Cuando Jona, un cineasta neerlandés, y Nicole, una especialista en marketing alemana, se propusieron convertir un camión en su hogar a tiempo completo, no solo estaban creando una autocaravana, sino todo un estilo de vida.
Para esta pareja, la vida sobre ruedas no se limita al vehículo: se trata de todo lo que hay fuera de él y de las experiencias que les permite vivir. Dicho esto, su minicasa sobre ruedas es realmente impresionante.
Haz clic o sigue desplazándote para descubrir por qué sus seguidores la consideran “la mejor autocaravana de YouTube”…
Adaptado al español por Ana Niño, Redactora en español para loveMONEY.
Después de haber convertido dos coches más pequeños para viajar a tiempo parcial, Nico y Jona empezaron a soñar con una vida a tiempo completo sobre ruedas: practicar kitesurf y snowboard, huir de las trampas para turistas y desarrollar sus carreras mientras recorrían el mundo. ¿La solución? Construir una autocaravana lo bastante grande como para sostener su estilo de vida durante todo el año.
Con la ayuda de tutoriales online, levantaron la casa de sus sueños sobre ruedas. Y, con la idea de inspirar a otros, comenzaron a documentar la aventura en su popular canal de YouTube, donde comparten consejos, historias y la realidad de la vida en movimiento.
Como era de esperar, todo empezó con la búsqueda del coche perfecto…
Entender la vida en carretera fue clave para elegir el vehículo correcto, por lo que su experiencia los llevó hasta este camión DAF LF55, que costó algo más de 18.000 euros.
Era bastante nuevo, automático, con control de crucero para viajes largos y lo suficientemente resistente como para construir una casa en su interior. Era perfecto. Y con 7 metros de largo, 2 metros de ancho y 2 metros de alto, tenía espacio más que suficiente para albergar la mini casa de sus sueños.
Es tan grande que Jona necesitó un permiso especial para conducirlo.
Donde algunos ven una caja vacía, Jona y Nicole vieron un lienzo en blanco.
Investigaron y planificaron la construcción utilizando un programa 3D gratuito llamado SketchUp. Una vez que idearon un diseño que les encantaba, el cuñado de Jona, arquitecto especializado en casas pequeñas, hizo algunos ajustes.
Les explicó: "Tu espacio ya es pequeño, así que no querrás reducirlo aún más encerrándote en armarios. Haz que parezca más espacioso creando líneas de visión largas". Y eso fue exactamente lo que hicieron.
Para empezar la obra, la pareja alquiló un espacio en un taller y comenzó a fabricar un marco de madera dentro del camión, sentando así las bases de sus futuras paredes y del suelo.
Utilizaron espuma rígida aislante en la base, dejando hábilmente un espacio para que circulara el aire, y la cubrieron con paneles de madera contrachapada con acabado epoxi para conseguir un suelo resistente y elegante.
Después de hacer el armazón, cortaron los agujeros para las ventanas, los tragaluces, las puertas y los cajones exteriores. Gracias al diseño de SketchUp, sabían exactamente dónde colocar los agujeros y las vigas.
En la parte trasera de la camioneta, añadieron una puerta corredera para el patio, que compraron de segunda mano por 400 euros.
Los críticos estaban convencidos de que las puertas se romperían en el primer viaje debido a las fuerzas de torsión. Por suerte, Estaban equivocados.
Cuatro meses después de empezar la construcción, mientras la pareja hacía una pausa para almorzar en su furgoneta a medio terminar, era difícil imaginar el día en que cenarían en una mesa de verdad en una pequeña casa completamente amueblada.
Pero con su sueño de una vida llena de aventuras y viajes siempre a la vista, se mantuvieron centrados y siguieron adelante.
Antes de conocer a Jona, Nico ya había pasado un invierno entero viviendo en una Fiat Ducato reconvertida. La experiencia fue tan incómoda y estrecha que no quería volver a pasar ni un solo día completo dentro.
“Es difícil imaginar lo duro que puede ser el invierno si solo vives en una casa”, recuerda.
