Los escándalos que han acaparado titulares y la enorme fortuna de la familia detrás de la cadena hotelera Hilton han atraído más que suficiente atención a lo largo de los años.
Con una nueva serie de televisión basada en las memorias de Paris Hilton —la celebridad, empresaria y heredera del clan hotelero— a punto de estrenarse, descubre cómo su familia amasó tanta riqueza.
Sigue leyendo para conocer la historia de la fortuna de los Hilton, desde un modesto hotel de 40 habitaciones en Texas, EE.UU., hasta el imperio de lujo en el que se ha convertido hoy.
Todas las cantidades están en dólares estadounidenses. Las cifras en euros son conversiones aproximadas que podrían cambiar.
Adaptado al español por Ana Niño, Redactora en español para loveMONEY.
Todo empezó con Conrad Nicholson Hilton Sr. (en la imagen). Sus padres, Augustus y Mary, eran inmigrantes noruegos que llegaron a EE.UU. en 1870. Conrad, uno de siete hermanos, nació en Nuevo México en 1887.
Augustus tenía una tienda de comestibles y, en ocasiones, la familia alquilaba habitaciones de su propia casa para obtener ingresos extra.
Conrad Hilton sirvió en la Primera Guerra Mundial como subteniente en París, Francia, dentro del Cuerpo de Intendencia. Tras ser dado de baja en 1919, se mudó a Texas con la intención de comprar un banco. Sin embargo, al impacientarse con las lentas negociaciones, decidió invertir 5.000 dólares (4.587 euros) —unos 100.000 dólares (91.743 euros) en valor actual— en la compra del Mobley Hotel, de 40 habitaciones, en Cisco, Texas (en la imagen).
El hotel tuvo tanto éxito que Hilton se vio obligado a convertir el comedor en habitaciones adicionales para poder satisfacer la enorme demanda.
Hilton amplió su imperio hotelero en Texas durante los años 20 y, finalmente, traspasó las fronteras del estado en 1939 al adquirir un hotel en Nuevo México, seguido de un lujoso establecimiento en Los Ángeles en 1942.
Al año siguiente, tras comprar los emblemáticos hoteles Roosevelt y Plaza en Nueva York (este último en la imagen), Hilton se convirtió en el primer operador de una cadena hotelera de costa a costa en EE.UU. La Hilton Hotels Corporation se constituyó oficialmente en 1946 y comenzó a cotizar en la Bolsa de Nueva York.
Hilton International se fundó en 1949 con la inauguración del Caribe Hilton en Puerto Rico, la primera propiedad de la cadena situada fuera de EE.UU.
Ese mismo año, Conrad Hilton cumplió la ambición de su vida al comprar el Waldorf Astoria original (en la imagen) —considerado entonces el hotel más lujoso y emblemático del mundo, símbolo de la alta sociedad y de poder económico— en Nueva York por 3 millones de dólares (2,8 millones de euros), alrededor de 50 millones de dólares (45,9 millones de euros) en valor actual.
Se dice que guardó durante años una fotografía del emblemático hotel en su escritorio con la inscripción: “El mejor de todos”.
En 1954, Hilton compró la Statler Hotel Company por 111 millones de dólares (102 millones de euros) —casi 1.500 millones de dólares (1.400 millones de euros) en valor actual—. La operación fue la mayor transacción inmobiliaria de la historia en aquel momento, y la nueva cartera de propiedades de Hilton incluía ocho hoteles en funcionamiento y otros dos en construcción.
Por aquella época, Hilton se ganó el apodo de “posadero del mundo”. En esta imagen de 1955 aparece acompañado por la actriz Esther Williams.
A lo largo de los años 50, Conrad siguió ampliando su imperio y fue pionero en diversas innovaciones del sector. En 1955, por ejemplo, puso en marcha HILCRON —la primera oficina centralizada de reservas de Hilton, que conectaba por teléfono todas las recepciones de la cadena—. Ese mismo año inició un proyecto multimillonario para instalar aire acondicionado en todos los hoteles Hilton.
