Imágenes impactantes: 20 pueblos que están siendo engullidos por el mar
Las comunidades costeras pierden la lucha contra el océano
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Situadas en primera línea del cambio climático, las comunidades costeras más vulnerables del mundo se enfrentan a un futuro peligroso. Asoladas por una erosión costera cada vez peor, la subida del nivel del mar y unas inundaciones catastróficas, su futuro pende peligrosamente de un hilo.
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Adaptado al español por Alba Mora Antoja, Redactora en Español para loveMONEY.
Brodten, Schleswig-Holstein, Alemania

Encaramado en la costa sureste de Alemania, el pequeño e histórico pueblo de Brodten, en el estado de Schleswig-Holstein, es un pintoresco lugar. Sus paisajes rurales están salpicados de granjas y casas de vacaciones y sus visitantes se sienten atraídos por sus vistas al mar y su tranquilo ritmo de vida.
Sin embargo, el océano, la misma razón por la que Brodten es tan popular entre los y las turistas, puede ser también la causa de su desaparición. Situada en el mar Báltico, las olas están desprendiendo poco a poco trozos de la pared rocosa, poniendo en peligro las estructuras de este tramo de costa que se reduce rápidamente.
Brodten, Schleswig-Holstein, Alemania

En enero de 2024, grandes trozos del acantilado de Brodten se precipitaron al mar en medio de un periodo sostenido de lluvias y heladas. El derrumbe ha amenazado el hábitat del avión zapador autóctono, así como el futuro de los edificios situados cerca del borde.
Los acantilados que recorren esta región se conocen como Brodtener Steilufer o Brodtener Ufer. Según la Agencia Estatal de Protección Costera de Alemania, cada año se pierde aproximadamente 1 metro de costa, lo que significa que las rutas de senderismo deben desviarse con regularidad.
Brodten, Schleswig-Holstein, Alemania

En la foto, el centro juvenil local Haus Seeblick se balancea al borde del acantilado en retroceso. Con solo 5 metros entre la esquina más cercana de la estructura y el borde del acantilado tras el derrumbe a principios de 2024, el centro se cerró y se valló el camino que discurre por el exterior. Aunque hay esperanzas de que el centro juvenil siga funcionando, el futuro no parece prometedor.
Según la emisora alemana NDR, los acantilados seguirán erosionándose a lo largo de la costa. Se ha establecido una prohibición que restringe toda nueva construcción a un mínimo de 150 metros por detrás de las zonas vulnerables al derrumbe.
Sin duda, Brodten experimenta de primera mano la fuerza bruta de la Madre Naturaleza.
El Bosque, Tabasco, México

En la década de los ochenta, El Bosque era un bullicioso pueblo pesquero de la costa del estado mexicano de Tabasco. Muchos residentes de la comunidad recurrieron al Golfo de México para ganarse la vida, arrastrando sus aguas en busca de pescado para vender.
Pero, aunque el océano sea abundante, el poder de las olas ha castigado El Bosque y ha arrasado decenas de sus casas y servicios. En 2021, más de 700 personas vivían en este pequeño pueblo. A finales de 2023, solo quedarán una docena.
El Bosque, Tabasco, México

Equipos de investigación afirman que el nivel del mar en el Golfo de México está subiendo a un ritmo asombroso: tres veces más rápido que la media mundial. Junto con las tormentas invernales cada vez más violentas conocidas, eso ha hecho que se hayan perdido franjas de El Bosque en un periodo de tiempo asombrosamente corto.
En declaraciones al canal Euronews, la investigadora Lilia Gama reveló que desde 2005 se han erosionado más de 500 metros de la costa del pueblo y que la situación no hace más que empeorar. Solo en 2023 se habrán perdido 30 metros, según Pablo Montaño, del grupo ecologista mexicano Conexiones Climáticas. Se cree que una tormenta podría borrar El Bosque del mapa para siempre.
El Bosque, Tabasco, México

Hasta la fecha, la furia invasora del Golfo de México ha destruido la carretera principal, la escuela primaria y la guardería de El Bosque, así como más de la mitad de las casas del pueblo. Cascarones de hormigón arrancados por las olas permanecen abandonados en el agua, vestigios del pasado no tan lejano de la comunidad.
Por desgracia, El Bosque no es una excepción trágica. Según la coalición de defensa mundial Consejo de Alcaldes para las Migraciones, ocho millones de personas más en todo México se verán desplazadas por catástrofes naturales provocadas por el calentamiento global de aquí a 2050.
Dana Point, California, Estados Unidos

