¿Qué se necesitaba para ser la persona más rica del mundo en 1820, 1850 o 1900? ¿Y qué diferencia hay con la actualidad?

Haz clic o desplázate mientras repasamos los hombres de negocios y empresarios con más éxito y más ricos de los dos últimos siglos, excluyendo a la realeza y a los jefes de Estado.

Todas las cantidades están en dólares estadounidenses, las cifras en euros son conversiones aproximadas que podrían cambiar.

Adaptado al español por Ana Sabin Paz, redactora en español para loveMONEY.

Hijo de un capitán naval, Stephen Girard nació en Burdeos (Francia) en 1750 y se aventuró al mar a una edad temprana. Se instaló en Filadelfia en 1776, donde se estableció como comerciante. Girard acumuló una inmensa fortuna importando y exportando mercancías en la bulliciosa ciudad, y se convirtió en el particular más rico del mundo en 1810.

En 1811, Girard creó su propio banco, que proporcionó la principal fuente de crédito al gobierno estadounidense durante la Guerra de 1812. En el momento de su muerte, en 1831, la fortuna del financiero filántropo se estimaba en $7,5 millones, el equivalente a $260 millones en dinero de hoy (unos 241,8 millones de euros). Donó casi toda su fortuna a obras benéficas, como orfanatos, bibliotecas y escuelas en Filadelfia y Nueva Orleans.

Tras la muerte de Girard en 1831, el vástago de la dinastía bancaria Rothschild, Nathan Mayer Rothschild, ocupó su lugar como la persona más rica del mundo. Nacido en Frankfurt en 1777, el financiero alemán se trasladó a Inglaterra en 1798, donde estableció negocios textiles y bancarios que le reportaron una enorme fortuna.

Cuando murió en 1836, Rothschild valía el equivalente al 0,62% de la renta nacional británica.

John Jacob Astor nació en Walldorf (Alemania) en 1763 y emigró a las colonias británicas de América a los 21 años, donde se dedicó al comercio de pieles, creando un lucrativo monopolio.

En el momento de su muerte, en 1848, el empresario germano-americano, que también era un importante agente en las industrias inmobiliaria y del opio, tenía un patrimonio neto de $20 millones, equivalente a $798 millones en dinero de hoy (unos 742 millones de euros).

Cornelius Vanderbilt, otro inteligente magnate hecho a sí mismo, nació en Staten Island, Nueva York, en 1794. Descendiente de un sirviente neerlandés, Vanderbilt dejó la escuela a los 11 años y fundó un servicio de transbordadores a los 16, que se transformó en un floreciente negocio nacional de barcos de vapor.

En la década de 1850, Vanderbilt se había convertido en la persona más rica del mundo.

Vanderbilt hizo su primera incursión en la industria ferroviaria en 1863, cuando compró la fallida ruta entre Nueva York y Harlem. Al año siguiente, el magnate de los negocios vendió sus empresas de barcos de vapor para centrarse al 100% en los ferrocarriles y pasó a crear la compañía New York Central and Hudson River Railroad, una de las primeras mega corporaciones de EE.UU.

A principios de la década de 1870, Vanderbilt abrazó la filantropía, reservando $1 millón ($24 millones de hoy, unos 22,3 millones de euros) para fundar la Universidad de Vanderbilt en Nashville.

A su muerte, en 1877, el astuto hombre de negocios valía $105 millones, equivalentes a $3.200 millones en dinero de hoy (unos 2.970 millones de euros). Dejó la mayor parte de su fortuna a su hijo mayor, William Henry Vanderbilt.

William Henry Vanderbilt continuó donde lo había dejado su padre y expandió con aplomo el imperio ferroviario de la dinastía, al tiempo que donaba grandes sumas a causas benéficas.

En el momento de su muerte, en 1885, había duplicado con creces la fortuna familiar y valía $232 millones, equivalentes a $7.500 millones en dinero de hoy (unos 6.975 millones de euros).

