Estas 13 estrellas emblemáticas tuvieron en su día fama y fortuna que iba más allá de los sueños más descabellados de la mayoría de la gente, sin embargo, todas ellas murieron completamente arruinadas o muy endeudadas. 

Para algunos, llevar un excesivo estilo de vida y los problemas de adicción, dos problemas demasiado comunes en el mundo de los famosos, resultaron en facturas exorbitantes y deudas bancarias. Para otros, sin embargo, se trató simplemente de que su popularidad se desvaneció, lo que provocó que se les acabara el trabajo y la buena fortuna.  

De Elvis Presley a Gary Coleman, sigue leyendo para averiguar por qué estos rostros famosos fallecieron sin dinero. 

Adaptado al español por María J. Arabia, Editora de sindicación en Español para loveMONEY.

Billie Holiday saltó a la fama en la década de 1930, con éxitos como Strange Fruit, I'll Be Seeing You y Gloomy Sunday, que contribuyeron a consolidar el estatus de la cantautora como una de las grandes de todos los tiempos. 

Pero a pesar de su éxito, la vida no fue nada fácil para la trágica estrella de jazz.  

Además de enfrentarse al racismo en el mundo del espectáculo y sobrellevar relaciones personales problemáticas, Holiday también luchó contra su adicción al alcohol y las drogas. 

Tenía 44 años cuando falleció de cirrosis en 1959 y se dice que sólo tenía 70 céntimos en su cuenta bancaria en el momento de su muerte. Según los informes, también llevaba 750 $ (8.000 $ actuales o 7.435 €) atados a su pierna.  

Su maltrecha situación económica y el distanciamiento de su marido hicieron que, aunque miles de personas asistieron a su funeral, pagado por un adinerado admirador, Holiday no tuviera lápida hasta casi un año después de su muerte.  

Judy Garland tenía tan solo 16 años cuando la eligieron para el papel de Dorothy Gale en El Mago de Oz. 

Aunque llevaba actuando desde niña, el icónico papel catapultó a la adolescente al estrellato mundial y a décadas de éxito en Hollywood.  

Más tarde conseguiría papeles protagonistas en películas como Meet Me in St. Louis (1944), Ha nacido una estrella (1954) y Juicio en Nuremberg (1961), además de publicar varios álbumes de estudio. 

Sin embargo, detrás de la ostentosa y glamourosa vida hollywoodiense de la actriz, se escondían las luchas que Garland libró contra la adicción y los problemas de salud mental. Murió de una sobredosis accidental en 1969, a los 47 años. 

A pesar de trabajar sin parar desde su infancia, Garland tenía una deuda de unos 4 millones de dólares (unos 33 millones de dólares actualmente o 30 millones de euros) con el Servicio de Impuestos Internos (IRS) de EE.UU. en el momento de su muerte. Hacienda embargó su casa poco después de su muerte. 

Veronica Lake fue la auténtica "It girl" de Hollywood en los años 40 y era tan famosa por sus espectaculares ondas rubias en cascada como por su destreza delante de la cámara.  

La sirena de la pantalla se hizo conocida por sus papeles de mujer fatal, protagonizando películas de los años 40 como Pistola de alquiler y La llave de cristal. 

Lamentablemente, el tiempo que Lake pasó en la cima se vio truncado por sus continuas luchas contra el alcoholismo y la esquizofrenia. En 1951, poco después de que Hacienda embargara su casa por evadir impuestos, ella y su entonces marido, Andre DeToth, se declararon en bancarrota. 

En 1962, se rumoraba que Lake se ganaba la vida trabajando como camarera sirviendo cocteles en Nueva York. 

La problemática estrella tenía tan solo 50 años y estaba en quiebra cuando murió de hepatitis en 1973. 

Elvis Presley saltó a la fama a mediados de la década de 1950, con una larga serie de grandes éxitos que los fans siguen adorando hoy en día. 

Presley también lanzó su carrera cinematográfica en esa época, consiguiendo papeles protagonistas en películas como Jailhouse Rock (1957) y Blue Hawaii (1961). 

Se calcula que el "Rey del Rock 'n' Roll" ganó entre 100 millones de dólares y 1.000 millones de dólares a lo largo de su épica carrera. 

Sin embargo, cuando Elvis Presley murió de un ataque al corazón en 1977, con tan solo 42 años, solo tenía 5 millones de dólares (25 millones de dólares hoy en día o 23 millones de euros) en el banco. 

De hecho, falleció debiendo el doble de esa cantidad a Hacienda en impuestos tras años de gastos extravagantes y adicción a las drogas. Como herederos del patrimonio, la ex esposa de Elvis, Priscilla, y su padre, Vernon, tuvieron que pagar la enorme factura fiscal. 

Priscilla trabajó incansablemente para dar un giro a la hacienda, y más tarde transformó la querida casa de Elvis, Graceland, en una importante atracción turística. Como resultado, la propiedad paso a costar la increíble cifra de 100 millones de dólares (211 millones de dólares actuales y 196 millones de euros) cuando fue heredada por la hija de la pareja, Lisa Marie Presley, en 1993. 

