Aunque algunos países parecen ricos desde fuera, si miramos bajo la superficie su realidad económica es muy distinta.

Utilizando las cifras más recientes del PIB per cápita del Banco Mundial, que cuantifican la producción económica de cada país por persona y reflejan mejor la riqueza de la población, haz clic o desplázate por nuestra galería para descubrir 12 países que en realidad no son tan ricos como podrías pensar.

Todas las cantidades están en dólares estadounidenses, las cifras en euros son conversiones aproximadas que podrían cambiar.

Adaptado al español por Rocío Durán Hermosilla, Redactora en Español para loveMONEY.

Nigeria es la mayor economía de África y se encuentra entre las 30 primeras del mundo. La nación está inundada de riqueza petrolera y cuenta con las 10 mayores reservas probadas de petróleo del mundo. Según cifras recientes, también es el séptimo exportador más importante de esta materia prima.

Los cuatro multimillonarios del país tienen un patrimonio neto combinado de $26.500 millones (unos 24.600 millones de euros). La persona más rica del país, el fundador de Dangote Cement, Aliko Dangote, posee una fortuna de $13.100 millones (unos 12.200 millones de euros), según Forbes, lo que le convierte en la persona más rica del continente.

Lamentablemente, las disparidades de riqueza son enormes en Nigeria. El país ocupa el segundo lugar, después de India, en lo que se refiere a pobreza extrema, y las estimaciones sugieren que la tasa de pobreza nigeriana alcanzará el 38,8% a finales de este año.

En lugar de aprovechar la riqueza petrolera de la nación, los sucesivos gobiernos la han despilfarrado, y la corrupción está muy extendida.

Según los últimos datos del Banco Mundial, India es la quinta economía más grande del mundo, eclipsando a economías más avanzadas como Francia y Canadá.

El país tiene el cuarto mayor número de multimillonarios del planeta, 200 según datos de Forbes de abril de 2024, así como una amplia clase media acomodada. Ciudades como Mumbai cuentan con altísimos rascacielos y el país también tiene una agencia espacial nacional, ambos signos clásicos de una nación rica.

Sin embargo, la brecha entre los ricos y los pobres de los 1.400 millones de habitantes de India es flagrante. La pobreza está muy extendida y, según el Reloj Mundial de la Pobreza, unos 34,5 millones de personas (alrededor del 2% de la población total) viven en la pobreza extrema y sobreviven con solo $1,90 o menos al día (unos 1,8 euros al día).

Y lo que es más chocante, la mitad de la población no tiene acceso a agua potable segura, mientras que las tasas de mortalidad infantil siguen siendo alarmantemente altas.

Indonesia tiene la mayor economía del Sudeste Asiático y es miembro del grupo G20 de las naciones más ricas del mundo.

El país es un gran exportador de petróleo y gas natural, y es la duodécima nación manufacturera del mundo, según World Population Review. Su bulliciosa capital, Yakarta, está repleta de espectaculares rascacielos, centros comerciales de lujo y otros indicadores clásicos de riqueza.

La ciudad también está llena de barrios de chabolas, con un asombroso total de 450 asentamientos precarios. De hecho, casi el 20% de la población de Indonesia vive con solo $3,20 o menos al día (unos 3 € o menos al día), mientras que más de la mitad de la población se las arregla con $5,50 o menos al día (unos 5,1 € o menos al día).

Por el contrario, se espera que el número de millonarios del país alcance los 134.000 a finales de este año, lo que pone de manifiesto sus elevados niveles de desigualdad de ingresos.

Sobre el papel, Irán parecería una nación fantásticamente rica. Al fin y al cabo, este país de Oriente Medio posee la cuarta mayor reserva probada de petróleo del mundo, así como la segunda mayor reserva probadas de gas natural.

Además, tiene una población muy culta y un número cada vez mayor de personas con grandes patrimonios (HNWI), habiendo superado a Arabia Saudí en este último aspecto. Y luego está la cuenta de Instagram Rich Kids of Tehran (Niños ricos de Teherán), que tiene medio millón de seguidores y muestra el lujoso estilo de vida de la élite joven del país.

En realidad, sin embargo, Irán es un país pobre, sometido a estrictas sanciones impuestas por EE.UU. y otras naciones desde la Revolución Iraní de 1979.