Por eso, en esta ocasión aislaron bien el camión con paneles de lana de roca de 5 centímetros de grosor, recubiertos con láminas isotérmicas.
Jona admite que "no tenía ni idea" en algunos aspectos de la obra, como la instalación de la calefacción diésel, que al principio fue “un desastre total”.
Compró el depósito de gasóleo equivocado, los conductos incorrectos y hasta dos interfaces que no servían. Pero lejos de rendirse, tiró de tutoriales en YouTube, encontró las respuestas y al final dio con la solución.
“No es fácil”, reconoce Jona sobre el proceso. “Es desesperante a veces, pero cuando lo logras, la satisfacción es enorme”.
El siguiente paso fue instalar el revestimiento en las paredes y el techo. Nicole y Jona utilizaron madera contrachapada de okoumé, que se utiliza tradicionalmente en la construcción de barcos gracias a su durabilidad y a que no se deforma ni se contrae.
El color claro hizo que el espacio, relativamente pequeño, se sintiera inmediatamente luminoso y aireado.
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La pareja optó por una cocina de Ikea, ya que ambos tenían experiencia montando muebles y sabían lo complicado que podía llegar a ser. El conjunto les costó 1.029 euros, transporte incluido.
Los electrodomésticos y accesorios, como el lavavajillas, una nevera con compresor de 24 litros y un elegante fregadero con grifo en negro mate, los compraron de segunda mano.
En total, la pareja invirtió 2.272 euros en dar forma a esta cocina elegante y estilosa, que cuesta creer que esté dentro de una furgoneta.
Querían una cocina de tamaño completo, y esa fue precisamente una de las razones por las que eligieron un vehículo tan grande. A la vista del resultado, su gran sueño ha merecido la pena.
El acabado de alta calidad y la distribución inteligente han valido a Nico y Jona grandes elogios de sus seguidores en Internet.
"De lejos, la mejor de las miles de conversaciones que he visto", comentó uno debajo de un vídeo de seis minutos en el que se detalla la construcción de la furgoneta.
Otros la describen como "impresionante" y dicen que parece una "casita sin ruedas". Varios atribuyen a la construcción el mérito de haberles inspirado su propio viaje en furgoneta, mientras que otros admiten que copiarán ciertos elementos del diseño.
Aunque Nico y Jona recorren el mundo entero, el tamaño de su camión a menudo les obliga a aparcar en lugares poco pintorescos, como aparcamientos o áreas de servicio.
Por suerte, pensaron en todo: transformaron la puerta trasera en una terraza de madera plegable, de modo que siempre cuentan con un rincón acogedor donde sentarse sin importar el entorno. Mientras viajan, la terraza permanece cerrada protegiendo las puertas. Al detenerse, se despliega y se convierte en el espacio perfecto para cenar al aire libre o practicar yoga con vistas.
Para aprovechar al máximo el espacio de la cocina y mantener una sensación de amplitud y luminosidad, la pareja instaló un sistema de almacenamiento bajo el suelo para guardar los artículos más voluminosos y no perecederos, como el arroz, la pasta y los wraps.
Hay cajones adicionales debajo del sofá para guardar el equipo deportivo y los artículos de oficina.
Esta mesa de cocina fue un hallazgo: les salió gratis, y las sillas apenas costaron 30 euros dólares), todas de segunda mano. La mesa se pliega mientras están en ruta y se despliega para crear un espacio versátil para comer, recibir a amigos o ponerse a trabajar.
Nicole suele estar frente a su escritorio a las ocho de la mañana, mientras que Jona admite que “definitivamente no es una persona madrugadora” y muchas veces todavía está despertando cuando ella ya está en llamadas de trabajo. “Si mis compañeros supieran lo que pasa aquí detrás…”, bromea Nicole.
Al igual que la caravana, la mesa es maravillosamente versátil y se puede trasladar fácilmente al exterior para disfrutar al máximo de las impresionantes vistas en las cálidas tardes de verano.
Es en momentos como estos cuando todo su esfuerzo parece realmente merecer la pena.
