Hoy es una casa de ensueño de estilo rústico, pero llevaba más de una década en abandono. Nos acercamos a la historia de esta pareja que, con mucho esfuerzo y dedicación, transformó una granja abandonada en una propiedad en toda regla. 

Haz clic o desplázate por la galería para ver la impresionante transformación y conocer de cerca la historia de este matrimonio que viajó más de 3.000 km en Estados Unidos para salvar esta granja abandonada. Sin duda alguna, uno de los grandes proyectos de sus vidas. 

Adaptado al español por Sara Piquer Martí, Editora en Español para loveMONEY.

En 2018, Jean y DeWitt Paul vivían en su casa de los suburbios de Las Vegas cuando decidieron emprender una nueva aventura. Habían pasado 18 años en la ciudad dirigiendo su negocio y criando a sus cuatro hijos, que ya habían crecido y se habían ido de casa, por lo que tenían en mente trasladarse a un lugar completamente distinto.

"Una vez al mes venía a Pensilvania durante una semana por nuestro negocio, así que decidimos que sería más fácil volver aquí", explicó DeWitt sobre por qué decidieron mudarse al otro lado de EEUU. Jean había encontrado el anuncio de una granja abandonada de 31 acres que estaba en subasta en Zillow. La pareja presentó una oferta inmediatamente, antes incluso de haber visto la propiedad, y condujo más de 3.703 kilómetros (2.300 millas) hasta Pensilvania para verla con sus propios ojos cuando rechazaron su oferta original. "Alquilamos nuestra casa [de Las Vegas] y cargamos todos nuestros muebles, y cuando nos fuimos no teníamos dónde vivir".

Esta imagen, tomada en 2018, muestra el estado de un edificio ruinoso en la primera visita de la pareja a su futura casa. Tras echarle un vistazo, decidieron hacer una segunda puja más alta de $220.000 (unos 204.600 euros) y ganaron la propiedad. Con seis edificios, dos pequeños graneros, un granero grande, una casita, un garaje y la casa principal, el proyecto no iba a ser poca cosa, pero ofrecía mucho potencial.

La propiedad se remonta a 1881, cuando Ervin J. Marsh construyó una granja y un granero en el terreno. Sin embargo, la propiedad se subastó para cubrir sus deudas en 1934 y fue adquirida por John Hofford y su familia por $1.525 (unos 1.419 euros), lo que hoy serían unos $34.524 (unos 32.141 euros). En 1974, la familia Albertson compró las 12,55 hectáreas por $54.500 ($335.000 / 311.885 € hoy en día), pero el mantenimiento se hizo tan excesivo que acabaron endieron la casa. El nuevo propietario, que había ganado 10 millones de dólares (unos 9.310.000 euros) en el Sorteo de la Cámara de Compensación de Editores, compró la casa, pero 16 años después se ejecutó la hipoteca.

La granja había quedado abandonada y todos los edificios necesitaban una reparación urgente. La granja, de 142 años de antigüedad, era habitable y necesitaba urgentemente algunas obras estructurales, mientras que la casa principal, que sería el hogar de Jean y DeWitt, necesitaba una revisión completa por dentro. "Vimos la casa y, a pesar del olor y de su horrible aspecto, decidimos hacerle otra oferta", explican DeWitt y Jean, que crearon un sitio web para documentar sus progresos.

Sin tiempo que perder, la pareja terminó las obras de la casa y se mudó tres días después, con solo lo básico para poder vivir y trabajar en ella. Aquí se puede ver a la pareja antes de que empezara el duro trabajo, sentados en el lugar donde se iba a situar la nueva isla de la cocina: "En realidad, nos dejaron venir unos días antes y arrancar las alfombras y empezar a limpiar las cosas, porque eso iba a tener que hacerse de todos modos, tanto si lo conseguíamos como si no", dice Jean.

Cuando la pareja llegó, la granja estaba oculta tras unos arbustos cubiertos de maleza. Tanto, que ni siquiera estaban seguros de su tamaño antes de mudarse. Cuando despejaron la maleza, pudieron ver que la casa ya estaba en muy buen estado estructural, pero la pintura desconchada necesitaba una mano nueva.

Hoy, tras mucho trabajo, el exterior está irreconocible. Tras desvelar la casa oculta, cuyo aspecto describen como "encantado", se pintó la fachada de la casa de un blanco fresco y se refrescó el paisaje. La pareja también eliminó la madera podrida y las barandillas del porche delantero.

Antes de que los Pauls se pusieran manos a la obra, los porches de la casa estaban rodeados de plantas y árboles crecidos. Con un porche que recorre toda la parte trasera de la casa y dos balcones en el nivel superior, el porche delantero fue uno de los primeros proyectos que se pusieron en marcha.

