón, te estamos timando”, admitió.

Puede que Madonna no siempre haya triunfado en los escenarios, pero evidentemente siempre ha sido una diva. Antes de arrasar en la industria de la música, trabajó en Dunkin' Donuts (una cadena de dónutos muy popular en Estados Unidos), en Times Square, Nueva York, pero la despidieron por echar un chorro de gelatina en la cara de un cliente.

Además de donar su plasma sanguíneo dos veces por semana a cambio de dinero, Ashton Kutcher también siguió brevemente los pasos de su padre, Larry, trabajando en una fábrica. Durante un verano, Kutcher fue empleado de la empresa alimentaria estadounidense General Mills y se encargó de barrer el polvo de los cereales en su planta de Iowa.

Mientras estaba en la universidad, se presentó a un concurso de modelos. Sus perspectivas laborales cambiaron para siempre cuando ganó, y firmó un contrato con una agencia de modelos. Más tarde, ese mismo año, se trasladó a Los Ángeles y se presentó con éxito al casting para el papel de Michael Kelso en That '70s Show.

La leyenda de Hollywood Michelle Pfeiffer trabajó como cajera de supermercado antes de que la fama y la fortuna la llamaran. Ganó el concurso de belleza Miss Orange County en 1979, lo que lanzó su carrera como actriz.

Fue lanzada al estrellato tras ser elegida para Scarface junto a Al Pacino. Pfeiffer protagonizó la icónica película en el papel de Elvira, la problemática esposa del Tony Montana de Pacino.

Aunque cueste creerlo, el galán de Hollywood George Clooney no siempre ha sido un rompecorazones de la pantalla.

Antes de alcanzar la fama, Clooney tuvo un puñado de trabajos serviles, como peón en el cultivo de tabaco, vendedor de zapatos y vendedor de seguros puerta a puerta. Con toda esa experiencia en ventas, no es de extrañar que sea tan persuasivo en los anuncios de Nespresso.

Jon Bon Jovi tuvo un par de trabajos inverosímiles antes de convertirse en una estrella del rock adorada internacionalmente. El nativo de Nueva Jersey trabajaba de conserje, y también ganaba dinero extra montando adornos navideños.

Mientras barría el suelo del estudio de música de su primo Tony Bongiovi, Bon Jovi grabó su primer tema, Runaway. El resto, como suele decirse, es historia.

Ahora es de la realeza de Hollywood, pero Sandra Bullock no tuvo éxito de la noche a la mañana. Antes de conseguir su gran papel en Speed (1994), que protagonizó junto a Keanu Reeves, pagó sus facturas trabajando como camarera y barman.

Harrison Ford luchó durante años para triunfar en el mundo de la interpretación antes de su gran éxito en American Graffiti (1973) y La guerra de las galaxias: una nueva esperanza (1977).

Antes de interpretar a personajes icónicos como Han Solo e Indiana Jones, Ford trabajó como carpintero.

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¿Te imaginas a Eva Mendes regentando un puesto de perritos calientes? Probablemente no, sin embargo, eso es exactamente lo que solía hacer. Mendes trabajó en Hot Dog on a Stick, en el centro comercial Glendale Galleria de California, y también en una pizzería llamada Ciao.

No fue hasta 2001, cuando protagonizó junto a Denzel Washington el éxito de taquilla Training Day, cuando empezó a ser reconocida por su talento interpretativo.

En una verdadera historia de pobre a rico, Jim Carrey abandonó el instituto a los 16 años y empezó a trabajar como conserje para mantener a su familia. También trabajó como guardia de seguridad en una fábrica de neumáticos.

Empezó a actuar en el circuito de la comedia como una forma de ganarse la vida, mientras aumentaba poco a poco su currículum como actor. Tras conseguir un papel fijo en el programa de sketches In Living Color, el gracioso Carrey se embolsó los papeles principales en Ace Ventura: Pet Detective, The Mask y Dumber and Dumber, todas ellas estrenadas en 1994.

