Con el auge de la inteligencia artificial (IA) y otra serie de tecnologías desarrollándose a una velocidad vertiginosa, es solo cuestión de tiempo: son varias profesiones las que podrían acabar desapareciendo.

Pero, que no cunda el pánico: son también muchas las nuevas profesiones que podrían resurgir y popularizarse. Es decir, no habrá menos opciones, si no opciones diferentes.

Las innovaciones de este tipo suelen derivar en más puestos de trabajo de los que destruyen, mientras que la transición hacia la neutralidad del carbono y los retos del cambio climático están preparados para generar multitud de funciones nuevas.

Sigue leyendo para descubrir 15 profesiones que creemos que estarán a salvo y 15 que podrían haber desaparecido en el año 2040.

Adaptado al español por Sara Piquer Martí , Editora en Español para loveMONEY. 

Hoy en día, los científicos de datos recopilan, analizan e interpretan datos, además de escribir códigos y algoritmos complejos. En 2040, es probable que la IA esté produciendo cantidades de código importantes, así como creando algoritmos basados en conjuntos de dato. Pero no te engañes: seguirá habiendo una fuerte demanda de expertos (humanos) que supervisen el trabajo realizado por la IA para comprobar que no haya errores.

No obstante, cabe mencionar que los científicos de datos de hoy en día tampoco deberían dormirse en los laureles. Teniendo en cuenta el auge de la IA ya mencionado, es recomendable que se centren  en perfeccionar sus conocimientos, supervisar las últimas tecnologías y "mejorar" (aprender habilidades adicionales) para evitar quedarse estancado y no avanzar al mismo ritmo que lo hace la tecnología.  

Los ingenieros de aprendizaje automático llevan a cabo las tareas más prácticas de investigar, además de crear sistemas de IA. Aunque es probable que la IA se encargue de algunos aspectos de este trabajo en el futuro, es casi seguro que los y las ingenieras de aprendizaje automático estarán en activo en 2040; como hemos mencionado, los sistemas de IA seguirán necesitando la supervisión de sus “superiores” humanos.

Al igual que sucedía con la profesión anterior, los ingenieros de aprendizaje automático de hoy en día, deben ponerse a la vanguardia de la tecnología emergente para avanzar igual de rápido que las novedades tecnológicas.

Los robots que construyen robots son ya una realidad y, esos robots autómatas, podrían incluso diseñar los suyos propios en 2040. Pero, precisamente la existencia de muchos proyectos tan complejos seguirán necesitando ser orquestados y supervisados por ingenieros robóticos de carne y hueso.

Para entrar a trabajar en este campo, es probable se necesite un grado universitario o algún tipo de especialización académica en IA y robótica, informática. Es decir, en ingeniería robótica o un campo relacionado. Tampoco estará de más tener conocimientos avanzados de diseño CAD (Diseño Asistido por Ordenador) o aptitudes similares, así como una comprensión profunda del Internet de las Cosas (IoT).

Gran parte de nuestro planeta está esforzándose por ser neutro en cuanto a emisiones de carbono, lo que significa que el número de puestos de trabajo en el sector de las energías renovables se está disparando. Los técnicos de aerogeneradores estarán entre los profesionales más solicitados, así que, seguramente, en los próximos años habrá que cubrir un gran número de vacantes. Aunque los robots podrían acabar desempeñando algunos aspectos de la función -que implica instalar, inspeccionar y mantener las turbinas eólicas-, es poco probable que sean lo bastante sofisticados como para arrebatarles este puesto a un humano, al menos en el 2040.

Un grado en ingeniería, preferiblemente en ingeniería de energías renovables, es una forma de entrar en este campo. Dicho esto, muchos puestos de trabajo solo requieren un título de enseñanza secundaria (o equivalente), además de cierta experiencia en un puesto técnico, ya que la formación se imparte en el puesto de trabajo.

