El FMI ha rebajado su previsión para 2024 para Alemania desde la última actualización en julio, cuando se había proyectado que la economía del país crecería un 0,2%. La cifra de 2025 también ha sido revisada a la baja de 1,3% a un decepcionante 0,8%.

La perspectiva más sombría refleja la continua debilidad en la fabricación provocada por los altos costos energéticos, la escasez de trabajadores cualificados y la demanda decreciente en China por las exportaciones alemanas. Otros vientos en contra incluyen el gasto del consumidor apagado, los presupuestos federales apretados y la caída de los precios de la propiedad. El presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, ha advertido que la economía podría recibir un golpe aún mayor si la segunda administración Trump impone aranceles severos a los bienes de la UE, lo que podría desencadenar una amarga guerra comercial.

12 países cuya economía empeora (y 18 que están en auge)