Justo al sur de Laguna Beach, en el condado de Orange, Dana Point es un paraíso para los y las surfistas californianas, caracterizado por sus playas de arena blanca, impresionantes acantilados, puertos deportivos, tiendas de estilo boutique y casas de lujo. De hecho, desde 2021, el precio medio de la vivienda en este oasis costero supera con creces el millón de dólares (unos 930.000 euros).
Sin embargo, el cambio climático está amenazando este enclave privilegiado. En 2022, el 100 % de California se consideró “anormalmente seca”, según el Monitor de Sequía de Estados Unidos. Dos años más tarde, solo el 1,2 % del estado está clasificado como tal. Un extraño acontecimiento pluviométrico está detrás de este drástico cambio y está empezando a causar estragos en esta sección de la costa de California del Sur...
Dana Point, California, Estados Unidos

El invierno de 2023 fue testigo de un cambio meteorológico sísmico para California, cuando más de una docena de ríos atmosféricos tocaron tierra. Este fenómeno se produce cuando grandes corredores de la atmósfera terrestre transportan el agua evaporada de los océanos tropicales y la depositan en forma de precipitaciones extremas. Estos fenómenos meteorológicos sin precedentes continuaron en 2024, provocando un aumento de los corrimientos de tierra en todo el estado.
Dana Point se vio especialmente afectado. En febrero de 2024, tras caer 45 cm de lluvia en los dos primeros meses del año, tres mansiones multimillonarias quedaron balanceándose al borde de un acantilado (véase la foto). El aluvión de tormentas había provocado un corrimiento de tierras y trozos del acantilado habían caído a las olas.
Dana Point, California, Estados Unidos

La erosión costera también se hace sentir en otras zonas de la ciudad. En la foto de octubre de 2022, unos sacos de arena cubren la playa Capistrano Beach en un intento de impedir que el avance de la marea se trague más parte de la menguante orilla.
Según las predicciones publicadas en la revista científica Communications Earth & Environment en 2024, se espera que las costas de este tramo del sur de California se reduzcan algo más de 2 metros al año para 2025 y más de 3 metros al año para 2100. El ritmo actual de retroceso es de algo menos de 1,5 metros pies al año. Por mala suerte, el nivel del mar sigue subiendo y el océano está ganando terreno.
Togoru, Viti Levu, Fiyi

Situado en Viti Levu, la isla más grande de Fiyi, Toguru es uno de los 42 pueblos de todo el país considerados en peligro por la subida del nivel del mar. El gobierno de Fiyi prevé que más de 600 comunidades tendrán que ser reubicadas en el futuro a medida que desaparezca más tierra.
En la foto, Lavenia McGoon, residente en Togoru desde hace años, junto a un familiar frente a su casa frente al mar. Entre su propiedad y el agua, hay una defensa improvisada contra el mar formada por viejos neumáticos de coche y escombros, un intento de frenar la erosión que poco a poco va reclamando más terreno a la comunidad. McGoon ha aceptado que su casa tiene los días contados: “Nadie puede detenerla... Nadie puede detener el agua”, dijo al medio Al Jazeera.
Togoru, Viti Levu, Fiyi

El manglar inundado de Togoru es emblemático de una crisis que está afectando a enormes franjas de Fiyi, que consta de más de 330 islas.
Además de la subida del nivel del mar, en la región se producen con regularidad ciclones devastadores que provocan una devastación generalizada y una aceleración de la erosión costera. El segundo ciclón más potente que ha azotado Fiyi, el ciclón tropical Yasa, tocó tierra en diciembre de 2020, causando la muerte de al menos cuatro personas y la destrucción de 8.000 viviendas.
Por su parte, el ciclón tropical Winston de 2016 fue el más mortífero de la historia moderna del país, mató a 44 personas y causó daños por valor de $1.400 millones (unos 1.300 millones de euros).
Togoru, Viti Levu, Fiyi

En mayo de 2024, McGoon mostró a los funcionarios y funcionarias del gobierno los restos del cementerio inundado de Togoru, ahora perdido por las olas. Se dice que la masa de tierra de la ciudad se reduce aproximadamente 1,5 metros cada año.
Sin embargo, Fiyi no elude sus responsabilidades para con su pueblo. En 2018, el gobierno de Fiyi creó un grupo de trabajo dedicado a investigar cómo reubicar a las comunidades amenazadas. En 2019, las autoridades crearon también un fondo fiduciario para ayudar a personas desplazadas por el cambio climático, una primicia mundial. En 2024, el gobierno neozelandés donó 3,6 millones de dólares neozelandeses (unos 2 millones de euros) al fondo.
Desde 2011, el gobierno de Fiyi ha trasladado a otros lugares a seis comunidades afectadas por el cambio climático y ha elaborado un plan estandarizado para futuros traslados.
Hemsby, Norfolk, Reino Unido

