Los monumentos, skylines y edificios más famosos del mundo no siempre son lo que parecen. Ocultos a plena vista, muchos de estos lugares tan reconocibles esconden viviendas, apartamentos y habitaciones sorprendentemente discretos. Tan discretos, de hecho, que incluso los más observadores tendrían dificultades para detectarlos.
Desde la residencia secreta que una vez se ocultó en la sede de la ONU hasta la suite escondida en el castillo de Cenicienta de Disneyland, haz clic o sigue desplazándote para descubrir las historias que se esconden detrás de estos fascinantes espacios secretos.
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Adaptado al español por Ana Niño, Redactora en español para loveMONEY.
El mayor centro comercial de Rhode Island, el Providence Place, se convirtió en el escenario inesperado de una aventura especialmente audaz en 2003, cuando ocho artistas locales construyeron un apartamento secreto dentro del recinto y vivieron allí durante cuatro años.
Inmortalizado en el documental dirigido por Jeremy Workman, Secret Mall Apartment (Apartamento secreto en un centro comercial) ha causado sensación en festivales de cine desde su estreno en marzo de 2024. Las imágenes, filmadas por los propios artistas, muestran cómo se las ingeniaron para crear un espacio vital poco convencional en uno de los centros comerciales más concurridos del estado, como forma de protesta frente a la creciente gentrificación de la zona.
El Providence Place, un edificio gigantesco, tiene nueve plantas y una superficie de cinco hectáreas. Cuatro años después de que el centro comercial abriera sus puertas, un grupo de artistas descubrió una abertura en el exterior que conducía a un espacio sin acondicionar de 67 metros cuadrados.
Poco a poco, empezaron a transformar aquel rincón olvidado en su hogar. Introducían bloques de hormigón a escondidas para levantar una pared y conectaron la estancia al sistema eléctrico del centro comercial. Llevaron sofás, un televisor, una PlayStation, lámparas e incluso un aparador para la vajilla, con el fin de hacer el lugar más acogedor.
El hogar improvisado fue descubierto en 2007, cuando un guardia de seguridad se topó por casualidad con el espacio secreto. Aun así, los artistas recuerdan el apartamento como una obra de arte revolucionaria, una forma de protesta contra el avance del capitalismo local.
Algunas de las grandes leyendas del mundo del espectáculo han pasado por el escenario del Lyceum Theatre de Nueva York, desde figuras del Hollywood clásico hasta estrellas del teatro y el cine actuales como Whoopi Goldberg y Matthew Broderick. De hecho, este histórico recinto, inaugurado en 1903, es el teatro más antiguo de Broadway que sigue en funcionamiento.
El hombre detrás de la construcción de este magnífico edificio de estilo Beaux Arts fue el legendario productor teatral Daniel Frohman. Diseñado por los arquitectos Henry Herts y Hugh Tallant, este extraordinario teatro sigue siendo un espectáculo digno de ver, con su fachada escultórica y una ornamentación interior exquisita. Pero uno de los aspectos más curiosos de su diseño estaba escondido en lo más alto del edificio: el apartamento personal de Frohman.
El empresario teatral estableció una residencia secreta en el Lyceum para poder supervisar sus producciones. El apartamento incluso contaba con una puerta oculta que ofrecía una vista panorámica del escenario. Según la leyenda local, Frohman observaba las funciones desde allí y, cuando su esposa —la actriz Margaret Illington— se excedía en sus interpretaciones, le hacía señas con un pañuelo blanco para llamarle la atención.
En 1950, los hermanos Shubert, productores y figuras clave del teatro estadounidense, adquirieron el Lyceum y su organización sigue gestionando el recinto en la actualidad. El apartamento de Frohman ha sido cuidadosamente transformado en el Archivo Shubert.
El Big Ben, uno de los elementos más emblemáticos del paisaje urbano de Londres, es mucho más que la torre del reloj más reconocible del Reino Unido. Este famoso edificio, oficialmente conocido como Elizabeth Tower, esconde una sala poco conocida en su base. Este espacio secreto se utilizaba originalmente como oficina del sargento de armas, un cargo encargado de mantener el orden en la Cámara de los Comunes. De hecho, el sargento de armas puede realizar arrestos en el Parlamento británico desde 1415.
Tras el incendio que devastó el Palacio de Westminster en 1834, se encargó un nuevo diseño que incluía la torre tal y como la conocemos hoy. Se acordó que esta debía contar con una sala especial de detención —una especie de celda de destierro— para cualquier persona arrestada en el Parlamento.
