Para muchos, la idea de construir una casa increíble donde disfrutar de la jubilación no es más que un sueño imposible. Sin embargo, estos ambiciosos propietarios desafiaron las adversidades y convirtieron sus planes en realidad.
Desde increíbles casas de lujo repletas de comodidades hasta pequeñas casas que aprovechan al máximo cada centímetro de espacio, haz clic o desplázate para descubrir las historias que hay detrás de estas extraordinarias casas construidas para la jubilación...
Todas las cantidades están en dólares estadounidenses, las cifras en euros son conversiones aproximadas que podrían cambiar.
Adaptado al español por Marina Leiva García. Redactora en español para loveMONEY
Cuando Wilma y Greg se jubilaron en julio de 2021, decidieron cambiar su vida en Nueva York por el clima soleado de Filipinas, donde sus ahorros para la jubilación les darían para más que en Estados Unidos.
La pareja se trasladó inicialmente a la isla de Leyte, de donde es originaria la familia de Wilma, antes de emprender la búsqueda del terreno perfecto para construir la casa de sus sueños. Tras casi un año de búsqueda, Wilma y Greg compraron su parcela con vistas al mar en Dauin, en la isla de Negros Oriental, por el equivalente a $32.727 (unos 31.460 euros).
Wilma y Greg diseñaron la casa ellos mismos, plasmando en papel lo que querían antes de que su arquitecto se encargara de la ingeniería y convirtiera sus planes en realidad. En cada etapa de la construcción de su casa, documentaron su progreso en su canal de YouTube Building the Philippines, que se puede traducir como "Construyendo Filipinas".
La estructura de esta casa contemporánea de tres dormitorios costó alrededor de $60.000 (57.692 euros), una fracción del precio por el que se puede construir una casa en Estados Unidos.
El interior de la casa es luminoso y espacioso. La cocina abierta, el comedor y el salón cuentan con techos de 3 metros de altura y paredes blancas impecables.
La cocina está equipada con armarios blancos de líneas sencillas, un salpicadero, una nevera, una cocina con campana extractora y una isla para desayunar.
Las puertas de estilo establo, llenas de carácter, aportan mucha personalidad a esta casa moderna, y la pareja también encargó varios armarios a medida que transmiten el mismo encanto rústico.
Con el objetivo de que la casa fuera lo más autosuficiente posible, Wilma y Greg añadieron un sistema de energía solar que les suministra electricidad.
También instalaron un generador para ayudar a alimentar la casa durante los apagones periódicos de la isla, así como cuatro unidades de aire acondicionado para mantener el interior fresco.
En la foto se ve uno de los dos baños de la casa, equipado con un tocador y una gran ducha a ras de suelo. Se accede a él a través del vestidor de la pareja, que cuenta con cubículos para la colección de bolsos y accesorios de Wilma, además de mucho espacio para colgar la ropa y guardar los zapatos.
En el exterior, el tranquilo jardín desciende, escalonado, por la ladera. Fue necesario excavar el terreno rocoso antes de poder ajardinar la zona e instalar esta preciosa piscina. La piscina costó el equivalente a $14.545 (13.986 euros), aproximadamente el mismo precio que el muro que rodea la propiedad.
Aunque Wilma y Greg habían presupuestado $150.000 (144.231 euros) para toda la construcción, completaron el proyecto por la impresionante cifra de $141.652 (136.204 euros), incluyendo el terreno, los gastos legales, la construcción, el acondicionamiento interior y el mobiliario.
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Tena y Terry Wheeler siempre han tenido la mirada puesta en el futuro. Durante un periodo de 10 años, la pareja compró 10 parcelas agrícolas en las colinas de Perth, en Australia Occidental, con una superficie total de unas 20 hectáreas.
Su plan era unir las parcelas para crear un hermoso complejo rural donde pasar su jubilación.
