Hijos de famosos sin herencia: Excluyeron del testamento a sus descendientes
La cuna de oro no les sirvió

Podrías pensar que las personas que han crecido con padres ricos lo van a tener todo en la vida. Sin embargo, no todos recibieron una fortuna servida en una bandeja de oro, como podrías esperar.
Desde quienes desheredaron a sus hijos tras amargas disputas familiares hasta quienes optaron por criar a su familia de formas alternativas, sigue leyendo para descubrir los nombres de ricos y famosos que no dejaron su dinero a sus hijos.
Todas las cantidades están en dólares estadounidenses, las cifras en euros son conversiones aproximadas que podrían cambiar.
Adaptado al español por Ana Sabin Paz, redactora en español para loveMONEY.
Joan Crawford

Joan Crawford empezó como actriz de cine mudo y rápidamente se convirtió en una de las principales damas de Hollywood. Hoy en día, la estrella de Mildred Pierce es casi tan conocida por su turbulenta vida personal como por su brillante carrera, sobre todo en lo que se refiere a sus hijos. Biológicamente incapaz de tener hijos, Crawford adoptó a su primera hija, Christina, en 1940. Dos años después, adoptó un hijo con su tercer marido, el actor Phillip Terry, y lo llamó Christopher.
Cuando Christopher fue reclamado por su madre biológica, la pareja adoptó a otro niño. Durante unos cuatro años, su hijo fue conocido como Phillip Terry Jr., pero cuando el matrimonio de Crawford y Terry se rompió, Crawford decidió cambiarle el nombre. ¿Su elección? Christopher otra vez. En 1947, Crawford también adoptó a las gemelas Cathy y Cindy, y su familia estaba completa.
Joan Crawford

Sin embargo, la relación de Crawford con sus hijos distaba mucho de ser tranquila. Tras la muerte del actor de un ataque al corazón en 1977, Christina y Cristopher afirmaron que su madre había sido abusiva, preocupándose más por la fama que por sus hijos.
Christina escribió sobre sus experiencias en Mamá querida, unas memorias reveladoras que se publicaron en 1978. El libro describe a Crawford como una alcohólica controladora que pegaba a sus hijos cuando no se portaban bien, y se convirtió en una película protagonizada por Faye Dunaway en 1981.
Joan Crawford

Las memorias suscitaron duras críticas, sobre todo por parte de Cathy y Cindy, que afirmaban que nunca habían sufrido ningún trato abusivo por parte de su madre. La relación de Christina y Christopher con Crawford había sido claramente tensa, como quedó patente en su testamento. Al parecer, Crawford dejó a Cathy y Cindy $77.500 cada una (unos $380.000 actuales, unos 353.000 €) de su patrimonio de $2 millones (unos 1,9 millones de euros), pero a sus dos hijas mayores no les dejó ni un céntimo.
Crawford escribió en su testamento: “Es mi intención no hacer ninguna provisión aquí para mi hijo, Christopher, ni para mi hija, Christina, por razones que ellos conocen bien”. Christina aparece en 2013 en un pase de fotos para su programa en directo, Surviving Mommie Dearest (Sobreviviendo a mamá querida), en Nueva York.
John Seward Johnson I

John Seward Johnson I fue uno de los directores de Johnson & Johnson. El gigante farmacéutico había sido cofundado por su padre, Robert Wood Johnson I, en 1886. John ya se había casado dos veces y había tenido seis hijos cuando conoció a Barbara Piasecka, la camarera de la familia, cuatro décadas menor que él.
Johnson se divorció de su segunda esposa y convirtió a Barbara en la tercera en 1971. Sus hijos no fueron invitados a la boda, lo que supuso el inicio de una disputa familiar que acabaría en los tribunales.
John Seward Johnson I

Cuando Johnson murió en 1983, nombró a Barbara su principal beneficiaria. Ella iba a heredar unos $400 millones, que equivalen a $1.300 millones actuales (unos 1.200 millones de euros). Excluidos del testamento de su padre, los seis hijos de Johnson decidieron demandar, creyendo que Barbara había utilizado una “influencia indebida” para asegurarse la herencia. El tribunal dictaminó que tenían derecho alrededor del 2% de la fortuna de su padre cada uno, dejando a Barbara con la mayor parte del dinero.
Sin embargo, ser desheredados no ha hecho mucho daño a la familia Johnson; Jamie, nieto de John, aparece en la foto del estreno de Born Rich, un documental que dirigió en 2003. Explorando los efectos de la riqueza heredada, la película recibió dos nominaciones a los Emmy en 2004, incluida la de Mejor Dirección de Programa de No Ficción.
Bette Davis

