Asoladas por catástrofes naturales o destruidas por la humanidad, todas estas casas tan desafortunadas desaparecieron de repente. Desde socavones nocturnos en Florida hasta incendios forestales y acantilados que se desmoronan, estas historias tan extravagantes (pero reales) son tan increíbles que suenan a ciencia ficción. 

Si tienes espíritu de detective te proponemos prestar mucha atención al misterio de la "casa desaparecida" de la isla Tory y te retamos averiguar qué ocurrió realmente antes de que revelemos el motivo real.

Haz clic o desplázate para descubrir estas historias tan extraordinarias de propiedades desaparecidas...

Adaptado al español por Sara Piquer Martí, Editora en Español para loveMONEY.

Debido al aumento de las temperaturas en todo el mundo, los incendios forestales son más frecuentes que nunca. Incontrolados e impredecibles, arrasan todo a su paso y pueden destruir pueblos y ciudades enteros en cuestión de horas.

Desde Hawai y el Cabo Occidental de Sudáfrica hasta Grecia, España e incluso Siberia, los incendios recientes han ardido a una escala asombrosa, causando caos, destrucción y muerte.

En julio de 2021 tuvo lugar en California un incendio histórico conocido como el Incendio Dixie, que destruyó casi un millón de acres de terreno en cinco condados. Al parecer, fue provocado por la caída de un árbol que chocó contra las líneas de distribución eléctrica de Pacific Gas & Electric (PG&E), y destruyó más de 1.300 viviendas y edificios.

Con más de 963.000 acres de terreno devastados, fue el segundo incendio más grande de la historia de California. El Dixie Fire estuvo activo durante más de 100 días, según Cal Fire, y fue el primer incendio conocido que ardió a través de la cresta de Sierra Nevada.

Greenville, una pequeña comunidad de la Fiebre del Oro situada a 240 km al norte de Sacramento (Estados Unidos), fue destruida casi por completo en menos de una hora. Las llamas arrasaron tabernas, tiendas, comedores y bancos de la histórica calle principal del pueblo. En total, se perdió alrededor del 75% de Greenville, incluidas la mayoría de las casas del pueblo; incluso el parque de bomberos local ardió hasta los cimientos.

Milagrosamente, el incendio de Dixie no se cobró ninguna vida, aunque miles de californianos se vieron obligados a evacuar sus hogares.

El 29 de junio de 2021, la temperatura en el pequeño pueblo de Lytton, Canadá, alcanzó oficialmente los 49,6ºC. Se trata de la temperatura más alta jamás registrada en Canadá, Europa y Sudamérica, y la más calurosa en EE.UU. fuera de los estados del suroeste.

Al día siguiente, un devastador incendio forestal arrasó la comunidad, quemando el 90% del pueblo y matando a dos residentes.

Situada a 100 km al noreste de Vancouver, Lytton fue engullida por un "muro de fuego", según el alcalde de la ciudad, que tuvo suerte de escapar del infierno con vida: "En unos 15 minutos toda la ciudad estaba envuelta en llamas", declaró el alcalde Polderman ante la cadena de televisión británica BBC. "La gente básicamente cogió a sus mascotas, cogió las llaves, se metió en el coche y huyó".

Justo un año después, un segundo incendio forestal destruyó seis casas al otro lado del río.

A menudo aparecen en un momento y se tragan casas, coches e incluso personas, los sumideros se forman cuando el agua ácida corroe la roca caliza o calcárea del subsuelo. Las fuertes lluvias, un drenaje deficiente, la rotura de tuberías de agua y la construcción también pueden provocar la aparición de estos cráteres cavernosos.

Todo el estado de Florida está construido sobre piedra caliza, lo que lo hace especialmente susceptible a los socavones...

Una forma especialmente preocupante de que tu casa desaparezca es que se la trague la tierra. Los socavones son una preocupación muy real para los ciudadanos de Florida, el estado con mayor riesgo de socavones de todo EEUU.

