Los 6 lugares MÁS longevos del mundo: Su población vive hasta los 100 años
Los secretos de las personas más longevas del mundo

Olvidémonos de las Siete Maravillas del Mundo, nos intrigan mucho más las "Zonas Azules" o los seis lugares del mundo donde se viven más años. En estos rincones del mundo, la gente vive hasta los 100 años y más, libre de muchas de las enfermedades típicamente asociadas a la vejez.
Haz clic o desplázate para explorar estos lugares extraordinarios y quizá descubrir los secretos de una vida más larga...
*Cifras correctas a noviembre de 2024
Adaptado al español por Ana Sabin Paz, redactora en español para loveMONEY.
¿Qué son las Zonas Azules?

El término "Zonas Azules" ganó popularidad gracias al autor y colaborador de National Geographic Dan Buettner. Junto con un equipo de científicos, entre ellos Gianni Pes y Michel Poulain, que acuñaron originalmente la frase, Buettner se propuso identificar los puntos clave de longevidad en todo el mundo.
Su misión consistía en descubrir los secretos de la longevidad de los habitantes de estas comunidades. En esta foto, se ve a Buettner con Juan Carillo, un anciano excepcionalmente joven de 86 años de Nicoya, Costa Rica.
Su investigación, publicada en su serie de libros Las Zonas Azules, inspiró el documental de Netflix Vivir 100 años: Los secretos de las Zonas Azules. Ha causado una tormenta en la industria de la longevidad, que, según el grupo Allied Market Research, tendrá un valor de más de $34.000 millones en 2030 (unos 32.000 millones de euros).
Los denominadores comunes

Pero… no te emociones demasiado: no existe una fórmula única para desvelar el misterio de la inmortalidad humana.
Sin embargo, Buettner y su equipo descubrieron que, a pesar de sus diferencias, estas comunidades comparten nueve hábitos de vida específicos. Estos hábitos, denominados Power 9®, se centran en la dieta, la actividad física, el sentido de comunidad y una visión positiva de la vida. Juntos, demostraron ser esenciales para la longevidad y el bienestar.
El gráfico ofrece una visión detallada de estos hábitos compartidos. Pero primero, exploremos las cinco Zonas Azules principales y descubramos su plan para vivir una vida más larga y saludable.
¿Dónde están las Zonas Azules?

Nos dirigimos a Cerdeña (Italia), las islas de Okinawa (Japón), Loma Linda (California), la isla griega de Ikaria, Nicoya (Costa Rica) y Singapur.
A primera vista, estas seis regiones parecen tener poco en común, pero sus habitantes parecen haber descubierto el secreto de una vida más larga y feliz.
Zona Azul: Cerdeña, Italia

Típicamente asociada a aguas cristalinas y pueblos pintorescos, Cerdeña fue la primera Zona Azul identificada. Un proyecto de investigación reveló en 2004 un número extraordinariamente alto de centenarios en la zona montañosa de Barbagia, en la isla italiana.
El científico italiano Dr. Gianni Pes había marcado las comunidades en un mapa con un punto azul.
"Esta zona de Cerdeña tenía tal profusión de marcas azules que aparecía como una mancha azul. Así fue como pasó a llamarse la Zona Azul, y luego amplié esa idea para incluir otros lugares", declaró Dan Buettner a NBC News, una cadena de televisión estadounidense.
Cerdeña, esperanza media de vida: 85,17

En Cerdeña, la esperanza de vida general es de aproximadamente 83 años, algo más de 85 para las mujeres y algo menos de 80 para los hombres, según la plataforma de datos Statista. Sin embargo, se cree que las comunidades de las tierras altas del interior de Cerdeña viven bastante más.
Su relativo aislamiento ha preservado la composición genética de la población local, lo que podría explicar por qué esta región tiene casi diez veces más centenarios per cápita que EE.UU.
Sin embargo, la genética por sí sola no es toda la historia. Según el Dr. Pes, los buenos genes solo representan un 20% de la variación de la esperanza de vida…
Cerdeña: vivir la gran vida

