Convertirse en estrella del cine o de la televisión puede hacer que tu cuenta de banco añada unos cuantos ceros. Sin embargo, no todos y todas las que alcanzan la cima del éxito consiguen mantenerse en ella.

Haz clic o desplázate por esta galería para descubrir 19 estrellas, desde la Edad de Oro de Hollywood hasta actores y actrices de las últimas décadas, que consiguieron dilapidar toda su fortuna y acabar totalmente arruinadas.

Todas las cantidades están en dólares estadounidenses, las cifras en euros son conversiones aproximadas que podrían cambiar.

Adaptado al español por Alba Mora Antoja, Redactora en Español para loveMONEY.

Veronica Lake fue una de las estrellas de cine más famosas de la década de los cuarenta. Con solo 18 años, saltó a la fama en el drama Vuelo de águilas y rápidamente se convirtió en una de las principales actrices de Hollywood.

Pero su carrera como actriz duró poco. A mediados de los años cuarenta, Lake tenía fama de ser difícil de tratar y el estudio cinematográfico Paramount decidió no renovar su contrato.

A pesar de ganar $4.500 semanales en sus mejores tiempos, el equivalente a unos $79.000 (unos 73.470 €) en dinero de hoy, Lake pronto tuvo problemas económicos. En octubre de 1948, su madre la demandó por pensión alimenticia. En 1951, Lake y su marido, el director Andre DeToth, se declararon en quiebra. Tenían deudas por valor de $156.573 dólares (unos 145.613 €), aproximadamente ¢1,9 millones (unos 1,77 millones de euros) en dinero de 2024.

Aunque Lake apareció en algunas películas y obras de teatro más, su carrera estaba prácticamente acabada. La que fuera una mujer fatal, fotografiada en la imagen en 1969, cambió el estrellato de Hollywood por la hostelería y acabó muriendo de alcoholismo en 1973.

Durante una carrera cinematográfica y teatral que abarcó la friolera de nueve décadas, Mickey Rooney se convirtió en uno de los actores mejor pagados de su generación. Hizo su primera aparición en escena con solo 17 meses. A finales de la década de los setenta, ganaba $65.000 a la semana, o unos $299.000 (unos 278.000 €) en dinero de hoy.

Pero la vida personal de Rooney era problemática. Luchando contra el juego, el alcohol y las rencillas familiares, la estrella se declaró en bancarrota no una, sino dos veces.

En 1962, Rooney se acogió al Capítulo 11 del Código de Bancarrota. Declaró unos activos de solo $500, o $5.200 (unos 4.800 €) en dinero de hoy, frente a unas deudas de $464.914, el equivalente a $4,8 millones (unos 4,5 millones de euros) en dinero de hoy.

Aunque el siempre popular actor consiguió enderezar su fortuna en las décadas de los setenta y los ochenta, volvió a declararse en quiebra en 1996. En 2011, acusó a su hijo y a su nuera de malos tratos y el Comité del Senado estadounidense entregó sus finanzas a un curador. Cuando Rooney murió en 2014, a los 93 años, solo le quedaban $18.000 (unos 16.700 €) de su otrora multimillonaria fortuna.

Los problemas financieros de Kim Basinger empezaron en 1988, cuando su familia la animó a comprar la mayor parte de un terreno privado situado en Braselton, un pueblo de Georgia que la estrella de Batman y L.A. Confidential planeaba convertir en una atracción turística.

Basinger pagó $20 millones (unos 18,6 millones de euros) por el terreno, el equivalente a más de $53 millones (unos 49,3 millones de euros) actuales, pero lo vendió por solo $1 millón (unos 930.000 €) en 1994, o $2,1 millones (unos 2 millones de euros) ajustados a la inflación.

En 1993, se acogió al Capítulo 11 del Código de Bancarrota, tras retirarse de la película Boxing Helena porque no estaba de acuerdo con el guion. Los tribunales ordenaron a Basinger pagar $8,1 millones ($17 millones actuales, unos 15,8 millones de euros) a la productora Main Line Pictures, pero ella no tenía el dinero.

