Si las cuatro paredes de tu casa empiezan a resultarte monótonas, quizá ha llegado el momento de cambiar de escenario… ¿qué tal una isla privada?
¿Por qué conformarte con la vista de la casa de enfrente cuando podrías disfrutar de un horizonte de 360 grados frente al océano, tu propia playa de arena y la tranquilidad absoluta de no tener vecinos (bueno, salvo alguna que otra gaviota)?
Desde paraísos tropicales hasta exclusivos retiros junto al mar, estas islas privadas son el refugio definitivo… siempre y cuando tengas unos cuantos millones disponibles (detalle importante).
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Todas las cantidades están en dólares estadounidenses, las cifras en euros son conversiones aproximadas que podrían cambiar.
Adaptado al español por Marina Leiva García. Redactora en español para loveMONEY.