La historia de la casa abandonada que fue comprada por 1 euro y su increíble renovación
El proceso real de comprar una casa por un dólar

Probablemente hayas oído que en toda Italia se están vendiendo casas a partir de 1 dólar (casi lo mismo que un euro). Esto es un intento por repoblar algunas de las ciudades y pueblos más antiguos del país, pero ¿has oído hablar alguna vez de alguien que realmente haya comprado y renovado una de estas casas abandonadas tan baratas?
Pues ahora sí. Sigue leyendo para conocer a Meredith Tabbone, una asesora financiera de Chicago (EE.UU.) que emprendió el proyecto de su vida para transformar una casa de un dólar abandonada desde hace tiempo en Sambuca di Sicilia, una comuna de la isla de Sicilia, en una casa de vacaciones de ensueño...
Adaptado al español por Sara Piquer Martí, Editora en Español para loveMONEY.
Sobre el plan de vivienda

Antes de conocer a Meredith, hablemos un poco del contexto. En toda Italia hay muchas ciudades y pueblos preciosos donde escasean las oportunidades de trabajo. Por ello, muchos de estos pueblos han sufrido un fuerte descenso de población, ya que los jóvenes residentes se marchan en busca de mejores perspectivas. Esto ha dejado lugares como Sambuca di Sicilia o como la región de Calabria, con poblaciones menguantes y un montón de casas vacías.
En un intento de cambiar esta situación y dar nueva vida a estos lugares, las autoridades de toda Italia han creado planes atractivos para animar a la gente a trasladarse allí. Sambuca di Sicilia empezó a vender propiedades a partir de 1 euro en 2019. Según la CNN, la única estipulación era que los compradores tenían que depositar una fianza de 5.000 euros y, si lo conseguían, renovar su nueva casa en un plazo de tres años. Entonces, ¿cómo llegó Meredith a comprar una casa de 1 euro?
Orígenes italianos

Pues bien, Meredith descubrió en 2019 que Sambuca di Sicilia estaba vendiendo edificios abandonados por menos del precio de un café de Starbucks. "La CNN (una cadena de televisión estadounidense) publicó un artículo sobre el programa y mi amiga me lo reenvió", explica Meredith. "Al leer el artículo me di cuenta de que el pueblo donde se celebraba la subasta era el mismo de donde era mi bisabuelo".
El bisabuelo de Meredith se trasladó a Estados Unidos en 1902, un hecho que Meredith había descubierto recientemente. Para ella, la subasta parecía cosa del destino e inmediatamente empezó a estudiar la posibilidad de comprar una propiedad en Italia.
La puja

Meredith no tardó en enterarse de una subasta silenciosa que estaban celebrando los responsables de Sambuca di Sicilia y así fue como pujó. "Fue un proceso muy sencillo", explica.
"Hice un depósito de 5.000 euros en el banco que aparecía en el sitio web de la subasta y envié un formulario de una página por UPS (una compañía de mensajería estadounidense), en el que figuraba mi nombre, el importe de la puja y la dirección de la propiedad". Meredith gastó 5.555 euros en la propiedad, que aparece aquí durante uno de sus primeros viajes a Sambuca di Sicilia.
¿Por qué comprar una?

La casa original de 1 euro estaba rodeada de otros edificios en ruinas y Meredith vio en ellos un gran potencial. Se interesó por comprarlas también y consiguió hacerse con cuatro casas de los alrededores, a través de una venta privada, con la idea de unirlas para crear una gran casa. Dos espacios se convertirían en casas de invitados para amigos y familiares.
"Compré cinco propiedades en total, pero hay siete casas dentro de esos edificios", explica Meredith. "Lo máximo que gasté en cualquiera de ellas fue 35.000 euros (unos 38.000 dólares)". En total, la residencia principal mide unos 250,8 metros cuadrados, sin contar los garajes. Esta imagen muestra el conjunto de casas que compró Meredith, en un idílico callejón sin salida.
Histórico y deteriorado

Sorprendentemente, la parte más antigua de la casa de Meredith se construyó en el siglo XVII. El resto de las propiedades se construyeron en las décadas de 1800 y 1900, por lo que todas son extremadamente históricas y rebosan carácter. Esta imagen muestra el estado de la casa principal cuando Meredith la compró.
Aunque es evidente que necesita mucho trabajo, sus impresionantes techos abovedados de arista y su cantería rústica ponen de relieve lo impresionante que fue en su día, y lo que podría volver a ser. Así pues, ¿cómo abordó Meredith la renovación de edificios históricos tan importantes?
Manos a la obra

