La tasa de desempleo de 31 países (ordenados de menos a más): Descubre el puesto de España
La proporción de la población activa sin trabajo en determinados países

¿Te has preguntado alguna vez dónde es más difícil encontrar trabajo? ¿O dónde tendrías más posibilidades de conseguir uno?
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha calculado las cifras de desempleo de una serie de países, desde los mercados emergentes y las naciones en desarrollo hasta las economías avanzadas. Basándose en sus datos más recientes de Perspectivas de la Economía Mundial, haz clic o desplázate por la galería para descubrir la tasa de desempleo en 30 países seleccionados, empezando por el más bajo.
Según el FMI, la tasa media de desempleo es del 4,6% para las economías avanzadas (no calcula una media para los mercados emergentes y las naciones en desarrollo por falta de datos).
Adaptado al español por Ana Sabin Paz, redactora en español para loveMONEY.
Hay países sin datos

El FMI no puede proporcionar las cifras de desempleo de varios países debido a que los datos son incompletos.
La India no figura en la lista de países con tasa de desempleo, pero según el Centro para el Seguimiento de la Economía India (CMIE), su cifra se situó en un abultado 8,1% en abril. Tampoco están las naciones de Medio Oriente, que según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) suelen tener tasas de desempleo juvenil muy elevadas.
Tailandia: 1,1%

Con un minúsculo 1,1%, Tailandia tiene la tasa oficial de desempleo más baja de los países incluidos en el análisis del FMI. Dado que la mayoría de los economistas consideran que hasta el 5% representa el pleno empleo (es decir, el máximo), la cifra de Tailandia parece realmente impresionante.
Dicho esto, la mano de obra es extremadamente barata en el país, por lo que los empresarios tailandeses tienden a contratar en exceso, mientras que la productividad es floja. Y, según la OIT, la bajísima tasa de desempleo refleja el carácter común del trabajo informal y vulnerable, ya que los empleos en negro se contabilizan en la cifra. Las prestaciones por desempleo son limitadas y temporales, lo que significa que hay pocos incentivos para estar sin trabajo en el país, lo que empuja a los trabajadores a aceptar cualquier función que puedan encontrar.
Singapur: 1,9%

La tasa de desempleo de Singapur está muy por debajo de la media del 4,6% de las economías avanzadas. Reflejando la situación de muchos otros países, su tasa de desempleo en abril fue inferior a la anterior a la pandemia, y el desempleo se situó en el 2,3% en 2019.
La rigidez del mercado laboral y la bajísima tasa de paro de la ciudad-estado pueden atribuirse a varios factores. Entre ellos, su población pequeña y envejecida, su economía diversificada, la amplia inversión del gobierno en educación y formación, y la prolongada falta de prestaciones de desempleo decentes.
Suiza: 2,3%

Suiza tiene una de las tasas de desempleo más bajas de Europa, aunque Andorra tiene la más baja del continente, con solo el 1,5%. De nuevo, la tasa suiza es más baja que antes del COVID-19 y una de las más bajas del país en décadas, aunque se espera que aumente al 2,5% en 2026 y se mantenga así durante el resto de la década de 2020.
La tasa es extrabaja por numerosas razones, como el envejecimiento de la población (con la jubilación de los Baby Boomers que reduce la población activa), la gran proporción de empleos a tiempo parcial y el auge del mercado laboral. Sin embargo, también refleja la forma en que Suiza calcula su cifra de parados, ya que el país solo tiene en cuenta el número de ciudadanos inscritos en los centros oficiales de empleo, según la organización suiza de noticias SWI swissinfo.ch.
Japón: 2,5%

Como reflejo de la tendencia mundial, la tasa de desempleo de Japón ha vuelto más o menos a su cifra anterior a la pandemia.
Con un mercado laboral especialmente tenso, el país experimenta actualmente una escasez crítica de mano de obra, debido principalmente al descenso de su tasa de natalidad y al rápido envejecimiento de su población. Sencillamente, no hay gente suficiente para cubrir las vacantes, y la situación va a empeorar significativamente en los próximos años. Según la BBC, las empresas están adoptando la IA y la robótica avanzada para compensar el déficit, y el gobierno ha puesto en marcha iniciativas para atraer a trabajadores extranjeros.
México: 2,8%

