El agua cubre casi tres cuartas partes de la superficie del planeta y, bajo las olas, se esconde un mundo lleno de secretos. Monedas antiguas, botines de guerra y artefactos arqueológicos de valor incalculable son solo algunos de los hallazgos submarinos que han causado sensación en todo el mundo. Y eso es solo la punta del iceberg...
Haz clic o desliza para descubrir algunos de los tesoros más increíbles encontrados bajo el agua, incluido un reciente hallazgo “significativo” frente a la costa de Cerdeña.
Todas las cantidades están en dólares estadounidenses ajustadas a la inflación. Las cifras en euros son conversiones aproximadas que podrían cambiar.
Adaptado al español por Ana Niño, Redactora en español para loveMONEY.
Un buceador italiano que avistó algo metálico frente a la costa de Cerdeña ha contribuido a "uno de los descubrimientos de monedas más importantes de los últimos tiempos", según los responsables de arqueología. El hombre, cuyo nombre no ha sido revelado por la prensa, alertó a las autoridades de la zona, donde buceadores de la brigada de protección del patrimonio artístico de Italia descubrieron posteriormente un tesoro de monedas romanas de bronce.
Las monedas, que datan de la primera mitad del siglo IV, están excepcionalmente bien conservadas y aún se pueden leer las inscripciones originales. Se recuperaron al menos 30.000 monedas, aunque las autoridades estiman que el total podría rondar las 50.000. Se cree que cayeron al mar tras un naufragio y permanecieron en las aguas cercanas a la localidad de Arzachena durante miles de años antes de su reciente redescubrimiento.
En octubre de 2021, el buceador Shlomi Katzin hizo un descubrimiento inusual mientras exploraba la costa de Carmel, en Israel. Además de encontrar un par de anclas antiguas, también descubrió una impresionante espada de 90 centímetros de largo, con una empuñadura de 30 centímetros.
Aunque estaba cubierta de percebes, los expertos confirmaron que el artefacto está hecho de hierro y se encuentra en perfecto estado de conservación. Tras examinar el arma con rayos X bajo sus gruesas capas de arena y conchas, los científicos han confirmado que la espada tiene unos 800 años y que habría pertenecido a un caballero cruzado. Los expertos creen que probablemente cayó al océano durante una batalla naval.
La costa de Salcombe, en Devon, Inglaterra, ha sido escenario del descubrimiento de numerosos naufragios a lo largo de los años. En 2010, se desenterró el naufragio más antiguo de Gran Bretaña en este pintoresco lugar. Con unos 3.000 años de antigüedad, el barco transportaba un valioso cargamento cuando se hundió, entre el que se encontraban 259 lingotes de cobre y 27 lingotes de estaño. Probablemente se dirigía a un asentamiento de la Edad de Bronce en la costa antes de ser engullido por las peligrosas aguas.
Los expertos estiman que se hundió alrededor año 900 a. C. y que el casco permaneció oculto durante milenios hasta su descubrimiento en 2010. El Museo Británico adquirió algunos de los 295 objetos descubiertos a bordo por un precio no revelado. Entre los objetos encontrados hay una espada de bronce, joyas de oro y diversas herramientas de piedra.
El HMS Pandora fue un buque de guerra de la Armada británica (Royal Navy) enviado al Pacífico Sur en 1790 con la misión de capturar a los amotinados del Bounty, un barco mercante cuya tripulación se rebeló tras negarse a abandonar la vida idílica en Tahití. Aunque el Pandora logró arrestar a varios de ellos, el buque naufragó en la Gran Barrera de Coral de Australia durante su viaje de regreso.
El naufragio, considerado uno de los más importantes y mejor conservados del hemisferio sur, fue hallado en 1977 y excavado por el Museo de Queensland. Aunque el pecio no será reflotado debido a los altos costes del seguro, muchos de los objetos recuperados pueden verse en el Museo Tropical de Queensland.