Basinger adujo deudas por valor de $11 millones, el equivalente a $24 millones (unos 22,3 millones de euros) en 2024. Aunque el caso se resolvió finalmente, las costas judiciales la llevaron aún más a los números rojos. Por suerte para la actriz, ha vuelto del abismo y ahora tiene un patrimonio neto estimado de $20 millones (unos 18,6 millones de euros).

Cuando el actor estadounidense Burt Reynolds murió en 2018, dejó tras de sí una fortuna de $5 millones ($6,3 millones actuales, unos 5,8 millones de euros). Es más dinero del que la mayoría podemos soñar, pero mucho menos de lo que cabría esperar de un actor que fue votado como la estrella más taquillera durante cinco años consecutivos.

A pesar de su éxito en la pantalla, la estrella de Los caraduras tuvo problemas económicos, desde malas inversiones hasta divorcios, que afectaron a su saldo bancario.

En 1996, Reynolds se acogió al Capítulo 11 del Código de Bancarrota tras contraer una deuda de $10 millones (unos 9,3 millones de euros), equivalente a $20 millones (unos 18,6 millones de euros) actuales. El actor no era ajeno a los gastos excesivos. Se dice que gastó más de $100.000 (unos 93.000 €) en peluquines para ocultar su calvicie. También perdió dinero tras invertir en un restaurante de Florida que fracasó.

Sin embargo, fue su divorcio de la también actriz Loni Anderson lo que le dejó seriamente arruinado. Según el periódico Los Angeles Times, el divorcio le había costado a Reynolds más de $2 millones (unos 1,9 millones de euros) en 1994, o $4,3 millones (unos 4 millones de euros) en dinero de 2024. Tardaría 22 años en pagar completamente a Anderson tras su separación.

Lorenzo Lamas alcanzó la fama en el culebrón estadounidense Falcon Crest, que protagonizó de 1981 a 1990. Lamas fue el único actor que apareció en todos y cada uno de los 227 episodios de la serie, pero su larga carrera no le protegió de las dificultades económicas.

Al igual que Mickey Rooney, la estrella de telenovelas y realities se ha declarado en quiebra dos veces: una en 2004 y otra en 2014.

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Lamas tenía una deuda de más de $616.000 (unos 573.000 €) cuando se declaró en quiebra en 2004, o alrededor de $1 millón (unos 930.000 €) en dinero de hoy. Sus deudas incluían $145.000 ($246.000 de hoy, unos 229.000 €) en tarjetas de crédito, así como facturas de cirugía plástica, clases particulares de vuelo y préstamos personales. Las deudas de Lamas fueron condonadas, pero no aprendió de sus errores.

Según los informes, en 2014, volvía a tener deudas por valor de $322.000 ($432.000 actuales, unos 402.000 €), en parte debido a los costosos trámites del divorcio y a los pagos de la pensión alimenticia. Según el periódico británico Daily Mail, el actor ha complementado sus ingresos con llamadas a sus fans a través del sitio web HollywoodIsCalling.com por unos $20 (unos 19 €) la llamada. “Digo mucho ‘feliz cumpleaños’”, parece que dijo Lamas. “Y felicito a la gente por ser el empleado del mes”.

Pasar de estrella de la televisión a instalador de satélites no es una carrera convencional, pero Willie Aames (en la foto con la también actriz Phoebe Cates) tomó una decisión poco habitual tras tocar fondo. Aames es conocido sobre todo por su papel en la serie estadounidense de los setenta Con ocho basta, así como por la comedia de los ochenta Charles in Charge.

Sin embargo, tras alcanzar la fama en la pantalla, la ex estrella infantil luchó contra la adicción a las drogas y el alcohol, un costoso hábito que acabó costándole su casa, su matrimonio y su fortuna.

En 2008, Aames se declaró en quiebra y recurrió a la subasta de sus pertenencias para conseguir algo de dinero extra. Tras el embargo de su casa, Aames se quedó sin hogar y pasó de “comer en la Casa Blanca a dormir entre los arbustos”.