Más de 110 socavones aparecieron en la zona de Dover, Florida, durante una helada en 2010, causando la destrucción de carreteras, viviendas y zonas cultivadas. Según el Servicio Geológico de EE.UU., los socavones se produjeron debido a que los agricultores bombearon rápidamente agua subterránea en previsión de la helada.

Florida se ve especialmente afectada por los socavones debido a la piedra caliza del subsuelo, que se disuelve lentamente por los ácidos naturales de la lluvia y el suelo, según el Departamento de Protección Ambiental de Florida. También son consecuencia del desarrollo provocado por el hombre, ya que el peso de los edificios y la huella dejada por los vehículos dañan las capas protectoras del suelo y agravan los puntos débiles.

El condado de Marion, fotografiado aquí en un reportaje, figura en el número 4 de la lista de RiskMeter de los condados de Florida más propensos a los socavones.

Este socavón -de la friolera de 11 por 15 metros de circunferencia y aproximadamente unos 3 metros de profundidad- se produjo tras unas fuertes lluvias en la ciudad de Alachua, abriéndose en una zona de retención de aguas pluviales cercana a la zona residencial.

El geólogo Clint Kromhout, del Servicio Geológico de Florida, declaró al diario Orlando Sentinel que solo se han registrado cuatro muertes por socavón en el estado, y que las muertes por socavón son "extremadamente raras."

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Jeffrey Bush estaba dormido en la cama cuando un gigantesco socavón se abrió y engulló su dormitorio el 28 de febrero de 2013. A pesar de los desesperados intentos de su hermano y de los equipos de emergencia por salvarle, Bush no sobrevivió al socavón, que medía unos 4,6 metros de ancho y 6,1 metros de profundidad.

De hecho, un segundo hundimiento se tragó los dispositivos de escucha de los equipos de rescate mientras intentaban localizar al floridano. Considerada demasiado peligrosa para ser habitada, la casa fue demolida. El famoso socavón volvió a producirse dos años después, aunque afortunadamente nadie resultó herido.

Las poderosas olas que rompen contra la costa son un espectáculo impresionante, pero no si tu casa se tambalea precariamente en lo alto de un acantilado. Con el tiempo, las olas arrastran el suelo arenoso y se abren paso por las grietas de la pared del acantilado, convirtiéndolas poco a poco en cuevas y arcos, socavando literalmente la tierra de arriba.

Lamentablemente, la subida del nivel del mar y el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos han provocado una oleada de ciudades que el mar se está tragando poco a poco...

Aunque una casa frente al mar en la soleada Australia puede sonar apetecible para la mayoría, estas casas costeras de Nueva Gales del Sur convertirían ese particular sueño en una pesadilla. Las casas residenciales de la costa disfrutan más que de sobra de vistas al océano, pero el mar se las está tragando poco a poco.

El clima inestable y el aumento del nivel del mar en la costa de Wamberal hacen que estas casas sean víctimas de la erosión costera desde la década de 1970.

La primera línea de playa se vio afectada por fuertes tormentas en julio de 2020, que hicieron que algunas casas se derrumbaran parcialmente sobre el mar. En 2023 comenzaron las obras para construir un dique que protegiera la playa.

Aunque los propietarios de las casas situadas frente a la costa acogieron con satisfacción la medida, otros residentes locales creen que causará daños a la playa y afectará al turismo de la zona.

El pueblo de Hemsby, en la costa británica de Norfolk, ofrece un litoral más idílico. Sin embargo, estas seductoras vistas arenosas son tan peligrosas como los mares de Australia que se tragan las casas. La atractiva y suave costa de arena y arcilla de Norfolk lleva siglos erosionándose de forma natural, pero el cambio climático y el consiguiente aumento del nivel del mar han agravado el problema.

Aquí, las casas frente al mar son presa de una costa cada vez más erosionada, a lo que no ayudó una tormenta especialmente destructiva en 2013, que destruyó completamente siete propiedades y dejó muchas más dañadas.