El pecio de Hội An fue descubierto a unos 35 kilómetros de la costa de Vietnam a principios de los años 90, cuando pescadores locales empezaron a encontrar piezas de cerámica en sus redes. En 1996 comenzaron las excavaciones oficiales, que revelaron un cargamento masivo compuesto, en su mayoría, por platos de porcelana azul y blanca de los siglos XV y XVI. En total, se recuperaron unas 250.000 piezas.
Entre los hallazgos más valiosos había tres jarras con forma de dragón, subastadas en el año 2000 por 79.500 dólares (72.936 euros), 63.000 dólares (57.798 euros) y 57.500 dólares (52.752 euros). En conjunto, su valor actual ronda los 357.000 dólares (327.523 euros).
Un antiguo cáliz de oro fue solo uno de los valiosos objetos recuperados del naufragio del galeón español Santa Margarita, que se hundió frente a los Cayos de Florida en 1622.
Se cree que el cáliz, con dos asas, pertenecía a un pasajero adinerado que viajaba a bordo. La pieza fue hallada por un buceador de la empresa Blue Water Ventures International, enterrada bajo un montículo de arena a cinco metros de profundidad. Fue subastada en Nueva York en 2015 por 413.000 dólares (378.899 euros), lo que equivale a unos 536.000 dólares (491.743 euros) actuales.
El naufragio del SS North Carolina ha sido muy popular entre los cazadores de tesoros submarinos durante décadas. El barco de vapor, de seis metros de eslora, se hundió tras colisionar con su barco gemelo, el Governor Dudley, frente a la costa de Carolina del Sur en 1840. Aunque todas las personas a bordo se salvaron, la carga del barco, que incluía un tesoro de monedas de oro, se perdió en el mar.
Los buzos encontraron un tesoro valorado en más de 700.000 dólares (642.202 euros) durante los intentos de rescate a finales de la década de 1990, lo que equivale a 1,3 millones de dólares (1,2 millones de euros) en la actualidad. Recientemente, se han recuperado más monedas, aunque aún no hay noticias sobre su valor.
El lujoso barco de vapor SS Islander se hundió en 1901 tras chocar con un iceberg mientras transportaba buscadores de oro desde Skagway, Alaska, hasta Victoria, en la Columbia Británica. A bordo viajaban 107 pasajeros y 61 tripulantes, pero, lamentablemente, 40 personas perdieron la vida en el naufragio.
Durante años se intentó recuperar el tesoro con escaso éxito, hasta que en 2012 se extrajo del fondo marino un cofre de 38,5 kilogramos. En su interior había bolsas de cuero llamadas pokes, que contenían unos 35 kilogramos de oro. El conjunto se subastó en 2016 por 4 millones de dólares (3,7 millones de euros), lo que equivale a unos 5,2 millones de dólares (4,8 millones de euros) actuales.
La Flota del Tesoro de 1715 partía desde América rumbo a España cuando 11 de sus 12 barcos se hundieron en un huracán frente a la costa de lo que hoy es Florida. El buque insignia, el Capitana, transportaba un tesoro valorado en 3,5 millones de pesos de la época, incluidas las joyas personales de la reina de España.
Desde entonces, la zona ha atraído a numerosos buscadores de tesoros decididos a recuperar las monedas de oro dispersas por el lugar del naufragio. En 2015 se encontró un lote valorado en 4,5 millones de dólares (4,1 millones de euros), cifra que actualmente equivaldría a unos 5,8 millones de dólares (5,3 millones de euros). Los expertos estiman que aún queda por recuperar un tesoro submarino valorado en 400 millones de dólares (367 millones de euros).
¿Te gusta? Haz clic en el botón "Seguir" de arriba para leer más historias interesantes de loveMONEY.
En 1969, personas de todo el mundo sintonizaron sus televisores para ver a los astronautas del Apolo 11, Neil Armstrong y Buzz Aldrin, caminar sobre la Luna. El módulo de mando Columbia, en el que la tripulación regresó a la Tierra, se exhibe en el Museo Nacional del Aire y el Espacio de Washington D. C., pero ¿qué pasó con el cohete Saturno V que los lanzó al espacio?