El padre de Meredith era arquitecto y a lo largo de los años le enseñó mucho sobre diseño. Tomando estos conocimientos, creó los planos y diseños de su nueva casa y luego delegó las tareas en los profesionales locales. "Tenía un equipo principal de cuatro personas: un aparejador, un arquitecto, un cantero y un electricista", explica Meredith. "Pero en total trabajé con unos 20 profesionales distintos a lo largo de los cinco años que duró el proyecto".
Meredith encontró a su arquitecto en Instagram cuando empezó a seguir algunos hashtags del pueblo. A partir de ahí, ayudó a Meredith a encontrar un aparejador y un contratista.
Después: el exterior

Antes de la renovación, Meredith y su equipo hicieron un recorrido por toda la propiedad y establecieron un plan general. Su aparejador también se ocupó de todas las aprobaciones necesarias, ya que todos los planos tenían que ser aprobados por el ayuntamiento de Sambuca antes de que empezaran las obras.
Cuando Meredith no estaba en Italia, el equipo se comunicaba por WhatsApp, lo que resultó un poco difícil porque algunos miembros de su equipo no hablaban mucho inglés. Se las arreglaron utilizando el traductor de Google y fotos de la propiedad que dibujaron encima para ilustrar los cambios. Hablando de cambios, esta imagen muestra el exterior de los edificios, ahora bellamente incorporados y restaurados con simpatía.
Después: el exterior

Esta imagen pone de relieve la cantidad de trabajo que se hizo en la casa original de 1 euro. Se colocaron andamios en el exterior para que el contratista de Meredith pudiera retirar el viejo enlucido, que se estaba desmoronando, arreglar los problemas de la piedra que había debajo y volver a sellar el exterior con un nuevo enlucido blanco, para garantizar su estanqueidad.
Se llamó a las autoridades locales para que enterraran el nuevo cableado eléctrico bajo tierra y el contratista de Meredith también restauró los canalones de la casa. Por supuesto, también se sustituyeron las puertas del garaje, las puertas exteriores, las ventanas y los balcones de Julieta. Veamos más fotos del antes y el después que Meredith compartió con sus seguidores de Instagram durante las obras.
Antes: la entrada

Internamente, los contratistas empezaron por quitar el enlucido para comprobar el estado de la piedra que había detrás de las paredes. Algunas paredes eran tan delicadas que hubo que insertar vigas de acero para sostenerlas. Se trataba de un proyecto de gran envergadura, en el que se necesitaban desde nuevos enlucidos hasta subsuelos, vigas de techo, electricidad y fontanería. También hubo que nivelar algunos de los suelos.
En la planta baja hay un amplio vestíbulo, una cocina, un comedor, un salón, un cuarto de baño y dos dormitorios, uno de ellos con baño. Esta imagen de antes muestra una entrada en la planta baja que da a una habitación bastante deteriorada. Una escalera a la derecha de la entrada conduce al primer piso.
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Después: la entrada y la cocina

Tras cinco años de obras, esta habitación antes destartalada es ahora una cocina impresionante. La puerta original se ha sustituido por una ventana arqueada, mientras que las nuevas puertas francesas de cristal permiten que entre mucha luz natural en la habitación. La antigua escalera de piedra también ha sido completamente recreada por el carpintero de Meredith. ¡Más sobre esto más adelante!
El techo abovedado de arista y las paredes de piedra vista son sin duda los protagonistas, y en esta imagen (a la derecha) también puedes ver las vigas de soporte de acero, necesarias para apuntalar las delicadas paredes de piedra. A la izquierda, puedes ver la nueva puerta principal.
Antes y después: la cocina

La habitación era antes mucho más pequeña, pero gracias a que Meredith compró otras viviendas, pudo derribarla y crear un espacio amplio y acogedor. La antigua y pequeña cocina que se ve a la izquierda formaba parte del edificio contiguo.
Después: la cocina

Para Meredith, la cocina resultó ser uno de los espacios más difíciles de renovar y admite que aprendió mucho del proceso. Optó por una preciosa isla de mármol, estanterías abiertas y armarios de madera clara que complementan sutilmente el tono amarillo de las paredes de piedra originales restauradas.
A través de la puerta arqueada, hay una segunda zona de cocina-despensa y, a la derecha de la foto, puedes ver lo que queda de un antiguo abrevadero para caballos, ya que esta parte del edificio fue en su día un establo.
Después: la cocina