Los instaladores de paneles solares y los técnicos de mantenimiento también tendrán muchos trabajos entre los que elegir en las próximas décadas. Según un estudio de la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU., la energía solar será uno de los sectores de más rápido crecimiento, lo que requerirá muchas ofertas de empleo en los próximos años.

Si quieres entrar en este campo, es aconsejable formarte como electricista especializado en paneles solares o hacer un curso de formación profesional relacionado. No obstante, algunas empresas ofrecen formación en el mismo puesto de trabajo, incluso sin tener experiencia previa.

Con el cambio climático no es de extrañar que los y las expertas en horticultura estarán muy solicitadas, desde las estaciones de crecimiento hasta la capacidad de las plantas para absorber nutrientes. Esta demanda estará relacionada con el hecho de que el mundo tendrá, cada vez más, que luchar por cultivar en entornos cada vez más inhóspitos.

También se recurrirá a expertos en plantas para crear y gestionar los proyectos de plantación masiva de árboles que serán necesarios para mitigar los efectos del calentamiento global. Esto significa que los expertos en horticultura tendrán trabajo durante mucho tiempo.

La aparición de herramientas de IA generativa como ChatGPT o Bard ha hecho que los y las periodistas teman por sus puestos de trabajo. Sin apenas dudas, la IA escribirá mucho más contenido editorial en 2040.

No obstante, se necesitarán redactores humanos para supervisar los contenidos generados por la IA, mientras que determinadas funciones en el campo del periodismo estarán casi definitivamente a salvo. Por ejemplo, los periodistas de investigación, los reporteros a pie de calle o los columnistas de opinión -especialmente los escritores y escritoras de renombre- no tendrán que preocuparse por que la IA les robe el trabajo. Es más, muchos lectores estarán dispuestos a pagar más por contenidos editoriales generados por humanos, y podría producirse una reacción significativa contra los artículos producidos por IA.

La genética y la genómica se han descrito como el futuro de la medicina. Con la atención sanitaria personalizada basada en la genética y, si la ética lo permite, los "bebés de diseño" editados genéticamente, habrá una demanda masiva de ingenieros genéticos.

Como ocurre con tantas profesiones, es probable que la IA acabe desempeñando un papel clave en la ingeniería genética. Pero en 2040, los expertos humanos probablemente seguirán realizando gran parte del trabajo en esta área tan sofisticada.

Siguiendo en el ámbito de la sanidad, los médicos no desaparecerán pronto, ni siquiera a medio o largo plazo.

Según un informe de la Real Asociación Médica Holandesa titulado El papel de los médicos en 2040, las tecnologías de vanguardia, como la asistencia sanitaria personalizada basada en la genética, la IA, la robótica y la sanidad electrónica, complementarán a los médicos humanos en lugar de sustituirlos. Los pacientes siempre querrán el toque humano que las máquinas nunca podrán reproducir, por muy avanzadas que lleguen a ser.

Del mismo modo, los puestos de enfermería -que posiblemente impliquen más contacto humano que los de médico- tendrán una gran demanda en 2040.

Un estudio reciente publicado en la revista NursingOpen concluyó que "el toque humano de la enfermería siempre será un componente insustituible de los cuidados en este campo", mientras que una investigación del Instituto de Carreras Profesionales de EE. UU., que evaluó 65 profesiones, calificó a la enfermería practicante como la función con menos probabilidades de ser sustituida por la IA y los robots. Aunque es posible que los robots enfermeros dotados de IA acaben implantándose masivamente en clínicas, hospitales y otros centros médicos, seguirá habiendo profesionales de la enfermería humanos que ofrezcan unos cuidados compasivos que ninguna tecnología puede igualar.

Es poco probable que los y las cuidadoras sean sustituidos en su totalidad por posibles "robots cuidadores" impulsados por la IA. Y a medida que la población mundial envejezca, es probable que estos puestos de trabajo sean abundantes, como confirma un reciente análisis del gobierno británico.

