32 objetos que NO necesitas y deberías desechar para una limpieza profunda en casa
Es hora de hacer una gran limpieza

Ahora es el momento perfecto para organizar tu casa y renovar tus habitaciones para prepararte para los meses venideros.
Desde botellas de champú en la ducha hasta almohadas antiguas, te prometemos que deshacerte de estos artículos comunes del desorden te ayudará a despejar tu mente y tu espacio.
Sigue leyendo para ver nuestra lista de lo que necesita irse de casa...
Adaptado al español por Ana Sabin Paz, redactora en español para loveMONEY.
Elimina los adornos navideños

Es hora de revisar y eliminar los adornos navideños. Deshazte de los adornos rotos o de las luces que ya no funcionan tras un cambio de fusibles, y si hay alguno que ya no te guste, ponlo a la venta en sitios como Facebook Marketplace y destina el dinero al presupuesto para regalos.
Una limpieza a fondo también te ahorrará espacio vital en el altillo o el garaje. ¿Te gusta el reciclado? Mira a ver si antes puedes dar un nuevo aspecto a algún adorno.
Deshazte de los viejos tarros de pintura

Aunque es útil guardar pintura sobrante para retoques después de terminar un proyecto casero, un alijo de bricolaje pronto se te puede ir de las manos. En lugar de guardar tarros enteros, puedes decantarlos en tarros más pequeños para que ocupen menos espacio. Si tienes tarros de prueba que sabes que nunca vas a usar, ¿por qué no ofrecerlos gratis en sitios de venta?
A la hora de deshacerte de los tarros de pintura caducados, comprueba las normas de tu centro de reciclaje local.
Tritura manuales de electrodomésticos

¿Te sientes culpable de atesorar manuales de instrucciones de electrodomésticos de los que hace tiempo te separaste? ¡Mira también las instrucciones de los muebles que construiste hace años! Si tienes papeles ocupando espacio en tu casa, es hora de reciclarlos o triturarlos, pues ya no sirven para nada.
Aunque sigas teniendo un electrodoméstico, muchos manuales se pueden encontrar en Internet, así que guarda solo los esenciales en una carpeta y acaba con el desorden de papeles.
Deshazte de las pilas usadas

Siempre es buena idea ordenar las pilas de vez en cuando. En primer lugar, organízalas por tipos. Si no estás seguro de si aún tienen energía, invierte en un comprobador de pilas para verificarlo.
Asegúrate de desechar las pilas usadas de forma segura en lugar de tirarlas en casa, ya que suponen un peligro de incendio. Muchos supermercados o tiendas ofrecen puntos de reciclaje seguros.
Sepárate de las macetas

¿Tienes una torre de macetas de plástico, terracota y cerámica en tu jardín o cobertizo? Si no piensas utilizarlas pronto, ¡es hora de separarse! Las que estén cascadas pueden convertirse en excelentes hoteles para insectos, mientras que las que estén en buen estado podrían ir a un nuevo hogar.
Si no tienes más remedio que quedarte con algunas, considera la posibilidad de pintarlas para darles una nueva vida.
Selecciona los abrigos de invierno

Cuando llegue el momento de guardar la voluminosa ropa de invierno, revisa tus armarios y deshazte de las prendas que hace tiempo no te pones.
Antes de que las prendas de punto de lana, los gorros y las bufandas vuelvan al altillo o debajo de la cama, evalúa su estado y decide si siguen siendo de tu gusto. Una buena limpieza mantendrá los armarios despejados y espaciosos, listos para llenarlos con las nuevas compras de temporada.
Purga tu cajón de maquillaje

Es muy fácil conservar los productos cosméticos mucho tiempo después de su fecha de caducidad, sobre todo los que no utilizamos a menudo y nos sentimos demasiado culpables para tirarlos cuando están medio llenos.
Sin embargo, puede ser perjudicial para la piel y los ojos utilizar productos que llevan abiertos demasiado tiempo, ya que corres el riesgo de introducir las bacterias que han acumulado, así que aprovecha para hacer una buena purga de tu cajón de maquillaje o tocador. ¡Tus poros te lo agradecerán!
Ordena tus productos de limpieza