Nacido en el norte del estado de Nueva York en 1839, John D. Rockefeller, magnate de la Edad Dorada, cofundó Standard Oil en 1870 y llegó a controlar un asombroso 90% del petróleo refinado en los Estados Unidos. Posteriormente, se convirtió en el primer multimillonario del mundo en 1916.

En la década de 1890, el barón del petróleo se expandió hacia el mineral de hierro y el gas natural, además de tener una gran influencia sobre la industria ferroviaria del país.

Rockefeller fue desbancado como la persona más rica del mundo a principios de siglo por su acérrimo rival Andrew Carnegie. Nacido en Dunfermline en 1835, el industrial escocés-americano encabezó la expansión de la industria siderúrgica en EE.UU., acumulando una fortuna.

Su empresa, Carnegie Steel, fue vendida a JP Morgan en 1901 por $480 millones, o $17.400 millones en dinero de hoy (unos 16.200 millones de euros). Según la Corporación Carnegie de Nueva York, su patrimonio neto máximo ascendía al equivalente actual de $375.000 millones (unos 348.800 millones de euros).

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Carnegie, que murió en 1919, regaló el 90% de su riqueza en vida, y Rockefeller recuperó el primer puesto en la década de 1910. En 1911, el Tribunal Supremo de EE.UU. declaró que Standard Oil violaba las leyes antimonopolio y ordenó la disolución de la empresa.

Rockefeller recibió una gran cantidad de acciones y, en 1913, su riqueza alcanzó un máximo de unos $900 millones, equivalentes a $28.600 millones en dinero de hoy (unos 26.600 millones de euros).

Al igual que Carnegie, Rockefeller era famoso por su filantropía. El magnate del petróleo hizo su primera donación benéfica a los 16 años e intensificó sus donaciones en la década de 1890, tras un encuentro con el monje hindú indio Swami Vivekananda, que instó al magnate a ser más magnánimo con su dinero.

En la década de 1920, Rockefeller financió casi en solitario la erradicación de la fiebre amarilla y la anquilostomiasis en EE.UU.

Rockefeller mantuvo su estatus de persona más rica del mundo hasta su muerte en 1937. Durante sus años dorados, el magnate de los negocios siguió prodigándose, donando más de $500 millones (unos 465 millones de euros) a buenas causas, una tradición que continuaron sus numerosos y notables descendientes, entre los que se encuentran el exvicepresidente de EE.UU. Nelson Rockefeller y el banquero David Rockefeller.

En el momento de su muerte, en 1937, el fundador de la dinastía petrolera ostentaba un patrimonio neto estimado en $1.400 millones, el equivalente a $21.700 millones (unos 20.200 millones de euros) en 2024. Sin embargo, algunos estudiosos de las finanzas han llegado a sugerir que su fortuna podría rondar los $400.000 millones (unos 372.000 millones de euros) en moneda actual.

Nacido en 1863, el fundador de la enormemente rentable Ford Motor Company revolucionó la fabricación de vehículos e introdujo el automóvil en el mercado de masas, vendiendo millones de vehículos a lo largo de su vida.

En la década de 1940, Ford se había convertido en la persona más rica del planeta. En el momento de su muerte, en 1947, el patrimonio neto del pionero del automóvil equivalía a más de $200.000 millones en dinero de 2024 (unos 186.000 millones de euros).

J. Paul Getty nació en 1892 en Minneapolis y empezó a invertir en la industria petrolera a los 20 años. Famoso por su frugalidad, este magnate tacaño fue construyendo un colosal imperio empresarial basado en el petróleo, pero no fue hasta la década de 1950 cuando se forró de verdad tras arrendar un terreno rico en petróleo en Medio Oriente.

En 1957, la revista Fortune nombró a Getty el estadounidense vivo más rico.

