¿Cuánto paga un español por su cesta de la compra en comparación con otros países?
El aumento del coste de los alimentos básicos en todo el mundo

¿Sientes el impacto en el supermercado? Hay muchos más como tú. Los precios de los alimentos se han disparado en todo el mundo desde la pandemia lo que dejó a muchos con dificultades para permitirse los alimentos básicos.
Sin embargo, los precios de alimentos varían mucho en todo el mundo, y las subidas han afectado a algunos países mucho más que a otros. Teniendo esto en cuenta, hemos comparado el precio típico de una cesta de productos básicos en 35 países y territorios seleccionados, teniendo en cuenta la inflación de los alimentos para averiguar cuánto está subiendo el coste de los productos de primera necesidad en cada uno de ellos, basándonos en datos de Numbeo y Trading Economics.
Sigue leyendo para descubrir cuáles son los países que pagan menos y más por los productos de primera necesidad, y ver cómo está tu factura de la compra...
Todas las cantidades están en dólares estadounidenses, las cifras en euros son conversiones aproximadas que podrían cambiar. Precios correctos a noviembre de 2024, cifras de inflación correctas a octubre de 2024.
Adaptado al español por Ana Sabin Paz, redactora en español para loveMONEY.
El aumento del coste de los alimentos básicos en todo el mundo

¿Sientes el impacto en el supermercado? Hay muchos más como tú. Los precios de los alimentos se han disparado en todo el mundo desde la pandemia lo que dejó a muchos con dificultades para permitirse los alimentos básicos.
Sin embargo, los precios de alimentos varían mucho en todo el mundo, y las subidas han afectado a algunos países mucho más que a otros. Teniendo esto en cuenta, hemos comparado el precio típico de una cesta de productos básicos en 35 países y territorios seleccionados, teniendo en cuenta la inflación de los alimentos para averiguar cuánto está subiendo el coste de los productos de primera necesidad en cada uno de ellos, basándonos en datos de Numbeo y Trading Economics.
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Adaptado al español por Ana Sabin Paz, redactora en español para loveMONEY.
¿Por qué han aumentado tanto los precios de los alimentos?

Una tormenta perfecta de factores ha disparado los costes de los alimentos desde la pandemia. Al reabrirse el mundo, las interrupciones de la cadena de suministro y los problemas logísticos, en medio de una explosión de la demanda y el aumento de los costes de combustible, mano de obra y producción, dispararon los precios.
Luego, la invasión rusa de Ucrania en 2022 perturbó aún más las cadenas de suministro y elevó los precios de los fertilizantes, así como de productos básicos como el trigo y el aceite de girasol. Los fenómenos meteorológicos extremos, agravados por el cambio climático, han agravado la situación al reducir el rendimiento de las cosechas, mientras que los brotes de gripe aviar también han pasado factura. Mientras tanto, la especulación del mercado de productos alimentarios básicos y la especulación de la industria han hecho que los compradores paguen aún más en la caja.
Indicador mundial de comestibles de Numbeo

Numbeo, la mayor base de datos del mundo sobre el coste de la vida, recaba datos de más de 825.000 colaboradores de todo el mundo y los combina con información de fuentes oficiales para calcular el precio medio de una serie de alimentos básicos en 151 países y territorios.
La cesta de productos básicos que hemos elegido incluye 1 litro (1 cuarto de galón) de leche regular, una barra de pan blanco fresco de 500 gramos (1.1 libras) y 1 kilogramo (2.2 libras) de arroz blanco. También hemos incluido 12 huevos de tamaño normal, 1 kilogramo (2.2 libras) de queso local, y la misma cantidad de filetes de pollo, plátanos, tomates, papas y cebollas, junto con una botella de agua de 1.5 litros (1.6 cuartos de galón).
Ahora, descubramos cuánto te costará esta cesta de productos básicos en 35 países y territorios seleccionados, empezando por el más barato...
India: $13,96 (13 €)