En la costa británica de Norfolk, el pueblo de Hemsby está siendo devorado por el mar, poco a poco. El pueblo fue devastado por primera vez por una marejada de diciembre de 2013, que provocó la destrucción de siete casas. Ahora, la velocidad a la que está retrocediendo el borde del acantilado ha conmocionado a lugareños/as y expertos/as por igual, y los y las residentes están pagando un alto precio por la falta de acción contra el mar.
Cuando la tormenta llamada “Bestia del Este” azotó el pueblo en marzo de 2018, fue uno de los lugares más afectados de la costa de Norfolk. Durante la tempestad, un total de 13 casas situadas en la cima del acantilado, en una zona del paseo marítimo llamada The Marrams, quedaron inhabitables.
Cinco años después, las feroces tormentas de marzo y diciembre de 2023 provocaron el derribo de ocho casas.
Hemsby, Norfolk, Reino Unido

Por desgracia para Hemsby y otros pueblos como este de la costa de Norfolk, la ayuda no ha llegado. En octubre de 2023, se consideró que Hemsby no podía optar a la financiación gubernamental para construir un sistema de defensa costera de unos 1.3 km, que costaría unos $25,4 millones (unos 23,6 millones de euros). Y ello a pesar de que el turismo en el pueblo aporta $102 millones (unos 94,9 millones de euros) anuales a la economía de Norfolk, según Save Hemsby Coastline (SHC).
En enero de 2024, la SHC entregó al parlamento británico una petición para que se actuara, firmada por 17.000 personas.
Hemsby, Norfolk, Reino Unido

Un mes más tarde, en febrero de 2024, se reveló que Hemsby había quedado fuera de un plan gubernamental de defensa marítima de $32 millones (unos 29,8 millones de euros), lo que obligó a los y las residentes a recurrir a defensas rudimentarias (véase la foto).
Más recientemente, un exresidente de Hemsby que perdió su casa ha llevado al gobierno ante los tribunales por supuestamente no protegerle contra el cambio climático.
Aunque parece que se está proponiendo un nuevo plan que podría ofrecer a los y las habitantes parcelas en el interior donde reconstruir sus viviendas perdidas, sin duda a quienes viven en Hemsby les parece demasiado poco y demasiado tarde.
Bonifacio, Córcega, Francia

Encaramada en el borde de Córcega, una isla situada frente a la costa sur de Francia, la ciudad medieval de Bonifacio ha capeado todas las tormentas que la Madre Naturaleza le ha lanzado a lo largo de los siglos.
Sin embargo, debido a las fuertes corrientes marinas, la elevada velocidad del viento y los frecuentes corrimientos de tierra, el futuro de este idílico asentamiento mediterráneo está amenazado.
Bonifacio, Córcega, Francia

El pie del acantilado de arenisca donde se encuentra Bonifacio ha retrocedido debido a la grave erosión sufrida a lo largo de cientos de años, dejando un espectacular saliente, donde unas 30 casas se balancean en el borde.
Un informe de 2018 sobre el cambio climático y el medio marino en Córcega concluyó que el calentamiento global estaba contribuyendo a los problemas de erosión de la zona. Asimismo, instaba a las autoridades de la ciudad a abordar la peligrosa situación cuanto antes.
Aunque ninguna propiedad ha caído al mar, en 2019 se declaró el estado de emergencia en la ciudad cuando partes de la fortaleza medieval se desmoronaron por la fuerza del viento.
Bonifacio, Córcega, Francia

Tres años de investigación condujeron a la revelación, en marzo de 2023, de que los acantilados, que alcanzan los 107 metros de altura en algunos lugares, presentan dos fallas a 80 metros de altura. Hasta ahora, se han evacuado dos viviendas y otras 25 han sido clasificadas como frágiles.
En noviembre de 2023, el Servicio Geológico francés descubrió que el 35 % de la costa rocosa de Córcega es muy sensible a la erosión costera, principalmente alrededor de Bonifacio, Cap Corse y Calvi.
Happisburgh, Norfolk, Reino Unido

Un mundo más cálido es sinónimo de tormentas más feroces y frecuentes y marejadas y mareas de tempestad cada vez más dañinas, lo que no augura nada bueno para lugares como Happisburgh, en la costa este de Inglaterra, uno de los litorales de erosión más rápida de Europa.
Luchando por sobrevivir, los suaves acantilados de arcilla y arena de Happisburgh se han ido desmoronando durante los últimos 5.000 años, y en las dos últimas décadas, 34 casas se han perdido a causa de las olas.
Happisburgh, Norfolk, Reino Unido

Las defensas marinas construidas en la década de los cincuenta no han conseguido proteger la costa contra el creciente impacto del calentamiento global. Una catastrófica marejada ciclónica en 2013 dejó casas tambaleándose al borde de los acantilados de Happisburgh, y fueron las afortunadas. Otras viviendas cayeron al mar.
En los próximos 20 años, se prevé que Happisburgh ceda más terreno al mar que cualquier otro lugar del Reino Unido. Los expertos y expertas calculan que el pueblo perderá el equivalente a dos campos de fútbol en las próximas dos décadas.
Con las defensas de madera de Happisburgh acercándose al final de su vida útil, el futuro del pueblo parece realmente muy sombrío.
Happisburgh, Norfolk, Reino Unido

