Tras comprar una casa vieja y destartalada de piedra en las colinas de Liguria (Italia), la pareja de arquitectos Maddalena Cerruti y Vincent Baisnée se propusieron convertirla en el hogar sostenible definitivo.

Renovaron el edificio desde cero, habitación por habitación, y utilizaron materiales naturales y de origen local para transformar la ruinosa estructura en una propiedad respetuosa con su salud, el medio ambiente y la historia del edificio.

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Adaptado al español por Rocío Durán Hermosilla, redactora en español para loveMONEY.

¿Dónde empezó todo para esta pareja italo-francesa? "Nos conocimos en 2018 mientras trabajábamos como voluntarios para una ONG de arquitectura en Tanzania", cuenta Maddalena. "Pronto descubrimos que compartíamos una idea similar sobre la arquitectura sostenible y el diseño de viviendas respetuosas con el planeta. Después de esto, trabajamos en Australia y vivimos en una furgoneta durante casi dos años, para ahorrar dinero. Volvimos a Europa y decidimos crear ateliermavi, nuestro estudio de arquitectura. Queríamos que nuestro proyecto inaugural fuera nuestra primera casa".

La pareja empezó a buscar una casa que no estuviera demasiado lejos de sus respectivas familias. "Vince es de Aix-en-Provence (Francia) y yo de Génova (Italia). Empezamos a mirar listados en Internet en Francia, pero no encontramos nada que se ajustara a nuestro presupuesto, así que dirigimos nuestra búsqueda a Italia. Vimos unas 10 casas hasta que encontramos una casa destartalada en Liguria, cerca de la frontera entre nuestros dos países."

La histórica propiedad estaba listada por 65.000 euros (68,3 mil dólares), un precio superior al presupuesto de la pareja, pero como estaba abandonada, sin conexión de electricidad ni agua, decidieron hacer una oferta baja de 44.000 euros (46,2 mil dólares). Sorprendentemente, fue aceptada. Con los impuestos y otros gastos legales, la pareja gastó 53.000 euros (55.700 dólares) en la casa.

Esta imagen muestra el edificio cuando la pareja recibió las llaves por primera vez. "La casa era una ruina total", dice Vince. "No sabemos el año exacto en que se construyó, pero tiene al menos 100 años. A finales del siglo XIX se utilizó para el pastoreo de animales y más tarde como casa de verano de la familia."

Construida con piedra de la zona, la pequeña propiedad tiene 807 metros cuadrados, perfecta para la pareja y su perro, Caiù. Aunque necesitaba mucho trabajo, tenía unas vistas impresionantes del valle circundante y ofrecía mucho encanto y potencial.

El interior de la estructura, que llevaba desocupada más de 30 años, se había ido apoderando poco a poco de la Madre Naturaleza, lo que había provocado el desmoronamiento del mortero, ventanas rotas, un tejado dañado y habitaciones llenas de escombros, trastos y plagas.

Para la mayoría de las parejas jóvenes, la idea de emprender una reforma tan difícil sería muy desalentadora, pero Maddalena y Vincent son arquitectos experimentados y ya tienen una buena base de conocimientos. "Durante nuestra estancia en Tanzania, ayudamos a construir una casa de adobe para un médico", cuenta Vince. "Maddalena había participado anteriormente en un proyecto similar en Ghana y, aunque no lo gestionamos del todo, nos dio la motivación para iniciar uno similar por nuestra cuenta".

Había que reparar y restaurar toda la estructura, pero los terrenos también estaban cubiertos de maleza y necesitaban atención inmediata.

El jardín, de 32.292 metros cuadrados, está distribuido en siete terrazas escalonadas, así que el primer trabajo consistió en despejar el terreno y hacer frente a las plantas crecidas que poco a poco se habían apoderado de él.

La pareja trabajó en el terreno durante el invierno de 2020/2021 y, tras varias semanas, por fin pudo ver el límite de su terreno. Sin embargo, limpiar el terreno en su totalidad llevó la friolera de seis meses en total. Después, la pareja añadió algunas plantas y cultivos a su huerto.

Una vez arreglado el jardín, la pareja pudo empezar a limpiar el interior. Otra tarea ingente, el desorden fue un primer paso esencial, que permitió a Maddalena y Vincent ver por fin el tamaño y la forma del interior de su casa. La pareja planeaba desmontar la vivienda y reconstruirla utilizando materiales y técnicas naturales.

"Creemos firmemente que la arquitectura debe hacerse con materiales naturales y con aquellos que puedan reutilizarse o reciclarse después, o devolverse a la naturaleza, con una huella de carbono baja o negativa", dice Maddalena. "Estos materiales, como la madera, la cal, la tierra y la paja, permiten que la casa respire y crean un entorno saludable para quienes viven en ella".

Una vez vaciado el interior, Maddalena y Vincent tuvieron vía libre para acometer uno de los mayores trabajos de su reforma: el viejo tejado.

Estaba en un estado lamentable, por lo que había que desmontarlo y reconstruirlo con cuidado, utilizando productos y materiales que hicieran la casa impermeable y estructuralmente sólida. Había que retirar todo, desde las viejas tejas hasta las vigas de madera podridas.