Según una entrevista citada por el periódico Daily Mail, el actor hizo un sorprendente regreso, pero no detrás de la cámara, sino en un crucero. “Tuve elección”, dijo Aames. “¿Y qué hice? Me convertí en el instalador de satélites favorito de los famosos, aprendí un oficio y me fui a trabajar a un crucero”. La estrella de La ley del revólver ascendió hasta convertirse en director de cruceros antes de volver a actuar en 2016.

Tras debutar en el cine en 1982, Nicholas Cage se convirtió en uno de los actores mejor pagados de Hollywood. Según la revista Forbes, ganó $40 millones solo en 2009, o unos $60 millones (unos 56 millones de euros) en dinero de 2024.

Además de su fama en la pantalla, Cage, que ha protagonizado películas como Leaving Las Vegas, Adaptation y El hombre de mimbre, también se ha hecho conocido por su filantropía. Pero los profundos bolsillos del actor acabaron por agotarse, y las noticias sobre sus dificultades económicas empezaron a aparecer en los titulares en 2009.

Según la cadena CNBC, el patrimonio neto de Cage ascendía a $150 millones (unos 140 millones de euros) en la cima de su carrera. Pero una serie de inversiones minoristas fallidas (y una extraña racha de gastos que le llevó a comprar cabezas reducidas, un cráneo de dinosaurio de 70 millones de años y cómics raros) hicieron mella en su fortuna.

La estrella se encontró al borde de la bancarrota y debiendo dinero a Hacienda. Sin embargo, desde entonces Cage ha trabajado incansablemente para reconstruir su patrimonio y hoy en día está valorado en $25 millones (unos 23 millones de euros).

Stephen Baldwin debutó en la televisión en 1987, cuando apareció en un episodio de Cambio de identidad. Luego, protagonizó una serie de películas y programas de televisión durante las décadas de los noventa y los 2000, pero en 2009 el actor estaba ahogado por las deudas.

Según la agencia Reuters, Baldwin se acogió al Capítulo 11 del Código de Bancarrota al deber $1,2 millones ($1,8 millones hoy en día, unos 1,7 millones de euros) en hipotecas, más de $1 millón (unos 930.000 €) en impuestos y una suma que debía en tarjetas de crédito que en dinero de hoy sería de $104.000 (unos 97.000 €).

Baldwin (en la foto con su hermano mayor, Alec) se vio obligado a subastar su casa de Nueva York y recurrió a la telerrealidad para llegar a fin de mes. Pero sus problemas económicos aún no habían terminado.

En 2013, se declaró culpable de no declarar los impuestos sobre la renta correspondientes al periodo 2008-2010 y se le ordenó pagar $300.000 en el plazo de un año, o unos $409.000 (unos 380.370 €) en dinero de 2024.

La estrella de Los vigilantes de la playa Pamela Anderson se metió en problemas en 2009, cuando se supo que se había mudado de casa y vivía en un parque de caravanas.

Según los informes, Anderson debía más de $800.000 (unos 744.000 €), o 1,2 millones (1,1 millones de euros) actuales a una empresa constructora que estaba renovando su mansión de Malibú. Al parecer, este proyecto incluía azulejos dorados para la piscina y un equipo de sonido de $110.000 (unos 102.300 €).

Sin embargo, los registros del condado mostraban que cinco empresas diferentes habían presentado embargos preventivos por facturas impagadas, uno de los cuales ascendía a $674.043 dólares, o cerca de $1 millón (unos 930.000 €) en dinero de 2024.

Mientras tanto, también acumulaba $252.360,39 en impuestos atrasados de 2007, el equivalente a $375.000 (unos 349.000 €) actuales.

Gary Coleman saltó a la fama en la comedia estadounidense Arnold, que protagonizó desde la tierna edad de 10 años. A pesar de una exitosa carrera televisiva y cinematográfica en los años ochenta y noventa (que incluyó El show de Gary Coleman y le convirtió en el actor mejor pagado de la pequeña pantalla), la ex estrella infantil pasó apuros económicos y se declaró en quiebra en 1999.

