Hay muchos estafadores en el mundo y, en la actualidad, hacen uso de técnicas de estafa bastante sofisticadas gracias a las que consiguen embaucar a personas para que les den su dinero

Y, como seres humanos que son, las personas más ricas y famosas tampoco son inmunes al fraude. De hecho, muchas de estas celebrities han perdido grandes cantidades de su fortuna a lo largo de los años debido a distintas estafas.

 Desde estafas artísticas a esquemas Ponzi, sigue leyendo para descubrir a 18 estrellas que fueron estafadas.

Todas las cantidades están en dólares estadounidenses, las cifras en euros son conversiones aproximadas que podrían cambiar. 

Adaptado al español por Sara Piquer Martí, Editora en Español para loveMONEY.

Las estrellas de Hollywood suelen mantener estrechas relaciones con expertos de belleza que las preparan para las cámaras, y la actriz Liv Tyler no es una excepción.

Por desgracia, Maria Gabriela Hashemipour, "experta en el cuidado de la piel de las estrellas", engañó a Tyler económicamente. Hashemipour se quedó con los números de las tarjetas de crédito de Tyler e hizo compras con ellas. Los gerentes de Tyler acabaron percatándose de que en las cuentas de sus tarjetas de crédito había 214.000 dólares en cargos que no eran suyos, el equivalente a 299.000 dólares en dinero de hoy (unos 278.070 euros).

Hashemipour también hizo cargos en las tarjetas de otras estrellas, como Anne Hathaway, Melanie Griffith, Penélope Cruz y Cher. Se le ordenó devolver todo el dinero que había sustraído a sus clientes, que en aquel momento se estimaba en un millón de dólares, o 1,4 millones de dólares en dinero actual (unos 1,3 millones de euros).

El actor Jack Nicholson es una de las muchas estrellas de Hollywood que pusieron su dinero en las manos equivocadas. Tod Michael Volpe era un marchante de arte de Manhattan que hizo una fortuna ayudando a los ricos y famosos a construir sus colecciones de arte. Pero, cuando Nicholson inyectó inicialmente 600.000 dólares en el fondo de arte de Volpe, el equivalente a 1,2 millones de dólares actuales (unos 1,1 millones de euros), no sabía que Volpe nunca tuvo intención de invertirlos adecuadamente.

En lugar de ello, Volpe vendió varios cuadros e incluso un Aston Martin del que era copropietario con Nicholson sin decírselo, embolsándose los beneficios. En 1997, Volpe fue finalmente detenido por estafar a sus clientes 2,5 millones de dólares (4,9 millones de dólares en dinero de 2024, unos 4,56 millones de euros). Fue condenado a 28 meses de prisión.

Kyra Sedgwick y Kevin Bacon fueron dos de los muchos multimillonarios que cayeron víctimas de uno de los mayores esquemas Ponzi (un tipo de estafa piramidal para atraer a inversores) de todos los tiempos. La famosa estafa de Bernie Madoff estafó miles de millones a los inversores, y Sedgwick y Bacon perdieron unos 100 millones de dólares en 2009, el equivalente a 146 millones de dólares en dinero de hoy (unos 136 millones de euros).

Muchas víctimas pensaron que sus fortunas se habían perdido para siempre, pero tras el sonado juicio de Madoff, la pareja recuperó parte de su dinero, mientras que Madoff fue condenado a 150 años entre rejas.

El actor de Amistades peligrosas también cayó en la estafa piramidal del esquema Ponzi de Madoff. Todo empezó a ir mal para Madoff después de que los clientes solicitaran un total de 7.000 millones de dólares (10.300 millones de dólares hoy) en devoluciones, pero a él solo le quedaban 300 millones de dólares (439 millones de dólares hoy, unos 408 millones de euros) para devolver.

Malkovich afirmó que la estafa le dejó arruinado económicamente, y en 2011 acudió a los tribunales para intentar reclamar los 2,3 millones de dólares que perdió, el equivalente a 3,2 millones de dólares en dinero de 2024 (unos 3 millones de euros). En noviembre de 2017, el Departamento de Justicia de EE.UU. anunció que distribuiría 772 millones de dólares (989 millones de dólares actuales, unos 920 millones de euros) entre las víctimas, incluido Malkovich.

El difunto Premio Nobel de la Paz se vio muy afectado por la estafa piramidal de Bernie Madoff. La organización benéfica de Wiesel, Survivor's Foundation for Humanity (Fundación de Supervivientes para la Humanidad, en español), perdió 15,2 millones de dólares (22,3 millones de dólares en dinero de 2024, unos 20,7 millones de euros), que eran "sustancialmente todos" sus activos. Él y su esposa Marion perdieron los ahorros de toda su vida.

