Jennnifer López, estrella de Hollywood, empresaria y creadora de éxitos, ha recorrido un largo camino desde sus humildes comienzos en el Bronx. Con viviendas de lujo en Bel Air, Nueva York, los Hamptons y Miami, la cantante de "El anillo" posee casas valoradas en algo menos de 125 millones de dólares (unos 116 millones de euros) y ha sido una astuta inversora en su camino a la cima.

Con una exitosa carrera de tres décadas y un patrimonio neto estimado en 400 millones de dólares (unos 372 millones de euros), J.Lo se ha convertido en una de las mayores estrellas del planeta.

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Adaptado al español por Sara Piquer Martí, Editora en Español para loveMONEY.

Jennifer López vive actualmente en la casa de 61 millones de dólares (unos 56,7 millones de euros) que posee en Beverly Hills con su marido Ben Affleck. La pareja compró la mansión de 12 dormitorios en la primavera de 2023, tras su boda en julio de 2022, pero parece que se han desenamorado de la casa, ya que persisten los rumores de que se ha puesto a la venta en un acuerdo privado.

No se ha confirmado nada oficialmente, pero con unos 3.252 metros cuadrados las fuentes han declarado para la publicación TMZ.com que López piensa que es demasiado grande, mientras que Affleck dice que está demasiado lejos de sus hijos y ha estado alquilando una casa en Brentwood, California, donde vive su ex mujer Jennifer Garner.

La vida es bastante complicada para la actriz y cantante en estos momentos, así que volvamos a cuando las cosas eran mucho más sencillas... A un mundo de distancia de la ostentación y el glamour que la rodean hoy, Jennifer Lynn López nació el 24 de julio de 1969.

Hija mediana de tres hermanas, la familia vivía en Castle Hill, un barrio residencial del Bronx, Nueva York. La casa de la infancia de J.Lo era un apartamento minúsculo, pero el clan López pronto se mudó a un lugar lo bastante grande para su creciente familia.

J.Lo es famosa por estar orgullosa de sus raíces y ha hecho referencia a ellas a lo largo de su carrera, sobre todo en su exitosa canción "Jenny from the Block" (Jenny la del barrio, en español). Quizá, esta casa de dos plantas de Blackrock Avenue, en el Bronx, fue la primera que la inspiró cuando la familia se mudó a ella.

El padre de J.Lo, David, trabajaba como técnico informático y su madre, Guadalupe, era ama de casa, así que comprar una casa de este tamaño fue un gran logro para la familia. La casa de unos 139,4 metros cuadrados tiene tres dormitorios y dos cuartos de baño.

Jennifer compartía habitación con sus dos hermanas, Lynda y Leslie, por lo que tenía muy poco espacio privado propio. En la planta baja, la cocina y el salón eran acogedores y tenían todo lo que la familia podía necesitar. La casa estuvo en el mercado por última vez en 2009 y se vendió por un precio estimado de 439.000 dólares (unos 408.270 euros).

Cuando aún vivía en Blackrock Avenue, J.Lo empezó a tomar clases de canto y baile a los cinco años. Destacó en las artes escénicas durante su último año de instituto, donde se enteró de un casting para la producción My Little Girl. Debutó como actriz en el papel de Myra en la película de 1986. Tras trabajar en la película, ingresó en una escuela de danza de Manhattan a los 18 años.

J.Lo se mudó de la casa de sus padres en el Bronx cuando tenía 18 años y se quedó efectivamente sin hogar; no tuvo una base permanente durante unos meses.

Decidida a intentar bailar a tiempo completo, durmió en el sofá de su estudio de danza y en el centro del Ballet Hispánico en el Upper West Side. Por fin, unos meses después consiguió su primer trabajo, un trabajo de bailarina que la llevaría a Europa.

A su regreso, a principios de los 90, J.Lo se lanzó a las audiciones y consiguió su primera gran oportunidad cuando la eligieron para ser bailarina "Fly Girl" en la tercera temporada de la comedia estadounidense La vida en color.

Cuando por fin tuvo su oportunidad de ser el centro de atención, la futura estrella se trasladó a Los Ángeles y, entre 1991 y 1996, consiguió varios puestos de bailarina de acompañamiento de alto nivel con grandes artistas pop como New Kids On The Block y Janet Jackson.