El paisaje montañoso de la región de Barbagia hace que los residentes se ejerciten a diario en cuanto ponen un pie en la puerta de su casa. Además, la proximidad de sus hogares hace que la soledad nunca sea un problema.
Sin embargo, muchos de los pueblos de la región han sido abandonados en los últimos tiempos. Las familias se trasladaron a las ciudades en busca de trabajo y las casas se vendían por tan solo 1 euro en un plan para rejuvenecer la zona y rehabilitar las casas en mal estado.
Hoy puede costarte un poco más comprar tu casa de retiro en las colinas, ya que una casa media reformada de cuatro dormitorios cuesta unos 100.000 euros. A principios de 2024 todavía podrías alquilar una casa durante un mes en Ollolai por 1 euro, según la plataforma inmobiliaria Idealista.
Cerdeña: valores familiares

Los sólidos valores familiares de Cerdeña garantizan que todos los miembros de la familia sean atendidos e incluidos. Los abuelos cuidan de los niños y les motivan para perpetuar tradiciones ancestrales que han salvaguardado a sus familias durante generaciones.
No encontrarás muchas residencias de ancianos en la isla, porque sería una vergüenza para una familia internar a sus padres ancianos en una residencia. En cambio, es común que hay dos o tres generaciones de una familia viviendo en el mismo hogar. Los miembros mayores cocinan y ayudan en las tareas cotidianas, lo que a su vez les mantiene más sanos física y mentalmente.
Cerdeña: es un mundo de hombres

Lo realmente extraordinario de esta región de Cerdeña es que hay tantos hombres centenarios como mujeres, lo cual es muy poco habitual. “Por cada centenario varón en EE.UU., hay cinco mujeres centenarias; en Cerdeña, es 1:1”, declaró Buettner para la NBC News.
Los hombres de la zona eran tradicionalmente pastores, que subían y bajaban constantemente las colinas en busca de su rebaño. Esto proporciona no solo beneficios cardiovasculares esenciales, sino también protección contra el estrés.
Los hombres de esta zona se reúnen todas las tardes para charlar y reír con sus amigos mientras disfrutan de un vaso de vino local, el Cannonau, que tiene un nivel de flavonoides dos o tres veces más alto que otros vinos, ayudando a mantener las arterias saludables. Esto le da un nuevo sentido a la expresión “hora feliz”.
Zona Azul: Okinawa, Japón

¿Quién no querría vivir eternamente si su hogar fuera un paraíso terrenal como este?
Compuesta por 160 islas vírgenes en el Mar de China Oriental, entre Taiwán y el territorio continental japonés, Okinawa ha producido la población más longeva de la historia y fue conocida en su día como la "tierra de los inmortales", según informó el medio de noticias estadounidense CNNHealth.
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Okinawa, esperanza media de vida: 87,4 años

Los habitantes de Okinawa experimentan tasas significativamente más bajas de cáncer, enfermedades cardiacas y demencia que los estadounidenses. Sus mujeres ostentan el récord de mayor longevidad del planeta, con una esperanza de vida media de 87,4 años, casi una década más que la mujer estadounidense media.
Entonces, ¿cuál es su secreto? No hay ningún ingrediente mágico. En su lugar, diversos factores contribuyen a su longevidad. Entre ellos, la dieta, el ejercicio y el sentido de comunidad.
Estas señoras: Mitsuko Matayoshi, de 75 años, Tomi Ito, de 82, y Mitsu Iha, de 84, forman parte de una comunidad social llamada "moai", un grupo de amistad que perdura hasta bien entrada la vejez y que les proporciona apoyo emocional y económico en momentos de necesidad.
Okinawa: vida armoniosa

Las casas de Okinawa están diseñadas para fomentar un fuerte sentido de pertenencia. Esta casa tradicional con tejado de ladrillo rojo de la isla de Taketomi ejemplifica la armonía con la naturaleza, mezclando a la perfección los espacios interiores y exteriores.
En lugar de puertas, la puerta y el edificio principal, conocido como Ufuya, una estructura tradicional de Okinawa, presentan un pasillo exterior que ofrece un diseño acogedor y abierto. Esta disposición parece dar una cálida bienvenida a amigos y vecinos.
Si te atrae la idea de retirarte allí, actualmente hay a la venta una casa tradicional más pequeña pero similar en la ciudad de Nago, situada al norte de la isla principal, por $111.000 (unos 103.200 €).
Okinawa: una dieta basada en plantas