Se pueden encontrar toques ingeniosos por toda la habitación, incluido un extractor oculto, que se colocó en la propia encimera, para evitar la necesidad de un modelo montado en la pared o en el techo.
"Me parecía que la combinación de un techo de bóveda de arista con el ventilador de techo más típico iba a parecer una clavija cuadrada en un agujero redondo", compartió Meredith con sus seguidores de Instagram. Irónicamente, a pesar de todo el trabajo que puso en la cocina, Meredith admite que en realidad no cocina.
Antes: el comedor

Al reunir los distintos edificios, Meredith también pudo crear un amplio comedor para recibir a amigos y familiares. De planta semiabierta, las habitaciones fluyen suavemente unas con otras.
Esta imagen muestra el comedor después de haber realizado bastantes obras. Se han revocado las paredes y el techo y se han acabado las puertas. En esta foto también se han colocado los subsuelos, listos para las nuevas baldosas.
Después: el comedor

Casi irreconocible, el comedor es ahora chic y acogedor, con una espaciosa mesa para ocho comensales. El suelo de pizarra une la cocina y el comedor.
En una de las paredes hay una llamativa chimenea y, aunque los contratistas se sorprendieron de que quisiera una, Meredith estaba convencida de que, cuando llegara el invierno, le encantaría encender un fuego crepitante mientras disfrutaba de una pizza casera y una copa del mejor tinto de Sicilia.
Antes y después: el dormitorio de invitados

En la planta baja también hay dos habitaciones y ésta es la más pequeña de ellas. En julio de 2020, mientras Meredith estaba atrapada en Chicago debido a la pandemia de Coronavirus, su equipo elevó el suelo de esta habitación un metro para nivelarla con el resto de las plantas. También se ensanchó la pequeña ventana para que entrara más luz.
El espacio se convirtió en un dormitorio de invitados. Antes tenía un techo de hormigón, pero Meredith decidió arrancarlo y sustituirlo por un techo de madera natural, con vigas encaladas. Un precioso suelo de parqué en espiga remata la habitación a la perfección. Sin embargo, el dormitorio más impresionante de la casa se encuentra en el lado opuesto de la planta baja...
Después: un dormitorio con un secreto oculto

Durante la reforma, el contratista de Meredith descubrió algo increíble. La planta baja (alias el Piano Terra) era originalmente una cantera de piedra y la casa se construyó sobre ella. "Había dos ventanas en la habitación que en algún momento se tapiaron", contó Meredith a sus seguidores de Instagram.
"Se construyó como una habitación grande a la que con el tiempo se añadieron dos paredes y se convirtió en tres habitaciones. Dos se utilizaron como establos para caballos y una como almacén".
Después: un dormitorio con un secreto oculto

Al contratista de Meredith se le ocurrió la brillante idea de crear un suelo flotante sobre la cantera, donde se podría colocar un dormitorio. Un panel de plexiglás en el suelo permite a Meredith ver el espacio inferior, que ahora se ha transformado en una sala de spa oculta, con sauna de infrarrojos y sala de vapor.
Una puerta de cristal motorizada puede levantarse para dar acceso a una escalera oculta. La puerta costó más de lo esperado, 6.550 euros, pero estamos seguros de que valió cada céntimo. Aparte de este detalle secreto, el dormitorio sorprende por su techo arqueado, sus extravagantes nichos y su piedra vista.
Antes y después: la escalera

Esta escalera de caracol conduce del suelo al primer piso del edificio. La imagen de la izquierda muestra lo deteriorados que estaban los escalones cuando Meredith compró las casas abandonadas.
Hoy, gracias al trabajo de su carpintero, la escalera es ahora moderna, chic y, lo que es quizá más importante, segura de usar. Se terminó con peldaños de roble natural e iluminación LED empotrada.
Antes y después: el pasillo de la primera planta

En la primera planta de la casa, encontrarás un luminoso vestíbulo, que aquí se ve totalmente transformado con nuevos suelos de madera, puertas y mobiliario. Se añadió al espacio un armario espacioso para dar paso a una sala de plantas. El armario oculta un calentador de agua (que también alimenta el sistema de calefacción por suelo radiante de la casa), así como la batería de almacenamiento de los paneles solares que se encuentran en el tejado. Se colocaron en su sitio con una grúa.
Sorprendentemente, el armario acabó siendo una de las tareas más difíciles del proyecto. "Tardamos meses en averiguar cómo instalarlo", compartió Meredith con sus seguidores de Instagram. ¿Por qué? Porque las paredes no estaban unidas al suelo de abajo, así que los contratistas tuvieron que ingeniárselas para anclar estos elementos entre sí.
Antes: el salón