Más adelante en la década, comenzó a liderar el concepto de hotel-aeropuerto con la apertura del San Francisco Airport Hilton, de 380 habitaciones, en 1959.
Los años 50 también marcaron la gran inauguración del Hilton Istanbul en 1955 (en la imagen).
El evento fue especialmente emotivo, ya que se trataba del primer hotel nuevo que abría en Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945. También fue el primero en aparecer en un sello postal y en contar con su propio código postal.
Pero, aunque el negocio iba viento en popa, la vida personal de Hilton era mucho más turbulenta…
Aunque era un católico devoto, Conrad se casó tres veces y se divorció en dos ocasiones. Su primer matrimonio fue con Mary Adelaide Barron en 1925, con quien tuvo tres hijos: Conrad Jr., William y Eric.
Se divorciaron en 1934 y, más tarde, Hilton contrajo matrimonio con la estrella de Hollywood Zsa Zsa Gabor (en la imagen) en 1942. Tuvieron una hija, Constance, antes de separarse en 1947.
Finalmente, en 1976 se casó con Mary Kelly, y la pareja permaneció unida hasta la muerte de Hilton tres años después.
La relación de Conrad con Zsa Zsa Gabor acaparó titulares desde el primer momento. La pareja se casó en 1942, cuando Hilton tenía 55 años y Gabor 25, y la unión fue problemática desde el inicio.
Por un lado, Hilton se sentía culpable porque la Iglesia católica no reconocía el matrimonio civil y se negaba a compartir dormitorio con su esposa, lo que la enfurecía. Los desmesurados gastos de Gabor también fueron motivo de discordia, y Hilton llegó a imponerle un estricto presupuesto de 250 dólares (229 euros) al mes —unos 5.000 dólares (4.587 euros) en valor actual—.
Esto horrorizó a la socialité y actriz en ciernes, que, según se cuenta, consideraba que ser “la señora de Conrad Hilton” era su trabajo a tiempo completo.
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Gabor no era feliz en su matrimonio y, según se cuenta, recurrió a las pastillas como fuente de consuelo, lo que llevó a Hilton a internarla en un sanatorio durante seis semanas.
La pareja acabó divorciándose en 1947, pero no sin antes contratar a un detective privado que sorprendió a Gabor en una “situación comprometedora” con un ejecutivo de un estudio. No era la primera vez que ella había sido infiel a su marido, el magnate hotelero...
En esta imagen aparece Gabor junto a su hija Constance, que más tarde iniciaría una carrera en el mundo del espectáculo con el nombre de Francesca Hilton.
En 1969, Gabor sorprendió al afirmar que había mantenido una aventura con su hijastro Conrad “Nicky” Hilton Jr. en 1944, cuando él tenía solo 18 años.
Gabor, que falleció en 2016 a los 99 años, llegó a casarse nueve veces y es recordada por su célebre frase: “Soy una ama de llaves maravillosa. Cada vez que dejo a un hombre, me quedo con su casa”.
En esta imagen aparece Gabor a la izquierda, junto a Nicky y la actriz Natalie Wood.
Nicky, el hijo mayor de Conrad, ya no estaba vivo en 1969 para confirmar o desmentir la atrevida afirmación de su madrastra. Aun así, era un playboy notorio.
En 1950, con 24 años, se casó con la estrella de Hollywood Elizabeth Taylor, que tenía entonces 18. La ceremonia fue organizada por su estudio cinematográfico, la MGM, y coincidió —quizá no por casualidad— con el estreno de su última película, El padre de la novia (Father of the Bride, 1950).
Conrad Hilton Sr. pagó la recepción de la boda, a la que asistieron figuras de Hollywood como Gene Kelly, Ginger Rogers y Fred Astaire.
A pesar de la fastuosa celebración, Taylor empezó a arrepentirse del matrimonio cuando la pareja se fue de luna de miel.