Otra estrella de la gran pantalla, Bette Davis, era considerada a menudo la mayor rival de Joan Crawford. A pesar de ello, salió en defensa de Crawford cuando se publicó Mamá querida, afirmando: "No era la mayor admiradora de la Srta. Crawford, pero... lo que no se merecía era ese libro detestable escrito por su hija... Es como intentar imaginar cómo me sentiría si mi propia querida y maravillosa hija, B.D., escribiera un mal libro sobre mí. Inimaginable".
Sin embargo, en un giro irónico, Davis no tendría que imaginar cómo se sentiría durante mucho tiempo.
Bette Davis

La hija de Davis, Barbara (en la foto con su madre y su padre adoptivo, Gary Merrill), conocida como B.D., nació en 1947. Al parecer, Bette y su hija tenían una buena relación hasta que B.D. se hizo cristiana renacida e intentó sin éxito convertir a su madre.
En 1985, Davis —que había tenido cáncer y una serie de derrames cerebrales a principios de la década— viajó a Inglaterra para protagonizar Reflejos en la noche, una de sus últimas películas. A su regreso a EE.UU., se enteró de que B.D. había publicado El secreto de mi madre, unas memorias muy emotivas que la pintaban como una matona alcohólica.
Bette Davis

A diferencia de Christina Crawford, B.D. no esperó a que su madre falleciera para publicar sus memorias. El libro fue recibido con indignación, y mucha gente supuso que había copiado a Christina después de ver cómo Mamá querida había impulsado su carrera como escritora.
El hermano de B.D., Michael, la repudió y nunca volvió a hablar con ella. La propia Davis solo habló con su hija a través de una carta abierta en sus propias memorias, en la que condenaba El secreto de mi madre por mostrar “una flagrante falta de lealtad”. Como era de esperar, el icono del cine desheredó a su hija y optó por repartir su fortuna, estimada entre $1 millón ($2,5 millones actuales, unos 2,3 millones de euros) y $3 millones ($7,5 millones actuales, unos 7 millones de euros) en el momento de su muerte en 1989, entre Michael y una amiga.
Aaron Spelling

Según la estrella de Beverly Hills, 90210 Tori Spelling, haber sido criada por su rico padre productor de cine Aaron (en la foto) “la predispuso a no saber demasiado sobre cómo manejar un poco el dinero”.
En el momento de su muerte, en 2006, Aaron Spelling había amasado una fortuna de $500 millones ($783 millones actuales, unos 728 millones de euros). Pero Tori y su hermano Randy no verían tanto como habían previsto…
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Aaron Spelling

Los Spellings vivían en The Manor (en la foto), una mansión de 123 habitaciones que era, y sigue siendo, la casa privada más grande y cara de California. Recientemente, la asombrosa propiedad se vendió por la asombrosa cantidad de $119,7 millones en junio de 2019 ($148 millones actuales, unos 137,6 millones de euros); la puso a la venta la heredera de la Fórmula Uno, Petra Ecclestone, que la había comprado en 2011.
Crecer rodeados de dinero significaba que Tori y Randy Spelling estaban acostumbrados a una vida de lujo. Sin embargo, a sus padres les preocupaba que no supieran manejar sus propias finanzas y que quemaran la fortuna de su padre tras su muerte.
Aaron Spelling

Para evitar que esto ocurriera, Aaron dejó a sus dos hijos un legado que ascendía a $800.000 (unos 744.000 €) después de impuestos. En dinero actual, estos legados tendrían un valor aproximado de $1,3 millones (1,2 millones de euros cada uno), una suma generosa para la mayoría de la gente. Pero como representaba menos del 1% del patrimonio neto total de Aaron, Tori (en la foto a la izquierda de sus padres) y Randy tuvieron que decir adiós al lujoso estilo de vida con el que habían crecido.
Probablemente, fue una decisión acertada. En 2016, Tori fue demandada por las compañías de tarjetas de crédito tras gastar por encima de sus posibilidades, así que la fortuna de la familia Spelling no duró mucho en sus manos.
Tony Curtis