Otros factores que contribuyen a su empobrecimiento son la falta de competencia en la economía, en su mayor parte estatal, y la corrupción generalizada. La desigualdad de ingresos es elevada y casi un tercio de los iraníes viven por debajo del umbral de pobreza. Este estatus se aplica a cualquier persona que tenga unos ingresos de unos $200 (unos 186 €) o menos al mes, aunque los informes sugieren que el número de personas que viven en una situación desesperada está en realidad más cerca del 50%.

Si observamos la economía ucraniana antes de la invasión rusa de febrero de 2022, el país parecía mucho más rico de lo que era en realidad. Esto se debía en parte a sus abundantes recursos naturales, a su población altamente cualificada y a su condición de principal exportador de materias primas agrícolas y duras. También tenía una sólida base manufacturera y se había convertido en líder en la prestación de servicios informáticos externalizados.

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Sin embargo, incluso antes del conflicto, Ucrania seguía siendo el país más pobre de Europa en términos de PIB per cápita. Ucrania tiene uno de los niveles de desigualdad de ingresos más bajos del mundo, pero obtiene malas puntuaciones en corrupción, un vestigio del régimen anterior. Sin embargo, el gobierno democrático del presidente Zelensky ha hecho mucho por combatirla.

Trágicamente, la economía se vio golpeada por la anexión rusa de Crimea en 2014. Se calcula que en 2022, el año de la invasión rusa, la economía de Ucrania se redujo un 30%.

Sudáfrica es la segunda economía de África y tiene uno de los sectores agrícolas más diversos y lucrativos del mundo. También alberga abundantes reservas minerales, desde diamantes y oro hasta mineral de hierro y carbón, y tiene industrias manufactureras y turísticas muy desarrolladas.

El país tiene también el mayor número de HNWI (High-net-worth individual, en español, alto patrimonio neto) de África, con más de 37.400, y alberga a seis multimillonarios.

A pesar de estos indicadores de opulencia, el PIB per cápita de Sudáfrica es dolorosamente modesto: $5.975 (unos 5.556,8 €). El país tiene también el dudoso honor de ser el más desigual del mundo: ningún otro tiene una diferencia tan grande entre los que tienen y los que no. Así, mientras la élite prospera, la mayoría de la población vive en la más absoluta pobreza.

La espantosa desigualdad de ingresos es en parte un vestigio del sistema de apartheid, que dio lugar a la segregación racial. Sin embargo, la corrupción y la mala gestión del gobierno durante las tres décadas transcurridas desde el fin del apartheid también han desempeñado un papel importante.

Brasil tiene la octava economía mundial y es una de las principales naciones mineras, agrícolas y manufactureras del mundo. También tiene un sector de servicios en rápido crecimiento.

El país ocupa el puesto 26 del mundo en cuanto a número de millonarios, y el 10 en cuanto a multimillonarios, con 69 viviendo en Brasil en total.

A pesar de estas cifras deslumbrantes, la riqueza de Brasil está en manos de una minúscula élite. El abismo entre ricos y pobres es increíblemente grande, y la organización benéfica Oxfam informó en 2022 de que las seis personas más ricas del país tienen la misma riqueza colectiva que el 50% más pobre de la nación, unos 107 millones de personas.

El instituto de investigación Fundação Getulio Vargas calcula que el 12,8% de los brasileños, es decir, 27 millones de personas, viven por debajo del umbral de pobreza de $53 al mes (unos 49,3 € al mes), una cifra que aumentó notablemente debido a la pandemia de COVID-19.

El PIB de China es el segundo mayor del mundo y se espera que supere a EE.UU. como mayor potencia económica mundial en 2037.

La potencia asiática tiene el segundo mayor número de millonarios y multimillonarios del planeta, mientras que más de la mitad de la población se considera ahora de clase media, frente a solo el 3% en 2000. China parece ser una nación mega rica, aunque las cosas no siempre son lo que parecen...

El PIB per cápita de la República Popular cuenta una historia totalmente distinta, y se sitúa en solo $13.136 (unos 12.200 €). Aunque se dice que en 2020 China casi había erradicado la pobreza extrema, determinada por el número de personas que viven con el equivalente a $2,15 al día (unos 2 €), sigue siendo una nación relativamente pobre, desgarrada por las disparidades de riqueza, y cientos de millones de los 1.400 millones de habitantes del país viven en la pobreza.