Después de años de tener que plegar y desplegar la cama a diario, Jona y Nicole decidieron que en su nueva casa sobre ruedas querían una cama fija, pero sin perder espacio.
La colocaron justo detrás de la cocina, elevada sobre un compartimento que esconde todo el equipo técnico, y un cajón reforzado de la cocina hace las veces de escalón. El colchón, un viejo modelo de Ikea que recortaron a medida, se apoya sobre un sencillo sistema de ventilación que mejora el flujo de aire y añade elasticidad. El resultado es una solución ingeniosa que ahorra espacio y, al mismo tiempo, ofrece comodidad, haciendo que su camión convertido en autocaravana se sienta más como un hogar permanente.
Aunque el cuarto de baño es la zona más pequeña de la furgoneta, cuenta con los accesorios más sofisticados, incluida esta ducha, que Jona compara con una nave espacial.
Mientras que una ducha normal consume 10 litros por minuto, esta ducha Nebia solo consume 2 litros por minuto. Al rociar millones de partículas de agua, deja al usuario con la sensación de haber tomado una ducha, a diferencia de muchas otras opciones para furgonetas.
Como actualmente cuestan alrededor de 890 euros, la pareja compró la suya de segunda mano.
Aunque este lavabo no parezca nada especial, en realidad es bastante ingenioso.
El inodoro incinerador Cinderella puede funcionar con electricidad, diésel o gas, como este, lo que lo hace perfecto para una vida ecológica y sin conexión a la red eléctrica.
Incinera los residuos, dejando cantidades muy pequeñas de cenizas estériles e inertes y, lo más importante, sin olores. ¡Perfecto para la vida en un espacio reducido!
El agua siempre había sido el recurso que antes se agotaba en sus antiguas furgonetas y, a menudo, la razón por la que tenían que seguir viajando. Para evitarlo, instalaron un enorme depósito de 707 litros, suficiente para espaciar mucho más las recargas.
El problema llegó con la complicada red de mangueras que eligieron al principio: perdía agua por todas partes y se convirtió en un auténtico quebradero de cabeza. Tras mucho trabajo, consiguieron que fuera completamente hermética, pero la experiencia dejó huella.
“Cuando descubrí que existía un sistema en el que basta con enchufar las tuberías a las conexiones, lloré un poco por dentro”, admite Jona.
"Pusimos tantos paneles solares en el techo como pudimos", dice Jona. En total, pueden generar hasta 2.000 vatios de potencia.
Un regulador de carga solar suaviza todas las "irregularidades" de la electricidad para generar un voltaje constante. La energía resultante se almacena en cuatro grandes baterías de litio, que proporcionan suficiente energía para cargar un ordenador portátil durante 200 horas o hacer funcionar una aspiradora durante 16 horas seguidas.
Sin embargo, al acercarse su primer invierno, pronto notaron que la carga solar disminuía...
Como apasionados del snowboard, sabían que la vida en una furgoneta en invierno en estaciones de esquí a -10 °C sería dura. Con energía solar limitada y noches heladas por delante, se prepararon a fondo, aislando bien la furgoneta e instalando ventanas de doble acristalamiento, un calefactor diésel para soplar aire caliente y una mini estufa de leña.
También guardaron el depósito de agua y las baterías en el interior para evitar que se congelaran e instalaron un termostato Nest para controlar la temperatura desde cualquier lugar. Estaban listos para disfrutar de noches cálidas y acogedoras en la montaña.
Por desgracia, la madre naturaleza tenía otros planes...
A pesar de su cuidadosa planificación, una noche muy fría en Austria congeló el depósito de agua y las tuberías y dejó fuera de servicio la calefacción diésel.
Sin otra opción, tuvieron que bajar de la montaña. Por desgracia, el descenso por la empinada carretera tampoco estuvo exento de problemas. Los frenos se incendiaron.
Pocas personas pasan el invierno en una furgoneta, y cuando la pareja se encuentra con otros intrépidos, "no es que se sienten en la puerta de su furgoneta listos para charlar", por lo que el invierno puede ser "bastante solitario".
Afortunadamente, cuando se estropeó la calefacción, tenían esta mini estufa de leña para mantenerse calientes.