La estrella de Con faldas y a lo loco Tony Curtis, en la foto con su primera esposa Janet Leigh y sus hijas Kelly y Jamie Lee, estuvo casado seis veces y tuvo seis hijos en total.
Al parecer, Curtis mantenía una buena relación con sus hijos; en la década de 1990, él y Jamie Lee incluso colaboraron para financiar la construcción de la Gran Sinagoga de Budapest (Hungría). Por eso, cuando se revelaron los detalles de su testamento tras su muerte en 2010, fue un shock para casi todos los implicados…
Tony Curtis

En su testamento, Curtis nombraba a sus cinco hijos supervivientes y escribía: “Reconozco la existencia de mis hijos... y he elegido intencionadamente y con pleno conocimiento no proveer para ellos en esta última voluntad y testamento”.
Sus atónitos hijos sospecharon inmediatamente que su sexta esposa, Jill Vandenberg, 45 años más joven que Curtis y heredera de la mayor parte de su fortuna de $40 millones ($58 millones de hoy, unos 53,9 millones de euros), había utilizado una “influencia indebida” para persuadir a su marido de que los desheredara.
Tony Curtis

Para colmo de males, Jill (en la foto) subastó cientos de objetos personales y recuerdos de Hollywood de su marido solo un año después de su muerte.
La subasta recaudó más de $1 millón ($1,4 millones de hoy, unos 1,3 millones de euros), pero no dio nada de lo recaudado a los hijos de Curtis. Ni siquiera les dio la oportunidad de quedarse con nada.
Steve Jobs

El fundador de Apple, Steve Jobs, tenía un patrimonio neto estimado de $10.200 millones cuando falleció de cáncer de páncreas en 2011. En dinero de hoy, eso supone la enorme cantidad de $14.300 millones (unos 13.300 millones de euros).
Jobs tenía cuatro hijos: tres con su esposa Laurene Powell Jobs (en la foto) y una hija, Lisa Brennan-Jobs, de una relación anterior.
Steve Jobs

A pesar de llamar Lisa a uno de sus primeros ordenadores de mesa, Jobs negó durante años que Lisa fuera su verdadera hija, incluso después de que una prueba de paternidad confirmara que había un 94,1% de probabilidades de que él fuera su padre.
Los dos acabaron reconciliándose, pero su relación siguió siendo tensa, y algunas fuentes afirman que Jobs retuvo en ocasiones dinero de Lisa durante sus estudios en Harvard. Lisa aparece en la foto con su libro Small Fry: La hija de Steve Jobs, unas memorias sobre la relación con su padre.
Steve Jobs

La madre de Lisa, Chrisann, escribió a Jobs en 2005, solicitando un regalo de $25 millones ($40 millones actuales, unos 37,2 millones de euros) para ella y $5 millones ($8 millones actuales, unos 7,4 millones de euros) para su hija. Al parecer, en la carta Chrisann decía: “Creo que has hecho mucho dinero por mucha gente a lo largo de los años, pero me pregunto si alguien ha hecho tanto por ti como yo por Lisa”.
Jobs tachó la carta de chantaje: Chrisann había insinuado que si accedía a su petición, no escribiría un libro sobre su relación. Sin embargo, se cree que en su testamento dejó a Lisa una pequeña fortuna, aunque la mayor parte fue a parar a su esposa Laurene. El resto de sus hijos no recibieron nada.
Mickey Rooney

Tras debutar en el teatro a la tierna edad de 17 meses, Mickey Rooney se embarcó en una carrera de actor que duró nueve décadas. En el apogeo de su fama, el actor ganaba $65.000 semanales (unos 60.500 €), el equivalente a unos $250.000 actuales (unos 232.500 €).
Pero a pesar de tener un catálogo de más de 300 películas en su haber, la megaestrella, que había tenido nueve hijos biológicos a su muerte en 2014, tuvo un final triste y poco glamoroso.
Mickey Rooney