Una década antes de su quiebra, Coleman demandó a sus padres adoptivos y a su asesor comercial por apropiación indebida de sus bienes. El tribunal le concedió $1,3 millones (equivalentes a $3,4 millones de hoy en día, unos 3,1 millones de euros), pero en 1999 estaba muy endeudado.

Según la revista TIME, debía $72.000, el equivalente a $138.000 (unos 128.000 €) de hoy. Pero, ¿quién tuvo la culpa de quemar la fortuna del actor, estimada en $7 millones (unos 6,5 millones de euros)? Coleman dijo que podía repartir la culpa entre él, sus contables, sus padres adoptivos, sus agentes, sus abogados y otra vez él.

Coleman murió en 2010.

Teresa Giudice, más conocida por ser la protagonista de Real Housewives of New Jersey, no ha ocultado al mundo sus excesivos gastos. Sus extravagancias retransmitidas en la pantalla han incluido una mansión de $1,8 millones (unos 1,67 millones de euros), coches de lujo, compras de marcas de lujo y una rutina de belleza de $22.077 (unos 20.531 €) al año.

Pero sus problemas económicos han sido tan sonados como su lujoso estilo de vida. En octubre de 2009, Teresa y su entonces marido Joe se declararon en quiebra, y esto fue solo el principio de los problemas económicos de los Giudice.

Los Giudice retiraron su petición de quiebra en 2010. Cuatro años después, tanto Teresa como Joe se declararon culpables de más de 40 cargos de fraude, entre ellos fraude de quiebra, fraude electrónico y no presentar declaraciones de la renta. Teresa cumplió 11 meses de una condena de 15 meses de prisión, mientras que Joe fue deportado a Italia.

Desde entonces, la pareja se ha divorciado, pero no sin antes de que Teresa gastara millones de dólares luchando contra la deportación de su ex marido. Las estimaciones actuales sugieren que el patrimonio de la estrella de reality solo está valorado hoy en $500.000 (unos 465.000 €).

En 2010, Charlie Sheen era el actor mejor pagado de la pequeña pantalla. Ganaba la friolera de $1,8 millones por episodio en la sitcom de la CBS Dos hombres y medio, o unos $2,6 millones (unos 2,4 millones de euros) en dinero de 2024. Sin embargo, su problemática vida personal empezó a eclipsar su carrera como actor.

La CBS rescindió el contrato de Sheen en 2011, después de que el comportamiento de la estrella se volviera cada vez más errático. Pero perder su principal trabajo no sirvió para frenar sus gastos. Según la revista GQ, Sheen se gastó $1 millón (unos 930.000 euros) en coches en solo una semana y, al parecer, alquiló el Astrodome de Houston simplemente para jugar un partido con sus amigos. También dio $100.000 (unos 93.000 €) a Lindsay Lohan para ayudarla a pagar sus deudas y al parecer gastó millones en acompañantes.

En 2015, debía casi $5 millones al Servicio de Impuestos Internos (IRS) de Estados Unidos en concepto de impuestos atrasados, lo que hoy equivale a $6,6 millones (unos 6,1 millones de euros). Ese mismo año, Sheen reveló que era seropositivo y que había pagado $10 millones ($13 millones de dólares hoy, unos 12,1 millones de euros) a unos chantajistas para que no dijeran nada.

El anuncio provocó un aumento del 95 % en el número de personas que se hacían la prueba del VIH en casa, un fenómeno conocido como “el efecto Charlie Sheen”. El actor, cuyo patrimonio neto ronda ahora los $3 millones (unos 2,8 millones de euros), sigue apoyando a varias organizaciones benéficas, como Aid for AIDS y California Strong.

Gary Busey debutó en el cine en 1974, pero es más conocido por interpretar al músico estadounidense Buddy Holly en La historia de Buddy Holly (1978). Le siguieron una serie de apariciones de éxito en los años ochenta, incluido un papel en Arma letal, de 1987.

Pero la vida de Busey dio un vuelco cuando al año siguiente se produjo una tragedia personal.