Quizá el trabajo más espeluznante de nuestra lista, Rod Stewart fue enterrador antes de encontrar fama y fortuna como cantante. También jugó con la idea de convertirse en futbolista cuando era adolescente y llegó a asistir a una sesión de prueba en el Brentford FC.

Es difícil imaginar a Mariah Carey como algo distinto de la diva del pop que es hoy, pero la estrella tuvo una vez modestos sueños de convertirse en esteticista.

Carey también trabajó como encargada de guardarropa y camarera. Sin embargo, tras una sesión como corista de Brenda K. Starr, su maqueta llegó a manos del ejecutivo de Columbia Records Tommy Mottola, que no tardó en fichar a Mariah para su discográfica.

Si hubiera un premio al empleo más variado antes de alcanzar la fama, Sean Connery probablemente se llevaría la corona.

Antes de su carrera como actor, la difunta estrella de James Bond trabajó como lechero, socorrista y, quizá lo más sorprendente de todo, pulidor de ataúdes.

Cuando Tom Cruise se presentó a la audición para el que sería su gran papel en Taps, al parecer solo tenía 25 centavos a su nombre. Era todo lo que había conseguido ahorrar de sus trabajos de botones de hotel y repartidor de periódicos.

Por suerte, le eligieron para la película de 1981 y ahora es uno de los actores más famosos del planeta.

Andrew Garfield, la estrella de Spider-Man, no siempre fue tan asombroso como su homólogo arácnido.

Antes de conseguir papeles en películas como La otra Bolena (2008), La red social (2010) y The Amazing Spider-Man (2012), Garfield era camarero en Starbucks.

La magnate de los medios de comunicación Oprah Winfrey nunca ha evitado hablar de su problemática infancia.

Antes de convertirse en una de las mujeres más ricas del planeta, la presentadora trabajó en un supermercado local. También trabajaba a tiempo parcial en su emisora de radio local, compaginando su papel de presentadora de noticias con su último año de instituto.

Mucho antes de liderar la banda de rock No Doubt y lanzar su propia carrera musical en solitario, Gwen Stefani se ganaba la vida trabajando en su Dairy Queen local (una cadena estadounidense de helados). También hizo turnos en la tienda de ropa Plaza Sportswear, y consiguió un trabajo como maquilladora en unos grandes almacenes.

Desde entonces, Stefani ha ganado innumerables premios dentro de la industria musical y también fue durante mucho tiempo juez en la edición estadounidense de La Voz, The Voice.

Antes de protagonizar clásicos del cine millennial como Mean Girls (2004) y El diario de Noa (2004), Rachel McAdams servía Big Macs en McDonald's, donde trabajó durante tres años.

Una vez confesó a la revista Glamour que “no era una buena empleada”, revelando que una vez rompió la máquina de zumo de naranja del restaurante.

El cantante de country Blake Shelton engrosó su cuenta bancaria pintando casas antes de triunfar en la escena musical.

Ahora es un galardonado cantante de country y, al igual que su esposa Gwen Stefani, ha sido jurado en el concurso de talentos La Voz.

Antes de alcanzar la fama como Nate Archibald en la exitosa serie Gossip Girl, Chace Crawford trabajó en Abercrombie & Fitch y fue modelo para Hollister. Dado el atractivo físico de la estrella, esta es quizá una de las entradas menos sorprendentes de nuestra selección.

No es casualidad que Channing Tatum formara parte del reparto de Magic Mike. Al fin y al cabo, antes de hacerse un nombre en Hollywood, el actor trabajó como stripper en la vida real. La película Magic Mike de 2012 se basó libremente en las experiencias de Tatum sobre el escenario.

Antes de que sus papeles de Lobezno, Gabriel van Helsing y P.T. Barnum le pusieran en el mapa, Hugh Jackman trabajó brevemente como ayudante de profesor de Educación Física en la escuela Uppingham de Rutland, Inglaterra.