Los corrimientos de tierra siguen amenazando el histórico pueblo, que alberga un faro del siglo XVIII (en la foto), una iglesia del siglo XV y el conjunto de huellas humanas fosilizadas más antiguo fuera de África, que data de hace al menos 850.000 años.
Desgraciadamente, a Happisburgh se le ha denegado la financiación gubernamental para luchar contra esto, mientras el consejo local ha declarado que “no era factible desde un punto de vista realista.” Aun así, la costa sigue reduciéndose, y el periódico local North Norfolk News informa de que solo en el invierno de 2023 se perdieron unos 10 metros de tierra.
Pacífica, California, Estados Unidos

La costa de California es uno de los peores focos de erosión costera del mundo. Casi tres cuartas partes del litoral del estado se están erosionando y, aunque este tramo de costa se ha ido desgastando desde la última Edad de Hielo, el proceso se intensificará en los próximos años. La ciudad de Pacífica, cerca de San Francisco, es especialmente susceptible.
Pacífica, California, Estados Unidos

Un aluvión de intensas tormentas en el invierno de 2015/2016 causó estragos en la comunidad. Las destructivas olas y el oleaje azotaron la costa, acelerando la erosión de los acantilados de Pacífica y dejando varias casas y edificios de apartamentos encaramados peligrosamente al borde del acantilado. Hubo que evacuar a los residentes, y algunas propiedades se consideraron inhabitables.
Pacífica, California, Estados Unidos

Los edificios afectados han sido demolidos desde entonces, incluido este edificio de apartamentos junto al acantilado, que fue derribado en 2016. El edificio de dos plantas había estado desocupado desde que sus 12 unidades fueron declaradas en peligro tras una tormenta en 2010.
Muchas otras estructuras de la ciudad siguen en peligro. En 2018, se impuso una enorme multa de casi $1,5 millones (unos 1,4 millones de euros) a los propietarios de un complejo de apartamentos situado en lo alto de un acantilado por no realizar las reparaciones adecuadas en el terreno donde se asienta el bloque.
La situación solo parece empeorar. Según un estudio de 2023, hasta el 75 % de las playas de California podrían ser devoradas por las olas a finales de este siglo.
Soulac-sur-Mer, Gironda, Francia

La pintoresca ciudad turística de Soulac-sur-Mer está situada en la costa de Aquitania, en el suroeste de Francia, que se erosiona rápidamente. De año en año, la línea de costa retrocede rápidamente, y a medida que se intensifica el cambio climático, la situación está abocada a empeorar mucho más.
Soulac-sur-Mer, Gironda, Francia

El edificio de apartamentos Le Signal se ha convertido en el ejemplo de la erosión costera provocada por el cambio climático en Francia. Construido en la década de los sesenta, el bloque de viviendas se levantó sobre una duna artificial y estaba situado originalmente a más de 180 metros del océano.
Soulac-sur-Mer, Gironda, Francia

El edificio fue evacuado en 2014 y posteriormente abandonado, tras una sucesión de ocho tormentas invernales que provocaron una rápida erosión de la costa.
En febrero de 2023, Le Signal fue finalmente demolido, habiendo perdido la lucha contra la Madre Naturaleza. En el momento de su destrucción definitiva, el enorme complejo estaba a solo 12,2 metros del Atlántico.
Shishmaref, Alaska, Estados Unidos

Alaska se está calentando más deprisa que cualquier otro estado de Estados Unidos y dos veces más deprisa que la media mundial, llegando a triplicarse en algunas estaciones. Como consecuencia, muchas de sus comunidades costeras corren el riesgo de desaparecer a medida que la combinación del deshielo del permafrost, el empeoramiento de las tormentas y la subida del nivel del mar se cobra sus víctimas.
La ciudad de Shishmaref se encuentra a pocos kilómetros del círculo polar ártico y es uno de los lugares más amenazados del estado.
Shishmaref, Alaska, Estados Unidos

En este enclave costero, hasta 3 metros de costa son engullidos cada año, según una investigación del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos y la Universidad de Auburn, con sede en Alabama.
El aumento del nivel del mar, las inundaciones y la erosión (todo ello causado, al menos en parte, por el cambio climático) han contribuido a una alarmante pérdida de hielo y tierra.
En 2002, los habitantes de Shishmaref votaron a favor de trasladar toda la ciudad a otra parte. Finalmente, se eligió una nueva ubicación, pero el traslado se retrasó debido al coste, que se estimó en cientos de millones de dólares.
Shishmaref, Alaska, Estados Unidos