Según la cadena británica BBC, se ha calculado que Hemsby ha perdido 300 metros de costa desde la década de 1970, gracias a los inviernos extremos, las tormentas y la subida de las mareas.

En 2018, el desastre volvió a producirse cuando la tormenta "Bestia del Este" destruyó 13 casas a lo largo del paseo marítimo. En 2023, feroces tormentas provocaron el derribo de otras ocho casas.

La lluvia, las inundaciones, los terremotos e incluso los volcanes pueden provocar deslizamientos de tierra y rocas por laderas, montañas y barrancos. Aunque podríamos pensar que ocurren con más frecuencia en zonas rurales, pueden ocurrir y ocurren en ciudades y pueblos, a menudo con consecuencias desastrosas.

Cada año, los desprendimientos causan entre 25 y 50 muertes y daños por valor de 3.500 millones de dólares sólo en EE.UU. (unos 3.300 millones de euros).

En julio de 2021, más de 200 personas murieron en el oeste de Alemania y el este de Bélgica cuando la zona sufrió inundaciones catastróficas.

En la ciudad alemana de Erftstadt-Blessem, situada a unos 20 km al suroeste de Colonia, una inundación repentina provocó un gran corrimiento de tierras que arrastró propiedades, coches e incluso personas.

Varias personas quedaron atrapadas en sus casas y al menos 55 tuvieron que ser rescatadas tras derrumbarse casas por toda la ciudad. Aunque en un principio se temió la muerte de varias personas, nadie falleció.

Se desplegaron tropas por toda la zona para ayudar tras la catástrofe, que causó daños "dramáticos y enormes", según el primer ministro del estado. El corrimiento de tierras dejó un enorme cráter a su paso, pero ése no fue el único recuerdo que asoló a los habitantes del pueblo.

Sorprendentemente, Erftstadt-Blessem se vio inundada de visitas de "turistas del desastre" durante meses después de la catástrofe.

Todos soñamos con mudarnos a la casa perfecta, pero ¿qué ocurre cuando una casa de ensueño se convierte en una pesadilla? Las familias de Draper, Utah, experimentaron exactamente eso en abril de 2023, cuando sus casas se deslizaron fuera de sus cimientos y cayeron cientos de metros por un cañón.

Las casas -que valían en conjunto 2 millones de dólares (unos 1,9 millones de euros)- estaban afortunadamente vacías en ese momento. Los funcionarios de la ciudad de Draper habían revocado los Certificados de Ocupación en octubre de 2022, lo que obligó a evacuar las dos viviendas.

Esta foto capta el momento en que se derrumbó una de las casas. Las viviendas, situadas en East Springtime Road, en Hidden Canyon Estates, se derrumbaron por deslizamiento. Ingenieros, funcionarios de la construcción y personal de seguridad pública presentes en el lugar determinaron que otras dos casas estaban en peligro y se evacuó a los residentes.

Entre los posibles motivos del deslizamiento se encontraban el deshielo, material de relleno que no se compactó correctamente o una combinación de factores.

Las tormentas de polvo y arena -como ésta que aparece en la foto rodando sobre Jartum, Sudán- son el resultado de los vientos que soplan a toda velocidad a través de zonas secas que no tienen mucha vida vegetal para anclar la tierra y frenar las ráfagas.

Partículas de arena, polvo y tierra se elevan en el aire y se combinan para formar nubes masivas, sobre todo en el desierto de Gobi, en China, en el Sáhara, en el norte de África, y en el suroeste de América, donde es tan grave que se ganó el apodo de "dustbowl" en la década de 1930.

Mientras que el mar supone una amenaza inmediata para algunas casas, la arena puede ser igual de problemática para otras. El pueblo de Al Madam, en Sharjah, Emiratos Árabes Unidos, ha sido engullido por la arena del desierto, sin dejar más que tejados a la vista.

Desaparecida entre las dunas, la ciudad fantasma lleva más de 30 años deshabitada.

Se puede ver arena fluyendo a través de ventanas y puertas, tragándose pasillos y edificios enteros. Se cree que muchas de las casas fueron abandonadas apresuradamente, dejando sus pertenencias en las habitaciones.

