Los salarios oficiales de los líderes mundiales oscilan entre lo modesto y lo extraordinariamente generoso. Ahora bien, a lo largo de la historia, muchos presidentes (o dictadores) han presumido de tener una riqueza escandalosa antes de ocupar el cargo. Mientras tanto, otros se enriquecieron a costa de su país mientras ocupaban el cargo.

Sigue leyendo para descubrir quién entra en la lista y conoce el patrimonio neto de los 40 jefes de Estado y de Gobierno (que no forman parte de la realeza) más ricos de la historia.

Hemos incluido a los líderes históricos en los casos que sí existen estimaciones fiables de sus fortunas. Cuando las cifras del patrimonio neto son anteriores a 2020, las hemos ajustado a la inflación para darte una idea de la riqueza equivalente del dirigente en la actualidad.

Todas las cantidades están en dólares estadounidenses, las cifras en euros son conversiones aproximadas que podrían cambiar.

Adaptado al español por Alba Mora Antoja, Redactora en Español para loveMONEY.

Nacido en el seno de una familia relativamente pobre de Córcega, Napoleón se convirtió en el autodenominado Emperador de Francia tras la Revolución Francesa y conquistó vastas extensiones de Europa a principios del siglo XIX.

Las estimaciones sobre su riqueza varían enormemente. Algunos estudios cifran su fortuna en miles de millones. Sin embargo, el consenso general es que su patrimonio tenía un valor equivalente a unos $400 millones (unos 372 millones de euros) en dinero actual.

Cyril Ramaphosa, presidente de Sudáfrica desde hace muchos años, es uno de los líderes democráticos más ricos del mundo. La última estimación de la revista Forbes sobre el patrimonio neto del político fue de $450 millones (unos 418,5 millones de euros) en 2015. Su riqueza puede haber aumentado desde entonces.

Ramaphosa ha adquirido estas enormes sumas gracias a una variada carrera empresarial que le ha llevado a desempeñar funciones directivas y de asesoramiento en empresas sudafricanas como MTN, Alexander Forbes, SABMiller y Standard Bank, así como en empresas de fama mundial como McDonald's y The Coca-Cola Company.

Paul Kagame es presidente de Ruanda desde 2000, tras dirigir a las fuerzas rebeldes que pusieron fin al genocidio ruandés, en el que fueron asesinadas más de un millón de personas. Kagame ha sido clave en la rehabilitación económica del país africano y en la idea de convertirse en el "Singapur de África", aunque esto ha ido acompañado de una intolerancia hacia la disidencia.

En 2012, se informó de que Kagame y el Frente Patriótico Ruandés controlaban la economía del país a través de un holding denominado Crystal Ventures. Se cree que este grupo posee activos por valor de $500 millones (unos 465 millones de euros), que abarcan desde aviones privados hasta la mayor procesadora de leche del país. Se calcula que Kagame, presidente de Crystal Ventures, también tiene un patrimonio de $500 millones (unos 465 millones de euros).

El primer ministro de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, ganaba un salario oficial anual de $230.000 en 2010, el equivalente a $330.000 (unos 306.900 €) en dinero de 2024. Sin embargo, él y su familia cuentan con otros medios, incluidos grandes activos inmobiliarios en el extranjero.

En 2010, su hijo Heydar, que entonces tenía 12 años, compró supuestamente nueve mansiones frente al mar en Dubái por valor de unos $44 millones ($63 millones actuales, unos 58,6 millones de euros), una cifra que el ciudadano medio de Azerbaiyán tendría que trabajar 10.000 años para acumular.

Los Aliyev volvieron a aparecer en los titulares cuando los Papeles de Pandora revelaron que el Crown Estate de la familia real británica compró al hijo pequeño del presidente una propiedad en Londres valorada en $87 millones (unos 80,9 millones de euros). Tanto Aliyev como su gobierno han sido acusados de corrupción a lo largo de los años.

Se cree que su patrimonio neto ronda los $500 millones (unos 465 millones de euros), aunque otras estimaciones lo elevan hasta los $900 millones (unos 837 millones de euros).