En 2016, se celebró una segunda votación, en la que los y las habitantes volvieron a reafirmar su deseo de trasladar la comunidad.
Los y las residentes construyeron un dique para proteger la ciudad mientras esperaban el traslado. Sin embargo, el traslado nunca se produjo, en parte debido al coste y en parte porque la comunidad Inupiat nativa de Shishmaref no quiere perder sus cotos de caza, sus tradiciones y su identidad.
Por mala suerte, tarde o temprano la tierra sobre la que se asienta Shishmaref quedará bajo el agua, víctima del calentamiento que ya está devastando el Ártico.
Collaroy, Nueva Gales del Sur, Australia

Imán para los y las surfistas, la playa de Collaroy, en el suburbio del norte de Sídney del mismo nombre, es una de las zonas costeras más amenazadas de Australia.
Aunque las fuertes tormentas han destruido casas en Collaroy desde que se estableció el suburbio, el cambio climático está aumentando su frecuencia e intensidad, exacerbando la erosión costera.
Collaroy, Nueva Gales del Sur, Australia

Una enorme tormenta azotó la costa en junio de 2016. Enormes olas azotadas por fuertes vientos golpearon la costa, destrozando casas frente al mar y arrastrando una piscina al océano. La tempestad coincidió con una marea muy alta que amplificó sus efectos. En total, desaparecieron 60 metros de costa.
Collaroy sufrió varias tormentas importantes más en 2020. Una vez más, coincidieron con mareas anormalmente altas y crearon enormes olas que arrasaron más playa. Por suerte, la mayoría de las casas de la costa no sufrieron daños graves.
Collaroy, Nueva Gales del Sur, Australia

En 2021, comenzó la construcción de un dique, que puedes ver en la foto. Tiene unos 7 metros de altura y recorre más de 1,5 km a lo largo de la costa.
Sin embargo, no todos los habitantes de Collaroy acogieron favorablemente el muro y muchos hicieron campaña a favor de medidas diferentes. Al vecindario le preocupaba que el muro causara daños duraderos a la playa y se preguntaban por qué se “destruía” un espacio público para salvar una propiedad privada.
En enero de 2022, Collaroy sufrió una combinación de grandes marejadas y mareas altas, y sus residentes presenciaron consternados cómo grandes zonas de la playa situadas junto al dique eran arrasadas.
Sunset Beach, Hawái, Estados Unidos

La erosión costera en Hawái es un problema perenne, pero el aumento del nivel del mar está agravando la situación.
El agua que rodea Honolulu ha subido 25 cm desde 1950 y 66.000 personas de todo Hawái corren regularmente el riesgo de sufrir inundaciones costeras. Un 70 % de las playas del estado están actualmente amenazadas por la invasión del mar, y el problema es especialmente grave en Sunset Beach, en la costa norte de Oahu.
Sunset Beach, Hawái, Estados Unidos

La erosión que afecta a Sunset Beach no ha tenido precedentes en los últimos años. Una racha de episodios de marejadas excepcionalmente grandes en 2017 registró olas de hasta 12 metros y causó una erosión extrema, amenazando las viviendas de la costa.
Las autoridades han respondido permitiendo a los propietarios y propietarias instalar lonas llenas de arena delante de sus casas, pero esta solución es meramente temporal y está resultando difícil encontrar una solución a largo plazo para hacer frente a la erosión de la costa.
Sunset Beach, Hawái, Estados Unidos

La ley hawaiana prohíbe la práctica del blindaje del litoral, según el medio ProPublica. La comunidad científica afirma que los diques y otras defensas costeras, como los sacos de arena, son la principal causa de pérdida de playas en todo el estado. Cuando las olas golpean las barreras, arrancan arena de la orilla y la depositan de nuevo en el océano.
A pesar de ello, una investigación de 2020 reveló que solo en Oahu se había concedido permiso a casi 50 propietarios/as para construir nuevos muros, mantener los construidos ilegalmente y reconstruir los dañados en los 20 años anteriores.
Sin embargo, en una aparente ofensiva contra esta práctica, dos propietarios de Sunset Beach fueron multados con casi $1 millón (unos 930.000 euros) cada uno en enero de 2024 por infracciones que incluían la instalación de sacos de arena y diques de contención, y por no haber retirado las estructuras.
Isla Vista, California, Estados Unidos

En la costa del sur de California, que desaparece rápidamente, los acantilados de Isla Vista se desgastan a un ritmo de 50 cm al año, lo que no parece mucho, pero cuando tu casa cuelga del borde de un acantilado, cada pulgada cuenta. De hecho, el ritmo de los daños sitúa a los acantilados entre los elementos costeros del estado que se erosionan más rápidamente.
En los últimos años, se han tenido que derribar casas debido a derrumbamientos de acantilados, el peor de los cuales ocurrió en 2017.
Isla Vista, California, Estados Unidos