Egipto es el más barato de los 151 países y territorios cubiertos. La cesta de la compra cuesta allí una media de $13,54 (unos 12,6 €). Pero India le pisa los talones, ya que lo básico cuesta $13,96 (unos 13 €) de media.
En lo que respecta a los gastos de alimentación, India es el paraíso para los que cobran salarios occidentales, pero dado que el salario medio mensual en el país es de solo $250 (unos 232,5 €), la historia es diferente para el comprador indio normal. Con un doloroso 10,9%, la cifra actual de inflación de los alimentos en India es la segunda más alta de nuestra ronda. El coste de las verduras, en particular, se ha disparado debido a los daños en las cosechas provocados por las condiciones meteorológicas extremas y a problemas en la cadena de suministro.
Rusia: $18,69 (17,4 €)

Puede que pienses que los precios de los comestibles en Rusia también son extraordinariamente económicos. Pero todo es relativo, y el ruso típico, que gana un salario bajo según los estándares mundiales, al parecer gasta más de la mitad de sus ingresos en comida. En cambio, el estadounidense medio dedica menos del 7% de los suyos. Además, los precios se han disparado desde que Vladimir Putin lanzó su invasión ilegal de Ucrania, alimentada por las sanciones, la escasez de mano de obra y el aumento de los costes de producción.
La inflación alimentaria se sitúa en un abultado 9%, y para algunos productos como la mantequilla, ciertas carnes y las cebollas, los precios han subido más de un 25% en comparación con el mismo periodo del año pasado. Según la CNN, las tiendas de comestibles del país han empezado a bloquear sus existencias de mantequilla, ya que los clientes, en apuros, recurren al hurto de sus productos básicos cotidianos.
Colombia: $19,71 (18,3 €)

Para gran alivio de los compradores del país, la inflación de los alimentos en Colombia se ha calmado hasta un mínimo histórico del 1,75%, desde el pico pospandémico del 27,8% alcanzado en diciembre de 2022.
No obstante, el descenso de la inflación no sirve de consuelo a los 4,5 millones de personas que se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria en el país. Los precios de los comestibles en Colombia, aunque bajos según los estándares internacionales, siguen siendo significativamente más caros de lo que eran antes del COVID.
Ucrania: $21,55 (20,0 €)

Los productos básicos también son baratos desde un punto de vista internacional en Ucrania, pero los precios han aumentado drásticamente en los últimos años.
Los costes de los alimentos estaban aumentando en Ucrania antes de que Rusia invadiera el país en 2022. Sin embargo, los precios se dispararon tras el estallido de la guerra, y la inflación alimentaria alcanzó un máximo del 35,7% en octubre de 2022, ya que la interrupción de la agricultura y otros factores relacionados con el conflicto inflaron los costes. Tras descender drásticamente en 2023 y en el primer semestre de este año, la inflación de los alimentos vuelve a aumentar en la nación asediada, alcanzando el 10,8% en octubre, frente al 8,5% del mes anterior.
Brasil: $22,34 (20,8 €)

A pesar de su abaratamiento desde una perspectiva global, la cesta de productos básicos está volviendo a encarecerse en Brasil. La inflación de los alimentos alcanzó un máximo del 15,9% durante la pandemia y tocó fondo con un 0,47% en octubre de 2023. Desde entonces ha vuelto con fuerza, alcanzando el 6,7% en octubre, con la sequía y el aumento de las exportaciones como culpables, según el sitio web de noticias The Brazilian Report.
Las subidas de precios son un problema para los brasileños con rentas más bajas, que tienen que reservar una gran parte de su salario para pagar la comida.
Indonesia: $22,55 (21 €)

Los precios de los alimentos han estado en una montaña rusa en Indonesia desde la pandemia. La inflación de los alimentos alcanzó un máximo del 9,4% en julio de 2022, antes de bajar y luego volver a subir, pero ha seguido una trayectoria descendente desde marzo y ahora se sitúa en un respetable 2,4%.
El precio del arroz, el producto básico más importante de la cesta de la compra de un hogar indonesio, ha sido el motor clave. Tras subir a máximos históricos a principios de año, cuando las condiciones meteorológicas de El Niño afectaron a la producción, el precio al por menor no ha dejado de bajar desde marzo, gracias al aumento de la distribución de arroz subvencionado y al abaratamiento de las importaciones.
Perú: $23,40 (21,8 €)