Getty mantuvo su control sobre la industria petrolera mundial durante toda la década de 1960 y fue declarado la persona más rica del mundo en 1966 por el Libro Guinness de los Récords, con una fortuna de $1.200 millones, que son $11.700 millones en dinero de hoy (unos 10.900 millones de euros). Tenía dinero de sobra para dedicarse a su pasatiempo favorito, coleccionar arte.

El avaro magnate del petróleo saltó a los titulares en 1973 cuando se negó a pagar un rescate de $17 millones ($120 millones de hoy, unos 111,6 millones de euros) para conseguir la liberación de su nieto John Paul Getty III, que había sido secuestrado en Roma. Finalmente se llegó a un acuerdo, pero solo después de que los secuestradores le cortaran la oreja al adolescente.

Cuando murió en 1976, Getty tenía un patrimonio neto de $6.000 millones, unos $34.000 millones en dinero de hoy (unos 31.600 millones de euros).

El magnate inmobiliario japonés Yoshiaki Tsutsumi fue la persona más rica de la década de 1980, encabezando tres años seguidos la lista Forbes de riqueza mundial. En el punto álgido de la burbuja inmobiliaria del país, en 1987, Tsutsumi valía $20.000 millones, equivalentes a $55.600 millones actuales (unos 51.700 millones de euros).

Pero los buenos tiempos no duraron. Los valores inmobiliarios cayeron en picada en la década de 1990, y Tsutsumi se vio envuelto en un escándalo contable a principios de la década de 2000. En 2006, ya no figuraba en la lista Forbes.

Microsoft boss Bill Gates topped Forbes' list of the world's richest for the first time in 1995 thanks to his company's surging stock. That year, the tech tycoon was worth $12.9 billion, which is around $26.7 billion in today's money.

At one point in 1999, Gates' net worth was over $100 billion, or $189 billion when adjusted for inflation. 

El precio de las acciones de Microsoft se desplomó tras la quiebra de las puntocom en 2000, reduciendo en miles de millones la fortuna de Gates. Aun así, se mantuvo en la cima hasta 2008, cuando Warren Buffett, consejero delegado de la empresa de inversiones Berkshire Hathaway, lo superó temporalmente.

Ese año, el patrimonio neto del legendario inversor alcanzó un máximo de $62.000 millones, el equivalente a $90.800 millones actuales (unos 84.400 millones de euros), lo que lo convirtió en la persona más rica del planeta durante la década de 2000.

En 2009, Berkshire Hathaway comunicó los peores resultados financieros de su historia y el patrimonio neto de Buffett se desplomó. Gates volvió a ocupar el primer puesto, pero en 2010 fue relegado al segundo lugar por el magnate mexicano de las telecomunicaciones, Carlos Slim, que siguió siendo la persona más rica del mundo hasta 2014.

Gates volvió a ocupar el primer puesto de 2015 a 2017. Pero en la lista Forbes 400 de 2018, el jefe de Amazon, Jeff Bezos, ocupó el primer puesto, con un patrimonio neto de $160.000 millones, el equivalente a $200.000 millones actuales (unos 186.000 millones de euros).

A principios de la nueva década, Jeff Bezos volvió a encabezar la lista Forbes de multimillonarios de 2019 con un patrimonio neto de $131.000 millones ($162.000 millones actuales, unos 150.700 millones de euros), una cifra que había disminuido en parte debido a su acuerdo de divorcio con su ahora exmujer Mackenzie Scott. Pero en los últimos años, el primer puesto lo ocupa cada vez más Elon Musk, que actualmente ostenta una asombrosa fortuna de $263.000 millones.

Los titanes de la tecnología siguen reinando en 2024, con siete de los 10 puestos de la lista de multimillonarios en tiempo real de Forbes ocupados por gente como Jeff Bezos, Mark Zuckerberg y Larry Ellison. Parece inevitable que uno de ellos se lleve la corona a la persona más rica de la década de 2020, pero ¿ha surgido aún un nuevo contendiente?

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