Desde su papel estelar en 1997 en la película biográfica Selena hasta su primer gran papel en Hollywood junto a Wesley Snipes y Woody Harrelson en Asalto al tren del dinero, la carrera de actriz de J.Lo iba viento en popa. En esa época también grabó su primera maqueta, en español, que llamó la atención de Tommy Mottola de Sony Music.

En 1999, J.Lo consiguió por fin su primer éxito con "If You Had My Love" y su álbum debut On the 6, inspirado en la línea de metro de Nueva York en la que la estrella solía viajar desde el Bronx.

Con su primer sencillo y álbum número uno en su haber, J.Lo por fin llevaba el dinero a casa. En 2000, invirtió en su primera casa de lujo, el principio de su enorme cartera de propiedades.

Situada en una comunidad privada llamada The Summit, la casa de siete dormitorios tiene vistas a Beverly Hills y Studio City. La estrella desembolsó la enorme cantidad (por aquel entonces) de 4,3 millones de dólares en la exclusiva casa (unos 4 millones de euros) y, como con muchas otras cosas en su increíble carrera, la apuesta le salió bien...

La casa principal tiene unos 1.394 metros cuadrados, con 11 dormitorios y su propio teatro. López puso la casa en venta en 2004 y la vendió al propietario de un club nocturno, Sam Nazarian, por 12,5 millones de dólares (unos 11,6 millones de euros), con lo que obtuvo bastantes beneficios.

La cantante Gwen Stefani compró la casa y la reformó, renovando los interiores en 2006, transformándola en una propiedad única para famosos. La decoradora maximalista Kelly Wearstler se encargó del diseño.

Los terrenos incluyen una gran piscina y spa, una pista de tenis, una casa de invitados con su propio gimnasio y una gran expresión de vida al aire libre con sofás, chimenea y cocina exterior. De hecho, a J.Lo le gustó tanto el terreno que lo eligió como lugar para su boda con Marc Anthony en junio de 2004.

Tras el éxito continuado de su primer álbum, J.Lo se compró una segunda casa de lujo en 2002: esta mansión frente al mar en Miami por una cantidad no revelada. La casa de estilo español está situada en poco más de unas 2,97 hectáreas, salpicada de cuidados jardines y ondulantes palmeras.

La propiedad tiene una piscina y un spa de 18,3 metros de largo, un estanque koi de 22.710 litros, una terraza de piedra de coral, una cabaña y una increíble cocina exterior. También cuenta con un muelle con espacio para varias embarcaciones grandes, así como 60 metros de costa despejada en la bahía de Biscayne.

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Además de sus grandes salones formales, balcones y terrazas, la casa tiene siete dormitorios y 13 cuartos de baño. También tiene ascensor y una escalera de caracol con barandilla de hierro forjado, arcadas y suelos de piedra caliza, y un vestíbulo de dos pisos en forma de rotonda.

Construida en 1929, rezuma el encanto mediterráneo clásico de los años 20 y cuenta con un teatro, una bodega y un gran comedor formal con ventanas de claustro y suelos de piedra, así como un patio interior.

Arriba, solo el dormitorio principal mide 93 metros, y el suelo es de madera noble de 150 años de antigüedad. La suite, que consta de tres dormitorios en uno, tiene terraza, gimnasio, despacho y baño privado.

Sin embargo, la cantante solo fue propietaria de la casa durante tres años, y la vendió en 2005 al empresario sanitario Mark Gainor y su esposa por 13,9 millones de dólares (unos 12,9 millones de euros), dicen TopTenRealEstateDeals.com poco después de su muy pública separación de Ben Affleck por primera vez en 2004.

Los nuevos propietarios gastaron la friolera de 11 millones de dólares en obras de renovación, incluida la espaciosa cocina, decorada en colores neutros, como el resto de la casa, con una gran isla y vigas a la vista. El cantante Phil Collins se convirtió en el siguiente propietario de alto perfil en 2015, cuando compró la emblemática casa por 33 millones de dólares (unos 30,7 millones de euros).

Vendió la propiedad en enero de 2021, pero no sin cierto drama con su ex esposa Orianne Cevey, que se mudó a la casa, se casó en secreto con otro hombre y luego se negó a marcharse a menos que Collins accediera a renegociar su divorcio de 2008, según Vanity Fair. Consiguió vender la casa por 40 millones de dólares (unos 37,2 millones de euros) obteniendo un beneficio decente.