Al igual que Harrison Ford, Matt LeBlanc —o Joey Tribbiani, como el mundo le conocería en Friends— fue carpintero antes de triunfar como actor.

Antes de conseguir su primer papel en la película deportiva Rudy, en 1993, Vince Vaughn patrullaba la piscina de su YMCA local como socorrista.

Lucy Liu trabajó como monitora de aeróbic antes de irrumpir en la escena de Hollywood, y esa vocación la preparó para papeles en películas llenas de acción como Los ángeles de Charlie (2000) y Kill Bill (2003).

Otra estrella que se ganó la vida como educadora antes de saltar a la fama es Sheryl Crow. Antes de abrirse camino en la escena musical como cantante de jingles para marcas como McDonald's y Toyota, fue maestra de escuela en la Kellison Elementary School de Misuri.

Esto la llevó a ser corista de Michael Jackson durante su gira Bad Tour (1987-1989), y a partir de ahí su carrera musical se convirtió en una bola de nieve.

Es difícil imaginar a Mick Jagger como algo distinto de la leyenda del rock and roll que es hoy. Sin embargo, el líder de los Rolling Stones trabajó una vez como portero en un hospital psiquiátrico antes de convertirse en un nombre muy conocido.

Aunque pueda parecer que Queen Bey siempre estuvo destinada a ser famosa, su vida laboral empezó en la peluquería de su madre. Es seguro decir que los días de barrer el pelo han quedado muy atrás para la megaestrella.

Aunque Gwyneth Paltrow es ahora mundialmente famosa gracias a su carrera como actriz y a su marca de estilo de vida Goop, hubo un tiempo en que no era más que una camarera.

Su gran oportunidad en Hollywood no fue mucha casualidad: con Steven Spielberg como padrino, fue elegida para interpretar a una joven Wendy Darling en su adaptación de Peter Pan de 1991, Hook.

Hollywood puede ser glamuroso, pero el trabajo de Matthew McConaughey antes de encontrar la fama era cualquier cosa menos eso. Antes de conseguir papeles en películas como Dazed and Confused (1993) y A Time to Kill (1996), pagaba las facturas limpiando gallineros.

Ellen DeGeneres, la reina de los programas de entrevistas de EE.UU., no siempre llevó un estilo de vida de fama y fortuna.

Antes de llegar a lo más alto, era asistente jurídica y también pagaba las facturas trabajando por turnos en JCPenney y TGI Fridays. También trabajó como peladora de ostras, camarera y pintora.

El trabajo anterior a la fama del líder de Kiss, Gene Simmons, podría explicar su afición a los trajes extravagantes. Antes de triunfar como músico, se ganaba decentemente la vida como ayudante de Kate Lloyd, que era redactora jefe de la revista Vogue.

Antes de que Rachel Green y el fenómeno Friends cambiaran su vida para siempre, Jennifer Aniston trabajó como teleoperadora durante dos semanas. Una vez dijo sobre el papel: “Era horrible, vendiendo multipropiedades, molestando a la gente y siendo yo la peor en eso, porque me disculpaba profusamente y colgaba el teléfono”.

Al igual que su personaje Rachel en las primeras temporadas de Friends, Aniston también ganaba dinero trabajando de camarera.

Su premiado papel en la comedia de situación Taxi le lanzó a la estratosfera de Hollywood. Pero antes de meterse en la piel de Louie De Palma, la carrera del cómico Danny DeVito iba por otros derroteros.

DeVito trabajaba en el salón de belleza de su hermana Ángela, lavando el pelo y mimando a los clientes con tratamientos de belleza. Le gustaba tanto esto último que Ángela le pagó clases de maquillaje en la Academia Americana de Arte Dramático. Esto, a su vez, le llevó a descubrir una clase de maquillaje escénico, que fue un trampolín para su carrera de actor.

Aunque parece que Helen Mirren nació para adornar el escenario y la pantalla, cuando era más joven tenía un trabajo muy distinto.