La joven estrella pronto se dio cuenta de que su nuevo marido tenía problemas con el alcohol y el juego, además de un temperamento violento. Durante uno de sus últimos ataques de ira, se dice que Nicky dio una patada a Elizabeth en el estómago, lo que le provocó un aborto espontáneo.
Según se informa, Hilton resentía que su esposa fuera más famosa que él y, según su cuñada Marilyn Hilton, "no le gustaba que lo llamaran señorTaylor".
Tras su fallido matrimonio con Elizabeth Taylor, el joven Nicky Hilton mantuvo sonadas relaciones con la modelo Betsy von Furstenberg y con las actrices Natalie Wood y Joan Collins (con quien aparece en la imagen de 1957). Collins tenía fama de ser tan salvaje como Hilton.
Sus juergas y su alcoholismo llevaron a que su padre terminara cediendo la responsabilidad de la Hilton Hotels Corporation a su hijo mediano, Barron.
Nicky se convirtió en presidente de Hilton International cuando la compañía se constituyó como empresa independiente en 1964. Sin embargo, solo tres años más tarde, fue adquirida por Trans World Airlines (TWA). Nicky dimitió como presidente y pasó a ocupar la presidencia del consejo de administración.
En esta imagen de 1957 aparece junto a la actriz Natalie Wood
Aunque Nicky se apartó brevemente de su estilo de vida libertino al casarse con la socialité Patricia McClintock en 1958, el cambio no duró mucho.
La pareja tuvo dos hijos, pero se separó en 1965 y Nicky volvió rápidamente a sus viejas costumbres. Apenas cuatro años después, con 42 años, murió de un ataque al corazón relacionado con el alcoholismo.
El segundo hijo de Conrad Hilton Sr., William Barron Hilton, heredó la astucia empresarial de su padre.
Más conocido como “Barron”, fue elegido vicepresidente de Hilton Hotel Corporation en 1954 y nombrado sucesor de su padre en 1966.
Durante este periodo, el joven Hilton también fue una figura clave en la recién creada Liga Americana de Fútbol (AFL) —competencia directa de la NFL— y llegó a ser propietario del equipo Los Angeles Chargers (en la imagen). En 1965 se convirtió en presidente de la AFL y desempeñó un papel fundamental en la fusión que acabaría dando lugar a la Super Bowl.
A Barron se le atribuye la expansión de Hilton Hotel Corporation hacia el sector del juego y los casinos.
La compañía se convirtió en la primera empresa cotizada en la Bolsa de Nueva York en entrar en el negocio del juego en EE.UU. cuando compró el Flamingo Hotel y el Las Vegas International (en la imagen) en 1970. Hoy ambos locales se conocen como Flamingo Hilton y Las Vegas Hilton, respectivamente.
A diferencia de su padre y de su hermano mayor, Barron llevaba una vida personal mucho más sencilla. Se casó con Marilyn Hawley en 1947 y la pareja se instaló en la Jay Paley House, una mansión situada en el exclusivo barrio de Holmby Hills, en Los Ángeles.
Tuvieron ocho hijos, entre ellos Richard Hilton, que más tarde se convertiría en el padre de las hermanas Paris y Nicky, figuras destacadas de la alta sociedad.
Eric (en la imagen), el hijo menor de Conrad Sr., comenzó su carrera como especialista en radares durante la Guerra de Corea. En 1949 aceptó un trabajo en Hilton como botones y fue ascendiendo hasta llegar al cargo de presidente ejecutivo.
Fallecido en 2016 a los 83 años, Eric fue un reconocido filántropo. Era célebre por decir: “Solo soy un hombre corriente con el nombre de un hombre rico”.
¿Y qué hay de la única hija de Conrad Hilton Sr., Francesca Hilton? Aunque trabajó brevemente como recepcionista en un hotel Hilton, acabó siguiendo los pasos de su madre y se lanzó al mundo del espectáculo.
La actriz y humorista, que falleció en 2015 a los 67 años, era conocida por reírse de su famosa familia. Sin embargo, según se cuenta, en el momento de su muerte vivía en la pobreza.