México lleva mucho tiempo presumiendo de una tasa oficial de desempleo muy baja, y cada vez baja más. El 2,8% registrado en abril es inferior al 3,5% anterior al COVID-19 y es la tasa más baja desde 2001.
En una entrevista concedida el año pasado al sitio web Mexico Business News, el economista Luis Monroy-Gómez-Franco atribuye la baja tasa del país a tres características del mercado laboral mexicano: mano de obra barata, existencia de un amplio mercado de trabajo informal y ausencia de prestaciones por desempleo.
Rusia: 3,1%

En la era postsoviética, la tasa de desempleo de Rusia alcanzó un mínimo histórico en abril. Era del 4,6% antes de la pandemia y llegó a ser del 13% en 1999.
La modesta cifra se debe sobre todo a la invasión ilegal de Ucrania por parte del país. El enorme gasto militar del gobierno ha reactivado la alicaída economía rusa. Al mismo tiempo, la movilización de los hombres en edad de trabajar y la actual fuga de cerebros del país han vaciado la mano de obra, y no hay suficientes personas para cubrir la multitud de puestos vacantes.
Alemania: 3,3%

La economía alemana no ha pasado por su mejor momento en los dos últimos años, pero la tasa de desempleo del país fue de solo el 3,3% en abril. Aunque es superior a la cifra anterior a la pandemia del 3% registrada en 2019, la cifra es históricamente baja. En 2005, por ejemplo, era del 11%. Entonces, ¿qué está pasando?
En lugar de reflejar una economía boyante, esta cifra tan baja se debe principalmente a lo que se ha dado en llamar la Caída de los Baby Boomers, una tendencia que se está produciendo en las economías de todo el mundo. Al jubilarse en masa, la población alemana en edad de trabajar está disminuyendo notablemente. Según Internationale Politik, la principal revista de asuntos exteriores del país, se espera que en 2035 haya seis millones menos que en 2018.
Malasia: 3,5%

La tasa de desempleo de Malasia es una de las más bajas del mundo y se ha mantenido estable a lo largo del siglo XXI. Según el periódico nacional Business Times, el aumento de la inversión está favoreciendo el mercado laboral, pero el desempleo juvenil va en aumento.
De hecho, el número de jóvenes de 15 a 24 años sin trabajo ascenderá al 10,6% a finales de 2023. Según la emisora Channel News Asia, el aumento de jóvenes que no encuentran trabajo está provocando una fuga de cerebros, sobre todo a Singapur, que podría afectar negativamente a la economía del país en el futuro, mientras que el gasto público necesario para abordar el problema podría poner a prueba su situación fiscal.
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Países Bajos: 3,9%

La tasa de desempleo en los Países Bajos es históricamente baja y se mantiene por debajo de la cifra anterior al COVID-19 del 4,4%, aunque tiende al alza. Esto se debe en parte a que el país sufre una grave escasez de mano de obra, agravada por el envejecimiento de su población.
Además, según el FMI, Países Bajos es líder mundial en trabajo a tiempo parcial. Esto explica en gran medida su baja tasa de desempleo, al igual que la proporción relativamente alta de trabajos temporales y por cuenta propia en el país.
EE.UU.: 4%.

El desempleo ha ido aumentando últimamente en EE.UU., pero el 4% registrado en abril es uno de los más bajos de la historia estadounidense y no está muy lejos de la cifra anterior a la pandemia de 2019, del 3,7%. Se prevé que alcance un máximo del 4,3% en 2026 y vuelva a caer al 4,1% en 2029.
Como muchas otras naciones, EEUU está experimentando una pronunciada escasez de mano de obra. La Cámara de Comercio estadounidense lo atribuye al envejecimiento de la población del país, al gran número de jubilaciones anticipadas y al descenso a largo plazo de la inmigración neta. A ello se suman otros factores, como la falta de guarderías asequibles de calidad, que impide a los padres, sobre todo a las madres, incorporarse o reincorporarse a la población activa.
Australia: 4,2%

La tasa de desempleo de Australia fue del 5,2% en 2019. Descendió a mínimos históricos tras la pandemia, como consecuencia del fuerte crecimiento del empleo y del fuerte descenso de la inmigración durante 2020 y 2021, cuando la nación cerró sus fronteras.
Desde entonces, la tasa ha subido, pasando del 3,7% el año pasado al 4,2% en abril, a medida que el mercado laboral se ha relajado y la inmigración ha aumentado. Sin embargo, la cifra sigue siendo históricamente baja. Otros factores que contribuyen a la baja tasa son el reciente crecimiento considerable de los empleos públicos, así como la insuficiencia de las prestaciones de desempleo en el país.
Reino Unido: 4,2%