El icono de Hollywood trabajaba en un parque de atracciones de Essex, Inglaterra, donde le pagaban por animar al público a subir a las atracciones.

Mucho antes de alcanzar la fama en películas como Big (1988) y Forrest Gump (1994), la leyenda de la pantalla Tom Hanks tenía un trabajo bastante normal para un adolescente. Trabajaba como vendedor en el estadio de los Atléticos de Oakland, vendiendo perritos calientes y cacahuetes a los hambrientos espectadores.

Al terminar el rodaje de su primera película, Criaturas celestiales (1994), Kate Winslet volvió a The County Deli, en Reading (Inglaterra), donde tenía un trabajo a tiempo parcial.

Sin embargo, tras conseguir papeles en películas importantes como Sentido y sensibilidad (1995) y Titanic (1997), Winslet pudo colgar el delantal y dejar atrás su trabajo diurno de una vez por todas.

Antes de conseguir su papel de Donna Freedman en la telenovela Neighbours, Margot Robbie trabajó en la cadena de bocadillos Subway, además de ocupar puestos como camarera y limpiadora.

El duro trabajo ha merecido la pena: gracias a papeles protagonistas en películas como El lobo de Wall Street y Barbie, Robbie es ahora una de las actrices mejor pagadas del mundo.

Mucho antes de que Transformers consolidara su estatus de estrella de Hollywood, Megan Fox tuvo una carrera mucho menos glamurosa. Trabajaba en una sucursal de Tropical Smoothie Cafe (una franquicia de restaurantes en EE.UU), y su papel la obligaba a disfrazarse de plátano gigante, muy lejos de los sensacionales trajes que hoy se la conoce por lucir en la alfombra roja.

Antes de que American Idol lanzara su carrera, Jennifer Hudson trabajaba en Burger King. Después de que Simon Cowell criticara a Hudson por no haber reconocido el concurso de talentos cuando ganó un Oscar en 2007, ella replicó: “Si hubiera sido mejor en mi trabajo cuando estaba en Burger King en plena adolescencia, tampoco estaría aquí, así que ¿debería darles las gracias a ellos también?”.

Aunque la cadena de comida rápida insistió en que no necesitaba el agradecimiento de Hudson, le ofreció hamburguesas gratis de por vida.

Antes de alcanzar la fama en películas como Reservoir Dogs (1992) y Escape from L.A.(1996), Steve Buscemi trabajó como bombero en Nueva York.

Admirablemente, tras el 11-S, Buscemi volvió brevemente a su antiguo trabajo, haciendo turnos de 12 horas para rescatar a supervivientes de los escombros.

Érase una vez una actriz de primera fila, Julia Roberts, que vendía helados en una sucursal de Baskin-Robbins para pagarse sus clases de interpretación.

Jennifer López hablaba en serio cuando cantó sobre su ascenso a la fama desde la oscuridad en su éxito de 2002 Jenny from the Block.

La megaestrella trabajó como secretaria en un bufete jurídico mientras estudiaba empresariales. Sin embargo, abandonó el curso académico y se matriculó en el Phil Black Dance Studio, y su carrera en el mundo del espectáculo empezó a dispararse en los años 90.

Antes de que David Schwimmer saltara a la fama interpretando a Ross Geller en Friends, trabajó brevemente como tramitador cuando aún era estudiante.

Recientemente reveló en The Late Show With Stephen Colbert que una vez entregó los papeles del divorcio al icono de la música británica Rod Stewart. Explicó: "Un verano, después de mi primer año en la universidad, estaba buscando trabajo y mi madre me dijo que podías hacer de tramitador. Mi madre era abogada de divorcios, así que yo era el tipo que salía de los arbustos y te entregaba los papeles del divorcio".

Schwimmer añadió: "Menos mal que nunca me he vuelto a cruzar con él, pero serví a Rod Stewart. Ni siquiera sé si lo sabe. No creo que lo sepa".

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