Rooney optó por tener un contacto limitado con muchos de sus hijos. En sus últimos años, vivió con su hijastro Mark, hijo de su octava esposa Jan. Rooney había vivido originalmente con el hermano de Mark, Chris (extrema derecha), pero pidió una orden de alejamiento contra él tras acusarle de malos tratos a ancianos.
Cuando murió en abril de 2014, a los 93 años, Rooney dejó su escaso patrimonio de $18.000 ($30.000 de hoy, unos 27.900 €) a Mark y a su esposa Charlene. Se esperaba que desheredara a Chris, pero cuando sus hijos biológicos descubrieron que también habían sido excluidos del testamento, no se pusieron contentos…
En la foto (de izquierda a derecha): Mark, Jan, Mickey y Chris.
Mickey Rooney

Al mes siguiente, siete de los ocho hijos supervivientes de Rooney presentaron una demanda para impugnar el testamento. Alegaron que el actor se enfrentaba a una “influencia indebida” de su abogado y de Mark, pero un juez de Los Ángeles desestimó la impugnación y confirmó los deseos de Rooney.
Rooney aparece en la foto con su séptima esposa, Carolyn, y sus dos hijos, Jimmy y Jonelle, en el aeropuerto londinense de Heathrow en 1974.
Philip Seymour Hoffman

Hollywood perdió a otra estrella en 2014, cuando Philip Seymour Hoffman murió de una sobredosis de drogas a los 46 años. El actor de Truman Capote tenía tres hijos con su pareja desde hacía 14 años, la diseñadora de vestuario Mimi O'Donnell.
Hoffman había luchado contra la adicción a las drogas cuando estudiaba en la Universidad de Nueva York, pero llevaba sobrio más de dos décadas antes de sufrir una recaída en 2013.
Philip Seymour Hoffman

A diferencia de Mickey Rooney, Hoffman mantenía una estrecha relación con sus hijos, y su familia se reunía regularmente con él cuando rodaba en exteriores.
Su decisión de no dejar directamente nada de su considerable fortuna a Cooper (en la foto), Tallulah y Willa estuvo motivada por el hecho de que "no quería que sus hijos fueran considerados hijos de un 'fondo fiduciario'", según los documentos testamentarios.
Philip Seymour Hoffman

En cambio, Hoffman dejó a O’Donnell una fortuna equivalente a $47 millones en dinero de hoy (unos 43,7 millones de euros) para que pudiera seguir criando a sus hijos sin darles acceso directo a su riqueza.
Jerry Lewis

Puede que al cómico estadounidense Jerry Lewis se le conociera como el "Rey de la Comedia", pero desde luego sus hijos no se rieron cuando se reveló el contenido de su testamento en 2017.
A lo largo de sus ocho décadas de carrera, Lewis amasó una fortuna de unos $50 millones ($64 millones actuales, unos 59,5 millones de euros). Tuvo siete hijos: seis con su primera esposa durante 35 años, Patti Palmer, y una hija adoptiva con su segunda esposa, Sandra "SanDee" Pitnick.
Jerry Lewis

Lewis, fotografiado aquí en 2011 con SanDee y su hija adoptiva Danielle, decidió desheredar a los seis hijos de su primer matrimonio, así como a sus descendientes. Cabe señalar que Joseph Lewis ya había fallecido en el momento de la muerte de su padre.
Sin dejar lugar a dudas sobre sus intenciones, su testamento decía: "He excluido intencionadamente a GARY LEWIS, RONALD LEWIS, ANTHONY JOSEPH LEWIS, CRISTOPHER JOSEPH LEWIS, SCOTT ANTHONY LEWIS y JOSEPH CHRISTOPHER LEWIS y a sus descendientes como beneficiarios de mi patrimonio, siendo mi intención que no reciban ningún beneficio en virtud del presente testamento", y en su lugar dejó su fortuna a SanDee y Danielle.
Jerry Lewis

Contrariamente a su imagen cómica, el hijo mayor de Lewis, Gary Lewis (en la foto), ha descrito a su padre como “una persona mezquina y malvada. Nunca fue cariñoso ni atento conmigo ni con mis hermanos”.
Las pruebas de ADN confirmaron que probablemente Lewis también había engendrado una hija, Suzan, en la década de 1950. Sin embargo, nunca la reconoció públicamente, y vivía en las calles de Filadelfia en el momento de la muerte de Lewis.
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