Los huertos son la clave de la vida en Okinawa. La mayoría de los centenarios cuidan uno, que les proporciona una fuente diaria de ejercicio, así como un suministro constante de verduras frescas.
Los ancianos de Okinawa han seguido una dieta basada en plantas la mayor parte de su vida. Sus comidas de verduras salteadas, boniatos y tofu son bajas en calorías y ricas en antioxidantes, que protegen al organismo de la inflamación y las enfermedades.
Sus habitantes consumen solo un tercio de la ingesta media de azúcar en Japón y comen en platos pequeños, dice la BBC. Pero quizás lo más importante es que se adhieren a la antigua sabiduría del "Hara hachi bu", que aconseja comer hasta estar lleno solo en un 80%.
Okinawa: sigue en movimiento

Las mujeres okinawenses en particular están casi siempre activas, ya sea cuidando el jardín o dando un paseo.
Rara vez se sientan y sus casas tienen pocos muebles. La gente se sienta y se relaja en tatamis y el esfuerzo constante de levantarse desde una posición sentada en el suelo fortalece la parte inferior del cuerpo, reduciendo el riesgo de caídas en etapas posteriores de la vida.
Según los okinawenses, el secreto definitivo de la alegría y la buena salud es el ikigai, un concepto que se traduce aproximadamente por “misión”, “propósito” o “razón para levantarse de la cama cada día”. Como dice Umeto, de 101 años: “Si lo perdemos, morimos”. Y ella lo sabría.
Zona Azul: Ikaria, Grecia

Contemplar esta vista cada mañana puede ser suficiente inspiración para que quieras vivir eternamente. Y los habitantes de la isla griega de Ikaria parecen hacerlo bastante bien, ya que uno de cada tres llega a los 90 años.
Situada a unos 50 km de la costa occidental de Turquía, en el mar Egeo, el aislamiento de Icaria, acentuado por la falta de un puerto natural, ha conformado su historia.
Esta lejanía ha obligado a los ikarianos a ser autosuficientes, lo que ha dado lugar a una de las poblaciones más sanas y resistentes del mundo.
Ikaria, esperanza media de vida: 83,6

Según la Clasificación Mundial de la Salud, la esperanza media de vida de las mujeres en Grecia es de 83,6 años y la de los hombres de 78,6 años. Como ya se ha dicho, un tercio de la población llega a los 90 años en la isla de Ikaria.
"Los habitantes de Ikaria tienen dos veces y media más probabilidades de llegar a los 90 que los estadounidenses. Los hombres de Ikaria, en particular, tienen casi cuatro veces más probabilidades de llegar a los 90 que sus homólogos estadounidenses", declaró Dan Buettner a la revista Reader's Digest.
"Los icarianos también vivían entre ocho y diez años más antes de sucumbir a los cánceres y las enfermedades cardiovasculares, y sufrían menos depresión y aproximadamente una cuarta parte menos de demencia", añadió.
Ikaria: ama a tu prójimo

El característico exterior encalado de una casa típica de la isla de Ikaria resplandece a la luz del sol. Pero los ikarianos no siempre han querido llamar la atención. La isla está salpicada de casas de piedra "antipiratería", viviendas construidas bajo rocas para que no pudieran ser avistadas por las fuerzas invasoras persas, romanas y turcas que llegaron a estas costas a lo largo de los siglos.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la isla fue ocupada por fuerzas alemanas e italianas. Se calcula que el 20% de la población murió de hambre durante este periodo, según informó el periódico británico The Guardian.
Como consecuencia, los ikarianos tienen un fuerte sentido de la solidaridad, lo que hace de la isla uno de los lugares más amistosos del mundo para vivir. Además, los precios de la vivienda son razonables. Una casa de dos dormitorios en la isla te costará unos 140.000 euros.
Ikaria: tierra de hierbas y miel