Aunque los cuidadores automatizados se conviertan en algo habitual, muchas personas estarán dispuestas a pagar más para que les cuide un ser humano y no una máquina, suponiendo que tengan el privilegio económico para ello.

Los trabajadores sociales tienen que enfrentarse a cuestiones humanas muy complejas, ayudando a personas y familias que se enfrentan a situaciones de discapacidad, adicciones a sustancias, problemas de salud mental, abusos, pobreza y/o discriminación.

Las tecnologías emergentes podrán ayudar a los trabajadores sociales en su trabajo diario, pero la idea de que la IA o los robots puedan sustituirlos por completo parece infundada. Esto se debe a que el trabajo requiere empatía, compasión e intuición, algo que las máquinas (de momento) no pueden proporcionar.

Los artistas, desde pintores y escultores hasta fotógrafos de alto nivel, diseñadores de moda y arquitectos, pueden descansar sabiendo que sus respectivas funciones nunca serán absorbidas por la IA, los robots u otras tecnologías de vanguardia.

Las obras de arte pueden ser y serán producidas por no humanos, y es casi seguro que desaparecerán algunos trabajos de rango inferior. Pero podría decirse que las máquinas nunca serán capaces de producir verdadero arte. Por ello, muchos expertos creen que las profesiones creativas están relativamente protegidas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la financiación de los sectores artísticos se ha reducido drásticamente a escala mundial en medio de la prisa por promover las actividades basadas en STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).

Ya se han desarrollado robots cocineros como Moley, Aitme y Mechanical Chef, y algunos de los ejemplos más avanzados son capaces de preparar cientos de platos diferentes.

Estos robots realizarán muchas tareas culinarias básicas en un futuro próximo o a medio plazo, pero es poco probable que sustituyan a los chefs humanos de alta cocina en las próximas décadas. Igualar la imaginación, creatividad y delicadeza de un chef es mucho pedir, e incluso si los autómatas pudieran, muchos comensales estarían dispuestos a pagar más por una comida diseñada por humanos.

La IA ya desempeña un papel en la educación. La tecnología se utiliza actualmente para tareas tan variadas como la planificación de clases, la detección de plagios y la enseñanza de idiomas, como puede atestiguar cualquiera que haya utilizado Duolingo. Otras tecnologías novedosas, como la realidad virtual, también han llegado a las aulas.

Sin embargo, los buenos profesores y profesoras proporcionan mucho más que educación básica y disciplina. Como en tantos otros sectores, es improbable que las máquinas proporcionen las habilidades emocionales que se requieren de un profesor, por lo que se espera que los puestos de profesor sigan estando muy demandados en un futuro previsible.

Ahora, toca la hora de descubrir los puestos de trabajo que están desapareciendo a un ritmo alarmante...

Como era de esperar, los trabajos manuales en las fábricas pronto podrían automatizarse por completo. Ya hay empresas que gestionan instalaciones de fabricación 100% automatizadas que funcionan 24 horas al día, 7 días a la semana sin luz. Algunos ejemplos son la empresa japonesa de robótica FANUC, que utiliza robots industriales para ensamblar otros robots, e incluso el conglomerado holandés Philips: ¿sabías que solo nueve humanos trabajan en las instalaciones que fabrican sus famosas maquinillas de afeitar eléctricas?

Aun así, podría haber cierto rechazo cuando los gobiernos se preocupen por la pérdida de puestos de trabajo, y varios países estén considerando la posibilidad de aplicar "impuestos a los robots". Corea del Sur ya aplica una especie de impuesto al sector de la automatización, tras reducir las exenciones fiscales de las que disfrutaban anteriormente las empresas de robótica. Es poco probable que desaparezcan pronto los puestos de trabajo altamente cualificados en las fábricas, y siempre habrá demanda de productos de lujo hechos por manos humanas.