Antes de casarse con J.Lo en 2004, Marc Anthony compró esta mansión de ladrillo de estilo georgiano en Brookeville, Long Island, a finales de 2000 por 3,7 millones de dólares (unos 3,4 millones de euros). J.Lo se mudó allí después de la boda y, en 2008, compró una segunda casa al otro lado de la calle por algo más de 2 millones de dólares (unos 1,9 millones de euros).

La pareja contrató al diseñador de interiores Thom Filicia para renovar los interiores de la mansión de 10.500 pies cuadrados (unos 975,5 metros cuadrados), que ofrece 10 dormitorios y ocho baños y medio. Cuando nacieron sus gemelos en 2008, las estrellas decidieron criarlos allí en un futuro próximo.

A la casa no le faltan lujos e incluso incluye esta sala de cine totalmente equipada y un estudio de grabación. Los principales espacios habitables incluyen una gran sala de recepción que abarca todo el ancho de la mansión, una biblioteca con paneles de madera, un estudio y una terraza acristalada.

La cocina-comedor, con sus encimeras de mármol de losa y una isla central de doble ancho, era perfecta para la familia, y muchas de las habitaciones tienen suelos de roble lacado y chimeneas. En el exterior, la finca está salpicada de cedros, hayas y cipreses, y cuenta con una terraza de piedra azul que da a la piscina, pistas de tenis y una casa de invitados de estilo colonial.

Arriba, hay cinco dormitorios de invitados y una divertida litera de cuatro camas. La enorme suite principal tiene un baño de mármol con chimenea, vestidores a medida y un nivel superior con un despacho y un salón de belleza con todos los servicios.

Menos de un año después de divorciarse, en 2014, Marc Anthony puso la casa en venta a través de Dolly Lenz Real Estate por 12 millones de dólares (unos 11,2 millones de euros), y finalmente la vendió en 2017 por 4,5 millones de dólares (unos 4,2 millones de euros).

Cuando aún estaba casada con Marc Anthony, la superestrella nacida en el Bronx compró esta finca de 1,2 hectáreas a principios de 2010 por 8,2 millones de dólares (unos 7,6 millones de euros). La extensa mansión consta de dos enormes edificios, que incluyen una espaciosa casa principal y un pabellón de ocio unidos por un puente interior, lo que la convierte en el lugar de fiesta perfecto.

Construida en 1987, la entrada de la casa principal se abre a un recibidor de doble altura, que conduce a este salón y comedor formales, ambos con chimeneas de leña.

La casa de estilo tradicional, con una superficie habitable de 5.000 metros cuadrados, fue completamente renovada por López durante su propiedad y contiene estudios de danza y grabación, así como una sala de proyección con 20 butacas, para que pudiera vivir y trabajar sin dejar de estar presente para los gemelos.

En la parte trasera de la casa está la zona de estar familiar, menos formal y de estilo más relajado, que incluye este acogedor rincón donde podemos imaginar a J.Lo acurrucándose con un buen libro. En la planta baja también hay una enorme cocina gourmet y una sala familiar contigua con un bar incorporado que da a la sala de estar exterior y a la zona de la piscina.

Arriba, mientras tanto, hay ocho dormitorios, tres en la planta principal y cuatro más en el ala norte, cada uno con cuarto de baño y vestidor.

En el exterior, los cuidados terrenos incluyen una piscina estilo resort, una zona de juegos y un salón al aire libre. En el garaje caben hasta ocho coches, y 15 más en el patio.

En enero de 2015, la estrella puso la casa en venta por 17 millones de dólares (unos 15,8 millones de euros). Según TopTenRealEstateDeals.com el precio se rebajó a 12,5 millones de dólares (unos 11,6 millones de euros) y finalmente se vendió en marzo de 2017 por 10 millones de dólares (unos 9,3 millones de euros).

Con un valor de 250 millones de dólares (unos 232,5 millones de euros) y unos ingresos anuales por American Idol de al menos 12 millones de dólares (unos 11,2 millones de euros), no es de extrañar que J.Lo decidiera invertir casi 10 millones de dólares (unos 9,3 millones de euros) de su dinero duramente ganado en una hermosa casa en los Hamptons en 2013, según TopTenRealEstateDeals.com.