Al parecer, la propia Lisa Marie tenía deudas de 4 millones de dólares (3,7 millones de euros) en el momento de su repentina muerte, en enero de 2023, y más de la mitad de su deuda era en impuestos a Hacienda. 

Marvin Gaye alcanzó el estatus de icono con grandes éxitos como Let's Get It On y I Heard It Through The Grapevine.  

El llamado "Príncipe del Soul" publicó más de 20 álbumes a lo largo de su épica carrera y es ampliamente reconocido como uno de los pioneros del género musical Motown. 

A pesar de su legendaria reputación, Gaye se declaró en quiebra en 1976, y las cosas no harían más que empeorar. 

En un horrible giro de los acontecimientos, Gaye fue asesinado por su propio padre el 1 de abril de 1984, en la víspera de su 45 cumpleaños.  

En el momento de su muerte, el cantante tenía una deuda de 9,2 millones de dólares (unos 27 millones de dólares hoy en día o 25 millones de euros), que incluía varios millones de dólares en impuestos atrasados a la IRS. La depresión, dos matrimonios fracasados y problemas de adicción fueron en gran medida las causas de sus problemas económicos. 

Los únicos bienes que le quedaban eran sus propiedades intelectuales, como los derechos de autor de sus canciones, los derechos de imagen y los derechos sobre la historia de su vida, que dejó a sus tres hijos, aunque sus deudas debían saldarse antes de que sus herederos pudieran beneficiarse. 

Afortunadamente, la inteligente comercialización de los derechos musicales de Gaye acabó por saldar sus deudas y hoy se dice que su patrimonio asciende a la impresionante suma de 5 millones de dólares. 

Andy Gibb era el hermano menor de Barry, Robin y Maurice Gibb, los hermanos detrás del famoso grupo pop, los Bee Gees. 

Andy, emprendió su carrera en solitario y saltó al estrellato cuando en 1978, Shadow Dancing se convirtió en un álbum multi-platino, y su epónima canción alcanzó el primer puesto en las listas. 

Lamentablemente, la prometedora carrera musical de Gibb se descarriló a causa de la depresión y la adicción. 

Gibb ingresó en un centro de rehabilitación en la década de 1980 en un intento de cambiar las cosas, pero en 1987, se declaró finalmente en quiebra. 

Al año siguiente, la trágica estrella murió de una enfermedad cardiaca llamada miocarditis, que se cree que fue causada por años de abuso de sustancias ilícitas. Tan sólo tenía 30 años. 

El cantante, actor y cómico Sammy Davis Jr. fue considerado el artista afroamericano más famoso del siglo XX, y su épica carrera le valió el apodo de "Mr. Show Business". 

Entre sus hitos en Hollywood se incluye su papel protagónico en la película de 1960 del Rat Pack, Ocean's 11, junto a Frank Sinatra y Dean Martin, así como el lanzamiento de la canción de gran éxito de 1972, The Candy Man, por la que recibió una nominación a los premios Grammy. 

Sin embargo, a pesar de ganar millones cada año, Davis estaba en la ruina cuando falleció de cáncer en 1990. 

Tras años de extravagantes y excesivos gastos, se cree que debía unos 7 millones de dólares (16 millones de dólares actuales o 14 millones de euros) en impuestos. 

Tras su muerte, los derechos de autor procedentes de las apariciones de Davis en el cine y la televisión, así como de las ventas de sus discos y recuerdos, se pagaron directamente a la IRS hasta que se saldaron sus deudas. 

El cantautor Harry Nilsson alcanzó fama y fortuna con sus pegadizos éxitos como Jump Into The Fire y Coconut. 

En el punto más alto de su carrera musical, a finales de los 60, Nilsson firmó un contrato discográfico por valor de 5 millones de dólares (unos 36 millones de dólares actuales o 33 millones de euros). Fue el mayor contrato discográfico de la historia en aquel momento. 

Trágicamente, la mayor parte de la fortuna que tanto le costó ganar a Nilsson se la robó su antigua mánager, Cindy Sims, que más tarde fue encarcelada por sus millonarias estafas a múltiples clientes. 

Nilsson, que nació con problemas cardíacos, murió de insuficiencia cardíaca en 1994, cuando tenía 52 años. 

En el momento de su muerte, tenía deudas por valor de 1 millón de dólares (unos 2,1 millones de dólares actuales o 1,9 millones de euros) y su patrimonio fue declarado en bancarrota. 

Michael Jackson es innegablemente uno de los músicos más exitosos de la historia. 

Apodado el "Rey del Pop", ha vendido hasta la fecha unos 750 millones de discos en todo el mundo, y su álbum Thriller de 1982 es el más vendido de todos los tiempos. 

Entre 1985 y 1995, se calcula que Jackson ganó entre 50 y 100 millones de dólares al año (unos 101-203 millones de dólares hoy en día 93-188 millones de euros) en giras, ventas de discos, mercancía y patrocinios. 

A pesar de su fama mundial y de sus impresionantes ingresos, el cantante dejó tras de sí deudas que ascendían a los 500 millones de dólares (unos 723 millones de dólares actuales o 671 millones de euros) cuando murió en 2009.  