Los Wheeler contrataron a la arquitecta Suzanne Hunt y le encargaron el diseño de una casa accesible y respetuosa con el medio ambiente que reflejara su amor por el diseño japonés, y el resultado no les decepcionó.
Los espacios habitables se estructuran en una serie de tres pabellones de piedra y pizarra, unidos por un muro curvo de tierra compactada.
"La casa de una sola planta se diseñó para garantizar que pudieran moverse por ella en silla de ruedas, disfrutar de sus hermosos jardines con protección, tener algo de intimidad en algunos momentos y, al mismo tiempo, poder compartir los espacios cómodamente solos, juntos o con su numerosa y muy unida familia", explicó Hunt en una entrevista con la publicación online Houzz.
La zona de estar diáfana del pabellón principal está decorada con materiales cálidos y rústicos y una paleta de colores terrosos. El techo, revestido de fresno victoriano, está hundido en algunos puntos para separar el salón y el comedor de la cocina.
Gracias a las paredes de puertas de cristal plegables, el interior de la casa se funde con los patios exteriores, que funcionan como salones al aire libre.
Estos espacios al aire libre están salpicados de estanques que refuerzan la sensación de tranquilidad.
En los pabellones hay un total de cuatro dormitorios y cinco baños, incluido el dormitorio principal, que cuenta con un vestidor y un gran baño revestido de baldosas de travertino.
Las zonas de estar están decoradas de forma minimalista. En consonancia con los principios del diseño japonés, la arquitectura distintiva de la casa es el principal punto de atención, más que la decoración interior.
En la imagen, las ventanas esquineras sin marcos y las puertas correderas de cristal fusionan los espacios interiores con los pintorescos jardines y el valle que se extiende más allá.
En otra parte, hay un gimnasio en el sótano, así como una magnífica piscina cubierta bajo un techo iluminado que se asemeja a un cielo estrellado.
Se han integrado a la perfección soluciones de diseño pasivo y activo en la estructura de la casa para minimizar los gastos de funcionamiento y el impacto medioambiental. El agua de lluvia se recoge para su reutilización en toda la casa a través de depósitos de hormigón, mientras que el agua caliente se obtiene mediante un sistema de energía solar.
El resultado es un tranquilo refugio para la jubilación que ofrece seguridad financiera y está en armonía con su entorno.
La casa perfecta para la jubilación no tiene por qué tener una gran superficie. Para Peter y Brenda Bartlett, reducir el tamaño de su vivienda y mudarse a una casa pequeña ingeniosamente diseñada les abrió un mundo de posibilidades.
La hija de los Bartlett, Rebecca McLean, es la presidenta de la Asociación de Casas Pequeñas de Nueva Zelanda y estaba especialmente cualificada para ayudar a sus padres a hacer realidad su hogar minimalista para siempre.
Rebecca es también la directora fundadora de la empresa constructora Tiny House Builders y ofrece orientación para proyectos a través de su programa Tiny House Mastery .
Después de vivir temporalmente en una casa diminuta durante la pandemia, Peter y Brenda descubrieron la libertad financiera que podían alcanzar reduciendo el tamaño de su hogar.
La pareja dio el salto definitivo a la vida en una casa pequeña construyendo su minicasa en un terreno pintoresco en Katikati, propiedad de su hija, desde donde pueden visitar fácilmente a su familia y a sus nietos.
La casa cuenta con la opción de distribución "Kowhai", una de las ofrecidas por Tiny House Builders para la sala de estar principal, combinado con una unidad independiente, que se utiliza como espacio para las labores y aficiones de la pareja.
Diseñada en colaboración con su hija, la casa principal mide 3 metros de ancho por 10 metros de largo. El techo inclinado aumenta la sensación de espacio, mientras que la orientación de las estancias enmarca las vistas a los campos.
La moderna cocina es sorprendentemente espaciosa teniendo en cuenta la compacta distribución. Una acogedora barra de desayuno se encaja debajo del retorno de la encimera en forma de L y se ha aprovechado todo el espacio disponible para instalar armarios empotrados.