Sin embargo, no está exenta de inconvenientes. Tuvieron que importar este modelo específico de Canadá y construir un conducto de humos retráctil especial para que no se dañara durante el transporte. Además, puede ser caprichosa, requiere mucha limpieza y es difícil encontrar leña seca ya cortada lo suficientemente pequeña como para caber dentro.
Pero, como les gusta decir, acurrucarse frente al fuego es "taaan agradable".
Su plan era viajar de una estación de esquí a otra, pero Jona echaba de menos estar rodeado de gente y su idea romántica de pasar todos los días practicando snowboard no era tan satisfactoria como esperaba.
Tras algunas "conversaciones dolorosas", cambiaron de planes. Durante la semana, aparcaban cerca de Innsbruck, una gran ciudad austriaca, donde Jona podía trabajar con otros cineastas y Nicole podía asistir a clases de fitness.
"Sin embargo, seguimos practicando snowboard los fines de semana", dice Jona, "y seguimos viviendo en la caravana".
Antes de embarcarse en su aventura, la pareja estaba preocupada por encontrar aparcamiento. Por suerte, ha sido más fácil de lo que esperaban.
Utilizan una aplicación llamada Park4night o simplemente recurren a Google Maps, ampliando el mapa de diferentes zonas para encontrar un buen sitio.
En invierno, las estaciones de esquí más grandes tienen mucho aparcamiento, mientras que los campings también pueden ser una buena opción fuera de temporada. Las tarifas por noche suelen tener descuentos e incluso se pueden conseguir ofertas para toda la temporada.
Como un camión grande como este no es tan móvil como las caravanas más pequeñas que Nico y Jona tenían anteriormente, no es tan fácil circular por pueblos y ciudades para encontrar una lavandería. Por eso, la pareja se gastó un dineral en una mini lavadora.
"Aunque fue cara, unos 800 euros, en poco tiempo la amortizaremos porque ahora nos ahorramos el gasto de la lavandería", dice Jona.
En verano, secan la ropa fuera y, en invierno, en el salón.
El primer vídeo sobre la vida en autocaravana que vio Jona fue obra de un fotógrafo que viajaba en una Volkswagen mientras remolcaba una vieja moto Honda.
“Ese vídeo me dejó una imagen tan vívida en la mente que, desde ese momento, supe que era lo que quería”, recuerda.
Su propia configuración terminó siendo algo distinta al sueño inicial, ya que hoy se desplazan en la Kawasaki de 300 cc de Jona. Sin embargo, el viaje no comenzó con buen pie...
Según cuenta Nico, Jona —un completo principiante— probó suerte con una moto de alquiler, se cayó y la dañó. Al final no le quedó otra que elegir entre pagar la reparación o comprarla… y terminó quedándosela.
Por suerte, pronto le cogió el truco y, fiel a su estilo, volvió a recurrir a YouTube para aprender técnicas e instrucciones de conducción.
En 2005, Jona compró una van Iveco Daily por 7.000 euros y gastó más o menos lo mismo en convertirla. La vendió por 16.000 euros, obteniendo un beneficio inesperado.
Nicole compró y reformó su van por 18.000 euros y la vendió por 23.000 euros, lo que supuso para la pareja un "empujón" de 39.000 euros.
Después de comprar esta furgoneta por algo más de 18.000 euros, gastaron 45.500 euros en convertirla y en extras como un carné de conducir especial, lo que supuso un gasto total de algo más de 63.500 euros.
"Nos propusimos construir la autocaravana ideal y creo que nos hemos acercado bastante", reflexiona Jona. "Pero ninguna es perfecta, y quizá eso es lo bonito. Al fin y al cabo, no se trata de la caravana en sí, sino de un medio para crear un estilo de vida que nos entusiasma.
¿Se puede hacer más fácilmente? Sí. ¿Se puede hacer mucho más barato? Sin duda alguna, sí. ¿Es al menos una buena inversión? Probablemente no. Pero para nosotros es todo lo que queremos que sea una casa, y nos gusta". No podríamos estar más de acuerdo.
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