En 2013, el director ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos, pagó a una tripulación para que rescatara partes de dos motores de cohete del fondo del Atlántico. Los restos del cohete tienen un valor estimado de 10 millones de dólares (9,2 millones de euros). El multimillonario comentó en su página web Bezos Expeditions lo siguiente: "Hemos visto un mundo submarino maravilloso, un increíble jardín de esculturas de motores F-1 retorcidos que cuentan la historia de un final ardiente y violento, que sirve como testimonio del programa Apolo".
Un lingote de oro de 36 kilogramos extraído en San Francisco y apodado "Eureka" fue rescatado del SS Central America casi 150 años después de que el barco de vapor sucumbiera a un huracán frente a la costa de Carolina del Sur en 1857.
El lingote fue uno de los muchos objetos valiosos recuperados del pecio, entre ellos unas 7.000 monedas. En 2001, se vendió a un comprador anónimo descrito como uno de los 400 estadounidenses más ricos según la revista económica Forbes, por 8 millones de dólares (7,3 millones de euros), lo que equivale hoy a casi 14 millones de dólares (12,8 millones de euros).
La mayoría de la gente conoce la historia del RMS Titanic, el transatlántico que se hundió tras chocar con un iceberg en 1912, causando la muerte de más de 1500 pasajeros y tripulantes. Los restos del naufragio permanecieron intactos en el fondo del océano Atlántico Norte hasta 1985, cuando fueron encontrados a 3.660 metros bajo la superficie del agua.
Desde entonces se han recuperado miles de objetos, más de 5.500 de los cuales se vendieron en una subasta en 2018 por 19,5 millones de dólares (17,9 millones de euros), lo que equivale a 24 millones de dólares (22 millones de euros) en la actualidad, a tres fondos de inversión, entre los que se encuentra un querubín de bronce similar al que aparece en la gran escalera del barco.
El H.L. Hunley fue un submarino confederado durante la Guerra Civil estadounidense y, en 1864, se convirtió en el primer submarino de la historia en hundir un buque de guerra. Se cree que los ocho tripulantes del submarino murieron a causa de la onda expansiva provocada por la explosión, y el H.L. Hunley nunca volvió a salir a la superficie.
Encontrado en 1970, el pecio permaneció en el fondo del océano cerca de Charleston hasta el año 2000, cuando fue rescatado y conservado. Tras una disputa sobre su propiedad, los restos de 12 metros fueron cedidos al estado de Carolina del Sur en 1995, con un valor estimado de 20 millones de dólares (18,3 millones de euros), lo que equivale a 40 millones de dólares (36,7 millones de euros) en la actualidad.
El naufragio de Belitung corresponde a los restos de un dhow árabe —una embarcación tradicional— que se hundió en el siglo IX frente a las costas de Indonesia. Transportaba unas 60.000 piezas de cerámica de la dinastía Tang china, además de objetos de oro y plata. El llamado “tesoro Tang” fue hallado por pescadores locales en 1998 y rescatado poco después.
La colección se mantuvo intacta y, en 2005, fue adquirida por una entidad privada y el Gobierno de Singapur por 32 millones de dólares (29,4 millones de euros), una cifra que hoy equivale a unos 50 millones de dólares (45,9 millones de euros). Actualmente se exhibe en el Museo de las Civilizaciones Asiáticas de Singapur.
El SS Gairsoppa era un buque mercante británico de vapor que fue torpedeado por un submarino alemán cuando se dirigía a Galway, Irlanda, en 1941. El barco y sus 7.720 toneladas de carga, que incluían lingotes de plata, hierro y té, permanecieron intactos durante décadas hasta que fueron encontrados en 2011.
Desde entonces se han recuperado unas 2.800 barras de plata por un valor aproximado de 52 millones de dólares (47,7 millones de euros) al cambio actual, junto con teteras, seda y, lo más milagroso, cartas de soldados británicos en la India, que habían sobrevivido en una bolsa de aire.