Recep Tayyip Erdoğan fue alcalde de Estambul y primer ministro de Türkiye antes de ser elegido presidente del país en 2014. A pesar de mantener el apoyo suficiente para mantenerse en el poder, muchos le han acusado de corrupción y tendencias autocráticas, y la moneda nacional, la lira, ha caído a mínimos históricos, dejando a muchos hogares en apuros económicos.

Mientras tanto, en julio de 2023, los medios de comunicación locales informaron de que Erdoğan había aumentado su salario mensual un 39%, de $3.829 a $5.360 (unos 5.000 euros), lo que le sitúa con un sueldo anual de menos de $65.000 (unos 60.500 euros).

Sin embargo, el patrimonio neto de Erdoğan es objeto de un intenso escrutinio. Se calcula que actualmente tiene un patrimonio de unos $500 millones (unos 465 millones de euros), aunque algunos informes han cifrado su fortuna en miles de millones.

El ex presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, es el titular de más de 200.000 hectáreas de tierras de cultivo de primera calidad en su país natal. Las tierras fueron heredadas de su padre, Jomo Kenyatta, el primer dirigente de Kenia.

El político tiene también una gran participación en la empresa láctea número uno del país y acciones en un banco comercial y en un canal de televisión. Informes recientes han situado su fortuna en cerca de $530 millones (unos 492,9 millones de euros).

George Washington, el segundo presidente más rico de Estados Unidos, esclavizó a cientos de personas para que trabajaran en su plantación de Mount Vernon de unas 3.300 hectáreas, que contenía cinco granjas.

El Padre Fundador fue también una especie de magnate inmobiliario, propietario de tierras desde Virginia hasta Nueva York. El patrimonio neto de Washington equivale en la actualidad a unos $760 millones (unos 706 millones de euros).

Rishi Sunak se convirtió en el tercer primer ministro británico de 2022 al sustituir a Liz Truss, y ocupó el cargo hasta que el líder laborista Keir Starmer le sustituyó en julio de 2024. Sunak y su esposa tienen un patrimonio neto conjunto estimado en $820 millones (unos 761 millones de euros), según la lista de ricos más reciente del periódico Sunday Times. Eso supone un aumento de $153 millones (unos 142,3 millones de euros) respecto a la clasificación de 2023.

Como primer ministro, Sunak cobró un salario anual de $210.000 (unos 195,3 millones de euros), según el portal politics.co.uk. Sin embargo, la mayor parte de su dinero procede de una exitosa carrera empresarial (fundó la empresa de inversiones Theleme Partners en 2010) y de su matrimonio con Akshata Murty. La empresaria de la moda posee acciones por valor de unos $500 millones (unos 465 millones de euros) de la empresa tecnológica Infosys, propiedad de su padre. Murty también posee una empresa de capital riesgo y es director o accionista directo de otras cinco empresas con sede en el Reino Unido, según el periódico británico The Sun.

Presidente de Guinea Ecuatorial, rica en petróleo, desde 1979, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo ha guardado silencio sobre su riqueza, pero la revista Forbes la estimó en 2006 en $600 millones, el equivalente a $940 millones (unos 874,2 millones de euros) en dinero de hoy. El Fondo Monetario Internacional le pidió que declarara su patrimonio neto para conseguir más dinero de rescate para su empobrecido país, pero no obtuvo respuesta.

Su hijo, el ex vicepresidente Teodoro Nguema Obiang Mangue, adoptó el enfoque opuesto y alardeó pródigamente de su dinero, que resultó ser millones de dólares que había malversado. Compró de todo, desde una finca en Malibú hasta Bugatti Veyrons, Bentleys y un Lamborghini, pero su lujoso estilo de vida no duró mucho. Varios gobiernos embargaron esos bienes y otras propiedades, mientras que los tribunales franceses le condenaron a tres años de prisión.

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Nursultan Nazarbayev fue presidente de Kazajstán desde el 24 de abril de 1990 hasta su dimisión en marzo de 2019.