Construida en 2004, la propiedad de 804 m2 (8.660 pies cuadrados) tiene un aspecto sorprendentemente tradicional para un edificio que tenía menos de una década en el momento de la compra y se asienta en unas 7,41 hectáreas de terreno en Water Mill, en los Hamptons, cerca de la bahía de Mecox.

Situada en una tranquila calle sin salida, la elegante propiedad es increíblemente privada y tiene una preciosa piscina climatizada en el jardín.

Además, está lo bastante cerca de Nueva York para que la estrella pudiera ocuparse de todos sus numerosos negocios, incluida una línea de moda y perfumes e incluso su propia gama de teléfonos móviles Verizon, dirigida al mercado latino. Según el diario estadounidense, The New York Post, la estrella llevaba años buscando una propiedad en Long Island y visitó la mansión varias veces.

Ya separada de Marc Anthony en el momento de la venta, la acompañaron en las visitas su novio Caspar Smart, de 25 años, y sus dos hijos Emme y Max. En el interior, la cocina-comedor tiene una barra, una isla central, una cocina de chef y dos enormes frigoríficos de última generación.

Tradicionalmente se considera que Long Island es el hogar del "viejo dinero" de Estados Unidos, pero estamos seguros de que los residentes estaban más que contentos de tener a López como nueva vecina. Después de todo, la estrella encabezó la lista Forbes Celebrity 100 en 2012, ganando 52 millones de dólares solo ese año (unos 48,4 millones de euros).

La casa tiene ocho dormitorios, incluido el dormitorio principal con su propia chimenea y zona de estar privada, y acceso a una terraza cubierta. Tiene sauna, sala de vapor, sala de proyecciones y un montón de porches cubiertos para esos merecidos momentos tranquilos de reflexión.

Tras divorciarse de Marc Anthony en 2014, J.Lo se fue un poco de compras inmobiliarias. No muy lejos de la finca de los Hamptons que aún posee, empezó con un ático en Manhattan, Nueva York, a finales de 2014 por algo más de 20 millones de dólares (unos 18,6 millones de euros)...

Cualquier estrella mundial necesita una base en Nueva York, y J.Lo optó por este dúplex de unos 603,9 metros cuadrados en las dos plantas superiores de la histórica Mansión Whitman. Inusualmente para Nueva York, la casa tiene unos 278,7 metros cuadrados, que abarca varias terrazas e incluso un putting green, con impresionantes vistas de Nueva York y a la que se accede por un ascensor privado.

Cuando López decidió venderla, puso la casa en venta en octubre de 2017 por 27 millones de dólares (unos 25,1 millones de euros). Tardó siete años en vender la propiedad, y finalmente cerró el trato en abril de 2024 a un comprador desconocido por una suma no revelada, según The New York Post.

En agosto de 2016, J.Lo compró una increíble mansión de inspiración francesa en Bel Air por 28 millones de dólares (unos 26 millones de euros). Según Vanity Fair, compró la propiedad pensando en sus pequeños gemelos. Construida en 1940, la casa de 1.208 metros cuadrados fue diseñada por el arquitecto Samuel Marx.

La casa es perfecta para el entretenimiento y viene con algunos extras asombrosos, como su propio pub, dos casitas de invitados y un anfiteatro con capacidad para 100 personas. Los interiores son informales y relajados, con techos altos, ventanas del suelo al techo y vigas vistas. La casa fue captada en un recorrido en vídeo por Carolwood Real Estate. En total, hay nueve hermosas habitaciones, incluida la principal, que tiene una impresionante chimenea, terraza exterior y cama con dosel.

Con muchas cosas para mantener ocupados a los gemelos de J.Lo, el jardín trasero está lleno de actividades y elementos divertidos, desde un minigolf hasta una piscina de borde infinito y un huerto.

Sin embargo, tras juguetear con la idea de renovar la casa con Ben Affleck, J.Lo decidió volver a ponerla en el mercado por la friolera de 42,5 millones de dólares (unos 39,5 millones de euros), que bajaron a 39,9 millones de dólares (unos 37,1 millones de euros) en abril de Architectural Digest informó de que la propiedad se vendió finalmente por 34 millones de dólares (unos 31,6 millones de euros).