Hay un frigorífico y un horno de tamaño normal, así como dos placas de inducción que se pueden ocultar para liberar más espacio para preparar la comida.
El salón conduce al dormitorio, que cuenta con una puerta corredera estilo granero que se abre al cuarto de baño. Revestido con azulejos de color azul claro, el espacio cuenta con un inodoro de compostaje y una gran ducha a ras de suelo que mide poco menos de 1 metro cuadrado.
El cuarto de baño también incluye una pequeña zona de lavandería que ha sido cuidadosamente diseñada para el futuro. La lavadora y la secadora se han elevado para facilitar el acceso, por lo que no es necesario agacharse.
Separada de las estancias principales, la unidad exterior de 6 metros de largo, es el despacho y el taller de costura de Brenda. El anexo independiente ofrece privacidad respecto a la casa principal cuando es necesario y un valioso espacio adicional para que la pareja disfrute de sus aficiones durante su jubilación.
Una gran terraza une las dos estructuras, cubierta por un toldo estructural que parece una continuación del techo de chapa de la casa. Protege del sol el comedor y la sala de estar al aire libre y amplía el espacio habitable de la minicasa.
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Hace casi 10 años, Rudolf y Maria Janssen decidieron jubilarse y mudarse a un apartamento en Múnich. Sin embargo, cuando la salud de Rudolf empeoró, la pareja decidió que una casa a medida se adaptaría mucho mejor a su situación.
"Teníamos claro que queríamos construir nuestra propia casa, y una casa prefabricada de madera era la única opción que se nos ocurría", afirma Maria.
La pareja contrató a la empresa alemana WeberHaus , especializada en paquetes de autoconstrucción, para que les ayudara a hacer realidad la casa de sus sueños.
Ahora, ya terminada, la impresionante casa de madera es elegante y moderna, con cada elemento diseñado y cortado a medida en la fábrica de la empresa.
La innovadora casa cuenta con una distribución sin barreras, lo que hace que los espacios habitables sean completamente accesibles.
Todas las puertas de la casa tienen un acabado liso y nivelado, lo que permite a Rupert moverse por la casa de forma independiente en su silla de ruedas. También hay un ascensor para que Rupert pueda desplazarse fácilmente por las plantas de la casa.
Toda la casa está decorada con un estilo elegante y minimalista. Las paredes blancas y los suelos de madera clara enmarcan un espacio luminoso y aireado, perfecto para las necesidades de Rupert y Maria.
"Lo mejor de nuestra casa es que está claramente estructurada, es compacta y luminosa", afirma la pareja.
Además de la decoración elegante y contemporánea, las vistas desde la casa son increíbles. La propiedad ha sido orientada para aprovechar al máximo las vistas rurales onduladas, una de las principales razones por las que la pareja se decidió por este terreno tan pintoresco.
El cuarto de baño incluye una ducha a ras de suelo, lo que lo hace totalmente accesible para Rudolf.
La eficiencia energética era otra prioridad importante para los Janssens.
"Teníamos unos gastos enormes en nuestra antigua casa y queríamos reducirlos, sin duda", afirma Rudolf. Una estructura térmicamente eficiente con mucho aislamiento mantiene el calor en el interior, mientras que una bomba de calor y paneles solares refuerzan aún más los credenciales ecológicos de la casa.
El Sr. Zhan, un trabajador jubilado de una aerolínea, y su esposa, una antigua enfermera neonatal, querían construir una casa poco convencional en su Taiwán natal, donde poder disfrutar juntos de sus años dorados.
La pareja se puso en contacto con el arquitecto Urdaneta Zeberio, del estudio español UZ Architecture , a quien conocían a través de su hija, para que les ayudara con el proyecto.
Los Zhan tenían una mentalidad muy abierta en cuanto al diseño y querían crear una casa verdaderamente única. "Buscaban construir algo especial, diferente de lo que veían en Taiwán", explica Zeberio.