La Federación Rusa es la undécima economía del mundo, y las exportaciones de petróleo y gas natural son la clave.

Antes de su invasión de Ucrania, la vasta nación euroasiática suministraba alrededor del 10% del petróleo mundial, que representaba la enorme cifra de dos tercios de sus exportaciones totales. El país también suministraba alrededor del 40% del gas natural de Europa. En conjunto, sus exportaciones de combustibles fósiles son increíblemente lucrativas, sobre todo para sus oligarcas multimillonarios y su élite política.

Sin embargo, Rusia es una especie de tigre de papel desde el punto de vista económico. Al haber puesto peligrosamente todos los huevos en la misma cesta, la nación depende excesivamente de las exportaciones de combustibles fósiles, que ahora se ven duramente afectadas por las sanciones y la transición a energías más limpias. La corrupción está fuera de escala, al igual que la desigualdad de ingresos, ya que se cree que el 1% más rico controla el 71% de la riqueza del país.

Alrededor de 13,5 millones de rusos viven en la pobreza, el equivalente al 9,3% de la población. Incluso antes de la COVID-19 y la invasión de Ucrania, la mitad de los rusos que trabajaban ganaban menos de $550 al mes (unos 511,5 euros).

Los visitantes de la nueva y reluciente capital de Kazajstán, Nur-Sultan, quedan sin duda impresionados por su magnificencia y podrían pensar fácilmente que se encuentran en uno de los países más ricos del mundo.

A primera vista, Kazajstán tiene una economía próspera reforzada por abundantes recursos minerales y mucha inversión extranjera directa.

Aunque el país no es tan extremo como se describe en las películas de Borat , a esta nación autocrática le queda un largo camino por recorrer antes de que pueda considerarse próspera.

La corrupción está muy extendida y la riqueza está injustamente distribuida. La mitad de la población del país vive en zonas rurales, económicamente aisladas y con servicios públicos inferiores. Los salarios bajos y el bajo nivel de vida son comunes.

México tiene la 12ª economía más grande del mundo, con un PIB de más de un billón de dólares.

Su economía es relativamente avanzada, ya que los servicios representan dos tercios del PIB, y la nación norteamericana tiene más que su parte justa de ciudadanos ricos, incluidos multimillonarios como el gigante empresarial Carlos Slim Helú.

Sin embargo, el PIB per cápita de México es casi ocho veces menor que el de su rico vecino del norte. Una quinta parte de los trabajadores del país están empleados en la agricultura, aunque el sector solo representa una parte minúscula del PIB global, y alrededor del 36% de la población vive en la pobreza, y muchas personas dependen del dinero que les envían familiares que trabajan en el extranjero.

Ni que decir tiene que la desigualdad de ingresos es un problema importante en el país.

Las Maldivas se han consolidado como uno de los principales destinos turísticos de lujo del mundo y son sinónimo de escapadas únicas en la vida.

El sector turístico representa un poderoso 75% del PIB de la nación insular y generó casi $3.200 millones (unos 3.000 millones de euros) en 2019, el último año que no se vio afectado por la pandemia del COVID-19. (Aunque el año pasado el país acogió a un número récord de turistas, la recaudación económica fue menor debido a la reducción del gasto y a las estancias más cortas). Teniendo en cuenta la población relativamente pequeña del país, de poco menos de 520.000 habitantes, cabe imaginar que los residentes serán generalmente acomodados, a pesar de la recesión relacionada con el COVID.

Sin embargo, casi un tercio de la población vive en la pobreza. El informe Índice de Pobreza Multidimensional de Maldivas fue elaborado en 2020 por la Oficina Nacional de Estadística, y el estudio se llevó a cabo en colaboración con la Oficina Regional de UNICEF para Asia Meridional, UNICEF Maldivas y la Iniciativa de Oxford sobre Pobreza y Desarrollo Humano.

El índice tenía en cuenta factores como el acceso a la educación y la atención sanitaria, junto con los ingresos, y mostraba que el 8% de los maldivos sobreviven con menos de 4,79 dólares al día (unos 4,5 euros al día). Dado que las cifras de ese informe se recogieron en 2016 y 2017, es casi seguro que la tasa de pobreza ha aumentado como consecuencia de la pandemia.

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