Durante sus 29 años en el cargo, el hombre fue acusado de abusos generalizados contra los derechos humanos, por no mencionar la corrupción rampante, y se dice que amasó una fortuna de al menos $1.000 millones (unos 930 millones de euros).

Islam Karimov fue el dirigente de Uzbekistán y de su precursora, la República Socialista Soviética de Uzbekistán, desde 1989 hasta su muerte en 2016. El presidente gobernó el país con mano de hierro: los abusos contra los derechos humanos eran habituales y la prensa estaba severamente restringida.

Al igual que Nursultan Nazarbayev, se dice que Karimov amasó una fortuna de aproximadamente $1.000 millones (unos 930 millones de euros).

También se dice que Ali Bongo Ondimba, el recientemente derrocado presidente de Gabón, tiene una fortuna de $1.000 millones (unos 930 millones de euros) y ha suscitado críticas por su riqueza. Se le ha acusado de saquear el petróleo y los recursos naturales de Gabón para crear su fortuna. En 2009, la organización Transparencia Internacional presentó una querella contra su familia. La consiguiente investigación sobre corrupción reveló numerosos bienes, entre ellos 39 propiedades en Francia y nueve coches de lujo. Sin embargo, el caso se archivó en 2017.

En busca de un tercer mandato, Ali Bongo se proclamó vencedor en las elecciones celebradas en agosto de 2023, aunque los resultados de los comicios fueron muy controvertidos. Apenas unas horas después, los líderes militares declararon un golpe de estado en la televisión nacional y lo pusieron bajo arresto domiciliario. Desde entonces, ha sido liberado y es libre de abandonar el país, aunque los informes afirman que ha permanecido en la capital, Libreville.

El longevo dirigente cubano, que fue primer ministro del país caribeño de 1959 a 1976 y presidente de 1976 a 2008, puede que abrazara valores marxista-leninistas basados en la distribución justa de la riqueza, pero eso no le impidió aparentemente acumular una inmensa fortuna personal.

En 2006, la revista Forbes estimó su patrimonio neto en $900 millones, la asombrosa cifra de $1.400 millones (unos 1.300 millones de euros) en dinero de hoy.

El primer ministro más rico de la historia del Reino Unido, Edward Smith-Stanley, XIV conde de Derby, fue jefe de gobierno durante tres legislaturas en las décadas de 1850 y 1860, y tiene un lugar en la historia como el líder del Partido Conservador que más tiempo ha permanecido en el cargo.

El aristócrata, gran terrateniente, tenía una fortuna equivalente a unos $1.500 millones (unos 1.400 millones de euros) en dinero de hoy.

Akbar Hashemi Rafsanjani fue el cuarto presidente de Irán. Nacido en el seno de una familia adinerada, ocupó el cargo de 1989 a 1997 y tenía varios negocios lucrativos, lo que le convirtió en un hombre muy rico.

En 2006, el político, fallecido en 2017, tenía un patrimonio neto cifrado por la revista Forbes en $1.100 millones, el equivalente a $1.700 millones (unos 1.600 millones de euros) actuales.

Robert Mugabe, infame primer ministro y luego presidente de Zimbabue de 1980 a 2017, presidió el colapso económico de la otrora próspera nación, que saqueó para enriquecerse a sí mismo y a su familia.

Los cables diplomáticos estadounidenses filtrados y publicados por Wikileaks mostraban que el difunto dirigente, que poseía varias granjas y residencias de lujo, tenía una riqueza estimada en más de $1.000 millones en 2001. Si se ajusta a la inflación, son $1.800 millones (unos 1.700 millones de euros) en dinero de hoy.

El brutal dirigente sirio, presidente del país devastado por la guerra desde el año 2000, ha sido acusado de atesorar la asombrosa cantidad de $125.000 millones (unos 116.300 millones de euros) robados de las arcas del Estado.