La mayoría de la gente tiene un auténtico cementerio de productos de limpieza escondidos bajo el fregadero, pero no quieres que demasiados productos químicos abarroten tu espacio.
Aprovecha la oportunidad para clasificarlos, averiguar lo que realmente necesitas y vas a utilizar, y tirar los que estén caducados o, peor aún, ¡los que no puedas identificar!
Haz una selección de juguetes

Nada acumula tanto desorden como un contenedor de juguetes, así que ahora es el momento de hacer una revisión y vaciar la habitación de los niños.
Regala a las tiendas de beneficencia los juguetes que ya no sirven y que aún resisten mucho juego. Después, deshazte de los artículos rotos en el centro de reciclaje.
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Organiza tu colección de manualidades

Si te apasionan las manualidades, sabrás con qué facilidad se te puede ir de las manos tu colección. Si tienes un montón de retazos de cintas, telas o hilos, júntalos en una bolsa o cesta y busca proyectos rápidos para utilizarlos o considera la posibilidad de donarlos a una escuela local o a una organización benéfica.
Si tienes algún proyecto en curso, haz un pacto contigo: ¡no comprarás más restos hasta que tus proyectos estén terminados!
Manda a pasear el surtido aleatorio de perchas

A lo largo de los años, es probable que hayas acumulado un surtido aleatorio de perchas que ha dejado tu armario con un aspecto descuidado y desordenado.
Así que, para renovar tu armario, deshazte de las perchas que no combinen y compra un juego que dure. Las perchas flocadas antideslizantes finas son una gran elección, ya que ocupan menos espacio en tu armario y la ropa se mantiene en su sitio más fácilmente.
Recicla los medicamentos viejos

¿Tienes un botiquín en mal estado? Haz una revisión y deshazte de los medicamentos y suministros médicos viejos que ya no necesites. Las recetas caducadas debes llevarlas a una farmacia para que se deshagan de ellas.
Las cajas de cartón pueden reciclarse, al igual que los insertos de papel. Los inhaladores contienen gases nocivos para el medio ambiente, por lo que también deben reciclarse en cualquier farmacia.
Deshazte de las plantas muertas

Las plantas de interior, como los lirios de la paz y las orquídeas, prosperarán en los meses soleados. Pero al llegar los días más oscuros pueden haberse marchitado.
Inspecciona qué plantas de interior han visto días mejores y sustitúyelas cuando cambien las estaciones por especies frondosas que serán felices en lugares más oscuros y rincones más frescos, como los helechos o guzmanias.
Libera de desorden las encimeras de la cocina

Convierte tu cocina en un santuario acogedor con una estación de desayuno que hará que las mañanas oscuras sean menos pesadas y mantendrá las superficies despejadas.
Asegúrate de esconder los objetos pequeños y los electrodomésticos en los armarios con soluciones de almacenamiento inteligentes, y desordena el fregadero con un práctico organizador que convierta los platos escurridos en un agradable expositor. ¡Felicidad doméstica!
Desahoga tus estanterías

Todos somos culpables de esto. Con tantas nuevas lecturas brillantes que se publican cada año, los libros pueden acumularse fácilmente en casa. No hay mejor momento que el presente para purgar lo que ya no necesitas. Haz un pacto para dejar de comprar libros antes de haber leído los que ya tienes.
Para ganar espacio más fácilmente, deshazte de los duplicados o de los libros que probablemente no volverás a leer. Dónalos a una tienda benéfica o a una biblioteca comunitaria para que otra persona pueda disfrutar de ellos, y verás la recompensa en un valioso espacio en tu estantería.
Destruye el papeleo y el desorden de la oficina