Aunque superior a la cifra anterior al COVID-19 del 3,9%, que era la más baja en décadas, la tasa de desempleo del Reino Unido sigue siendo históricamente baja con el 4,2% en julio. Se prevé que la cifra descienda al 4% en 2026 y se mantenga así durante el resto de la década.
El mercado laboral británico se ha mostrado notablemente resistente tras la pandemia. Dicho esto, la inactividad es alta en el país. En junio, nada menos que 9,41 millones de personas (un asombroso 22,2% de la población en edad de trabajar) estaban inactivas debido sobre todo a problemas de salud. Dado que estas personas económicamente inactivas no se contabilizan en la cifra de desempleo, la baja cifra de parados del Reino Unido puede no ser tan buena como parece.
Irlanda: 4,4%

La tasa de desempleo de Irlanda también es históricamente baja. En abril se situó en el 4,4%, por debajo del 5% registrado antes de la pandemia en 2019 y muy por debajo del 15,5% registrado en 2012, cuando la economía del país se tambaleó.
La economía irlandesa ha experimentado un auge tras la pandemia y, gracias a la sólida posición fiscal del gobierno, que está propiciando un aumento de la inversión en infraestructuras y vivienda, es probable que el mercado laboral siga siendo fuerte.
Nueva Zelanda: 5%

La tasa de desempleo en Nueva Zelanda fue del 5% en abril. A diferencia de muchos otros países, esta cifra está significativamente por encima de la cifra anterior a la crisis de 2019, del 4,1%, y del mínimo posterior a la pandemia, del 3,3%, que se registró en 2022.
Según la radiotelevisión pública RNZ, el reciente repunte del desempleo se ha debido al enfriamiento de la demanda de trabajadores en medio de una economía en dificultades y una inmigración en alza. El aumento del desempleo está afectando desproporcionadamente a los jóvenes, ya que los trabajadores de entre 15 y 24 años constituyen la mitad de los nuevos parados.
China: 5,1%

La tasa de desempleo de China fue del 5,1% en abril, ligeramente inferior a la cifra anterior a la pandemia, del 5,2%. Sin embargo, el desempleo juvenil se ha convertido en un grave problema en el país.
La tasa de desempleo entre los jóvenes de 16 a 24 años sigue disparándose. En agosto alcanzó un máximo del 18,8%, frente al 14,7% de abril. Esta tasa excesiva, que no augura nada bueno para el futuro de China, se ve alimentada por una serie de factores. Entre ellos, la economía en dificultades del país, las políticas de contratación restrictivas, la sobreabundancia de licenciados universitarios y la tendencia a "relajarse", en la que los jóvenes se rebelan cada vez más contra la cultura laboral ultraexigente de 9-9-6 del país, que espera que los profesionales trabajen de 9 de la mañana a 9 de la noche seis días a la semana.
Filipinas: 5,1%

En abril, la tasa de desempleo en Filipinas ha vuelto a la cifra anterior a la pandemia del 5,1% registrada en 2019. Esta cifra está justo por encima del mágico 5%, que representa el máximo empleo.
Esta cifra casi récord refleja la robustez de la economía del país, según el Secretario de Trabajo, Bienvenido Laguesma, pero el subempleo sigue siendo un problema enorme en Filipinas. En el último recuento, más de seis millones de filipinos estaban clasificados como subempleados (básicamente necesitan horas extra u otro trabajo para llegar a fin de mes) y, por desgracia, la cifra va en aumento.
Austria: 5,4%

La cifra de desempleo de Austria está por encima del número que denota el máximo empleo y fue más alta en abril que en 2019, cuando se situó en el 4,8%.
A diferencia de los países mencionados, el problema de Austria es que no hay suficientes puestos de trabajo adecuados para todos, y los sectores más afectados son el comercio y la construcción, según la revista Arbeit&Wirtschaft, los más jóvenes se llevan la peor parte, con un aumento del desempleo juvenil.
Canadá: 6,3%