Un análisis más realista realizado en 2012 y recogido por el periódico británico The Guardian situaba su patrimonio neto en $1.500 millones (unos 1.400 millones de euros). Mientras tanto, en 2022, el Departamento de Estado estadounidense estimó su patrimonio neto en $1.000-$2.000 millones (unos 900-1.900 millones de euros).

Thaksin Shinawatra fue primer ministro de Tailandia de 2001 a 2006, cuando fue derrocado en un golpe de Estado. Thaksin comenzó su carrera como policía y puso en marcha varias empresas fallidas que le acarrearon importantes deudas, antes de crear una empresa de telecomunicaciones que más tarde vendió por miles de millones.

Tras el golpe, vivió exiliado en Dubái durante 15 años, antes de regresar a Tailandia en agosto de 2023. Su hermana Yingluck también fue primera ministra tailandesa, mientras que su hija Paetongtarn se convirtió en primera ministra a principios de este año. La revista Forbes estima su patrimonio neto en $2.100 millones (unos 1.900 millones de euros).

El ex presidente chileno Sebastián Piñera generó una gran fortuna tras fundar la empresa de tarjetas de crédito Bancard en 1976, antes de ejercer dos mandatos de cuatro años como presidente.

El dirigente sudamericano, fallecido en febrero de 2024, tenía un patrimonio neto de $2.900 millones (unos 2.700 millones de euros), según la revista Forbes. En parte, eso es debido a la venta de importantes activos, como su participación en la aerolínea chilena LAN por $1.500 millones (unos 1.400 millones de euros) y un canal de televisión a Time Warner por $150 millones (unos 139,5 millones de euros).

Sadam Huseín amasó una fortuna colosal como presidente de Irak desde 1979 hasta su derrocamiento en 2003. Sirviéndose libremente del dinero del pueblo iraquí, el tristemente célebre dictador tenía un valor de $2.000 millones en 2003, según la revista Forbes. Eso equivale a $3.400 millones (unos 3.200 millones de euros) actuales.

Sus bienes incluían 89 palacios, numerosos coches de lujo y grandes participaciones en empresas de medios de comunicación, como la francesa Lagardere SCA.

Daniel Arap Moi fue presidente de Kenia de 1978 a 2002. Durante su mandato, el difunto político canalizó más de $1.000 millones (unos 930 millones de euros) en cuentas bancarias secretas y fincas privadas de todo el mundo.

Según la revista Forbes, el patrimonio de Moi incluía amplias participaciones en varias empresas petroleras, una granja de unas 100.000 hectáreas en Australia y acciones en bancos y empresas navieras. En el momento de su muerte, en 2020, se decía que el político retirado tenía un valor equivalente a $3.600 millones (unos 3.300 millones de euros) en dinero de hoy.

Primer ministro de China de 2003 a 2013, Wen Jiabao consiguió acumular millones durante sus 10 años de mandato.

Una revisión exhaustiva de los archivos de empresas y organismos reguladores publicada en el periódico The New York Times en 2012 reveló que el entonces jefe del Partido Comunista de China había acumulado activos por valor de $2.700 millones, el equivalente a la asombrosa cifra de $3.700 millones (unos 3.400 millones de euros) en dinero de hoy.

Francisco Franco gobernó España desde 1939 hasta su muerte en 1975 y fue responsable del asesinato de cientos de miles de personas, principalmente republicanos y otros disidentes políticos.

Las estimaciones más altas de la riqueza del dictador en 1975 ascienden a 100.000 millones de pesetas, lo que equivale a unos $3.800 millones (unos 3.500 millones de euros) en dinero de hoy.

Se cree que el líder norcoreano Kim Jong-un ha amasado un patrimonio neto de $5.000 millones (unos 4.700 millones de euros) desde 2013. Por aquel entonces, funcionarios estadounidenses y surcoreanos descubrieron activos y cuentas bancarias controladas por el líder supremo y su familia.

Descubrieron que gran parte de su riqueza estaba escondida en más de 200 cuentas bancarias en China y otros países, como Austria, Luxemburgo, Rusia y Suiza. 