Este grabado de 1880 muestra cómo era la sala en su época: más parecida a una casa de invitados que a una prisión, con una gran chimenea, paredes revestidas de madera y una mesa de comedor.
La imagen retrata el espacio en su último año de uso como celda. La última persona que estuvo recluida allí fue Charles Bradlaugh, antiguo diputado por Northampton, una ciudad de la región de East Midlands, en Inglaterra. Bradlaugh, un ateo convencido, solicitó prestar un juramento de lealtad no religioso a la Corona cuando fue elegido, lo que generó rechazo entre sus compañeros.
Al impedírsele hacerlo, Bradlaugh regresó a la Cámara de los Comunes y se negó a marcharse. Como consecuencia, fue encerrado durante toda la noche en la celda de la Elizabeth Tower. Hoy en día, el espacio alberga una oficina de la Comisión de Peticiones.
Con sus deslumbrantes luces de neón y su arquitectura Art Déco de aire palaciego, el Radio City Music Hall de Manhattan es uno de los edificios más emblemáticos de la Gran Manzana y sede de la mundialmente famosa compañía de baile The Rockettes. Sin embargo, pese a toda su ostentación y glamour, este lugar también guarda sus secretos.
Escondido en la quinta planta se encuentra un apartamento secreto diseñado para Samuel "Roxy" Rothafel, el célebre empresario teatral que organizó la noche de inauguración del recinto. Prácticamente intacta desde los años treinta, esta cápsula del tiempo recibe hoy el apropiado nombre de Roxy Suite.
Desde sus techos de seis metros de altura adornados con pan de oro hasta sus exquisitas paredes revestidas de madera de cerezo, este espacio fue concebido para el entretenimiento. La distribución incluye un lujoso salón, una cocina y un dormitorio situado sobre una plataforma elevada. Sin embargo, la joya del apartamento es el comedor, que cuenta con un techo abovedado diseñado para mejorar la acústica y facilitar la conversación durante las cenas. Como era de esperar, la suite atrajo a numerosos invitados VIP en su época dorada, entre ellos Judy Garland, Walt Disney y el célebre productor de cine Samuel Goldwyn.
Tras la muerte de Rothafel en 1936, el apartamento fue clausurado y cayó en el olvido, aunque en los últimos años ha vuelto a abrir sus puertas para alquileres privados. Aun así, sigue siendo uno de los secretos mejor guardados de la ciudad.
El castillo de Cenicienta en Walt Disney World, Florida, se ha convertido en el símbolo por excelencia del mundo mágico de los cuentos de hadas y la fantasía de Disney.
Inaugurado en 1971, se inspiró en varios castillos de cuentos de hadas, tanto reales como ficticios, como el Palacio de Versalles, Fontainebleau y el diseño original del castillo de la Cenicienta creado por Disney. En su interior alberga un salón histórico, un restaurante, varias boutiques… y una suite muy secreta.
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La suite fue concebida originalmente como casa de vacaciones para Walt Disney y su familia, aunque lamentablemente quedó inconclusa tras su fallecimiento en 1966.
Hoy en día funciona como un apartamento de lujo reservado para invitados VIP y ganadores de concursos o promociones especiales. No es posible reservar esta suite de ensueño para unas vacaciones… ¡pero puedes intentarlo!
La estación de tren St Pancras International de Londres está considerada uno de los mejores ejemplos de arquitectura neogótica victoriana del Reino Unido. Remodelada en 2007, la estación alberga un hotel de cinco estrellas, un elegante complejo comercial y un bar de champán, pero poca gente sabe que también cuenta con varios apartamentos privados, incluido uno situado dentro de su emblemática torre del reloj.
Utilizado originalmente por la junta directiva del ferrocarril para celebrar reuniones, este apartamento oculto de dos dormitorios ha sido restaurado con mucho gusto y conserva varios elementos originales del siglo XIX.
Con impresionantes techos de cuatro metros de altura, el apartamento cuenta con algunas de las estancias más majestuosas del edificio, incluyendo un espacioso dormitorio principal. Esta habitación se encuentra en la base de la torre del reloj y dispone de un baño exterior, ubicado en un entresuelo.
En la planta superior hay una gran cocina con comedor, así como la sala de la torre, situada justo debajo de la cámara del reloj. Una destartalada escalera metálica conduce directamente a las salas de mantenimiento, donde todavía se conserva la sala original de cuerda del reloj mecánico.