Si trabajas desde casa o eres un trabajador híbrido, es hora de despejar el escritorio para que tu oficina en casa parezca ordenada. Invierte en un archivador acordeón y pon ahí toda tu documentación. Haz lo mismo con la administración de tu casa: ordena alfabéticamente las facturas y los documentos domésticos, desde una factura hasta las escrituras de la casa.
Sé despiadado también con los bolígrafos, lápices y otros artículos de papelería: si no funcionan o no te gustan, ¡deshazte de ellos! Algunos objetos sin clasificar son inevitables, así que permítete una caja o cesta para poner fuera de la vista cosas como pilas de repuesto y grapas.
Erradica los eléctricos aleatorios

Todos tenemos ese cajón de artículos viejos: cámaras digitales olvidadas, mandos de videoconsolas, teléfonos móviles antiguos y una maraña de cables. Por abrumador que resulte ocuparse de estos objetos, agradecerás haberlo hecho. Primero, clasifica y guarda todo lo que vayas a volver a utilizar, como un cargador de repuesto para el iPhone, y luego busca objetos que puedas donar a una organización benéfica o vender.
Si tienes objetos para tirar, consulta los puntos de reciclaje de tu zona. Antes de regalar o vender, asegúrate de restablecer de fábrica los teléfonos y portátiles, y guarda las imágenes preciadas que quieras conservar antes de retirar las tarjetas de memoria de las cámaras.
Elimina las tazas feas

La mayoría de nosotros puede admitir que posee demasiadas tazas, desde las novedosas hasta las regaladas, pero ¿realmente las necesitamos todas? Despídete de tu variopinto grupo de tazas desparejas y elige una colección de vajilla mejorada y reducida con la que impresionar a cualquier invitado. Sustituye las tazas de té cascadas y las tazas novedosas por un juego que combine.
Te lo agradecerás cuando ese vecino inesperado venga a tomar café y charlar.
Despídete de los envases de comida sobrantes

Que levante la mano quien se niegue a tirar viejas cajas de comida para llevar y envases de plástico. Si cada vez tienes más, es hora de deshacerte de todo lo que no tenga tapa y reducirlo a un número manejable.
Los recipientes de vidrio son el camino a seguir para una solución de almacenamiento elegante y práctica para tus alimentos.
Despeja los armarios de la cocina

Todos somos culpables de comprar nuevos productos alimenticios y empujar los viejos al fondo del armario sin comprobar la fecha de caducidad.
Recupera ahora tu despensa y comprueba las fechas de todas las cajas, botellas y latas, para liberar espacio en el armario y dejar sitio a nuevos productos.
Utensilios de cocina viejos bien lejos

Cuando se trata de utensilios de cocina, puedes darte el capricho de usar un juego de sartenes que no estén oxidadas, por el bien de tu comida. Aparte de las implicaciones sanitarias de usar ollas y sartenes viejas y oxidadas, también perjudicará el sabor de tus preciados guisos y asados.
También comprometerás el propio proceso de cocción, ya que esas rodajas de tocino se freirán mucho más fácilmente en una buena sartén antiadherente nueva.
Deshazte del cementerio de champús

Resulta tentador dejar envases viejos de champú balanceándose en el borde de la bañera por si queda algo para la próxima vez, pero todo ese desorden no contribuye a una experiencia de baño placentera.
Poco a poco y de manera constante es efectivo para lidiar con el desorden, pero vale la pena dedicar tiempo a organizar el almacenamiento del baño para crear un espacio de spa.
Sacude los dispensadores de jabón de plástico

Una vez que te hayas deshecho de los artículos de aseo, ¿por qué no inviertes en unos dispensadores de vidrio rellenables? No solo son ecológicos, sino que además aportan un estilo personal a tu baño.
Incluso podrías comprar nuevas toallas de mano y paños faciales mullidos en colores a juego.
Ordena las velas perfumadas