El buque de vapor británico SS City of Cairo transportaba 100 toneladas de monedas de plata cuando fue torpedeado por un submarino alemán en el Atlántico Sur en 1942.
Un equipo dirigido por Deep Sea Ocean, una empresa británica privada especializada en exploración y rescate en aguas profundas, descubrió su ubicación en 2011 y llevó a cabo un intento de rescate en aguas profundas, recuperando monedas con un valor actual de casi 59 millones de dólares (54,1 millones de euros) a una profundidad de unos 5.180 metros. La empresa solo recibió permiso del Departamento de Transporte del Gobierno británico para revelar los detalles del hallazgo en 2015.
El Esmeralda era uno de los barcos portugueses enviados a la India como parte de la armada del explorador Vasco da Gama en 1502, pero se hundió frente a las costas de Omán, presuntamente a causa de una tormenta, un año después.
El pecio fue localizado en 1998, aunque las excavaciones arqueológicas no comenzaron hasta 2013. Entre los objetos más valiosos encontrados se encuentran la campana de barco más antigua del mundo, datada en 1498, y un astrolabio náutico, un antiguo instrumento de navegación. Además de estos artefactos únicos, se recuperaron numerosas monedas de oro y plata. El valor estimado del conjunto supera los 100 millones de dólares (91,7 millones de euros).
En 1900, unos buceadores de esponjas descubrieron frente a la costa de la isla griega de Anticitera los restos de un barco mercante de la época romana, del que se han extraído estatuas de bronce y mármol, monedas y otros objetos. Se cree que se hundió en la primera mitad del siglo I a. C. y que los tesoros que transportaba tienen un valor estimado actual de 180 millones de dólares (165 millones de euros).
Entre los hallazgos del pecio frente a la isla griega de Anticitera se encuentran estatuas de bronce y mármol, joyas y uno de los descubrimientos más fascinantes de la historia: el mecanismo de Anticitera. Se trata de un complejo instrumento mecánico de engranajes, considerado el primer dispositivo conocido de cálculo astronómico, y que se utilizaba para predecir eclipses y movimientos planetarios. El naufragio, datado entre los siglos II y I a. C., sigue revelando tesoros hasta el día de hoy.
El Whydah Gally fue un barco de carga dedicado también al tráfico de personas esclavizadas, que fue capturado en 1717 por el famoso pirata Samuel “Black Sam” Bellamy. Apenas dos meses después, el barco naufragó durante una tormenta frente a la costa este de EE.UU., causando la muerte de los 145 tripulantes excepto dos, incluido el propio Bellamy. A bordo se transportaban unas 400.000 monedas de oro y plata, además de otros tesoros de gran valor.
Desde el inicio de las labores de rescate en 1984, se han recuperado del pecio monedas y objetos de metales preciosos valorados en unos 400 millones de dólares (367 millones de euros).
El galeón Nuestra Señora de Atocha formaba parte de una flota española. Durante un viaje desde La Habana, Cuba, en 1622, fue sorprendido por un huracán y se hundió junto con otros ocho barcos, entre ellos el Santa Margarita.
En 1969, el cazador de tesoros Mel Fisher, afincado en Florida, EE.UU., comenzó a encontrar objetos, entre ellos cinco cañones de bronce, hasta que en 1985 localizó los restos del barco. Sus tesoros, que incluyen monedas de oro, esmeraldas colombianas, joyas y cerámicas, están valorados en unos 400 millones de dólares (367 millones de euros).
La fragata Nuestra Señora de las Mercedes, perteneciente a la Armada Española, se hundió frente a las costas de Portugal en 1804 tras ser alcanzada por el fuego de cañones británicos. En el momento del ataque, el buque transportaba una enorme cantidad de monedas de oro y plata.
El pecio fue localizado en 2007 por la empresa estadounidense Odyssey Marine Exploration, que extrajo unas 500.000 monedas. Sin embargo, en 2012 un tribunal obligó a la compañía a devolver el tesoro al Estado español. Su valor se estima en 500 millones de dólares (459 millones de euros), y hoy se expone en el Museo Naval de Madrid.