En marzo de 2018, J.Lo y Álex Rodríguez compraron un piso en la planta 36 de este prestigioso rascacielos, conocido como 432 Park Avenue, por 15,3 millones de dólares (unos 14,2 millones de euros), según la revista Town & Country.

Con 4.000 pies cuadrados (unos 371,6 metros cuadrados), es bastante más pequeño que otras propiedades de la superestrella, pero su ostentoso código postal lo convierte en una gran inversión.

El apartamento presenta una decoración minimalista, suelos de roble en espiga y enormes ventanales con vistas al horizonte de Manhattan.

Por supuesto, puede que solo fuera una propiedad de inversión, ya que la pareja lo vendió ese mismo año por 17,5 millones de dólares (unos 16,3 millones de euros), con lo que la pareja ganó más de 2 millones de dólares (unos 1,9 millones de euros). Eso sí que es un flipper inmobiliario.

Esta imagen de un elegante comedor en un apartamento de cuatro dormitorios del bloque, en la planta 35, está actualmente a la venta por 18, 5 millones de dólares (unos 17,2 millones de euros).

J.Lo y A-Rod se hicieron con esta casa de la playa de Malibú por la friolera de 6,6 millones de dólares (unos 6,1 millones de euros) en enero de 2019. Captada en vídeo por The Malibu Life Team para Compass, la casa de 4.404 pies cuadrados (unos 409 metros cuadrados) perteneció anteriormente al actor de Entourage (El séquito) Jeremy Piven, que gastó 1,5 millones de dólares (unos 1,4 millones de euros) en renovarla.

Entre las lujosas instalaciones de la casa se incluyen una sala de proyecciones en el piso superior, un jacuzzi en la terraza exterior de la planta principal y una amplia unidad de entretenimiento en el nivel inferior, que cuenta con un bar y una sauna. La pareja, ahora separada, puso la casa en venta en julio de 2020 por algo menos de 8 millones de dólares (unos 7,4 millones de euros) y la vendió por 6,8 millones de dólares (unos 6,3 millones de euros) en septiembre del mismo año.

Poco después de comprarse su acogedora casa de Encino, J.Lo y A-Rod también se gastaron un dineral en esta lujosa propiedad de Star Island, un enclave exclusivo situado entre Miami y Miami Beach, al que se suele llamar la Fila de los Millonarios de Miami. Cotizada en 40 millones de dólares (unos 37,2 millones de euros), consiguieron un ligero descuento y pagaron 32,5 millones de dólares (unos 30,2 millones de euros) por la enorme casa de 14.800 metros cuadrados.

Según TopTenRealEstateDeals.comla increíble casa tiene 10 dormitorios, 12 cuartos de baño, ascensor, biblioteca, sala de vinos, una impresionante cocina, sala familiar, casa de invitados y un muelle de madera de 30 metros. En el exterior encontrarás jardines tropicales, varios espacios de entretenimiento al aire libre, un bar cubierto y un baño cabaña. También hay una piscina de borde infinito y un jacuzzi iluminado que deslumbra al caer la noche, mientras que el muelle de 30 metros de largo es el lugar perfecto para amarrar un yate.

Sorprendentemente, la pareja no pasó la pandemia encerrada en Star Island, sino que se trasladó a la otra casa de Álex Rodríguez en Coral Gables, Florida. J.Lo siguió trabajando a su ritmo, pero aprovechó el bloqueo para pasar tiempo de calidad con sus hijos.

Aquí se la ve ayudando a sus gemelos, Emmy y Max, con los deberes en una acogedora habitación con papel pintado de rosas y una cama con dosel.

J.Lo y Álex Rodríguez rompieron su compromiso en abril de 2021 tras cuatro años juntos. Poco después, reavivó su romance con su antiguo amor Ben Affleck. Tras meses de especulaciones, J.Lo confirmó oficialmente que ella y Affleck volvían a estar juntos casi 20 años después de que empezaran a salir por primera vez.

En el ínterin, ambos se habían casado y habían tenido hijos, pero estaban llenos de esperanza e ilusión por que esta vez su relación fuera para siempre.

En mayo de 2021, Jen y Ben fueron vistos por PageSix en el balcón de una mega mansión alquilada frente al mar en el barrio ultra exclusivo de Miami Beach que, según se dice, cuesta 130.000 dólares al mes (unos 121.000 euros). En el primer arrebato de su reencuentro, fueron fotografiados de vacaciones en Montana, Los Hamptons y Los Ángeles.