Según Eli Wiesel, detectar problemas en la estafa no fue fácil. Afirmó que Madoff creó un mito de exclusividad en torno al proyecto de inversión, sugiriendo que era tan único y especial que debía permanecer en secreto.

Al igual que Wiesel, el director de cine de Hollywood Stephen Spielberg también fue estafado por Bernie Madoff con los fondos de su fundación. Spielberg fundó la Fundación Wunderkinder a principios de la década de 1980 y Madoff gestionaba alrededor del 60% de los ingresos por dividendos e intereses de la fundación en 2006.

En total, la fundación perdió 340.000 dólares (unos 316.200 euros), unos 620.000 dólares actuales (unos 576.600 euros), mientras que el propio Spielberg perdió también una parte de sus ahorros personales.

Otra víctima de la infame estafa Ponzi de Bernie Madoff, la actriz y socialité húngaro-estadounidense Zsa Zsa Gabor y su marido Frédéric Prinz von Anhalt habrían perdido más de 10 millones de dólares en 2009, el equivalente a 14,6 millones de dólares actuales (unos 13,6 millones de euros).

Según el abogado de Gabor, Chris Fields, cuatro de sus clientes se vieron afectados por la estafa, y en total se perdieron más de 35 millones de dólares (51 millones de dólares de hoy, unos 47,4 millones de euros).

La estrella de Kill Bill, Uma Thurman, fue sólo una de las víctimas de alto perfil estafadas por el asesor de inversiones Kenneth Starr. Utilizando métodos similares a los de Bernie Madoff, Starr dirigió un esquema Ponzi que estafó a sus víctimas famosas el equivalente a unos 50 millones de dólares en dinero de hoy (unos 46,5 millones de euros), moviendo el dinero de unas cuentas a otras para dar la ilusión de que las inversiones iban bien. En realidad, se embolsaba la mayor parte del dinero para financiar un lujoso estilo de vida.

Thurman acusó a Starr de haberle estafado 1 millón de dólares (1,4 millones de dólares actuales, unos 1,3 millones de euros) y, al parecer, irrumpió en su despacho para enfrentarse a él. Aunque Starr le devolvió el dinero, el incidente destapó su plan fraudulento, en el que también participaron personas como Al Pacino y Martin Scorsese.

El planificador financiero y gestor de Ben Stiller, Dana Giacchetto, fue condenado a 57 meses de prisión en 2001 por saquear 10 millones de dólares de las cuentas de clientes famosos, el equivalente a 17,7 millones de dólares en dinero de hoy (unos 16,4 millones de euros).

A Stiller, que se consideraba a sí mismo un "inversor moderno y astuto", le robaron 250.000 dólares, o 440.000 dólares actuales (unos 409.200 euros). Leonardo DiCaprio, Ben Affleck y Matt Damon fueron otras de las muchas estrellas que fueron víctimas de Giacchetto.

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Incluso con buenas intenciones, existe la posibilidad de perder millones. Así le ocurrió a Sting cuando contrató al contable del mundo del espectáculo Keith Moore como asesor financiero. En una estafa que duró más de 15 años, Moore consiguió estafar 6,5 millones de libras sin que Sting lo supiera, el equivalente a 16,6 millones de dólares de hoy (unos 15,4 millones de euros).

Con la esperanza de que el cantante no se diera cuenta, abrió más de 100 cuentas bancarias, robó dinero de las cuentas de Sting y lanzó una serie de inversiones, entre ellas una cadena de restaurantes indios en Australia.

La leyenda del tenis John McEnroe fue embaucado por Lawrence Salander en una estafa de 88 millones de dólares en inversiones artísticas. Ajustado a la inflación, es una asombrosa estafa de 129 millones de dólares (unos 120 millones de euros).

La estafa duró de 1994 a 2007, y Salander atrajo a inversores para que pagaran por participaciones en obras de arte. McEnroe perdió 2 millones de dólares (2,9 millones de dólares de hoy, unos 2,7 millones de euros) tras invertir en media participación en dos cuadros.

El rey de la pantalla Robert De Niro también fue víctima de la estafa de Salander. Tras la muerte de su padre pintor, De Niro se quedó con una gran colección de arte que esperaba vender. ¿Y a quién mejor pedir ayuda que a Lawrence Salander?