Para hacer frente a la amenaza y salvaguardar a sus residentes, el condado de Santa Bárbara ha endurecido la normativa sobre las 84 propiedades encaramadas al borde de los acantilados.
Las propiedades colgadas de los acantilados que incidan en una zona de amortiguación de 3 metros se enfrentan a la amenaza de demolición, a menos que puedan sostenerse con refuerzos. Anteriormente, el amortiguador era de solo 1,5 m. Aunque la nueva norma puede proteger a sus residentes por el momento, aún no se ha ofrecido ninguna solución a largo plazo.
Isla Vista, California, Estados Unidos

En febrero de 2024, unas lluvias sin precedentes hicieron que la tierra cediera bajo el balcón de un piso de estudiantes. A medida que continúe la erosión, los balcones, e incluso las casas, se verán obligados a hacerse más pequeños.
Desde 1994, 13 personas han caído al vacío desde los acantilados, la última en septiembre de 2023. Como dijo el jefe de bomberos del condado de Santa Bárbara, la costa de Isla Vista es “tan peligrosa como hermosa”.
Skipsea, East Yorkshire, Reino Unido

Otro pueblo de la costa este de Inglaterra que está sufriendo una alarmante erosión, Skipsea, en East Yorkshire, podría ser borrado del mapa en un futuro no muy lejano. El mar se está comiendo los suaves suelos arcillosos de East Yorkshire a un ritmo de casi 6 metros al año, y algunas zonas pierden hasta 12 metros en un año. De hecho, es la costa que se erosiona más rápidamente de toda Europa.
Eddie Dempsey, profesor de geología de la Universidad de Hull, dijo al periódico Mirror que la erosión no es nada nuevo, pero se está haciendo “cada vez más rápida” y es “consecuencia directa del cambio climático”.
Skipsea, East Yorkshire, Reino Unido

Durante las dos últimas décadas, ha desaparecido aproximadamente 800 m de tierra, según personas que residen allí. Calles enteras han desaparecido junto con las casas que había en ellas, y muchas más casas están en peligro.
2023 fue un mal año para Skipsea, con mareas muy altas y fuertes vientos que contribuyeron a varios derrumbamientos importantes de acantilados.
A principios de 2024, nuevas tormentas arrasaron 9 metros de costa en solo dos semanas.
Skipsea, East Yorkshire, Reino Unido

El propietario de un parque de caravanas local cree que ha perdido unas 4 hectáreas de tierra en los últimos 60 años, también según el periódico Mirror.
Por desgracia, la implantación de un sistema de defensa costera se ha considerado demasiado costosa y además podría tener un impacto negativo en los ecosistemas marinos locales.
Skipsea parece tener los días contados y ya se describe como una “ciudad fantasma”, pues sus habitantes huyen para ponerse a salvo.
Vilano Beach, Florida, Estados Unidos

California no es el único estado estadounidense que lucha contra la implacable erosión costera. Florida también tiene sus problemas en lo que se refiere al retroceso de las costas, sobre todo en Vilano Beach.
Los huracanes y las tormentas tropicales, que serán todavía más destructivos en el futuro, han causado daños incalculables a la playa y sus estructuras a lo largo de los años.
Vilano Beach, Florida, Estados Unidos

Cada vez que golpea un huracán o una tormenta tropical, los residentes de Vilano Beach se preocupan por si sus casas de vacaciones acabarán siendo reclamadas por el océano, y muchas viviendas ya han sucumbido a estas potentes fuerzas de la naturaleza.
La playa fue azotada por un potente nordeste en 2021, seguido de dos tormentas tropicales en 2022. Las tempestades causaron daños masivos a la playa y las dunas. Solo las dos primeras tormentas afectaron a más de 600 viviendas en todo el condado y causaron unos daños estimados en $38 millones (unos 35,3 millones de euros).
Vilano Beach, Florida, Estados Unidos

En agosto de 2023, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos empezó a reparar los daños causados por el temporal en un tramo de unos 4,2 km de largo de Vilano Beach. El trabajo consistió en dragar 994 millones metros cúbicos de arena, que se utilizaron para reconstruir la playa y las dunas.
Las personas residentes de la zona se habían unido anteriormente para construir un dique, pero a medida que el planeta se calienta, estos esfuerzos pueden tener solo un efecto temporal.
Topsail Island, Carolina del Norte, Estados Unidos

Al igual que Vilano Beach, Topsail Island, en Carolina del Norte, también es vulnerable a los huracanes y las tormentas tropicales. En noviembre de 2019, una desagradable borrasca arrasó dunas de arena y dañó casas de la playa.
El huracán Florence, que azotó las Carolinas en septiembre de 2018, fue aún más destructivo. La implacable tormenta arrasó franjas de dunas y dañó o destruyó por completo cientos de edificios.
Topsail Island, Carolina del Norte, Estados Unidos

Se han gastado millones de dólares en reconstruir las dunas, reparar las viviendas e infraestructuras dañadas y demoler las estructuras condenadas, pero algunos funcionarios locales y propietarios sienten que están librando una batalla perdida, dada la frecuencia de estos graves episodios de erosión.
En marzo de 2023, comenzaron las obras de múltiples proyectos de nutrición en North Topsail Beach, que costaron más de $18 millones (unos 16,7 millones de euros).
Topsail Island, Carolina del Norte, Estados Unidos