Jen y Ben fueron vistos en este balcón al principio de su renovada relación. La casa de 10.000 pies cuadrados (unos 929 metros cuadrados) pertenecía al diseñador de joyas Paul Morelli, que la había comprado por 17,5 millones de dólares (unos 16,3 millones de euros).

La casa se asienta sobre un enorme terreno de 27.000 pies cuadrados (unos 2.508 metros cuadrados) y, con zona de barbacoa, piscina y jacuzzi, así como muelle y elevador para barcos, no hay nada más que la pareja pueda necesitar. Un vídeo promocional en Youtube muestra una impresionante casa moderna con 11 dormitorios y 12 cuartos de baño, una casa de invitados independiente, un gimnasio, una oficina y tres garajes.

J.Lo y Ben Affleck se tomaron en serio lo de echar raíces juntos y empezaron a buscar casa en serio. Con cinco hijos entre los dos, su lista de requisitos era larga y difícil de satisfacer, por lo que empezó un periodo de mudanzas inmobiliarias que no les funcionaron.

En el verano de 2021, vieron un piso de 65 millones de dólares (unos 60 millones de euros) en el exclusivo barrio de Holmby Hills, en Los Ángeles, conocido como The Bellagio Estate, que ofrecía unos 4.452 metros cuadrados de terreno y vistas al campo de golf. Luego, en marzo de 2022, tras meses de búsqueda, Jen y Ben firmaron un contrato para una enorme propiedad en Bel-Air de casi 6.000 metros cuadrados. Según TMZ, que publicó la noticia, la pareja "cerró el trato en torno a los 50 millones de dólares" (unos 46 millones de euros). Por desgracia, el acuerdo no se cerró en abril de 2022, así que la pareja volvió a buscar propiedades palaciegas...

Poco después de que se cerrara el trato sobre la propiedad de Bel Air, valorada en 55 millones de dólares (unos 51,2 millones de euros), el dúo de novios fue visto visitando propiedades en Beverly Hills y Bel Air y, según The Daily Mail, visitaron una de las casas más grandiosas de Los Ángeles, la famosa mansión Spelling.

La antigua casa de Aaron Spelling y su esposa Candy salió al mercado en febrero de 2022 por 165 millones de dólares (unos 153,5 millones de euros). Es una de las casas unifamiliares más famosas y caras de Los Ángeles, más grande que la Casa Blanca con 123 habitaciones y situada en el barrio de Holmby Hills, plagado de estrellas, entre cuyos residentes se encuentran Kylie Jenner y Rod Stewart.

En junio de 2022, TMZ informó de que la pareja podría haber puesto sus ojos en una amplia propiedad de siete dormitorios en Beverly Hills.Propiedad del ex prometido de Mariah Carey y multimillonario australiano, James Packer, la impresionante propiedad de siete dormitorios fue adquirida originalmente por Packer en 2018 por 66 millones de dólares (unos 61,4 millones de euros) y en su día fue el hogar de Danny DeVito y Rhea Perlman.

Aunque nunca han aparecido formalmente en la lista, cuatro camiones de mudanzas pertenecientes a J.Lo y Affleck se reunieron frente a la casa de Packer en junio. A pesar de los rumores de que iban a comprar la casa, resulta que los recién casados simplemente la alquilaban mientras J.Lo renovaba su otra casa de Bel Air.

Tras comprometerse en abril de 2022 por segunda vez desde 2002, la pareja se casó finalmente en julio de 2022 en una boda íntima en Las Vegas. Jennifer anunció su matrimonio en su boletín para fans, On the J Lo, con el título "Lo hemos conseguido". La presentación de la licencia de matrimonio muestra que López ha adoptado el nombre de Jennifer Affleck, según The Daily Mail.

Tras poner a la venta la propiedad de larga duración de Jen en Bel Air por 42 millones de dólares en febrero de 2023 (unos 39,1 millones de euros), los Bennifer estaban listos para dejar de alquilar la mansión de James Packer en Beverly Hills y encontrar por fin su propio nidito de amor a largo plazo, después de muchas idas y venidas de alto nivel en el mercado inmobiliario.