La tasa de desempleo canadiense también fue más alta en abril que antes de la pandemia: en 2019, se situó en el 5,7%. Según las predicciones del FMI, no se espera que baje del 6% esta década.
Curiosamente, la tasa de desempleo del país está siendo impulsada en gran parte por los retrasos de los licenciados en encontrar trabajo, y no como consecuencia de los despidos. De hecho, estos retrasos en la búsqueda de empleo han sido responsables de hasta el 80% del aumento del desempleo entre los menores de 35 años, según el Royal Bank of Canada.
Perú: 6,6%

La tasa de desempleo de Perú en abril volvió a su nivel prepandémico del 6,6%, que es relativamente bajo en comparación con los promedios históricos del siglo XXI hasta la fecha. Se espera que esta cifra se mantenga estable durante el resto de la década de 2020.
Sin embargo, el desempleo juvenil es un gran problema en el país latinoamericano. La tasa alcanzó el 14,3% entre abril y junio, por encima del 13,8% registrado en el mismo período del año pasado, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) del país. Hasta 7 de cada 10 jóvenes no pueden encontrar un trabajo relacionado con sus estudios, lo que pone de manifiesto un creciente desajuste entre el sistema educativo del país y su mercado laboral.
Francia: 7,4%

En abril, la tasa de desempleo en Francia se mantuvo sin cambios respecto al 7,4% registrado en 2023, y un punto porcentual por debajo del 8,4% prepandémico registrado en 2019.
Aunque alta en comparación con muchos otros países, el 7,4% es baja en comparación con los niveles históricos franceses, y el FMI predice que descenderá aún más, hasta el 6,7% en 2029. Al igual que en Alemania, uno de los principales impulsores de la cifra decreciente es rl declive de la generación de los Baby boomers. Aunque las reformas del mercado laboral del presidente Macron han tenido un impacto, la disminución de la población en edad de trabajar debido a la jubilación de los Baby boomers ha desempeñado un papel más importante en la reducción del desempleo.
Italia: 7,8%

La tasa de desempleo de Italia también es más baja que antes de la pandemia, cuando se situaba en el 9,9%, aunque se prevé que aumente hasta el 8,6% en 2029.
El envejecimiento de la población del país, más que una explosión de puestos de trabajo, es lo que explica principalmente el descenso de la tasa de paro. Como ocurre en otras naciones del sur de Europa, muchos de los empleos de nueva creación son funciones de baja calidad en el floreciente sector turístico, que suelen ser de carácter temporal y estar mal pagadas, según el periódico francés Le Monde.
Argentina: 8%

La tasa de desempleo en Argentina se registró en el 8% en abril. Aunque la cifra es inferior a la tasa de 2019, del 9,8%, es considerablemente superior al 6,6% registrado en 2023, y ha aumentado aún más en los últimos meses.
La terapia de choque económica del presidente Javier Milei ha provocado una profunda recesión en la nación sudamericana y los puestos de trabajo han ido desapareciendo desde que asumió el poder el año pasado. Es evidente que la tasa de pobreza está aumentando en el asediado país. Según datos oficiales, se disparó hasta algo menos del 53% durante el primer semestre de este año. Sin embargo, el FMI espera que la tasa de desempleo disminuya hasta el 7% en 2027.
Brasil: 8%

La tasa de desempleo de Brasil se situó en el 8% en abril. La cifra coincide con la de Argentina, pero la situación económica de las naciones vecinas no podría ser más diferente. La cifra de Brasil es muy inferior al 12% registrado en 2019 y está muy por debajo del pico prepandémico del siglo XXI, del 12,9%, que se produjo tras la crisis económica brasileña de 2014 a 2017.
Sin embargo, la economía y el mercado laboral del país han demostrado una fortaleza impresionante tras la pandemia, y hay muchas posibilidades de que el país supere las estimaciones del FMI: no se esperaba que su tasa de desempleo cayera por debajo del 7,7% hasta 2029.
Chile: 8,7%

Siguiendo en Sudamérica, la tasa de desempleo de Chile, del 8,7%, es más alta de lo que era antes de la pandemia: en 2019 fue del 7,2%.
La tasa más baja de este siglo fue en 2013, con un 6,1%, cuando la demanda de cobre, pilar de la economía chilena, alcanzó su punto máximo. Las protestas sociales de 2019, la pandemia de COVID-19 y el aumento de la inmigración provocaron un aumento del desempleo en 2020. Pero, aunque la cifra ha descendido desde entonces, aún está en fase de recuperación debido al alto nivel de trabajo informal y a las múltiples incertidumbres mundiales, según el pronosticador económico FocusEconomics.
Colombia: 9,9%