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El porche delantero de la casa principal, un trabajo de amor, es ahora un sueño hecho realidad: "Salimos a cenar y hay ciervos saltando en el césped delantero, es muy, muy privado y muy pintoresco", dice Jean.

Como ocurre con cualquier casa abandonada, siempre hay algún tesoro enterrado que los nuevos propietarios pueden encontrar. Cuando Jean y DeWitt empezaron a ajardinar el jardín delantero, descubrieron un precioso elemento exterior que añadía encanto a la fachada.

La pareja descubrió un bonito camino de losas enterrado bajo el barro y la hierba. Una vez eliminada la maleza y tras un buen fregado, tiene un aspecto precioso, que complementa el exterior pintado de blanco y el porche reformado. ¡Por fin parece un hogar!

La entrada era otro trabajo urgente que había que hacer, y se ha sometido a una revisión completa. Aunque estructuralmente estaba bien, el suelo estaba cubierto de heces de gato que hacían que oliera de forma insoportable, por lo que había que redecorarlo por completo.

Ahora, la escalera se ha convertido en un espacio luminoso. Se han repintado el suelo, las barandillas, las puertas y los techos, y se ha eliminado una puerta incómoda del rellano inferior. También se ha reubicado la lámpara de araña en el centro del techo y, lo que es más importante, ¡ya no huele!

Con todas las habitaciones empapeladas y muchas enmoquetadas, la pareja pasó dos meses limpiando la casa. Había sido invadida por gatos y necesitabas una máscara antigás sólo para pasear por ella, así que sin duda había que hacer una limpieza a fondo. Tras dos meses intentando sobrevivir sin cocina, la pareja decidió dedicar una parte del dinero a este espacio. Con Jean desesperada por tener un lugar donde cocinar, el nuevo diseño se hizo en solo dos horas.

Aunque el diseño inicial fue rápido y sin problemas, la pareja se encontró con baches en el camino al diseñar la cocina. Se encontraron con algunos problemas estructurales y de ventilación. La viga centrada sobre los fogones bloqueaba la nueva posición de la manguera de ventilación, por lo que hubo que inclinarla.

Sin embargo, la avispada pareja solo gastó 46 dólares (unos 42,78 euros) en el pequeño proyecto de cubrir la campana. Hoy, la cocina es uno de sus lugares favoritos para entretenerse y, a pesar de haber sido diseñada en pocas horas, es un espacio perfectamente funcional y con estilo.

Sin embargo, merecía la pena conservar algunas cosas de la granja de 30 años. La chimenea de piedra original, que aparece en la foto rodeada de bicarbonato sódico para aliviar el horrible olor, era algo que Jean y DeWitt querían acicalar.

A falta de una repisa, era un proyecto rápido con poco presupuesto. Jean encontró las ménsulas en una tienda de antigüedades local y las repasó, mientras que el panel de madera es del granero. Resultó ser uno de los únicos proyectos que no hubo que repasar y costó a la pareja sólo 40 $ (unos 37 euros). En total, la pareja gastó 150.000 $ (unos 139.500 euros) en las reformas de la casa principal.

Al igual que el resto de la casa, el salón estaba en una situación desesperada. Para abrir la distribución, Jean y DeWitt decidieron derribar la pared que separaba el espacio de la cocina. Con elementos tan impresionantes como la ventana mirador y las paredes con paneles inferiores, se convirtió en una nueva sala familiar.

Ahora situado justo detrás de la barra de desayuno de la nueva cocina, el antiguo comedor fue uno de los primeros pasos que se terminaron para que Jean y DeWitt pudieran tener un lugar feliz mientras renovaban el resto de la casa. Jean confeccionó ella misma las cortinas y el asiento de la ventana, y también encontró el sofá en una tienda de descuento por sólo 50 dólares (unos 46,5 euros).

Aprovechando cada rincón de la casa de 1.500 metros cuadrados, la pareja empezó a utilizar el espacio creando dos despensas en la planta baja de la cocina. Sin embargo, esta pequeña alcoba se estaba desaprovechando y necesitaba una nueva vida.

Avance rápido de 2018 y ahora es una pequeña oficina en casa, que Jean y DeWitt mostraron en su página de Instagram. Con un nuevo escritorio, una estantería para fotos, una silla retapizada, una lámpara nueva y mucha pintura y repintado, se ha transformado en un espacio de trabajo con vistas al jardín delantero.