Es posible que los empaquetadores de almacén del mundo quieran empezar a buscar una carrera alternativa. Preparar y empaquetar mercancías para su envío requiere un conjunto de habilidades limitadas, es decir, es una tarea que los robots pueden desempeñar fácilmente.

Avanzando hacia la automatización del 100% de sus almacenes, el gigante minorista Amazon presentó en 2022 Proteus, el primer robot móvil totalmente automatizado de la empresa. Además, minoristas como la china JD.com y la británica Ocado ya cuentan con instalaciones totalmente robotizadas.

El uso de la autofacturación ha aumentado en los últimos años, y supermercados como Kroger en EE. UU., Sainsbury's en el Reino Unido y Aldi en Alemania tienen tiendas 100% autofacturables. En España, Amazon Go será la nueva marca de supermercados sin cajeros que llegará este mismo 2024.

Aunque, últimamente ha habido una reacción en contra de este movimiento, con supermercados norteamericanos como Walmart reduciendo el número de cajas automáticas, lo cierto que los estudios muestran que el 85% de la Generación Z prefiere las cajas automáticas a la opción tradicional, lo que no augura nada bueno para los puestos de cajero/a en el futuro. De hecho, según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU., en esta década desaparecerán más puestos de cajero que en cualquier otra época.

El cambio hacia la banca online y móvil y los cajeros automáticos ha hecho que cada vez haya menos cajeros, mientras que muchos bancos minoristas de todo el mundo han puesto en marcha sucursales inteligentes automatizadas. Entre ellos están el Bank of America, la cadena bancaria británica Barclays y el China Construction Bank, que tiene una sucursal en Shanghai atendida por un robot llamado Pequeño Dragón.

Los estudios han demostrado que son principalmente los Baby Boomers los que prefieren hacer sus operaciones bancarias con un humano, mientras que el 71% de la Generación Z preferiría utilizar su smartphone, junto con la mayoría de los Millennials y la Generación X. Esto indica que, para 2040, los cajeros de los bancos serán cosa del pasado.

Una serie de tecnologías, como los sistemas de aparcamiento inteligentes basados en IA, las cámaras robóticas y las aplicaciones móviles, amenazan con que el puesto de vigilante de aparcamiento acabe obsoleto.

Por un lado, esto significa que los vigilantes de aparcamiento no podrán abusar de su poder y/o engañarte para que pagues una multa. Pero, por otro lado, significa también que no podrás intentar engatusar a los empleados más indulgentes para que no te multen...

¿Estás pensando en trabajar como lector de contadores? Si tu respuesta es afirmativa, puede que teinterese cambiar de rumbo. Con un número cada vez mayor de empresas de servicios públicos que instalan contadores inteligentes que les transmiten directamente las cifras, esta profesión está en declive.

Para 2040, es probable que la inmensa mayoría -si no todos- los contadores sean accesibles a distancia, lo que significa que el papel del lector de contadores habrá desaparecido hace tiempo.

En 2040, seguramente esta profesión, basada en teclear para introducir datos en sistemas informáticos nos parezca de lo más anticuada.

A medida que el mundo vaya prescindiendo cada vez más del papel, los documentos físicos como formularios, encuestas y otras fuentes de datos serán probablemente mínimos en ese momento. El software de reconocimiento óptico de caracteres (OCR) y la IA podrán encargarse de las tareas de introducción de datos que las organizaciones aún necesiten.

¿Recuerdas la última vez que reservaste tus vacaciones a través de una agencia de viajes? Hoy en día, las agencias de viajes físicas son escasas, y los agentes de viajes son una especie en extinción. La mayor parte de los vuelos y las vacaciones se organizan ahora exclusivamente por Internet, y muchos viajeros consideran que las agencias de viajes son intermediarios innecesarios que añaden costes adicionales.

La excepción son los consejeros de viajes de gama alta que ofrecen experiencias de lujo a medida. Estas agencias de viajes especializadas, encargadas de organizar vacaciones únicas para las personas ricas, probablemente sobrevivirán, pero el volumen de empleo en este sector podría ser bajo.