Antes de 1980, Ikaria era autosuficiente, apenas importaba nada e incluso molía su propio trigo para hacer harina. Los isleños utilizaban unos 80 tipos distintos de verduras y hierbas silvestres en su dieta, según declaró Buettner a Reader's Digest. Algunas tienen diez veces los niveles de antioxidantes del vino tinto, que se ha demostrado que reducen la inflamación y bajan la tensión arterial. La dieta local también incluye muchas legumbres y poca carne o azúcar refinado.
Ikaria es famosa por su miel cruda, sin calentar ni pasteurizar, de la que se dice que contiene propiedades anticancerígenas, antiinflamatorias y antibacterianas.
Como devotos cristianos ortodoxos griegos, los isleños están llamados a ayunar durante periodos regulares a lo largo del año, lo que reduce casi un tercio de las calorías de la dieta y es la única forma probada de ralentizar el proceso de envejecimiento en los mamíferos, según informa el sitio web de los Institutos Nacionales de Salud.
Ikaria: amor y matrimonio

Como la mayoría de las Zonas Azules, los icarianos mantienen estrechos lazos familiares. Suelen comprometerse con un compañero de vida e invierten en sus hijos, que a su vez cuidan de sus padres cuando se hacen mayores. Esto y un factor inesperado parecen contribuir a una vida más feliz:
Según bluezones.com, el 80% de los hombres ikarianos de entre 65 y 100 años siguen disfrutando de una vida sexual activa. Otras investigaciones sugieren que los hombres que experimentan orgasmos frecuentes tienen la mitad de riesgo de mortalidad por enfermedad coronaria que los que no lo hacen.
"Verás a gente de ochenta y noventa años trepando a los árboles frutales, bromeando sobre sexo y bailando en las panigyria, las fiestas periódicas del pueblo", dijo a la revista National Geographic la viticultora local Eftychia Afianes.
Zona Azul: Nicoya, Costa Rica

La península de Nicoya, en Costa Rica, un dedo de tierra de unos 128 km de largo al sur de la frontera con Nicaragua, en la costa del Pacífico, se une a Icaria con un alto índice de centenarios.
Este paraíso natural es el favorito de famosos como Brad Pitt y Angelina Jolie y de la modelo Gisele Bundchen. Pero los nicoyanos, que remontan sus raíces al pueblo indígena chorotega, llegaron allí primero y parecen haber encontrado la fórmula para vivir una vida larga y feliz. Exploremos cómo…
Nicoya, esperanza media de vida: 85

A pesar de ser una de las regiones con menores ingresos de Costa Rica, Nicoya presume de una esperanza de vida media de 85 años, significativamente superior a la media nacional de algo más de 77 años, según Business Insider.
A modo de comparación, la esperanza de vida en EE.UU. es de 76,1 años. Nicoya también tiene aproximadamente tres veces y media la media mundial de centenarios, informa la BBC.
Una dieta mayoritariamente vegetal es una característica común de todas las Zonas Azules, pero Dan Buettner declaró a la revista Women's Health que la dieta nicoyana, centrada en el maíz, las judías y la calabaza, es “la mejor combinación para la longevidad que el mundo ha conocido jamás”.
Nicoya: vida sencilla

Aunque la costa no está lejos, la mayoría de los nicoyanos viven en el interior, en la tierra del “sabanero” o país de los vaqueros, donde la mayoría de la gente se desplaza a caballo, en moto o a pie.
Hay muchas viviendas de lujo en esta zona de Costa Rica debido a sus impresionantes paisajes y playas vírgenes, pero una casa típica de tres dormitorios con unos 150 metros cuadrados (1.600 pies cuadrados) de espacio habitable en la auténtica zona de Guanacaste cuesta unos $163.000 (unos 151.600 euros).
Las casas suelen construirse con maderas locales como el guayacán real, el pochote y el cedro.
Nicoya: un propósito en la vida

Los centenarios de Nicoya no se esfuerzan por incluir el ejercicio en su rutina diaria. En cambio, parecen disfrutar del trabajo físico durante toda su vida y encuentran alegría en las tareas cotidianas, como Dora Bustos, de 102 años, a la que vemos aquí con su colada.
Al igual que el concepto de "ikigai" en Okinawa, los nicoyanos tienen lo que llaman su "plan de vida", que les motiva a mantenerse activos."Las personas que tienen un fuerte sentido del propósito viven siete u ocho años más", declaró Buettner a la revista especializada en salud Women's Health.
Nicoya: más despacio

Los nicoyanos también saben tomárselo con calma. Incluso la gente de las Zonas Azules experimenta estrés, que puede provocar inflamación crónica, asociada a todas las principales enfermedades relacionadas con la edad. Pero al igual que los icarianos y los sardos, los habitantes de Nicoya trabajan duro por la mañana, pero luego se echan una siesta, como Ramiro Guadamuz, de 100 años, aquí presente. También pasan tiempo con sus seres queridos, lo que de por sí mantiene bajos los niveles de estrés.
Costa Rica tiene un sistema sanitario progresista, que es gratuito para los ciudadanos con necesidades económicas, con pequeñas clínicas por todo el país que se concentran en prevenir la enfermedad antes de que se convierta en un problema. ¿Quizás otros países podrían aprender un par de cosas?
Zona Azul: Loma Linda, California, EE.UU.