La zona de lavandería, una de las peores partes de la casa, ha sufrido una de las mayores transformaciones. Una de las habitaciones más espantosas de la casa abandonada, era un espacio sucio y descuidado, pero ahora es uno de los favoritos de Jean.

Cuando llegaron, la casa ya tenía lavadora y secadora, pero lo primero que hizo DeWitt fue tirarlas tras descubrir toallas mohosas en la lavadora.

Antes de remodelar por completo la habitación, Jean y DeWitt la hicieron habitable para saber qué necesitaban. Con acceso al patio trasero a través de la puerta, necesitaban algún sitio donde poner la ropa y los zapatos sucios, así que crearon un mostrador que hace las veces de banco de lavandería. Además, la cubierta de la lavadora y la secadora se desmonta en 30 segundos, lo que significa que se acabaron los calcetines perdidos. Descrita por la pareja como la habitación más importante de la casa, también cuenta con un fregadero y taquillas para que los invitados guarden sus pertenencias.

Al igual que el resto de la casa, el dormitorio principal estaba revestido de moqueta antigua y papel pintado anticuado. Situado en la planta baja, justo al lado del gran vestíbulo, se utilizó como cuarto de carpintería durante un año y medio, mientras se completaban otras partes de la reforma. Ahora por fin está terminada y totalmente transformada...

Ligera, luminosa y ventilada, la habitación está decorada con ventanales y arcos de medio punto. Hay una cama extragrande con almohadas caseras y una alfombra hecha por Jean, y el asiento de la ventana ofrece unas vistas impresionantes del terreno.

Antes de su renovación, la habitación tenía una entrada a dos niveles que daba a las escaleras del vestíbulo. Una de las cosas que Jean y Dewitt querían hacer de inmediato era nivelarla y desplazar la puerta, para que diera al suelo plano del pasillo y no a la escalera.

La diferencia es asombrosa, y con la nueva decoración de Jean, el espacio parece totalmente nuevo. La pareja también ha añadido una elegante puerta corredera de granero para separar el cuarto de baño, que es la siguiente en la lista de tareas pendientes.

Arriba, la casa tiene cuatro dormitorios de invitados, y Jean utiliza uno como sala de costura y manualidades. "Había papel pintado en todas las paredes, armarios y cuartos de baño. Había probablemente 15 tipos distintos de papel pintado y hubo que quitarlo todo", explica Jean.

Jean y DeWitt querían ordenar los dormitorios para su creciente familia: "Nuestros hijos viven por todo el país, así que queríamos que esta propiedad fuera un lugar que les atrajera de vuelta con los nietos", explica Jean. Hoy, todos los dormitorios de arriba están listos para sus invitados más especiales.

El piso de arriba de la casa estaba lleno de armarios empotrados que reducían mucho la superficie útil, así que convirtieron uno de ellos en un impresionante cuarto de baño privado. Aunque los Pauls hicieron la mayor parte del trabajo ellos mismos, tuvieron que recurrir a algunos comerciantes para trabajos especializados: "Cuando cambiamos el armario por un cuarto de baño, tuvimos que instalar una tubería y asegurarnos de que no íbamos a inundar la casa, así que tuvimos que recurrir a profesionales para un par de cosas", explica DeWitt.

Hoy, el vestidor se ha convertido en un útil cuarto de baño adicional. Jean y DeWitt tuvieron que deshacerse de cualquier retrete cuando se mudaron a la casa, y aparte de un viejo lavabo en un cuarto de baño, el resto de los espacios de aseo han tenido que remodelarse por completo.

Una de las principales razones por las que Jean y DeWitt se hicieron con la propiedad fue por el terreno. La mayor parte está cubierta de maleza, pero en los dos últimos años han ido desbrozando los kilómetros de senderos que te llevan por prados y bosques llenos de naturaleza

Tras dos años sin poder explorar parte del terreno, el duro trabajo ha merecido la pena. Tras deshacerse de más de 150.000 kilos de vegetación compostable y reconstruir este puente, entre otras cosas, a la pareja le encanta explorar sus renovadas12,55 hectáreas.

¿La ventaja de emprender una renovación rural? El acceso ilimitado a la naturaleza y a bellos paisajes. Con bosques, campos y más terreno por explorar, ¡las oportunidades de desarrollar y restaurar esta magnífica propiedad parecen infinitas!

Mientras siguen en marcha algunos proyectos en su casa principal, Jean y DeWitt centran ahora sus esfuerzos en una nueva casa de obra nueva. En febrero de 2023, la pareja compró un rancho de tres dormitorios y dos baños en las montañas Poconos: "Es una reforma total", anunciaron en Instagram, "así que la demolición empezó inmediatamente después del cierre".

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