Puede que no seas consciente de los efectos secundarios nocivos de quemar velas perfumadas, sobre todo las que no gotean, lo que significa que la cera se evapora en el aire y se inhala. Mejora la calidad de tu aire y sustituye esas velas por versiones LED para tener aire más limpio.
O, si no puedes renunciar al cálido resplandor de una o dos velas, invierte en las de soja.
Deshazte de esa silla en tu cuarto

No caigas en la trampa de pensar que una silla libre en tu dormitorio no atraerá el desorden. Es demasiado fácil tirar la ropa en una silla al final del día en lugar de colgarla en el armario.
Es hora de trasladar la silla a otra habitación para liberar espacio en el dormitorio y obligarte a guardar la ropa.
Renueva las almohadas viejas

La mayoría de los expertos coinciden en que las almohadas deben cambiarse al cabo de uno o dos años.
Si te despiertas con dolor de cuello o te cuesta encontrar comodidad por la noche, significa que tu almohada no te está dando el apoyo que necesitas, así que es hora de invertir en ropa de cama nueva.
Elimina las sábanas y toallas viejas

A nadie le gustan las toallas viejas y ásperas ni las sábanas con pelotitas, pero a veces es difícil desprenderse de ellas. Para evitar tirar ropa de cama en perfecto estado, mete en una caja los artículos sobre los que dudas y déjalos hasta tres meses.
Todo lo que no utilices en esos tres meses puedes donarlo a tiendas de caridad, refugios de animales o reciclarlo.
Deja los objetos viejos de tu mascota

Podemos llegar a acostumbrarnos al olor de nuestras propias casas. Con el tiempo, puede que ni siquiera nos demos cuenta de los olores procedentes de las mascotas, así como de los juguetes para masticar y la ropa de cama. Por eso, asegúrate de que las mantas y los juguetes cargados de gérmenes se lavan con regularidad.
También es mejor guardar sus golosinas y comida en frascos herméticos guardados en armarios, idealmente lejos de tu propia comida.
Desterrar los muebles rotos

¿Sillas rotas o muebles destartalados abarrotan tu garaje? Si se pueden salvar, plantéate donarlos o venderlos por Internet. Si están en mal estado, llévalos al centro de reciclaje o dales un nuevo uso en la casa o el jardín.
A la hora de sustituir, es tentador recorrer las rebajas de fin de temporada de las tiendas de muebles online, pero harías un favor al planeta buscando artículos usados. Prueba en tiendas de segunda mano y de muebles vintage, o busca en eBay la basura de otro para convertirla en tu tesoro.
Deshazte de la ropa de verano rota

Evalúa la ropa de picnic, los juguetes del parque y el equipo de playa que puedan haber visto días mejores. Tira o repara los balones desinflados, las sillas de playa caídas, las mantas de picnic rasgadas o los cubos y palas rotos.
Limpia bien todo lo que aún tenga mucho uso y guárdalo listo para utilizarlo en cuanto el sol asome por detrás de las nubes.
Despeja el pasillo abarrotado

¿Harto de las espinillas magulladas por el desorden del pasillo que te recibe al volver a casa? Ya sean bicicletas, zapatos o abrigos, es hora de aprovechar el espacio de tu pasillo.
La ropa de calle requiere una gran cantidad de espacio en el pasillo, así que coloca perchas de pared y zapateros estilizados para ahorrar espacio en el suelo. Un estante para botas levantará del suelo las botas de goma mojadas e incluso puede guardarse en el exterior, siempre que las botas se guarden boca abajo.
Destierra los calcetines raros

Inevitablemente, todos acabamos con calcetines raros después de lavar la ropa, pero si tu cajón de ropa interior empieza a estar abarrotado de tristes calcetines sueltos, lo mejor es hacer una purga. Empieza por hacerte con un separador de cajones y ordenar los pares. Luego sin piedad, despídete de los calcetines raros. Lo mismo para los que estén raídos o tengan agujeros en los dedos.
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