Kim Jong-il de Corea del Norte había acumulado unos $4.000 millones en el momento de su muerte en 2011, el equivalente a $5.600 millones (unos 5.200 millones de euros) en dinero de hoy.

El llamado fondo para sobornos del difunto déspota fue gestionado por Ri Su-yong, ex embajador de Corea del Norte en Suiza, que depositó el dinero en efectivo en cuentas bancarias suizas clandestinas.

El presidente más rico de la historia de Estados Unidos no es otro que Donald Trump. El magnate inmobiliario y personalidad mediática estaba forrado de dinero cuando ganó la presidencia por primera vez en noviembre de 2016.

Según la revista Forbes, el patrimonio neto de Trump alcanzó los $4.500 millones en 2016 y, aunque posteriormente descendió a unos $2.500 millones, su fortuna se ha disparado tras su última victoria electoral. Forbes cifra ahora su patrimonio neto en $5.600 millones (unos 5.200 millones de euros).

Primer ministro de Italia durante tres legislaturas en las décadas de 1990, 2000 y 2010, Silvio Berlusconi comenzó su carrera en la construcción, pero en 1973 entró en el mundo de los medios de comunicación, donde hizo fortuna.

El magnate de los medios de comunicación también fue famoso por ser propietario durante 31 años del club de fútbol AC Milan y por haber sido condenado por fraude fiscal. La revista Forbes estimó su patrimonio neto en $6.800 millones (unos 6.300 millones de euros) cuando falleció en junio de 2023.

El déspota militar Sani Abacha fue el líder de facto de Nigeria desde 1993 hasta su muerte en 1998. Los abusos generalizados contra los derechos humanos y la corrupción endémica marcaron su mandato.

Tras la muerte del dictador, el gobierno nigeriano descubrió que el tirano había escondido $4.000 millones (unos 3.700 millones de euros) en cuentas bancarias secretas en Suiza y otros países. En dinero de hoy, eso supone la friolera de $7.800 millones (unos 7.300 millones de euros).

El déspota más vilipendiado de la historia, Adolf Hitler estafó a Alemania miles de millones. También ganó millones con la venta de su libro Mein Kampf.

Según el documental de 2014 La fortuna perdida de Hitler, Hitler tenía un patrimonio neto equivalente a unos $8.000 millones (unos 7.400 millones de euros) en dinero actual.

Detestado por su pueblo, se cree que el ex dirigente tunecino Zine El Abidine Ben Ali controlaba entre el 30% y el 40% de la economía nacional durante su mandato.

En 2011, año en que fue derrocado, el difunto presidente y su familia poseían bienes cuyo valor se estimaba en unos $10.000 millones, el equivalente a $14.000 millones (unos 13.000 millones de euros) en dinero actual.

Mobutu Sese Seko fue presidente de Zaire, actual República Democrática del Congo, de 1965 a 1997. No tuvo reparos en usar el dinero de su pueblo como los demás dictadores de nuestra ronda y se hizo con $5.000 millones, según estimaciones de 1984. Eso equivale a $15.200 millones (unos 14.100 millones de euros) en dinero de hoy.

Poseía palacios en Zaire y grandes residencias en París y Suiza, y tenía debilidad por los lujos caros, incluido el champán rosado añejo.

El ex presidente de Angola atesoró enormes sumas de dinero cuando dirigió el país de 1979 a 2017. Ignorando la difícil situación de su pueblo sumido en la pobreza, el difunto político optó por enriquecerse a sí mismo y a su familia. Se calcula que su fortuna ascendía a $20.000 millones antes de su muerte, el equivalente a $25.800 millones (unos 24.000 millones de euros) actuales.

Su hija Isabel era la mujer más rica de África, pero las acusaciones de corrupción y las causas abiertas contra ella en tres países distintos han provocado la congelación de sus bienes. La revista Forbes ya no la incluye entre las personas más ricas de África.

Otro dirigente nigeriano que se apropió de miles de millones del dinero de la nación, Ibrahim Babangida, fue presidente del país de 1985 a 1993.