Sin embargo, Al Madam se ha convertido en una especie de atracción turística, ya que los visitantes viajan al espeluznante pueblo abandonado para fotografiar lo que queda.

Otra comunidad en vías de desaparición perdida por la arena es el asentamiento minero de Kolmanskop, en el desierto de Namibia, al sur de África. Productor del 11,7% de los diamantes del mundo, este pueblo fue uno de los más ricos del mundo a principios del siglo XX.

Sin embargo, la minería intensiva había agotado la zona en la década de 1930. En 1928, los yacimientos de diamantes más ricos se encontraron en las terrazas de la playa, al sur, lo que empujó a los habitantes a abandonar la ciudad en hordas.

Abandonando sus casas y pertenencias, la gente del pueblo abandonó Kolmanskop en masa. En 1956, la comunidad, antaño próspera, con su propia estación de ferrocarril y piscina al aire libre, había perdido la batalla contra la Madre Naturaleza.

Las dunas de arena atravesaron puertas y ventanas, engullendo todos los edificios del pueblo, como este hospital de la foto. En 2002, una empresa privada consiguió financiación para transformar el pueblo abandonado en una atracción turística, y desde entonces se han restaurado varios de los edificios históricos.

Con el cambio de los tiempos, cada vez son menos las personas que pueden permitirse el mantenimiento de una casa grande y extravagante y, como consecuencia, muchas han sido arrasadas.

En ningún lugar se ha notado esto más profundamente que en el Reino Unido, donde se calcula que se han demolido 1.200 casas de campo sólo en Inglaterra desde 1900. Esto se debe a numerosos factores, como la guerra y el cambiante panorama social, que da prioridad a infraestructuras como las nuevas autopistas.

Cassiobury House es una impresionante casa de campo que fue víctima de la demolición. Situada en Cassiobury Park, en Watford (Inglaterra), el edificio de estilo Tudor se construyó en 1546 para sir Richard Morrison antes de sufrir remodelaciones en los siglos XVII y XIX.

Cassiobury House se fue vendiendo poco a poco para construir viviendas y finalmente fue derribada en 1927.

En la foto de 2005, los terrenos de Cassiobury son ahora una urbanización, mientras que el parque circundante de Cassiobury se convirtió en el principal espacio público abierto de Watford.

Como ocurrió con muchas casas de campo que se vendieron, los bienes de la finca fueron adquiridos por museos y colecciones, incluidas obras de arte y otras posesiones valiosas.

Sede de los Paget, condes de Uxbridge y marqueses de Anglesey, desde 1546 hasta 1935, Beaudesert Hall, en Staffordshire, fue ocupada por última vez por Henry Paget, V marqués de Anglesey.

Conocido como el "Marqués Bailarín" por sus rutinas de baile en forma de serpiente, no era tan hábil con sus finanzas y murió en bancarrota en 1904. Su finca de Beaudesert se vendió en 1932, tras haber permanecido en la familia durante casi 400 años.

Hoy, Beaudesert solo existe de nombre y en ruinas. Tal vez maldita financieramente, incluso los contratistas contratados para demoler la casa señorial en apuros quebraron antes de poder terminar el trabajo.

Las ruinas fueron protegidas con el estatus de edificio catalogado de Grado II en 1953, después de que Lord Angelsey donara 50,18 hectáreas en 1937, para su uso recreativo por exploradores y guías y para otros fines similares.

Ya sea por abandono, construcción ilegal o expansión urbana, los gobiernos de todo el mundo derriban propiedades de forma rutinaria para que lo viejo deje paso a lo nuevo.

Sin embargo, por cada edificio que se destruye, alguien pierde una casa, un negocio o un monumento muy querido. Echemos un vistazo a un par...

Durante el boom de la construcción en España de 2001-2008, se construyeron cientos de miles de viviendas ilegales en todo el país. Compradas de buena fe por lugareños y expatriados a partes iguales, muchas de las viviendas construidas sin los permisos correctos fueron objeto de batallas legales que duraron una década, mientras que otras simplemente fueron demolidas.