Aunque Conrad Hilton Sr. contó con la ayuda de sus tres hijos para dirigir su imperio hotelero, se negó a jubilarse y siguió trabajando hasta su muerte en 1979, a los 91 años.
Su obituario en el New York Times —uno de los periódicos más influyentes de EE.UU.— señalaba que “estaba en su escritorio seis días a la semana” hasta bien entrados los 80 años y destacaba que “no era raro que bailara hasta las 3 de la madrugada, apareciera para tomar café y zumo de naranja a las 8 de la mañana y luego continuara con su agenda completa del día”.
A pesar de ser uno de los hombres más ricos de EE.UU., dejó solo 500.000 dólares (458.716 euros, unos 3 millones de dólares/2,8 millones de euros en valor actual) a sus hijos supervivientes y 100.000 dólares (91.743 euros, unos 500.000 dólares/459.000 euros en valor actual) a su hija, destinando el resto de su fortuna a la fundación benéfica que lleva su nombre.
Como sucesor de su padre, Barron recibió el 37% de las acciones de Hilton y se convirtió en presidente del consejo de administración, además de presidente y director ejecutivo de la compañía.
Se retiró de su cargo en 1996, pero no sin antes expandir la marca Hilton mediante la adquisición de cadenas como Embassy Suites, Hampton Inn, Homewood Suites y Doubletree —todas ellas marcas hoteleras estadounidenses orientadas al viajero de negocios y de ocio—.
Barron siguió siendo presidente del consejo de administración tras su jubilación y continuó impulsando la expansión de la empresa a lo largo de los años 2000. Entre sus logros estuvo la readquisición de Hilton International por parte de Hilton Hotels Corporation, lo que supuso la reunificación de la compañía por primera vez en cuatro décadas.
Cuando Barron Hilton falleció en 2019, siguió los pasos de su padre y dejó solo el 3% de su patrimonio neto a sus ocho hijos, 15 nietos y cuatro bisnietos.
El resto de su fortuna fue donado a la Fundación Conrad N. Hilton, lo que elevó el capital de la organización benéfica de unos 2.900 millones de dólares (2.700 millones de euros) a 6.300 millones de dólares (5.800 millones de euros).
El Grupo Blackstone —una de las mayores gestoras de capital privado del mundo, especializada en inversiones inmobiliarias y con sede en Nueva York— compró Hilton Hotel Corporation por la friolera de 26.000 millones de dólares (23.900 millones de euros) en 2007. Christopher Nassetta (en la imagen) se incorporó entonces como presidente y director ejecutivo, cargo que todavía ocupa en la actualidad.
La operación supuso el cambio de nombre de Hilton Hotel Corporation a Hilton Worldwide y el traslado de su sede de California a Virginia. Aunque el imperio hotelero ya no pertenece a la famosa dinastía, el clan Hilton sigue siendo objeto de atención…
Los descendientes más famosos de los Hilton son Richard Hilton, su esposa, Kathy, y su hija, Paris.
Richard, hijo de Barron, es el fundador de la empresa inmobiliaria Hilton & Hyland, con sede en Beverly Hills. Kathy, por su parte, es actriz y diseñadora de moda, y ha participado regularmente en el reality show The Real Housewives of Beverly Hills (Las verdaderas amas de casa de Beverly Hills), un reality estadounidense centrado en la vida de mujeres adineradas de Los Ángeles.
La hija mayor de la pareja, Paris, es la más famosa de la dinastía, con todo, desde un eslogan reconocido mundialmente (“that’s hot”) hasta su propio imperio empresarial valorado en miles de millones de dólares.
La que fuera una fiestera habitual saltó a la fama a principios de los años 2000 como modelo y socialité. En 2003 lanzó su propio programa de televisión, The Simple Life (La vida sencilla), junto a su mejor amiga, Nicole Richie —una serie de telerrealidad en la que ambas abandonaban su vida de lujo para convivir con familias rurales y trabajar en empleos comunes—.