La playa recibió unos 24.000 millones de piedras de arena para reconstruirla en 2023 y pronto se construirá una estructura de grandes piedras para frenar la erosión. Se añadirán más de 355.000 metros cúbicos adicionales de arena a un tramo de playa de unos 4 km y deberían estar terminadas en mayo de 2024.
Las obras de reconstrucción de zonas de North Topsail se han ralentizado un poco, ya que la construcción en la playa debe detenerse todos los años entre mayo y noviembre por la temporada de anidamiento de las tortugas.
Yakarta, Java, Indonesia

Yakarta, la ciudad que más rápido se hunde del mundo, corre el riesgo de ser la primera megatropolis casticada por el cambio climático. Construida sobre un delta pantanoso de baja altitud, atravesado por 13 ríos, Yakarta sufre inundaciones de pesadilla casi todos los años.
Casi la mitad de la ciudad está por debajo del nivel del mar y, a medida que sube el nivel global, las perspectivas de futuro de la ciudad son, cuando menos, sombrías. Expertos y expertas han advertido de que grandes zonas de la capital indonesia, donde viven 10 millones de personas, podrían quedar bajo el agua en 2050.
Yakarta, Java, Indonesia

En 2007, una tormenta se abatió sobre Yakarta provocando inundaciones de 4 metros de altura. La inundación mató a 80 personas, desplazó a unas 340.000 y causó daños por valor de cientos de millones de euros. En diciembre de 2019, Yakarta sufrió su peor inundación en una década, tras caer sobre la ciudad más de 35 cm de lluvia en un día.
Los problemas a los que se enfrenta Yakarta se ven amplificados por la agresiva extracción de aguas subterráneas para uso cotidiano, que ha provocado un aumento del hundimiento. Resulta alarmante que la zona norte de Yakarta se hunda hasta 28 cm al año.
Las autoridades han intentado atajar la crisis con varias soluciones. Un proyecto que ya está en marcha es la ampliación de un muro costero existente. Su finalización está prevista para 2030 y se extenderá unos 47 km a lo largo de la costa norte. Sin embargo, con el hundimiento de la ciudad y la subida del mar, el muro es solo una medida temporal.
Yakarta, Java, Indonesia

Otro plan es la construcción de una isla artificial de 32,2 km de largo y 24.700 hectáreas de extensión en la bahía de Yakarta. El gigantesco dique tendrá la forma de un pájaro Garuda y está diseñado para bloquear las mareas tormentosas. El gigantesco dique también albergará bloques de apartamentos y oficinas.
Lo más drástico es que el gobierno planea trasladar la capital de Indonesia desde Yakarta a 1.300 km de distancia, a Borneo. Llamada Nusantara, la ciudad se levantará en el emplazamiento de un bosque de la industria papelera y está previsto que esté terminada en 2045. Se prevé que la obra cueste 466 billones de rupias (unos 26.400 millones de euros).
Quienes se oponen al plan consideran que el gobierno abandonará a los y las habitantes de Yakarta a las aguas de las inundaciones, mientras que los y las ecologistas afirman que la restauración de las riberas de los ríos y de los antiguos manglares de Indonesia sería más beneficiosa para la ciudad.
Venecia, Véneto, Italia

Venecia está más o menos en el mismo barco (que se hunde) que Yakarta, si me permites el juego de palabras. El aumento del nivel del mar representa una amenaza existencial para la histórica ciudad. Los y las climatólogas predicen que el centro turístico quedará totalmente bajo el agua a finales del siglo XXI.
Formada por 120 islas conectadas por 391 puentes que se entrecruzan sobre 177 canales, Venecia se hunde. Sus bellos edificios están construidos sobre una laguna de barro y arcilla suelta, equilibrados sobre cimientos inadecuados de postes verticales de madera hundidos en el barro. Como resultado, la ciudad ha descendido 15 cm en los últimos 100 años.
Venecia, Véneto, Italia

En noviembre de 2019, Venecia sufrió una marea alta o acqua alta de casi 2 metros, la segunda más alta registrada y la peor desde 1966. Las aguas inundaron más del 80 % de la ciudad, dejando bajo el agua sus monumentos más famosos, como la Plaza de San Marcos (en la foto).
La famosa basílica de la plaza, que se encuentra a solo 66 cm sobre el nivel del mar, quedó inundada por el agua salada del mar, que dañó losas de mármol, mosaicos y columnas antiguas. Las obras de reparación costaron al gobierno 3,3 millones de euros.
Venecia, Véneto, Italia