Mientras tanto, propiedades como estas encantadoras casas de Cho Vito, en Tenerife, incumplieron otras leyes locales y pagaron un precio bastante importante...

Según el gobierno español, las bonitas casas blancas y verdes violaban la Ley de Costas española de 1988, que restringe la propiedad privada a lo largo de las costas para combatir la erosión costera y la urbanización.

A pesar de una larga batalla y de las vociferantes protestas de los habitantes de las casas, fueron desalojados -a la fuerza en algunos casos- y las 31 casas que componían el minúsculo pueblo de pescadores fueron demolidas.

Tras siete años inacabados, 15 rascacielos de Kunming (China) fueron destruidos en sólo 45 segundos. Captado aquí por la cadena New China TV los espectadores grabaron en vídeo el proyecto de demolición controlada mientras cada edificio desaparecía convertido en escombros.

Según la agencia de noticias estatal china Xinhua News, se utilizaron 4,6 toneladas de explosivos para demoler los rascacielos abandonados, cuidadosamente colocados en 85.000 puntos de detonación dentro de los edificios.

Los edificios y comercios vecinos fueron evacuados como parte de un plan detallado y coordinado. ¿Pero por qué se demolieron en primer lugar?

Las autoridades decidieron destruir los edificios porque habían quedado abandonados, con sus sótanos sumergidos en el agua. El diario Taiwan News declaró que los edificios, valorados en 1.000 millones de yenes (138 millones de dólares), formaban parte de un proyecto de viviendas inacabado iniciado en 2011.

Mientras que los demás edificios "desaparecidos" pueden explicarse como resultado de un desastre natural o de la intervención humana, este siguiente caso fue -durante un tiempo- un auténtico misterio. Tanto que la historia de esta residencia desaparecida en Irlanda se convirtió en el tema de una serie radiofónica de la cadena de radio británica BBC 4, "La casa que desapareció".

La casa del cineasta Neville Presho, residente en Tory Island (Irlanda), estaba allí un día y desapareció al siguiente...

En la remota y escarpada isla de Tory viven unos 120 residentes. La isla cautivó a Neville Presho cuando visitó la región por primera vez en 1970 y a principios de los 80 compró la casa de 150 años de antigüedad que había en la costa, antes de trasladarse a Nueva Zelanda.

Todo parecía ir bien hasta que regresó a la isla en 1994 y descubrió que su casa había desaparecido y que el lugar donde había residido estaba ocupado ahora por una fosa séptica y el aparcamiento de un hotel. La historia era tan extraña que el periodista Anton McCabe la convirtió en un libro. La portada, que aparece aquí, muestra la casa condenada.

Presho llevó rápidamente al propietario del hotel, Patrick Doohan, ante los tribunales para averiguar qué había ocurrido exactamente. El hotel y su aparcamiento pueden verse aquí, en el extremo derecho.

El juez dictaminó que Doohan debía pagar los daños y hacerse cargo de las costas, y concedió a Presho 46.000 euros (49,4 mil dólares), que consideró insuficientes, diciendo que "no servirían ni para construir un gallinero", según la cadena británica BBC News.

No era habitual que un "forastero" comprara una propiedad en la isla Tory, pero el cineasta había quedado prendado de ella, por lo que se sintió comprensiblemente devastado por lo ocurrido. Presho sufrió mucho a consecuencia de ello y fue internado varias veces en centros de salud mental.

"Sería justo decir que destruyó su vida y afectó gravemente a la de su familia", declaró McCabe para la BBC.

El tribunal superior descubrió que la casa había sido arrasada o dañada por un incendio en 1993 y posteriormente retirada durante los nueve meses siguientes, antes de que el Sr. Presho regresara en julio de 1994.

Como era de esperar, la misteriosa historia , parecida a la del Hombre de Mimbre, ha cautivado la imaginación de lectores de todo el mundo.

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