Se cree que el desvergonzado general militar blanqueó $12.400 millones a costa de la enorme ganancia inesperada de Nigeria por el petróleo durante la Guerra del Golfo de 1992, lo que supone la enorme cantidad de $27.900 millones (unos 25.900 millones de euros) en dinero de hoy.

Mahathir Mohamad, el primer ministro en ejercicio más anciano del mundo, pasó una larga temporada en el poder, de 1981 a 2003, y de nuevo entre 2018 y febrero de 2020.

A través de su apoderado, Tun Daim Zainuddin, se dice que el anciano dirigente, que ahora tiene 99 años, posee al menos $40.000 millones (unos 37.200 millones de euros) escondidos y se cree que tiene intereses en 50 bancos de todo el mundo.

Ferdinand Marcos fue presidente de Filipinas de 1972 a 1986. Junto con su esposa Imelda, que se hizo tristemente famosa por su colección de más de 3.000 zapatos de alta gama, el déspota malversó cientos de millones. Si los informes son correctos, durante su dictadura desaparecieron hasta $53.000 millones (unos 49.300 millones de euros) en dinero actual.

Suharto fue presidente de Indonesia durante 31 años hasta su dimisión en 1998. El déspota militar, que en 2004 fue nombrado líder mundial más corrupto de los 20 años anteriores por Transparencia Internacional, saqueó hasta $35.000 millones durante su permanencia en el poder mediante un sistema que sus oponentes apodaron "corrupción, connivencia, nepotismo". Eso equivale a $58.000 millones (unos 53.900 millones de euros) actuales.

Suharto murió en 2008.

El presidente de Yemen de 1990 a 2012 fue un corrupto como pocos. Saleh fue acusado de robar increíbles sumas de dinero al pueblo yemení antes de su derrocamiento tras las protestas de la Primavera Árabe.

Un informe presentado al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en 2015 cifraba su patrimonio neto en hasta $62.000 millones, unos $82.600 millones (unos 76.800 millones de euros) en dinero de hoy.

Otro dirigente de dudosa reputación que fue derrocado tras las protestas de la Primavera Árabe, el egipcio Hosni Mubarak, fue apartado del poder en 2011 tras 30 años como presidente del país. Ese mismo año, los medios ABC News y The Guardian afirmaron que el político había robado $70.000 millones al pueblo egipcio, es decir, $98.200 millones (unos 91.300 millones de euros) actuales.

Sin embargo, un informe del periódico Washington Times sugiere que la suma podría haber ascendido a la escalofriante cifra de $700.000 millones (unos 651.000 millones de euros).

En 2021, el salario oficial del presidente ruso Vladimir Putin ascendía a 10,2 millones de rublos, unos $100.000 (unos 93.000 €).

Sin embargo, se dice que en 2017 su fortuna ascendía a $200.000 millones, según el ex director ejecutivo de Hermitage Capital Management, Bill Browder, que reveló su estimación bajo juramento ante el Comité Judicial del Senado estadounidense. El dinero está supuestamente invertido en numerosos bancos e inversiones en Occidente, aunque no siempre directamente a su nombre. Ajustado a la inflación, equivale a $258.000 millones (unos 239.000 millones de euros) actuales.

En el primer puesto se encuentra el dictador libio Muamar Gadafi. En 2011, las autoridades estimaron que el líder déspota, que estuvo en el poder de 1977 a 2011, había escondido $200.000 millones en cuentas bancarias secretas, inversiones turbias y negocios inmobiliarios sospechosos, cortesía de los ingentes ingresos petroleros del país. En dinero de hoy, eso supone la asombrosa cifra de $280.000 millones (unos 260.400 millones de euros).

Se pretendía que la riqueza de Gadafi se destinara a un fondo fiduciario para ayudar a estabilizar la Libia devastada por la guerra, pero el coronel sigue siendo polémico incluso muerto, y sus fondos congelados generan dinero en efectivo para beneficiarios desconocidos. El paradero de gran parte de su dinero sigue siendo un misterio.

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