Se dice que décadas de gastos y préstamos excesivos – por no mencionar los elevados costes de mantenimiento de su querido rancho, Neverland, en California – fueron las principales causas de sus problemas económicos. 

En 2022, se informó que el patrimonio de Jackson había recaudado unos 2,000 millones de dólares desde su muerte, gracias a activos lucrativos como su catálogo musical y sus derechos de imagen. 

La antigua estrella infantil Corey Haim inició su carrera de actor en 1981, a la tierna edad de 10 años.  

En 1987, el adolescente se hizo famoso tras su actuación en la película clásica de los 80, Los niños perdidos.  

Su éxito en la pantalla continuó a principios de los 90, con papeles en películas como Sueña un poco (1989) y Fast Getaway (1994). 

Sin embargo, a mediados de los 90, la carrera de Haim, antaño prometedora, había empezado a declinar debido a su lucha contra la drogadicción. 

El actor se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos en 1997, declarando deudas por facturas médicas y revelando que debía más de 200.000 $ (381.000 $ actuales o 354.124 €) en impuestos estatales y federales. 

Haim, que falleció de neumonía en 2010 a los 38 años, era tan pobre en el momento de su muerte que su familia tuvo que pedir a sus fans que ayudaran a cubrir los gastos de su funeral. 

Gary Coleman saltó a la fama a los 10 años, cuando consiguió un papel protagonista en la comedia Diff'rent Strokes en 1978.  

Durante las ocho temporadas de la serie, se convirtió en la estrella infantil mejor pagada de la televisión de la época, ganando unos increíbles 70.000 $ por episodio (unos 200.000 $ hoy en día o 185.892 €).  

Coleman siguió cosechando éxitos en la pequeña pantalla durante los años 80 y 90, apareciendo en comedias populares como Casados... Con hijos y El príncipe de Bel-Air. 

A pesar de un flujo relativamente constante de actuaciones, Coleman se vio muy afectado por problemas económicos y, en 1989, demandó a sus padres y a su antiguo administrador por mala gestión de su patrimonio. En 1993 le concedieron 1,3 millones de dólares (3 millones de dólares hoy en día o 2,7 millones de euros), y describió la demanda como "una enorme carga para mí durante los últimos cuatro años".  

A pesar de esto, Coleman se vio obligado a solicitar la protección por bancarrota en 1999, tras tener dificultades para encontrar trabajo.  

En 2010, con tan sólo 42 años, Coleman murió tras sufrir una hemorragia cerebral. Los informes sugieren que en el momento de su muerte sólo tenía un  patrimonio de 75.000 $ o 69.700 €, muy lejos de sus días de gloria como el niño mejor pagado de la televisión. 

Apodada acertadamente "la Voz", Whitney Houston es una de las artistas más vendidas de todos los tiempos. 

La conmovedora cantante arrasó en la década de 1980 con sus exitosas canciones como Greatest Love of All y I Wanna Dance With Somebody, mientras que la década de 1990 la impulsó a nuevos niveles de estrellato gracias a su papel protagonista en El Guardaespaldas. 

Según el New York Daily News, Houston ganó la increíble cifra de 100 millones de dólares (92 millones de euros) a lo largo de su carrera. 

Sin embargo, Houston malgastó su fortuna en un estilo de vida extravagante y una desafortunada adicción a las drogas. Murió en 2012 a los 48 años, al ahogarse accidentalmente en la bañera de un hotel. 

En el momento de su trágica muerte, la problemática estrella estaba muy endeudada y debía a su compañía discográfica unos 20 millones de dólares (27 millones de dólares hoy en día o 25 millones de euros).  

Sin embargo, la música de Houston alcanzó una gran popularidad en los meses siguientes a su trágico fallecimiento y, como resultado, su patrimonio recaudó la asombrosa cifra de 40 millones de dólares (54 millones hoy en día o 50 millones de euros), con lo que se liquidaron sus deudas.  

La estrella de cine egipcia Omar Sharif alcanzó la fama protagonizando una serie de clásicos de Hollywood como Lawrence de Arabia (en la foto), Doctor Zhivago y Funny Girl. 

Su impresionante carrera en la gran pantalla le valió tres Globos de Oro y una nominación al Oscar por su interpretación en la mencionada Lawrence de Arabia. 

Considerado uno de los mejores jugadores de bridge del mundo, Sharif acabó dejando la actuación para dedicarse profesionalmente a este juego de naipes.  

Sin embargo, se dice que el famoso bebedor y jugador perdió un millón de dólares en una sola noche jugando a la ruleta y se vio obligado a vender su casa. Pasó el resto de su vida viviendo en hoteles. 

Sharif murió de un ataque al corazón en 2015, a los 83 años. En una desgarradora entrevista concedida poco antes de su muerte, afirmó que estaba "completamente solo y arruinado", y añadió que lo único que poseía era ropa. 

¿Te ha gustado? Haz clic en el botón de Seguir arriba para ver más historias fantásticas de loveMONEY.