Anhelando paz y tranquilidad, la pareja compró un terreno en una comunidad privada de montaña en la zona rural del condado de Miaoli, al oeste de Taiwán, lo que supuso un cambio radical con respecto a su antigua vida en la ciudad de Taipéi.
Las estrechas carreteras de acceso al lugar supusieron un reto a la hora de transportar los materiales hasta la obra. Por ello, los arquitectos optaron por una estructura metálica prefabricada, más fácil de manejar.
Terminada en 2018, la casa, de arquitectura atrevida, se adentra en voladizo sobre el valle, minimizando el impacto en el accidentado terreno.
Lo más impresionante de todo es que la casa se construyó por solo $120.000 (115.385 euros), incluyendo los cimientos y las obras de la carretera, además de la cocina y los baños.
Capturada aquí por el fotógrafo Addison Ow , la casa de 100 metros cuadrados es espaciosa y luminosa gracias a su techo inclinado y a sus amplios ventanales. La sencilla simetría arquitectónica crea espacios limpios y nítidos, al tiempo que mantiene el coste del proyecto dentro del ajustado presupuesto de la pareja.
El clima de Taiwán es famoso por ser cálido y húmedo, por lo que la casa se recubrió con 9 centímetros de aislamiento para ayudar a regular la temperatura interna y mantener frescos los espacios habitables.
También se ha añadido un revestimiento especial de aluminio que refleja la radiación solar, mientras que los grandes ventanales de las fachadas norte y sur de la estructura están protegidos del sol directo por el saliente del tejado a dos aguas.
Una terraza pavimentada conduce desde la cocina, mientras que el voladizo de la casa crea espacio para un segundo patio y una plaza de aparcamiento cubierta debajo. Desde estos miradores, la pareja puede disfrutar de las vistas y los sonidos de las montañas y disfrutar de su jubilación en plena naturaleza.
La casa definitiva de los Zhans se llama, muy acertadamente, DH House, jugando con las iniciales de "Dream House", "casa de ensueño" en español. "El principal requisito del cliente era crear la casa de sus sueños, así que decidimos mantenerlo en el nombre", explica Zeberio.
La siguiente pareja de jubilados ha sido muy ingeniosa para poder quedarse en un centro urbano, descubre cómo en la siguiente diapositiva...
Cuando pensaron en su jubilación, Franz y Karen Hartmann sabían que querían quedarse en el barrio de Toronto donde vivían desde 1998. "Lo que hace la mayoría de la gente es vender su casa y mudarse a otro lugar", explicó Karen a la revista canadiense Toronto Life.
"Empezamos a pensar en cómo podríamos quedarnos en el barrio y envejecer allí".
Los cambios en las normas urbanísticas de la época llevaron a la pareja a una solución ingeniosa: construir una segunda vivienda en su patio trasero, conocida en Canadá como "laneway house" (casa del callejón). La idea era jubilarse en la nueva casa y alquilar la principal para obtener ingresos adicionales.
Aunque la pandemia trastocó inicialmente sus planes, la construcción comenzó en el verano de 2021 y, solo seis meses después, el garaje situado en la parte trasera de su casa fue sustituido por una preciosa vivienda ecológica.
El ambicioso plan de jubilación de la pareja se hizo realidad con la ayuda de la arquitecta Monica Kuhn y la empresa constructora South Park Design Build , especializada en casas de lujo a medida y renovaciones.
El coste total de la construcción fue de unos $550.000 canadienses ($389.000 estadounidenses), y se puede decir que los Hartmann están encantados con el resultado final.
La casa de 111 metros cuadrados cuenta con una cocina hecha a medida con encimeras de cuarzo, armarios de dos tonos y luces empotradas debajo de los armarios superiores.
Franz fue asesor medioambiental de un antiguo concejal de Toronto, por lo que los credenciales ecológicos de la casa eran especialmente importantes para la pareja.