Los trabajos de corrección se ven amenazados por plataformas en línea como Grammarly y por la IA generativa, que puede leer textos a gran velocidad e identificar errores ortográficos y gramaticales en un instante.

En 2040, es muy probable que los humanos sigan siendo necesarios para comprobar el tono y el estilo correctos, mientras que los textos técnicos más complejos necesitarán a una persona que examine los hechos y señale los errores. Pero para la corrección básica, es probable que las empresas recurran a la IA en lugar de a una persona real.

Ganarse la vida volteando hamburguesas podría ser cosa del pasado en un futuro no muy lejano. Aunque los puestos de chef de alto nivel seguirán existiendo, las máquinas asumirán cada vez más funciones en la comida rápida. Esto se debe a que implican tareas repetitivas que requieren poca experiencia, que los robots pueden realizar eficazmente.

Cadenas de comida rápida populares en EE. UU. como Chipotle y White Castle están invirtiendo grandes sumas en chefs robóticos, mientras que McDonald's ya ha probado robots freidores. Una empresa de Nueva Jersey ha lanzado incluso RoboBurger, la primera máquina expendedora robotizada del mundo que puede preparar una hamburguesa fresca y supuestamente de calidad de restaurante en menos de cuatro minutos.

Los clasificadores de correo han sido un pilar de los servicios postales de todo el mundo durante años, pero su función se dirige rápidamente hacia la extinción.

Las máquinas clasificadoras de correo de última generación son más fiables que los humanos y mucho más rápidas. Si a esto añadimos que los volúmenes de correo caracol ya se han reducido enormemente, el destino de este trabajo parece estar realmente firmado, sellado y entregado.

Puede que a algunos les sorprenda, pero el puesto de Operador de Centralita sigue existiendo, puedes comprobarlo echando un vistazo a las últimas ofertas de empleo en Google.

Parece poco probable que esta carrera resista el paso del tiempo. La automatización telefónica existe desde hace bastante tiempo, y con la llegada de los asistentes de voz basados en IA, no habrá necesidad de que los humanos hagan este trabajo en un futuro próximo. Dicho esto, probablemente siga habiendo un mercado para recepcionistas que tengan que usar la discreción al transferir llamadas en entornos de oficina.

Como hemos mencionado, la IA realizará la mayoría de las tareas básicas de codificación en las próximas décadas. ChatGPT ya domina razonablemente varios lenguajes de programación, como C++, Java y Python.

Los programadores humanos seguirán siendo necesarios para los proyectos de codificación más avanzados, y aunque la IA sustituirá a los empleos de nivel básico, la tecnología servirá para complementar el trabajo de los codificadores más veteranos en lugar de sustituirlos.

Google Translate ya produce traducciones satisfactorias, mientras que las herramientas de IA generativa, como ChatGPT, son incluso mejores a la hora de reproducir texto en diferentes idiomas.

Es probable que la IA realice traducciones básicas en un futuro próximo o a medio plazo. Pero la traducción técnica más profunda, por no hablar de la traducción de novelas cargadas de matices y otras obras literarias, probablemente seguirá necesitando la intervención de una persona. Incluso si la IA crea el primer borrador, tendrá que ser revisado escrupulosamente por un traductor humano.

Del mismo modo, la IA ya es experta en diseño gráfico. Tenemos mucho donde elegir en cuanto a plataformas y herramientas, con Jasper Art, DALL.E, Designs.ai y Adobe Sensei entre los ejemplos más populares de aplicaciones de diseño basadas en IA.

Sin embargo, a pesar de todos los recursos de IA que estarán disponibles en el futuro, los diseñadores gráficos consumados y de renombre probablemente no tendrán problemas para encontrar clientes, que acudirán a ellos atraidos por la creatividad humana que la IA no podrá imitar.
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