Perú ha experimentado recientemente un periodo de deflación alimentaria. Los precios de los alimentos en el país empezaron a bajar en abril y no volvieron a subir hasta octubre, aunque solo un 0,2%. Siguen siendo mucho más altos de lo que eran antes del COVID-19, teniendo en cuenta que la inflación de los alimentos alcanzó el 16,4% en mayo de 2023.
Según el grupo de servicios financieros globales BBVA Research, la caída y estabilización de los precios se deben a una suavización de las cadenas de suministro tras años de perturbaciones.
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Sudáfrica: $23,94 (22,3 €)

A excepción de un aumento el pasado otoño, la inflación de los alimentos en Sudáfrica ha estado cayendo desde marzo de 2023, cuando alcanzó su pico del 14%. Actualmente, se sitúa en un 3.6%, por debajo de los niveles previos a la pandemia. La reciente mejora en la crisis energética de cortes de electricidad, la disminución de los precios del combustible y un rand más fuerte han contribuido a esta caída.
Sin embargo, según la Comisión de Competencia de Sudáfrica, los precios de los alimentos han subido un 50% desde 2020. Por lo tanto, aunque la inflación se ha desacelerado, los alimentos en la Nación Arcoíris son considerablemente más caros que antes de la pandemia.
Filipinas: $25,65 (23,9 €)

En Filipinas, la inflación de los alimentos cayó al 1,4% en septiembre, antes de subir al 2,9% el mes pasado. Aunque la cifra está muy por debajo del récord pospandémico del 10,8% de febrero de 2023, el aumento ha irritado a las autoridades, que están haciendo todo lo posible para mitigar sus efectos.
Las medidas adoptadas por el gobierno del presidente Ferdinand Marcos Jr. han incluido un polémico tope en los precios del arroz, cupones de alimentos para los pobres y un aumento de las subvenciones agrícolas.
China: $27,15 (25,2 €)

En contra de la tendencia mundial, la inflación de los alimentos en China continental ha descendido desde el inicio de la pandemia. Alcanzó un máximo del 21,9% en febrero de 2020, pero pasó a ser negativa ese mismo año. Los precios se recuperaron en 2022, pero la deflación volvió en 2023. Sin embargo, los precios han estado subiendo desde julio, y la tasa de inflación de los alimentos es actualmente del 2,9%.
La atonía de la economía china y el menor consumo son responsables del periodo de deflación. Según el sitio web de noticias empresariales Inc, gran parte del reciente repunte se debe al aumento de los precios de la carne de cerdo. Factores como los problemas en la cadena de suministro y un brote de peste porcina africana han reducido la oferta, aumentando el coste de la carne más popular de China.
Polonia: $27,60 (25,7 €)

Polonia también se encuentra entre los pocos países donde la inflación de los alimentos es menor ahora que antes de la pandemia, pasando del 6,9% en diciembre de 2019 al 4,9% en octubre de 2024, aunque los precios han tendido al alza desde marzo.
Ese mismo mes, el gobierno polaco restableció el tipo del IVA del 5% sobre los alimentos, que había sido congelado tras la invasión rusa de Ucrania, para ayudar a los hogares a hacer frente a la subida de precios, de ahí el reciente repunte de los costes de los comestibles.
Malasia: $28,41 (26,4 €)

La inflación de los alimentos en Malaisia alcanzó un máximo pospandémico del 7,3% en noviembre de 2022, agravada por la guerra de Ucrania y la debilidad del ringgit. La subida de los precios ha pesado mucho sobre los pobres del país. Un informe de la ONU publicado a principios de este año reveló que uno de cada dos niños de hogares con bajos ingresos de Kuala Lumpur come menos de tres veces al día debido al aumento de los costes.
Preocupantemente, la inflación de los alimentos vuelve a aumentar en el país. En octubre fue del 2,3%, frente al 1,6% de septiembre, impulsada por la subida de los precios de la carne y las verduras. Sin embargo, han bajado los precios de los productos lácteos y los huevos, así como del pescado y otros mariscos.
México: $29,27 (27,2 €)