El 4 de diciembre de 1988, Busey sufrió un accidente de moto casi mortal. El actor, que no llevaba casco, sufrió un grave traumatismo craneal que le dejó lesiones cerebrales permanentes, lo que, comprensiblemente, afectó a su carrera. Sus papeles en grandes éxitos de taquilla fueron sustituidos por cameos en programas de televisión y papeles secundarios en películas. En febrero de 2012, Busey se había declarado en quiebra, con deudas de hasta $1 millón ($1,4 millones actuales, unos 1,3 millones de euros), según la agencia Reuters.

Pero desde entonces la estrella ha dado la vuelta a la situación. En 2019, interpretó a Dios en el espectáculo de Broadway Only human, y en mayo de 2020 presentó un espectáculo único de corte cómico que se emitió en Amazon Prime. En la actualidad, se calcula que su patrimonio tiene un valor de unos $500.000 (unos 465.000 €).

El patrimonio de la ex estrella infantil Lindsay Lohan está valorado actualmente en una fracción de la fortuna que amasó durante la década de los 2000, cuando ganaba millones de dólares por película. Entonces, ¿qué pasó con el dinero de la estrella de Chicas malas?

A medida que la fama de Lohan aumentaba y los paparazzi empezaban a perseguirla, su vida personal se volvió cada vez más problemática. A eso le siguieron una serie de hospitalizaciones, detenciones y demandas judiciales. En 2012, Lohan estaba muy endeudada: debía miles de dólares a un centro de bronceado, a su clínica de rehabilitación y a una empresa de alquiler de limusinas. Por no mencionar que debía $233.904 en impuestos federales atrasados, o unos $320.000 (unos 297.600 €) en dinero de hoy.

Hacienda confiscó el control de sus cuentas bancarias y, según los informes, el patrimonio neto de Lohan se desplomó de $28 millones a solo unos $100.000. Se calcula que su patrimonio neto actual ronda los $2 millones (unos 1,86 millones de euros).

La ex estrella de Los vigilantes de la playa Donna D’Errico era famosa por llevar bañadores rojos en las playas de Los Ángeles. No obstante, más tarde la actriz se encontró de nuevo envuelta en rojo, en este caso, de en números rojos.

En 2014, D’Errico se acogió al Capítulo 7 del Código de Bancarrota y afirmó que solo tenía $20 (unos 19 €) en su cuenta bancaria.

Según el medio online Radar, la documentación legal de D’Errico reveló que tenía activos por valor de algo menos de $414.000 ($550.000 dólares de hoy, unos 511.000 €) frente a unas deudas valoradas en $947.332 ($1,3 millones de hoy, unos 1,2 millones de euros).

La deuda de D’Errico fue condonada y, desde entonces, la actriz ha aparecido en programas de televisión como Roadies y Brooklyn Nine-Nine. Además de D’Errico y Pamela Anderson, otra estrella de Los vigilantes de la playa, Nicole Eggert, también se ha declarado repetidamente en quiebra.

Más conocida por su papel en la trilogía Los padres de ella, Teri Polo se acogió al Capítulo 11 del Código de Bancarrota en 2014. Según el periódico HuffPost, la actriz tenía una deuda de casi $1 millón ($1,3 millones actuales, unos 1,2 millones de euros), y entre sus acreedores figuraban el IRS, la California Franchise Tax Board y varias empresas de tarjetas de crédito.

En el momento de su quiebra, Polo protagonizaba la serie de televisión Familia de acogida.

Aunque al parecer ganaba $25.000 ($34.000 actuales, unos 31.600 €) por episodio, según su petición de quiebra tenía menos de $50.000 en activos. Las estimaciones actuales sugieren que su patrimonio neto ronda los $200.000 (unos 186.000 €).

La estrella de Sensación de vivir Tori Spelling ha hablado de dinero en el pasado, admitiendo que su educación privilegiada, cortesía de su padre Aaron, productor de cine, “la predispuso a no saber demasiado sobre cómo manejar un poco el dinero”.