J.Lo y Ben deben de haberse enamorado mucho de esta casa, que causó sensación cuando salió al mercado por 64 millones de dólares (unos 59,5 millones de euros) en febrero de 2023, porque retiraron la plica de otra mansión de Pacific Palisades cercana, de 34,5 millones de dólares (unos 32 millones de euros), para dedicarse a ella. Perteneciente a una de las familias más ricas de la ciudad, Gregory Milken, hijo del financiero estadounidense Michael Milken, era el propietario de la finca de ocho dormitorios y diez cuartos de baño que se encuentra en la zona de Palisades Riviera, cerca de Brentwood.

Sin duda habría tenido espacio suficiente para su familia de siete miembros, con una casa principal de seis dormitorios y una casa de invitados de dos dormitorios, y se ha dicho que tiene "las vistas más increíbles de todas las casas del lado oeste", pero no estaba destinado a ser así, y la pareja se echó atrás en el trato y optó por algo aún mayor...

Tras dos años de búsqueda y al menos dos cancelaciones, los tortolitos se decidieron por fin por su hogar definitivo al comprar esta impresionante casa el 31 de mayo de 2023.

TMZ fue el primero en informar de que López y Affleck habían comprado oficialmente la extensa finca de Los Ángeles por 60,9 millones de dólares (unos 56,6 millones de euros). La finca Walllingford, como se la conoce, de 3.530 metros cuadrados, tiene 12 dormitorios y 24 cuartos de baño. Pero, ¿han hecho un buen negocio con su nueva casa?

En un principio, el precio de venta era de 135 millones de dólares (unos 125,55 millones de euros), lo que habría batido el récord de la casa más cara jamás vendida en el condado de Los Ángeles, pero el inteligente dúo llegó a un acuerdo y, al parecer, pagó en efectivo y se conformó con menos de la mitad del precio de venta, algo menos de 60,9 millones de dólares (unos 56,64 millones de euros).

Su nueva finca 90210 se encuentra más allá de una entrada con doble verja y rodeada de setos, ideal para los famosos que desean proteger su intimidad.

Recientemente renovada, la extensa residencia de dos plantas fue desarrollada por la promotora inmobiliaria de Los Ángeles Gala Asher, según The Real Deal, y cuenta con toda una serie de servicios VIP en su interior. La finca incluye una sala de cine para las noches de películas, una sala de vinos y otra de whisky, un spa en casa, sauna y sala de masajes, además de salones de peluquería y manicura.

Hay una impresionante instalación deportiva cubierta, que incluye canchas de baloncesto y pickleball, así como una enorme piscina que se cree que es la mayor jamás construida en la zona de Beverly Hills. Pero lo más importante es que la casa es preciosa, con paneles clásicos inspirados en un castillo francés, perfectos para que J.Lo haga fotos de sus trajes de diseño.

Menos de un año después de que la compraran, numerosos informes afirman que la casa está en venta desde mayo de 2024, entre rumores de que su matrimonio ha terminado. Según el periódico The Daily Mail, la pareja pide 65 millones de dólares (unos 60,5 millones de euros) por la propiedad en un "acuerdo de bolsillo", en el que un agente se encarga de una gran venta privada y no cotiza públicamente.

Mientras tanto, Ben Affleck está alquilando una propiedad en Brentwood, cerca de sus hijos, y se dice que López está buscando casa de nuevo. A pesar del tamaño y el lujo, algunas fuentes dicen que ni Jen ni Ben eran felices en la casa y que ambos querían venderla.

La cantante de "On the Floor" lanzó su álbum más reciente, This is Me....Now en febrero de 2024 con una campaña multimedia autofinanciada de 20 millones de dólares (unos 18,6 millones de euros), informó el periódico The Independent, que incluía su película experimental de Amazon This is Me...Now: Una historia de amor, en la que se reaviva su romance con Ben Affleck.

Sin embargo, en mayo dijo que estaba "desconsolada" por tener que cancelar su gira 'This is Me...Live' para estar con sus "hijos, familia y amigos íntimos", según el anuncio. Y ahora, con la noticia de que ella y Affleck están vendiendo su nidito de amor de Beverley Hills y buscando casa por separado, puede que estén centrados en un nuevo capítulo de la vida de ambos. Esperemos que haya un final feliz.

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