La única Zona Azul de EE.UU. es el hogar de los adventistas del séptimo día que viven en esta soleada parte de California, situada aproximadamente a medio camino entre Palm Springs y Los Ángeles. Sorprendentemente, viven 10 años más que sus homólogos norteamericanos, según bluezones.com.
La Iglesia Adventista, una rama más conservadora de la Iglesia Metodista, llegó a Loma Linda a principios del siglo XX, estableciendo una iglesia y un hospital. La iglesia prosperó, al igual que sus miembros, que consideran la salud un aspecto esencial de su fe.
Loma Linda, average life expectancy: 91

Teniendo en cuenta que no es una comunidad rural aislada, es sorprendente que Loma Linda parezca tener la esperanza de vida media más alta de las Zonas Azules, y posiblemente del mundo.
Los residentes de Loma Linda tienen 10 veces más probabilidades de llegar a los 100 años que el estadounidense medio. Los hombres de esta comunidad viven una media de 89 años, mientras que las mujeres viven hasta los 91, superando ambos en una década la media nacional.
En la actualidad, Loma Linda alberga una próspera población de unos 9.000 adventistas del séptimo día, que dan prioridad a tratar su cuerpo como un templo. Evitan fumar, beber alcohol y comer carne, al tiempo que mantienen un estilo de vida activo. En la foto aparece Loida Medina, de 84 años, una animada residente que juega hasta tres horas diarias al pickleball, un deporte de pala que combina elementos del tenis, pádel, bádminton y ping-pong.
Loma Linda: casa media de clase media estadounidense

Con una población de solo 250.000 habitantes, Loma Linda tiene un aire de pueblo pequeño. Todo el mundo se conoce y a menudo verás a grupos de personas paseando, haciendo footing, montando en bicicleta o reuniéndose en la iglesia para comer en común.
A pesar de que las propiedades son, por término medio, $250.000 (unos 232.500 €) más baratas que en el resto de California, según Business Insider, pocas aparecen en el mercado. Hay una media de apenas una docena a la venta cada mes.
Si eres rápido, quizá puedas hacerte con esta casa unifamiliar de tres dormitorios con piscina cerca de la Universidad y el Hospital de Loma Linda, de fama mundial, que está a la venta con RE/MAX por algo menos de $800.000 (unos 744.000 €).
Loma Linda: el papel de la religión

En este caso, es el estilo de vida más que los propios edificios lo que parece influir en la longevidad.
De los 263 centenarios entrevistados por el equipo de investigación de las Zonas Azules, todos menos cinco formaban parte de una comunidad religiosa. La investigación sugiere que asistir a servicios religiosos cuatro veces al mes podría añadir entre 4 y 14 años a la esperanza de vida.
La observancia del Shabat de 24 horas también parece desempeñar un papel importante. Esta práctica ofrece la oportunidad de alejarse de la rutina diaria, centrarse en los valores personales, pasar tiempo con la familia y conectar con los amigos. Ayuda a mantener un sentido del equilibrio y refuerza lo que más importa en la vida.
Loma Linda: voluntariado

Al igual que muchas religiones, la Iglesia Adventista del Séptimo Día anima y ofrece oportunidades de voluntariado a sus miembros.
“Las personas que hacen voluntariado tienen mejores recuerdos y mejores conexiones sociales. Incluso manifiestan mayores niveles de felicidad", afirma Buettner en el documental de Netflix Vivir 100 años.
La centenaria Marge Jetton, que perdió a su marido poco antes de lo que habría sido su 77 aniversario, se mantiene activa, mantiene un sentido de propósito y combate la depresión centrándose en ayudar a los demás.
"Por supuesto, me siento sola de vez en cuando”, declaró a la revista National Geographic. “Pero para mí, eso siempre ha sido una señal para levantarme y ayudar a alguien”.
Zona Azul: Singapur