Los precios de los alimentos siguen subiendo en México. Aunque la cifra actual de inflación alimentaria del 6,2% es mucho menor que el récord del 14,6% registrado en septiembre de 2022, sigue siendo mucho mayor que el 2,5% anterior al COVID.
Los precios de las frutas y verduras son los que más aumentan, con un incremento interanual del 18%, y la carne no se queda atrás. El principal factor es el clima extremo. La sequía prolongada, el calor intenso y otros fenómenos relacionados con el clima han reducido la producción y elevado los precios. En respuesta, el gobierno mexicano ha acordado restablecer los controles de precios, limitando el coste de una cesta de 24 productos básicos a 910 pesos ($44,79, unos 41,6 €).
Argentina: $30,30 (28,2 €)

La inflación alimentaria de Argentina es alucinante y la peor del mundo con diferencia. Incluso antes de la pandemia, se situaba en un enorme 56,8%. Luego alcanzó un increíble 308,3% en marzo de 2024. La cifra ha descendido desde entonces, pero sigue siendo increíblemente alta, del 183%.
Argentina está sumida en su peor crisis económica en décadas. Y con las reformas de austeridad del presidente Javier Milei exprimiendo aún más a los argentinos de bajos ingresos, los más desesperados están teniendo que rebuscar en los contenedores de basura para alimentar a sus familias, según informa Reuters.
Chile: $31,35 (29,1 €)

La cesta de la compra de Chile es cara para la región, pero bastante inferior a los $41,42 (38,5 €) que cuesta en Uruguay, el país latinoamericano más caro en alimentos.
La inflación de los alimentos en el país batió récords en diciembre de 2022, cuando alcanzó un máximo del 24,1%. Después, la cifra fue bajando mes a mes, hasta terminar por debajo del 6% este año. Pero está subiendo de nuevo, aumentando hasta el 5% en octubre desde el 3,6% de septiembre. Una vez más, las condiciones meteorológicas desfavorables, que han afectado a las cosechas este año, están entre los culpables.
EAU: $31,83 (29,6 €)

De hecho, los precios de los alimentos estaban bajando en los EAU justo antes de la pandemia. La inflación de los alimentos reapareció con fuerza durante la COVID-19, lo que provocó un auge de los minoristas de bajo coste en el país, ya que los compradores trataban de capear el temporal de la subida de precios.
Los costes han tendido a la baja desde el verano de 2022, y la tasa de inflación alimentaria en Dubái es actualmente del 1,9%, que es aproximadamente la cifra ideal. La tensión en el Mar Rojo y el aumento de los costes de los seguros de los contenedores marítimos se han citado como factores clave del aumento de los precios de los alimentos.
Grocery prices were actually dropping in the UAE right before the pandemic. Food inflation made a forceful comeback during COVID-19, leading to a boom for budget retailers in the nation as shoppers sought to weather the storm of rising prices.
Costs have been trending down since the summer of 2022, and the food inflation rate in Dubai is currently 1.9%, which is about the ideal figure. Tension in the Red Sea and the soaring cost of insuring shipping containers have been cited as a key factor in food price increases.
España: $35,15 (32,7 €)

España ha tenido problemas con la inflación alimentaria tras la pandemia. La tasa aumentó hasta el 16,6% en febrero de 2023, la más alta en casi 30 años. Y aunque se ha estabilizado en el 1,9%, los precios son más de un 30% más caros que en diciembre de 2019.
El aceite de oliva, un alimento básico en España, ha aumentado masivamente de precio, con una persistente sequía entre las causas subyacentes. La buena noticia es que la cosecha ha sido mucho mejor este año, por lo que es probable que los compradores en España, y en otros países de Europa, paguen menos por los productos básicos en los próximos meses.
Reino Unido: $35,17 (32,7 €)

El Reino Unido ha seguido una trayectoria similar en cuanto a los precios de los alimentos. La inflación de los alimentos alcanzó un máximo del 19,1% en marzo de 2023, pero desde entonces ha bajado al 1,9%, haciéndose eco de la cifra de España. El coste de una cesta de productos básicos es más o menos el mismo en ambos países. Pero un español que visitara el Reino Unido probablemente se quedaría pasmado ante los precios de las tiendas del país, así que ¿qué está pasando?
El sector minorista de alimentación del Reino Unido es extremadamente competitivo, y los productos básicos, también conocidos como "artículos de valor conocido", como la leche y los huevos, suelen venderse a pérdida para atraer a los clientes. El inconveniente es que las tiendas de comestibles británicas tienden a compensar estas "pérdidas" cobrando precios más altos por otros productos. El Reino Unido es también uno de los mayores importadores netos de alimentos del mundo, por lo que está expuesto a factores que escapan en gran medida a su control, como el clima, el rendimiento de las cosechas y la demanda mundial, todo lo cual contribuye a hacer subir los precios.
Irlanda: $39,03 (36,3 €)