Parece que American Express está de acuerdo. En enero de 2016, la empresa de tarjetas de crédito demandó a la actriz después de que no pagara una factura de $37.981 que llevaba pendiente desde el verano de 2015. Eso son unos $50.000 (unos 46.500 €) en dinero de hoy. Y las cosas no hicieron más que empeorar...

En octubre de 2016, American Express presentó nuevos documentos, ordenando a Spelling que pagara una factura pendiente de una tarjeta de crédito de algo menos de $88.000, o unos $115.000 (unos 107.000 €) en dinero de 2024. Dos meses después, Spelling y su entonces marido, Dean McDermott (en la foto), fueron demandados por el City National Bank por casi $200.000 ($262.000 hoy, unos 244.000 €) tras no devolver un préstamo.

“No es ningún misterio por qué tengo problemas de dinero”, escribió Spelling en su autobiografía de 2013, Spelling it like it is. “Incluso cuando intento adoptar un estilo de vida más sencillo, parece que no puedo desprenderme de mis gustos caros”.

Puede que Johnny Depp se haya hecho de oro con la franquicia Piratas del Caribe, pero su vida personal no siempre ha sido un camino de rosas. El actor saltó a la fama en la década de los ochenta y desde entonces ha sido un fijo en los platós de cine, ganando $48 millones (unos 45 millones de euros) solo en 2016, según la revista Forbes, lo que equivale a unos $63 millones (unos 59 millones de euros) en dinero de hoy.

Sin embargo, esto no evitó que la ruina financiera lo amenazara en 2017.

Tras contraer una deuda de $40 millones (unos $51 millones en moneda actual, unos 38,8 millones de euros), Depp demandó a sus representantes. Estos no tardaron en contrademandar a la estrella y expusieron sus extravagantes gastos en documentos judiciales. Según los representantes de Depp, los gastos mensuales del actor incluían $300.000 ($385.000 hoy, unos 284.000 €) en personal, $200.000 ($256.000 hoy, unos 189.000 €) en aviones privados y $30.000 ($38.000 hoy, unos 28.000 €) en vino. En una entrevista concedida a la revista Rolling Stone, Depp dijo que esto era “insultante” porque gastaba “mucho más” que $30.000 en vino.

Incluso se gastó $3 millones ($3,8 millones de hoy, unos 2,8 millones de euros) en lanzar las cenizas del escritor Hunter S. Thompson con un cañón. “Cuando los gastos de Depp superaron sus ingresos y se negó a cambiar su estilo de vida, se vio obligado a pedir prestadas grandes sumas de dinero para seguir llevando el estilo de vida que había elegido”, afirmaron los representantes de Depp.

Alyssa Milano empezó su carrera en Broadway antes de debutar en el cine en 1984, cuando solo tenía 12 años. Más tarde alcanzó la fama en ¿Quién manda a quién?, Confidencias de una universitaria y Embrujadas.

Sin embargo, Milano no siempre ha tenido una vida tranquila en lo que se refiere al dinero, a pesar de haber amasado una fortuna estimada en $45 millones (unos 41,9 millones de euros) en la cima de su fama.

En 2017, Milano y su marido Dave Bugliari (en la foto) presentaron una demanda de $10 millones contra el antiguo gestor de negocios de Milano, Kenneth Hellie, el equivalente a $12,8 millones (unos 11,9 millones de euros) en dinero actual. Acusaron a Hellie de falsificar firmas en cheques, no pagar impuestos y animarlos a hacer malas inversiones. Al parecer, estas acciones dejaron a la pareja “con millones de dólares en deudas y su crédito en ruinas”.

Sin embargo, tanto Hellie como el ex contable de la pareja afirmaron que los gastos de la pareja estaban fuera de control. Según la demanda cruzada de Hellie, Milano y Bugliari gastaron “cientos de miles de dólares en una segunda casa en las montañas, aviones privados, pertenencia a un club de campo, un barco y numeroso personal”. El caso acabó resolviéndose, pero nunca se revelaron los términos del acuerdo.

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