La tasa de desempleo de Colombia, aunque elevada, sigue una trayectoria descendente; la tasa de abril era un punto porcentual inferior a la cifra anterior a la pandemia. De cara al futuro, el FMI espera que la cifra descienda hasta el 8,7% a finales de la década, lo que supondría la cifra más baja desde finales de los años noventa.
Aunque existen problemas en torno a la elevada proporción de trabajo informal en la nación, los sectores de las artes, el espectáculo, el comercio de vehículos y los servicios de alimentación están creando empleo, según el sitio web de noticias ColombiaOne, mientras que un recorte previsto de los tipos de interés debería estimular aún más la creación de empleo.
España: 11,6%

La tasa de paro en España se situó en el 11,6% en abril. La cifra supone una notable mejora respecto a la cifra anterior a la pandemia: en 2019, el 14,1% de la población activa estaba sin trabajo. También es significativamente inferior al 26,1% registrado en el punto álgido de la crisis financiera española en 2013.
No obstante, la cifra sigue siendo elevada en comparación con los niveles mundiales, y el desempleo juvenil es escandalosamente alto, situado en el 26,7% en abril. Según el diario español El País, las razones de la obstinada alta tasa española son complejas e incluyen la sobreabundancia de pequeñas empresas de baja productividad que luchan por crear puestos de trabajo, una cultura de jornadas laborales largas y la gran proporción de puestos turísticos de baja calidad e inseguros.
Ucrania: 14,5%

No es difícil ver por qué la tasa de desempleo de Ucrania es tan alta. Con un 14,5%, es considerablemente superior al 8,5% registrado antes de la pandemia y a la cifra anterior a la guerra del 9,8% de 2021.
Por supuesto, la invasión rusa ha perturbado fuertemente la economía y el mercado laboral del país. Aunque la tasa de desempleo ha descendido desde su máximo del 24,5% en 2022, cuando las fuerzas del presidente Putin invadieron el país, el conflicto ha provocado una pérdida sustancial de puestos de trabajo, una reducción de la mano de obra, desplazamientos masivos y desajustes en las cualificaciones, según una reciente entrevista de la OIT con el economista del Banco Nacional de Ucrania Oleksandr Zholud.
Georgia: 15,7%

Georgia tiene la tasa de desempleo más alta de Europa, con un 15,7% en abril. Aparte de Ucrania, otros países europeos con tasas de desempleo muy elevadas son Macedonia del Norte (14,1%) y Bosnia y Herzegovina (13,3%).
Aun así, la tasa de Georgia en abril era inferior a la cifra anterior al COVID-19 del 17,6%, aunque se espera que aumente al 16,5% en 2026 y se mantenga así hasta el final de la década. La tasa perennemente alta de desempleo del país puede atribuirse a varios factores, desde su deficiente sistema de educación secundaria hasta la falta de grandes industrias.
Sudáfrica: 33,5%

La elevada tasa de desempleo de Sudáfrica se ha descrito como una crisis y el principal problema económico de la Nación del Arcoíris. En abril, más de un tercio de la población activa carecía de empleo, una cifra casi récord y superior a la cifra anterior a la pandemia del 28,7%. Las predicciones del FMI para el resto de la década son desalentadoras: se espera que la cifra aumente hasta el 35% en 2029.
Entre las causas se encuentran el legado del sistema racista del Apartheid, una economía mediocre, una inversión anémica, unos logros educativos limitados, un marcado desajuste de cualificaciones y una regulación excesiva del mercado laboral, así como los elevados impuestos y costes de transporte, que hacen inviable gran parte del trabajo de bajos ingresos.
Sudán: 49,9%

Sudán tiene la tasa de desempleo confirmada más alta del mundo, según el FMI. En abril, casi la mitad de la población activa estaba sin trabajo. La cifra ha aumentado desde 2019, cuando la tasa de desempleo era del 22,1%, como consecuencia de la guerra civil sudanesa, que asola el país desde 2023. El conflicto ha trastornado la economía y, por extensión, el mercado laboral del país.
Cabe señalar que la tasa de desempleo en la Gaza devastada por la guerra, que no está cubierta por el FMI, es mayor. Con cerca de un asombroso 80%, según la OIT, es con diferencia la cifra de desempleo más alta del mundo.
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