En consecuencia, la casa cuenta con un impresionante aislamiento que ayuda a reducir el consumo de energía, así como con electrodomésticos de bajo consumo cuidadosamente seleccionados, como el frigorífico, la cocina, el lavavajillas, la lavadora, la secadora y la bomba de calor.
Con suelos de madera, la casa cuenta con dos dormitorios, dos baños y una amplia zona de estar diáfana en la planta principal.
El diseño incorporó una serie de detalles para que la casa estuviera preparada para el futuro, como puertas más anchas que permiten el paso de sillas de ruedas y una escalera más amplia que se puede adaptar con una silla salvaescaleras si es necesario.
Los Hartmann decidieron alquilar la casa del callejón hasta que estuvieran listos para mudarse, y en febrero de 2022 la alquilaron a una pareja conocida por $3.200 canadienses ($2.300 estadounidenses, 2.000 euros) al mes.
El cuarto de baño que se muestra aquí cuenta con accesos adaptados, como una amplia cabina de ducha con una entrada ancha y a ras del suelo.
Ahora que sus inquilinos se han mudado y Karen se acerca a la jubilación, la pareja tiene la intención de trasladarse definitivamente a la casa del callejón a mediados de mayo de 2025 y alquilar su vivienda principal.
El proyecto de los Hartmann ha inspirado a otros propietarios del barrio a aprovechar el terreno sobrante. Tras la construcción de su casa, se ha puesto en marcha la construcción de otra casa en el callejón de su manzana.
Y de Canadá pasamos a Reino Unido en la siguiente diapositiva...
Ian y Julie Perrin buscaban el lugar perfecto para jubilarse cuando descubrieron la histórica ciudad comercial de Montgomery, en el condado galés de Powys, en el Reino Unido.
"Mis abuelos eran de esta zona", cuenta Ian. "Nos sentamos en la plaza a tomar un helado y dijimos: "Creo que aquí podríamos ser felices"". Lo único que les faltaba era la casa de sus sueños.
La pareja encontró un terreno en venta a las afueras de la ciudad, pero debido a su terreno inclinado, no estaban seguros de poder construir en él.
Sin embargo, al descubrir la empresa constructora británica Welsh Oak Frame en una feria de autoconstrucción, recuperaron la esperanza. Se embarcaron en un ambicioso proyecto y el resultado final fue esta impresionante casa revestida de piedra.
Seis meses después de comenzar el proyecto de autoconstrucción, la estructura se entregó en la obra desde la fábrica de Welsh Oak Frame. "Fue muy emocionante para nosotros", dice Julie.
"La grúa que levantaba las grandes vigas causó todo un espectáculo. Tardamos unas tres semanas en levantar la estructura principal y entonces sentimos que realmente teníamos una casa".
La pareja trabajó en estrecha colaboración con el equipo de diseño de la empresa en el plano de la propiedad. Decidieron dejar a la vista algunos elementos de la estructura de madera, creando un ambiente acogedor y rústico.
La parcela de Julie e Ian tenía una pendiente diagonal ascendente y la tubería de su vecino atravesaba el centro del terreno, por lo que había algunos obstáculos que superar.
Sin embargo, han conseguido crear una casa impresionante que aprovecha al máximo el precioso entorno de la parcela.
En el dormitorio, un frontón acristalado enmarca unas vistas increíbles del campo ondulado. ¡Imagina despertarte con esas vistas!
La cocina, al igual que el resto de las habitaciones de la casa, cuenta con detalles de roble a la vista, mientras que los elegantes y estilizados muebles de cocina le dan un toque moderno.
Julie e Ian están encantados con su hogar para siempre. "Los dos somos muy felices viviendo aquí", afirma Ian. "Tenemos la casa que queríamos en la ciudad en la que queríamos vivir".