Además de las cinco Zonas Azules exploradas por primera vez que se desarrollaron de forma natural con el tiempo, en 2023 se anunció una sexta Zona Azul “fabricada”. En Singapur, la gente puede esperar vivir más de 86 años.
“Durante mi vida, la esperanza de vida ha aumentado casi 25 años”, declaró Dan Buettner a ABC News.
El enorme salto ha sido impulsado en gran medida por una política gubernamental con visión de futuro, que grava el tabaco, la comida basura y la conducción de automóviles, y subvenciona la comida sana y el transporte público. También fomenta el ejercicio regular proporcionando amplios parques públicos, rincones de fitness y clases de gimnasia, informa BBC Travel.
Singapur, esperanza media de vida: 84,9 años

Singapur ha experimentado uno de los aumentos más notables de la esperanza de vida en todo el mundo. En 1960, el recién nacido medio podía esperar vivir solo 65 años. Solo una vida después, esa cifra ha aumentado en casi 20 años. En 2019, Singapur ocupaba el primer puesto mundial en esperanza de vida al nacer, con una media de 84,9 años, seis años más que en EE.UU.
Singapur lidera el mundo en esperanza de vida sana, ostenta la tasa más baja de mortalidad cardiovascular y alberga el mejor sistema sanitario del mundo. El número de centenarios en la isla se duplicó con creces en la última década, pasando de 700 a 1.500. Del mismo modo, también aumentó la población de hombres y mujeres de ochenta y noventa años.
Está claro que Singapur ha hecho algo bien por su población envejecida, trazando su propio camino hacia la longevidad.
Singapur: viviendas de gran altura

En Singapur, más del 80% de los residentes viven en viviendas públicas de gran altura conocidas como pisos HDB (Housing Development Board, es decir Junta de Desarrollo de Viviendas). Estos complejos están diseñados cuidadosamente para fomentar la interacción social y crear un sentido de comunidad, a pesar de la alta densidad urbana de la ciudad.
Las urbanizaciones HDB suelen estar formadas por bloques de apartamentos idénticos, rodeados de espacios comunes como patios, gimnasios y jardines comunitarios, donde los residentes de diferentes orígenes pueden relacionarse.
Y, al igual que en otras Zonas Azules, la familia es fundamental en Singapur, tanto que el gobierno se involucra en apoyarla.
Singapur: viviendas familiares

Para reforzar los lazos familiares, el gobierno ofrece una Subvención a la Vivienda de Proximidad, que anima a las parejas a comprar pisos de reventa cerca de sus padres o hijos.
Los compradores pueden recibir hasta 30.000 dólares singapurenses (unos 20.500 €) en subvenciones si deciden vivir juntos o cerca, promoviendo la vida multi generacional y el apoyo dentro de las familias, según informa Business Insider.
Singapur: atención a los espacios verdes

A pesar de su perfil urbano, "las iniciativas gubernamentales que integran perfectamente parques, jardines y reservas naturales en el paisaje urbano le han valido [a Singapur] su reputación de 'ciudad jardín'", dice Charu Kokate, socia principal de Safdie Architects, en declaraciones a BBC Travel.
Uno de sus lugares favoritos es el Jardín Botánico de Singapur, situado en el corazón de la ciudad. Tiene la distinción de ser el único jardín tropical reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El parque también ofrece diversas clases de ejercicio, como Tai Chi (en la foto), que animan a la gente a mantenerse activa y a conectar con su comunidad.
La fuente de la juventud

Desde que se introdujeron las Zonas Azules por primera vez en 2004, la marca, ahora registrada, ha dado lugar a ocho libros, la serie de Netflix, colaboraciones en productos y un programa multimillonario desplegado por todo EE.UU. para animar a otras ciudades a convertirse en "Zonas Azules certificadas", informa The New York Times.
Lo que está claro es que los centenarios de las Zonas Azules no se castigan a sí mismos con agotadoras rutinas de fitness ni se gastan una fortuna en suplementos caros y cuotas de gimnasio. En general, ni siquiera piensan en la longevidad. O, como dice una anciana de Ikaria: "Simplemente nos olvidamos de morir".
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