Entre sus elementos más llamativos destacan una chimenea, molduras decorativas en el techo y ventanas con arcos apuntados, cada una decorada con intrincadas tracerías de estilo neogótico. Puedes hacer un recorrido por el apartamento en YouTube.
Cuando se inauguró la Torre Eiffel en 1889, dejó al mundo boquiabierto. Nunca antes se había intentado construir una estructura aparentemente sin utilidad a una escala semejante.
Lo que muchos parisinos no sabían es que la moderna obra maestra de Gustave Eiffel pronto se convertiría en la envidia de la ciudad: más tarde se descubrió que el propio Eiffel había construido un pequeño estudio privado en lo alto de la torre, desde donde disfrutaba de las vistas más espectaculares de su querida París.
En la tercera planta de la torre, el apartamento secreto de Gustave Eiffel era pequeño y estaba amueblado con sencillez, acorde con el gusto de la época. No tardó en recibir numerosas peticiones para pasar la noche en aquel lugar privilegiado, aunque Eiffel solo lo utilizaba para recibir a familiares y amigos.
Hoy en día, el apartamento se ha transformado en un pequeño museo que expone figuras de cera del propio Eiffel y de algunos de sus invitados más ilustres.
Con una historia que se remonta a 1078, la Torre de Londres es sin duda uno de los edificios más emblemáticos del mundo. Este lugar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), se alza junto al río Támesis y ha tenido múltiples funciones a lo largo de los siglos.
Además de haber sido arsenal, tesoro real y archivo público, esta emblemática fortaleza fue —y sigue siendo— el hogar de las Joyas de la Corona británica. Pero eso no es lo único que alberga este fascinante lugar histórico...
Este edificio de estilo Tudor con estructura de madera destaca entre las fortificaciones de la Torre de Londres. Construido en 1530 durante el reinado de Enrique VIII, se cree que esta residencia real fue ocupada por la reina Ana Bolena, quien se alojó allí tanto antes de su coronación como en los días previos a su ejecución.
Hoy en día, la estructura sigue funcionando como residencia oficial y es el hogar del actual gobernador residente de la Torre de Londres. Aunque no está abierta al público, puede admirarse desde el pintoresco patio interior de la fortaleza.
Son imposibles de ver desde la calle, pero varias casas adosadas y edificios de apartamentos en Nueva York esconden viviendas secretas en sus azoteas. Y esta increíble cabaña con tejado a dos aguas es una de las más sorprendentes.
Situada en lo alto de un edificio del codiciado East Village —un barrio neoyorquino conocido por su vida cultural y ambiente alternativo—, esta casa de estilo Cape Cod, típico de las viviendas costeras de Nueva Inglaterra, se alza sobre un lujoso ático dúplex y supone un valor añadido para su afortunado propietario.
Con casi 279 metros cuadrados, la cabaña y el dúplex inferior datan de 1910. En su interior se encuentran estancias amplias con techos altos, vigas de madera a la vista y abundante luz natural gracias a sus numerosas ventanas. La vivienda, ubicada a gran altura, dispone de cuatro dormitorios, un estudio de artista y un salón empotrado, mientras que la cabaña cuenta con un baño completo y una pequeña cocina. Pero lo mejor es su precioso jardín exterior y la terraza privada que rodea la casa.
Esta extraordinaria propiedad se puso a la venta en enero de 2024 y solo tardó 15 días en venderse. El comprador pagó 8,8 millones de dólares (8,1 millones de euros) y la operación fue gestionada por el agente inmobiliario Nick Gavin, de Compass, que actuaba como representante exclusivo del vendedor.
En 1937, Gabrielle “Coco” Chanel se instaló en una suite del hotel Ritz de París, con vistas a su adorada Place Vendôme, la elegante plaza donde también se encontraba su icónica boutique de alta costura en el número 31. Lo que parecía una estancia temporal se convirtió en su residencia durante nada menos que 34 años.
Pionera en la moda y el diseño, Chanel era extremadamente exigente con la decoración de su lujoso apartamento. Con el tiempo, fue incorporando sus propios muebles, hasta transformar por completo el espacio para que reflejara su estilo personal.
Como diseñadora que apreciaba la sutil combinación de simplicidad y esplendor, Chanel decoró su apartamento con una paleta minimalista de tonos monocromos, grandes espejos dorados y muebles chinos lacados de Coromandel.
El apartamento está ahora abierto al público y se puede alquilar para pasar la noche. Eso sí, hay que tener el bolsillo bien preparado: los precios parten de 44.000 dólares (40.000 euros) por noche.
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