A pesar de la popularidad del programa, que se emitió hasta 2007, fueron los escándalos que acapararon titulares los que llevaron a Paris al centro de atención. Sin embargo, aunque en su juventud fue conocida por su comportamiento salvaje, con el tiempo ha construido su propio imperio empresarial…
Dotada del ingenio empresarial de su bisabuelo Conrad Hilton Sr., Paris ha convertido su fama en un imperio multimillonario. En 2006 fundó Paris Hilton Entertainment, que llegó a contar con 45 tiendas de marca y 19 líneas de productos, y que hasta ahora ha generado más de 4.000 millones de dólares (3.700 millones de euros) en ingresos.
La compañía se conoce hoy como 11:11 Media y abarca desde pódcasts y productos digitales hasta música y NFT.
En 2020, Hilton volvió a hacerse viral cuando afirmó que su personaje de “rubia tonta” era solo una actuación. En su documental de YouTube This Is Paris (Esto es Paris), la estrella reveló: “No soy una rubia tonta, solo se me da muy bien fingir que lo soy”.
Tras haber estado comprometida tres veces, la empresaria alcanzó por fin su propio “felices para siempre”: se casó con el inversor de capital riesgo Carter Reum en la lujosa finca familiar de Bel-Air en noviembre de 2021. La pareja tiene ahora dos hijos, Phoenix y London.
En 2023, Paris publicó su autobiografía sin tapujos titulada Paris: The Memoir, en la que aborda temas como sus traumáticas experiencias en un internado y su ascenso a la fama a principios de los años 2000.
El estudio cinematográfico independiente A24 —conocido por películas de culto y ganadoras de premios como Todo a la vez en todas partes (Everything Everywhere All at Once, 2022)— adquirió los derechos para adaptar las memorias a la pantalla en un acuerdo que, según se cuenta, asciende a seis cifras. Aunque aún no se han anunciado los actores, las hermanas Elle y Dakota Fanning serán productoras del proyecto, y la propia Paris participará como productora ejecutiva.
El año pasado, Paris Hilton regresó a la pequeña pantalla junto a su mejor amiga Nicole Richie en la miniserie Paris & Nicole: The Encore.
La producción se estrenó en la plataforma de streaming Peacock —el servicio de vídeo bajo demanda de la cadena estadounidense NBCUniversal— para conmemorar el 20.º aniversario de The Simple Life.
Aunque menos famosa que su hermana mayor, Nicky Hilton, la segunda hija de Richard y Kathy Hilton, solía salir de fiesta con Paris durante su juventud.
Ahora es una exitosa diseñadora de moda que ha lanzado colecciones de ropa y accesorios, y recientemente ha presentado su primera línea de joyería a principios de este año.
Nicky Hilton se unió a otra dinastía adinerada cuando contrajo matrimonio en 2015 con James Rothschild, miembro de la famosa familia de banqueros Rothschild —una dinastía europea con una rama británica muy influyente en el sector financiero—.
La boda se celebró en The Orangery —un elegante salón de estilo barroco construido en 1704 dentro de los jardines del Palacio de Kensington, famoso por acoger recepciones de la alta sociedad londinense—, y contó con una lista de invitados repleta de personalidades, entre ellas la princesa Marie-Chantal de Grecia y Chelsea Clinton. Nicky y James (en la imagen) tienen tres hijos.
El hermano menor de Paris y Nicky, Barron Hilton II, mantiene un perfil relativamente discreto en comparación con sus famosas hermanas, aunque en 2018 contrajo matrimonio con la realeza alemana.
Su esposa es Tessa Gräfin von Walderdorff, descendiente de la noble familia Walderdorff y una DJ reconvertida en agente inmobiliaria. La pareja celebró una espectacular boda en 2018 en la exclusiva Villa La Plage de St. Bart’s, donde una residencia frente al mar puede llegar a costar hasta 52.070 dólares (47.771 euros) a la semana. Barron y Tessa tienen tres hijos en común.
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