Al igual que el Reino Unido, Irlanda importa muchos de sus artículos de primera necesidad, y la inflación de los alimentos también se disparó a principios de 2023, alcanzando un máximo del 13,1% en marzo y abril de ese año. Desde entonces no ha dejado de bajar, hasta situarse en el 1,9% en septiembre de 2024. Sin embargo, la tasa subió al 2,1% en octubre.
Como era de esperar, los compradores del país se esfuerzan por ahorrar en la factura de la compra, optando cada vez más por las ofertas promocionales y los productos de marca propia de los supermercados en lugar de los artículos de marca más caros, según el instituto de estudios de mercado Kantar.
Japón: $39,10 (36,4 €)

Los hogares japoneses se enfrentan a facturas de alimentación más elevadas, con una inflación alimentaria del 3,5%. La cifra es inferior al pico pospandémico del 9% alcanzado en septiembre de 2023, pero bastante superior al 1,9% registrado justo antes del COVID-19.
Al parecer, el aumento de los precios se debe a la debilidad del yen, que está incrementando el coste de las importaciones de alimentos, por no mencionar los fuertes aumentos del coste de la energía, el personal, el envasado y el transporte.
Australia: $41 (38,1 €)

La cesta de productos básicos cuesta en Australia unos escandalosos $41 (38,1 €). Tras subir hasta el 9,2% a finales de 2022, la inflación de los alimentos en el país se ha suavizado hasta el 3,3%, pero no ha vuelto a la cifra anterior a la pandemia, el 2,6%.
Una de las principales razones citadas por los expertos para esta persistente inflación es la relativa falta de competencia en el sector minorista alimentario australiano. Es esencialmente un duopolio, con Coles y Woolworths controlando la mayor parte del mercado.
Nueva Zelanda: $41,70 (38,8 €)

Nueva Zelanda sufrió una inflación alimentaria aún mayor en el período inmediatamente posterior a la pandemia, con una cifra máxima del 12,5% en junio de 2023. Sin embargo, su cifra es ahora inferior a la de Australia, del 1,2%, tras haber pasado a ser negativa a principios de 2024, por lo que es probable que la cesta de la compra representativa de Nueva Zelanda se abarate más que la de Australia en los próximos meses.
El sector minorista de alimentación de Nueva Zelanda es aún más una carrera de dos caballos. Las cadenas Pak'n'Save y Countdown controlan gran parte del mercado del país, desplazando a competidores más pequeños que podrían ayudar a bajar los precios.
Bélgica: $42,47 (39,5 €)

Bélgica también ha experimentado un período de deflación alimentaria este año, y la tasa se sitúa actualmente en solo el 1,3%, por debajo del máximo pospandémico del 18% registrado en marzo de 2023. Pero es poco probable que los belgas descorchen el champán para celebrarlo. A muchos probablemente les costaría permitirse semejante lujo.
Un estudio reciente de la Escuela de Administración IÉSEG de Francia reveló que los precios de los comestibles en Bélgica son ahora un 27% más caros que en octubre de 2021, cuando los precios empezaron a subir en serio. Los costes laborales más elevados y los precios más altos que cobran los proveedores internacionales a los almacenes belgas se citan a menudo como razones de los excesivos precios de los alimentos en el país.
Italia: $44,29 (41,2 €)

La inflación de los alimentos en Italia alcanzó un máximo histórico del 13,6% en noviembre de 2022 y los precios siguieron subiendo rápidamente a principios de 2023, lo que llevó incluso a convocar una huelga nacional de la pasta. Finalmente se desconvocó, y la inflación de los alimentos bajó al 0,9% en el verano de 2024, aunque desde entonces la tasa ha subido al 2,6%.
Según una encuesta publicada por Statista, los italianos han hecho todo lo posible para reducir la factura de la compra, desde reducir los caprichos y buscar ofertas hasta limitar al máximo el desperdicio de alimentos.
Alemania: $46,30 (43,1 €)