El vestíbulo desemboca en un espacioso salón, que aquí se muestra a mitad de la reforma. Se aplicó yeso nuevo a las paredes y también se descubrió y restauró una ventana oculta, para permitir que se filtrara más luz en el espacio desde la terraza de la azotea.
Después: el salón

Cuesta creer que sea la misma habitación. Luminosa, moderna y acogedora, la sala de estar es ahora increíblemente acogedora: "Utilizar puertas de cristal entre la sala de estar y la biblioteca, para que entre la luz de los balcones, fue sin duda un cambio radical para la sala de estar", dijo Meredith.
Antes: el salón

El salón tenía el techo y el tejado de amianto, pero por suerte no era demasiado difícil de arreglar. El contratista de Meredith consiguió que una empresa especializada en la retirada de amianto visitara la obra y lo retirara de forma segura.
También se deshicieron de él de forma respetuosa con el medio ambiente. Esta parte del proyecto era esencial y le costó a Meredith 600 euros. Sustituyeron el amianto por un techo de madera teñido de un suave tono blanco.
Después: el salón

Durante la reforma, se retiró todo el viejo enlucido interior, ya que gran parte se estaba desmoronando y dañando. Bajo el enlucido, el contratista encontró estos impresionantes ladrillos de piedra amarilla y se decidió dejarlos expuestos en el salón para mostrar la historia del edificio.
Meredith se dejó influir mucho por los elementos arquitectónicos de la casa al diseñar el inmueble. También se inspiró en Sicilia en general, así como en la costa cercana.
Antes y después: dormitorio de arriba

Arriba hay otros dos dormitorios, ambos con balcones Julieta. Este dormitorio de invitados tiene cuarto de baño privado y una elegante paleta de colores monocromática.
En cuanto a los materiales, Meredith trató de abastecerse de todo lo que pudo en la zona, incluidas baldosas de Ferrante en Cannino y piedra de Sambuca.
Antes y después: dormitorio de arriba

Gracias a su fantástico equipo, Meredith no tuvo que hacer frente a ningún gasto imprevisto. "Gastamos bastante más de lo que habíamos calculado en un principio, pero eso se debió a que el proyecto siguió creciendo, no a que ocurriera algo que estuviera fuera de mi control", dice.
"Decidí hacer a medida todos y cada uno de los elementos de la casa y eso supuso una inversión considerable, pero al final mereció la pena. Acabé gastándome unos 475.000 euros en la renovación. Fue un proceso extremadamente colaborativo y mi equipo ejecutó mi plan a la perfección", nos dijo.
Paciencia y pizza

La propiedad también cuenta con dos terrazas exteriores, la más alta de las cuales es perfecta para celebrar cenas con vistas a la puesta de sol. Cuenta con una mesa de comedor y un horno de pizza. En el patio exterior, Meredith también retiró un antiguo gallinero y, en su lugar, creó una impresionante fuente. Se hizo a mano, utilizando piedra local y restos de azulejos de cerámica pintados a mano, que tienen más de 100 años.
La renovación duró cinco años, debido en parte a la magnitud de la tarea y en parte a los retrasos de Covid. Ahora Meredith divide su tiempo entre Chicago e Italia, y pasa unos cuatro meses al año en Sicilia. En cuanto a lo que lamenta, solo tiene una cosa: desear haber adoptado antes un ritmo de vida más lento. Lo principal que aprendió durante el proyecto es que, cuando se trata de renovar, la paciencia es la clave.
Un consejo

Por supuesto, no podíamos dejar marchar a Meredith sin compartir con nosotros sus mejores consejos para emprender un proyecto como éste, y nos dio unas excelentes palabras de sabiduría: "Lánzate y no esperes a que todo esté perfecto o bien definido, o nunca empezarás", dijo. "Así es como abordamos la renovación. Habitación por habitación, pared por pared, suelo por suelo, descifrando muy cuidadosamente las piezas del puzzle para hacer mi casa bella, cómoda y funcional."
Si te sientes inspirado por la asombrosa historia de Meredith, visita el sitio web oficial de Sambuca di Sicilia y echa un vistazo a todas sus casas actualmente en venta. Eso sí, el precio ha subido a 3 euros.
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