Al igual que sus homólogos de Yakarta, las autoridades venecianas esperan que un ambicioso proyecto de defensa contra las inundaciones salve la ciudad.
El megaproyecto MOSE empezó a construirse en 2003. Se preveía que estaría terminado en 2011, pero el proyecto se vio afectado por sobrecostes y retrasos asombrosos. Por suerte, el enorme sistema de barreras marinas se terminó por fin en 2020 y empezó a funcionar de inmediato. Se preveía que el MOSE se levantaría unas cinco veces al año, cada vez que la marea ascendiera a 1,1 metros. Solo en los dos primeros años, el MOSE se desplegó 49 veces.
Sin embargo, los y las expertas en cambio climático predicen que el nivel del mar de Venecia podría subir casi 0,8 metros de aquí a 2100. Si eso ocurre, el sistema MOSE tendría que ponerse en funcionamiento más a menudo.
Nueva Orleans, Luisiana, Estados Unidos

Nueva Orleans se enfrenta a una situación similar. Gran parte de la ciudad de Luisiana se encuentra a dos metros bajo el nivel del mar y descansa sobre un suelo pantanoso y suelto propenso al hundimiento.
El sobrecargado sistema municipal de alcantarillado de la ciudad ha desestabilizado aún más el terreno, y la subida del nivel del mar, unida a la amenaza de huracanes y mareas tormentosas cada vez más fuertes, no hace sino agravar sus males.
Nueva Orleans, Luisiana, Estados Unidos

Cuando el huracán Katrina azotó Nueva Orleans en agosto de 2005, los numerosos diques que debían proteger la ciudad fallaron, dejando el 80 % de la ciudad bajo el agua. El Katrina dañó el 70 % de las viviendas habitadas de Nueva Orleans y mató a 971 personas solo en Luisiana.
La devastación provocó una gran respuesta de las autoridades. Desde entonces, se han construido más de 560 km de muros de contención, diques y otras defensas costeras, con un coste de $19.500 millones (unos 18.100 millones de euros).
Sin embargo, muchos expertos y expertas creen que aún queda mucho por hacer para proteger Nueva Orleans y evitar que la ciudad se inunde en el futuro.
Nueva Orleans, Luisiana, Estados Unidos

Por mala suerte, en julio de 2019, Nueva Orleans fue azotada por la tormenta tropical Barry, que volvió a sumergir franjas de la ciudad.
En diciembre de 2023, se puso la primera piedra de un proyecto de gestión del agua de $31 millones (unos 28,8 millones de euros) destinado a reducir los daños causados por las inundaciones desviando las aguas pluviales hacia un parque de 10 hectáreas con “zonas de detención del agua”.
A pesar de ello, el futuro no parece brillante para Nueva Orleans. En abril de 2024, las calles de la ciudad quedaron sumergidas tras graves inundaciones repentinas.
Según un estudio de la NASA, algunas partes de la ciudad se están hundiendo a un ritmo de 5 cm al año, lo que la sitúa en vías de quedar bajo el agua en 2100.
Wamberal, Nueva Gales del Sur, Australia

En las últimas décadas, la deslumbrante costa de Nueva Gales del Sur, en el sureste de Australia, se ha visto asolada por la erosión costera, y el suburbio de Wamberal, al norte de Sídney, se ha visto especialmente afectado.
Un lugar popular para las casas de playa de lujo, la costa fue azotada por tormentas extremas en 2016, que se comieron unos 6 metros de playa, dejando muchas propiedades balanceándose precariamente al borde del acantilado.
Wamberal, Nueva Gales del Sur, Australia

En julio de 2020, la costa volvió a sufrir los estragos de una gran marejada. Se ordenó la evacuación de casas valoradas en millones de dólares cuando unas olas monstruosas sacudieron la costa, arrancando el suelo arenoso y dejando al descubierto muchos de los cimientos de las propiedades.
Varias casas se derrumbaron parcialmente: el suelo bajo de la casa de la foto fue prácticamente barrido, mientras que, a la derecha, una residencia se tambalea al borde del colapso, con grandes partes del interior expuestas.
Tras las tormentas de 2016, salió a la luz un oscuro secreto. Se encontró amianto esparcido por la playa después de que la erosión revelara residuos de construcción enterrados en las dunas de arena. Tras la devastación de 2020, se descubrieron más restos del peligroso material, según informó el periódico australiano The Sydney Morning Herald.
Wamberal, Nueva Gales del Sur, Australia

Desde entonces, las casas de la playa se han reforzado con arena, pero se trata de una medida temporal para los propietarios y propietarias, en situación precaria. La solución preferida a largo plazo es un dique, cuyo coste se estima entre 25 millones de dólares australianos (unos 15,4 millones de euros) y 40 millones de dólares australianos (unos 24,6 millones de euros).
Los trabajos geotécnicos para el dique propuesto comenzaron en el verano de 2023, aunque se enfrentaron a las protestas de los y las habitantes de la zona, que argumentan que se retraerá de la playa y afectará a la industria turística del suburbio.
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