Como tantas personas en todo el mundo, los compradores alemanes han sentido el aguijón de la inflación alimentaria en los últimos años. La tasa alcanzó un récord del 21,2% en marzo de 2023, pero luego descendió bruscamente, situándose por debajo del 0,2% en marzo de 2024. Sin embargo, ha ido aumentando desde entonces y actualmente se sitúa en el 2,8%.
La mantequilla en particular está batiendo récords de precios, tras haber subido este año. La menor producción de leche, el mayor uso de la leche para producir otros productos lácteos como el queso, y la menor disponibilidad de leche con el contenido de grasa necesario han restringido fuertemente la oferta, de ahí las subidas de precios sin precedentes. La guerra de Ucrania, el aumento de los costes de producción agrícola y los fenómenos meteorológicos extremos han contribuido a la subida.
Canadá: $47,27 (44 €)

La inflación alimentaria de Canadá alcanzó un máximo del 10,4% en enero de 2023 y acabó bajando al 2,3% en abril. Pero aumentó poco después y se ha vuelto tan pegajosa como el mejor sirope de arce del país, rondando el 2,8%.
La debilidad del dólar canadiense y la fortaleza del dólar estadounidense son los principales culpables, ya que Canadá importa gran parte de sus alimentos del otro lado de la frontera. Los compradores sienten el apretón, y según una encuesta realizada en agosto para el sitio web Global News, al 43% de los canadienses les preocupa no tener suficiente dinero para alimentar a sus familias.
Singapur: $47,82 (44,5 €)

La inflación de los alimentos también está resultando pegajosa en Singapur. Ha bajado al 2,6% desde el pico pospandémico del 8,1% en febrero de 2023, pero sigue por encima de la cifra anterior a la pandemia del 1,7%.
Hoy en día, ir a la tienda de comestibles es considerablemente más caro que antes de la pandemia. Incluso la famosa comida callejera de la ciudad-estado, que durante mucho tiempo había sido una alternativa superbarata a comer en casa, se ha encarecido notablemente en los últimos dos años. Solo un pequeño porcentaje de la tierra de la ciudad-estado se utiliza con fines agrícolas, lo que significa que Singapur importa la mayoría de sus productos esenciales y es susceptible a los vientos en contra de las fluctuaciones del comercio mundial.
Países Bajos: $48,09 (44,7 €)

Países Bajos lo ha pasado aún peor. La inflación de los alimentos alcanzó un máximo histórico del 17,9% en febrero de 2023. La tasa descendió constantemente durante el resto de 2023 y hasta febrero de 2024, cuando tocó fondo con un 0,8%. Pero desde entonces, la inflación alimentaria ha ido subiendo y ahora se sitúa en el 2,1%.
Sebastiaan Schreijen, de Rabobank, declaró recientemente al sitio web de noticias NL Times que esto es en gran parte culpa del gobierno neerlandés, que está haciendo subir los costes con medidas que aumentan los precios, como un impuesto sobre el azúcar en los refrescos.
Francia: $51,08 (47,5 €)

Según el diario Le Monde, Francia está inmersa en una caída del consumo, ya que los compradores, cansados de la inflación, se aprietan el cinturón. La inflación alimentaria alcanzó un máximo histórico del 15,9% en marzo de 2023. Finalmente cayó por debajo del 2% en marzo de 2024 y se ha mantenido en torno al 0,5% desde julio.
Sin embargo, la ralentización de las subidas ha reconfortado poco a los franceses, que pagan un 20% más por sus alimentos en comparación con 2021. En el verano de 2024, la cesta de la compra típica de un hogar contenía solo 11 productos, frente a los 14 de 2020, según Kantar. Aunque Francia produce más alimentos propios que muchos países de esta lista, los costes laborales son elevados e inevitablemente repercuten en los precios.
Austria: $51,97 (48,3 €)

Desde 2021, los austríacos han soportado subidas de los precios de los comestibles de hasta el 90%, según la Cámara de Trabajo del país. Los precios de la pasta son los que más han subido, seguidos de la harina y el aceite de girasol, siendo la guerra de Ucrania la causa principal.
La inflación de los alimentos alcanzó la cifra récord del 17% en enero de 2023. Se enfrió drásticamente durante el resto del año y hasta el pasado mes de julio, cuando la tasa se situó en el 1,1%, para empezar a subir de nuevo. En el último recuento, la cifra había aumentado hasta el 2,7%.
EE.UU.: $52,80 (49,1 €)