Heracleion es una antigua ciudad egipcia que permaneció oculta bajo el mar durante 1.500 años hasta 1933, cuando un comandante de la Royal Air Force (RAF) británica que sobrevolaba Alejandría divisó algo en el agua. Sin embargo, no fue hasta la década de 1990 cuando los arqueólogos comenzaron realmente a investigar el yacimiento de la ciudad hundida que, hasta entonces, se consideraba un mito.
Desde entonces, han descubierto templos, estatuas ceremoniales, pequeños sarcófagos para animales, oro, joyas y otros artefactos fascinantes. Según algunas estimaciones, el valor total del yacimiento se estima en unos 10.000 millones de dólares (9.200 millones de euros).
El galeón español San José se hundió en 1708 durante una batalla con buques de guerra británicos, frustrando el envío de riquezas de América a España. El barco encontró su fin frente a la costa de Cartagena, Colombia, tal y como se representa en este cuadro de Samuel Scott.
El San José fue encontrado cargado de oro, plata y gemas en 2015 por la Armada colombiana y se cree que tiene un valor de 20.000 millones de dólares (18.300 millones de euros). El descubrimiento del galeón fantasma desató una disputa internacional entre el Gobierno colombiano, el español y Sea Search Armada, una empresa estadounidense que asegura haberlo encontrado primero en 1981 y haberle dado las coordenadas al Gobierno de Colombia.
Los restos del naufragio permanecen a 182 metros de profundidad en aguas colombianas, en un lugar que es secreto de Estado y, según la National Geographic, el Gobierno colombiano está estudiando formas de rescatarlo de las profundidades desde 2024 y se ha comprometido a compartir el patrimonio con España.
En el año 241 a. C., los romanos se enfrentaron a los cartagineses en la batalla de las islas Egadas, frente a la costa de Sicilia. Esta confrontación marcó el final de la Primera Guerra Púnica y convirtió la zona en el primer escenario documentado de una gran batalla naval de la Antigüedad, donde quedaron esparcidos numerosos objetos valiosos.
La flota cartaginesa perdió cientos de barcos, dejando el fondo marino del noroeste de Sicilia cubierto de restos históricos. Entre los hallazgos destacan un casco de bronce con forma de cabeza de león (recuperado en 2017), armas, ánforas y antiguos espolones navales, todos ellos de un valor incalculable para comprender uno de los enfrentamientos más decisivos de la historia del Mediterráneo.
En 2015, dos buceadores descubrieron un tesoro de artefactos romanos frente a las costas de Cesarea, en Israel. Entre los objetos recuperados de los restos de un barco mercante se encontraban 2.000 monedas de oro, una figurita de bronce de la diosa Luna y una lámpara de bronce decorada con la imagen del dios Sol. Se estima que el naufragio ocurrió hace unos 1.600 años.
Aclamado como uno de los hallazgos romanos más importantes jamás encontrados en este territorio, su valor histórico y su excelente estado de conservación lo convierten en un tesoro de valor incalculable.
En 2018, arqueólogos encontraron un barco que llevaba más de 2.400 años en el fondo del mar Negro, lo que lo convierte en el naufragio intacto más antiguo jamás documentado. La embarcación, de 22 metros de eslora, presentaba un estado de conservación excepcional: se han identificado el mástil, los bancos de remos y los timones. Apodado “Odiseo”, se considera un tesoro en sí mismo por su antigüedad y por la valiosa información que aporta sobre la navegación en la Antigüedad. Su forma coincide con la de los barcos representados en la cerámica griega, como el famoso jarrón de las sirenas (en la imagen).
El pecio permanecerá donde está, junto a otros 39 pecios también encontrados en la zona. Los expertos continúan sus investigaciones y esperan encontrar su contenido igualmente bien conservado.
¿Te ha gustado? Haz clic en el botón "Seguir" de arriba para leer más historias interesantes de loveMONEY.