Salander robó el producto de la venta de 12 obras del padre del actor para saldar sus deudas. Al parecer, el patrimonio del padre de De Niro perdió 1 millón de dólares (1,5 millones de dólares de hoy, unos 930.000 euros) como resultado. Salander fue acusado de múltiples cargos de hurto mayor y condenado a penas de entre 6 y 18 años de prisión.

A menudo es mejor mantener separadas las finanzas de la familia, una lección que Billy Joel aprendió por las malas. Joel contrató a su ex cuñado Frank Weber como mánager en los años 80, lo que acabó siendo ser un infierno.

Joel descubrió que Weber le había robado millones y los había invertido sin su conocimiento. En 1989, Joel demandó a Weber por 90 millones de dólares, el equivalente a 228 millones de dólares actuales (unos 212 millones de euros). La batalla judicial subsiguiente fue cara y larga, y Joel solo recuperó 8 millones de dólares (20,2 millones de dólares, unos 18,8 millones de euros) de sus fondos perdidos.

Como uno de los deportistas mejor pagados del mundo, a Tiger Woods nunca le ha faltado dinero. Fue víctima de un fraude con tarjeta de crédito a manos de Anthony Lamar Taylor, que obtuvo fácilmente el nombre real, el número de la seguridad social y la fecha de nacimiento de Woods.

Taylor solicitó un permiso de conducir con el nombre real del golfista y abrió numerosas líneas de crédito con la identidad robada. Entonces empezó la juerga de compras, con el equivalente a 30.000 dólares en dinero de hoy (unos 27.900 euros) gastados en bienes y servicios, incluido un coche de lujo y un televisor de 70 pulgadas.

Otra víctima más de la famosa estafa piramidal Ponzi fue la estrella de 24, Kiefer Sutherland. El actor perdió una inversión de 869.000 dólares en una estafa ganadera a finales de la década de 2000, el equivalente a unos 1,2 millones de dólares de hoy (unos 1,1 millones de euros).

El estafador Michael Wayne Carr prometía grandes beneficios comprando ganado barato en México y vendiéndolo a granjeros estadounidenses a precios inflados. Carr fue encarcelado por el fraude en 2011.

Manti Te'o era el linebacker más prometedor de la universidad de Notre Dame y estaba llamado a ser la próxima superestrella de la NFL. Sin embargo, todo se vino abajo para Te'o en 2013, después de que dedicara su última temporada de fútbol a su novia, Lennay Kekua, que él creía que había muerto de cáncer. En un sorprendente giro de los acontecimientos, resultó que Kekua nunca existió y que Te'o fue víctima de un engaño de catfishing (hacerse pasar por alguien que no eres en Internet) por parte de un conocido llamado Ronaiah Tuiasosopo, que se había hecho pasar por la persona con la que Te'o hablaba por Internet.

Aunque inocente, se especuló con la posibilidad de que Te'o hubiera fingido la muerte de su novia para llamar la atención. La polémica del catfishing le costó una selección de primera ronda para la NFL en 2013 y millones de dólares (unos millones de euros) como resultado.

En 2005, la estrella de la televisión británica Noel Edmonds fue blanco de estafadores, y su empresa de medios de comunicación Unique Group se hundió a consecuencia de ello. Afirmó que había sido una de las víctimas de una estafa de 245 millones de libras (518 millones de dólares de hoy, unos 482 millones de euros) por parte de empleados del Halifax Bank of Scotland (HBOS).

Edmonds exigió en su momento una indemnización de 60 millones de libras (unos 70 millones de euros) por la destrucción de su negocio y el daño a su reputación. Se cree que sólo recibió una fracción de esa suma.

Cristiano Ronaldo, uno de los futbolistas más laureados de todos los tiempos, también ha amasado una enorme fortuna a lo largo de su carrera.

Sin embargo, el futbolista fue estafado en unos 320.000 dólares (unos 297.600 euros) por una agente de viajes a la que confió sus tarjetas de crédito y códigos PIN. El escándalo no se denunció durante años antes de salir a la luz en 2021, cuando se reveló que la portuguesa Maria Silva había sido condenada por fraude en 2017. Otros jugadores portugueses también fueron víctimas.

Al parecer, Silva llevó a cabo la estafa haciendo que sus clientes transfirieran el dinero de sus viajes directamente a su cuenta personal, en lugar de a la cuenta comercial de la agencia de viajes. Evitó la cárcel tras aceptar pagar una indemnización a sus antiguos empleadores, que habían reembolsado a las estrellas estafadas.

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