Los precios al por menor de los alimentos en EE.UU. subieron un 11% entre 2021 y 2022, el mayor aumento anual en 40 años. La inflación alimentaria alcanzó un máximo del 11,4% en agosto de 2022. Ahora está bajo control, habiendo rondado la marca del 2% durante gran parte de 2024. A pesar de contar con abundantes tierras dedicadas a la agricultura, el aumento de los costes de producción, mano de obra y combustible ha hecho mella en todos los aspectos del sistema alimentario estadounidense.
Los precios de los comestibles en el país han subido un 28% desde 2019, lo que ha supuesto una grave presión, sobre todo para los hogares estadounidenses con rentas más bajas. Y los precios no se han estabilizado para todos los artículos de la cesta de la compra. Por ejemplo, el coste de los huevos aumentó más de un 30% en octubre de 2024, debido a la fuerte demanda y a un brote de gripe aviar que puso a prueba los suministros. La "Eggflación" se convirtió en un tema candente durante las recientes elecciones, en las que los votantes expresaron su enfado por el aumento del coste de los alimentos. El nuevo presidente Trump ha prometido hacer frente a los elevados precios imponiendo aranceles a las importaciones de alimentos, una medida que, según los expertos, solo empeorará la situación en el país.
Luxemburgo: $52,88 (49,2 €)

La inflación alimentaria se ha moderado en Luxemburgo. Tras alcanzar un máximo histórico del 13,3% en marzo de 2023, la tasa cayó por debajo del 2% a principios de año y ahora se sitúa en el 1,3%. Sin embargo, Luxemburgo sigue teniendo los precios de comestibles más altos de la UE, y una visita a una tienda de comestibles del país no es apta para pusilánimes.
Por suerte, los residentes del ducado compacto pueden cruzar fácilmente la frontera con Alemania, Bélgica o Francia para beneficiarse de sus precios más bajos.
Hong Kong: $59,92 (55,7 €)

Del mismo modo, los hongkoneses acuden en masa a China continental para ahorrar dinero en comestibles, que son mucho más caros en la antigua colonia británica.
La inflación pospandémica de los alimentos ha sido menos pronunciada en Hong Kong, y la tasa se sitúa ahora en un muy ligero 0,9%. Pero los precios de los alimentos siempre han sido altos en la región administrativa especial de China, que tiene que importar hasta el 90% de sus alimentos.
Suiza: $85,39 (79,4 €)

Del mismo modo, la inflación de los alimentos no ha sido un gran problema en Suiza tras la pandemia, y la cifra se encuentra actualmente en territorio negativo con un -0,3%.
Suiza impone importantes aranceles a los alimentos importados para proteger a los agricultores locales y salvaguardar la seguridad alimentaria de la nación, lo que explica sus desorbitados precios, un problema con el que los estadounidenses podrían tener que lidiar pronto si Donald Trump sigue adelante con su promesa de imponer aranceles. En declaraciones a la revista estadounidense Fortune en agosto, Stefan Legge, director de política fiscal y comercial de la Universidad de San Gall, explicó que los compradores suizos están dispuestos a pagar un sobreprecio por los productos nacionales, apreciados por su calidad excepcional y sus estrictas normas medioambientales y sociales.
Bermudas: $105,20 (97,8 €)

Los precios de los comestibles en Bermudas son astronómicos. La cesta de la compra de productos básicos en el territorio británico de ultramar cuesta $105,20 (97,8 euros), ocho veces más que en el país más barato, Egipto.
Bermudas importa la mayor parte de sus alimentos de EE.UU., y las zanahorias son de las pocas cosas que no se envían todo el año. Esto resulta increíblemente caro en las mejores épocas, pero se ha vuelto exorbitante en los últimos dos años, al dispararse la inflación alimentaria. Como era de esperar, la tasa de Bermudas se disparó a la par que la estadounidense, alcanzando un máximo del 10,6% en septiembre de 2022. Sin embargo, a diferencia de EE.UU., su cifra sigue siendo alta, del 4,9%.
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