El siguiente proyecto fue el sueño de un grupo de siete amigos, ¡qué aventura!
Después de conocerse durante más de 20 años, este grupo de siete amigos bromeaba sobre crear una casa juntos para su jubilación.
Filmados como parte de un documental para el canal chino de YouTube Yitiao, pusieron en marcha sus planes en 2018 y comenzaron la búsqueda del terreno perfecto para su casa a medida.
Los amigos compraron lo que originalmente era una propiedad de ladrillo rojo en ruinas, decididos a darle una nueva vida como su hogar para siempre.
Con unas vistas impresionantes de la verde campiña de la provincia china de Guangzhou, esta preciosa casa de tres plantas es el resultado de sus esfuerzos.
Además de la impresionante ampliación con una estructura acristalada, la propiedad, que antes estaba en ruinas, se ha transformado con una nueva capa de pintura blanca, que le da un acabado fresco y moderno.
El alojamiento se distribuye en tres plantas y media, con una mezcla de zonas comunes diáfanas y espacios más privados.
La amplia cocina-comedor está situada en la primera planta de la propiedad y ofrece una zona espaciosa para que los amigos se reúnan.
La mesa del comedor y la barra de desayuno cuentan con muchos asientos para acomodar también a sus familias. Los techos altos y los elegantes acabados modernos completan el diseño contemporáneo.
Este impresionante salón flotante es la pieza estrella de la casa. Los innovadores ventanales de suelo a techo en tres lados de la estructura en voladizo garantizan que las amplias vistas sean las protagonistas. En la parte superior, un techo de bambú añade calidez táctil al espacio.
Las habitaciones de los amigos están situadas en las plantas superiores de la casa. Los grandes ventanales permiten a cada residente disfrutar al máximo de las magníficas vistas de los arrozales circundantes.
Cada una de las zonas privadas cuenta también con su propia zona de descanso para relajarse.
Mickey Green, diseñadora textil y de grabados, y su marido Terry construyeron un estudio en el jardín trasero de su casa en la década de 1990. Con el paso de los años, la pareja pensó en construir una nueva casa en el amplio jardín, donde poder disfrutar juntos de una jubilación tranquila.
El acceso restringido a la parcela planteaba varios obstáculos, pero encontraron la manera de construir la casa de sus sueños en su patio trasero.
La pareja se decidió por un diseño de casa prefabricada de la constructora británica Facit Homes . Al optar por una casa fabricada en fábrica que se podía transportar fácilmente y montar in situ, los problemas de acceso a la parcela no supusieron ningún inconveniente.
El resultado final es una impresionante casa moderna escondida en el bosque.
Después de vivir durante los últimos 25 años en una casa adosada de estilo victoriano, Terry y Mickey estaban deseando crear una vivienda de alta tecnología con muchas características ecológicas.
"Queríamos algo que estuviera bien aislado y tuviera bajos costes energéticos", explica Terry. "Nos decidimos por un diseño en el que la casa se construyera en la parte plana del terreno, para poder contemplar el jardín como si fuera un anfiteatro".
La pareja adaptó la distribución a sus necesidades diarias y se decidió por una zona abierta de cocina, salón y comedor con una gran isla central con espacio de almacenamiento integrado. Los elegantes accesorios negros con detalles en cobre dan al espacio un aire moderno y lujoso.
Los toques industriales abundan en toda la propiedad minimalista, con suelos de efecto hormigón que se extienden por todas las estancias y muebles elegantes y estilizados.
Al igual que el estudio de impresión de Mickey, la zona de oficina de Terry se encuentra en la primera planta de la casa, lo que le permite escapar de la zona común de la planta baja. Por otro lado, el dormitorio de la pareja se encuentra en la planta baja de la propiedad para garantizar la distribución en el futuro.
La pareja está encantada con el resultado: "Estamos muy satisfechos con toda la experiencia. Animamos a otros posibles autoconstructores a que se lancen a la aventura", afirma Terry.