Además del tejado, la pareja también tuvo que retirar las paredes interiores. "En parte hechas de cemento, arcilla y cal, se estaban desmoronando, así que era un paso obligatorio de la renovación", explica Maddalena. Luego dedicaron mucho tiempo y energía a quitar el viejo yeso que cubría las paredes estructurales restantes.

Sorprendentemente, la pareja retiró sin ayuda 43 metros cúbicos de yeso viejo. "Una vez hecho esto, pudimos volver a enlucir las paredes interiores con una mezcla de cáñamo y cal. Esto proporciona un aislamiento natural que ayuda a mantener la casa caliente".

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En noviembre de 2021, la pareja contrató a unos albañiles locales para demoler el muro de piedra trasero de la casa. "Nos encanta el bricolaje y la autoconstrucción, pero legalmente, al reformar en Italia, no es posible hacerlo totalmente con tus propias manos. Las leyes de construcción italianas solo permiten el bricolaje dentro de la 'edilizia libera', que incluye todos los trabajos de acabado, como la pintura, la colocación del suelo y el enlucido", explica Vince.

El muro trasero estaba en mal estado, así que la pareja tuvo que quitarlo y luego excavar un enorme trozo de terreno para hacer espacio para un nuevo muro de contención. Este nuevo muro, que se ve en esta imagen, sostiene el banco de tierra del solar, permitiendo construir con seguridad nuevos muros exteriores en la parte trasera de la casa.

Tras meses de espera, el techador de la pareja pudo por fin empezar a construir un tejado nuevo y moderno. Fabricaron e instalaron nuevas vigas de madera, sobre las que se colocaron paneles aislantes de fibra de cáñamo.

"Queríamos cubrir el tejado con coppi, o tejas similares de estilo portugués", dice Vince. "Incluso pensamos en grandes losas de piedra, como era originalmente. Por desgracia, el ayuntamiento pidió un tejado revestido con teja marsellesa, con un acabado plano. Tuvimos que seguir muchas normas según los códigos de construcción nacionales y locales."

Durante el proceso de desmontaje del tejado, la pareja consiguió salvar dos vigas de castaño y, en lugar de tirarlas, optó por darles un uso.

Utilizaron la madera para hacer casi una docena de dinteles para sus ventanas. "Cortamos las vigas a medida, las lijamos, tratamos la madera y finalmente colocamos los dinteles encima de los marcos de las ventanas", cuenta Maddalena.

Después de pasar nueve meses sin ningún techo sobre sus cabezas, el nuevo tejado de Maddalena y Vince estaba por fin terminado.

También pudieron empezar a reconstruir las paredes exteriores que se vieron obligados a retirar, para crear la zona del baño y la cocina. "Utilizamos bloques de cáñamo de un pie sobre una base de bloques de brisa para aislar las nuevas paredes del suelo", dice Maddalena. "¡Y no teníamos experiencia con ninguno de los dos!"

Esta imagen muestra los nuevos muros terminados. A continuación, la pareja las revistió con las piedras recuperadas, para asegurarse de que el exterior tuviera un aspecto uniforme. "Fue un proceso muy largo y duro, pero al final lo conseguimos", dice Vince.

Esta fotografía muestra el resultado, con los nuevos muros traseros construidos hasta el muro de contención de hormigón, acabados en piedra local y rematados con un tejado completamente nuevo. ¿Cómo consiguió la pareja todos estos materiales ecológicos?

"Tras investigar un poco, encontramos proveedores cercanos y poco a poco fuimos creando una buena red de distribuidores y fabricantes de productos naturales", explica Maddalena. "También visitamos mercados locales de segunda mano".

Por fin llegó el momento de empezar a trabajar en los suelos interiores. El constructor de la pareja excavó el terreno, bajando 3 metros para asegurarse de que el nivel del suelo interior coincidía con el nivel del suelo exterior.

"Luego añadimos una capa de grava que mantendrá ventilado el subsuelo", dice Vince. "Después de esto, vertimos una solera de hormigón de cáñamo por encima, para completar nuestro subsuelo aislante".

Una vez fraguado el suelo de solado, el dúo pudo instalar sus paredes de montantes, para labrar sus habitaciones interiores. "Para aprovechar al máximo la luz natural, decidimos situar las zonas de estar al sur del edificio", explica Maddalena.

Una vez colocadas las paredes de entramado de madera, empezaron a instalar paredes secas (Fermacell) y aislamiento de fibra de cáñamo para asegurar la calidez interior.

El aislamiento reduce la pérdida de calor a través de las paredes interiores, aumentando el rendimiento térmico de la casa.

A continuación, los arquitectos pidieron a sus constructores que reforzaran las ventanas con las vigas de roble recuperadas, antes de instalar el acristalamiento.

Contrataron a un carpintero local para crear ventanas de madera a medida, gastándose 18.000 euros ($19.000). Aunque parezca un gran gasto, tener ventanas herméticas y muy eficientes es una parte importantísima para crear una casa sana y energéticamente eficiente.

Esta imagen muestra las preciosas ventanas de entramado de madera colocadas. Por fin, la vivienda era hermética al aire y al agua. Esto permitió a la pareja empezar con trabajos más importantes en el interior de la casa.

Uno de los mayores trabajos fue el enlucido de las paredes interiores, incluidas las nuevas paredes de bloque de cáñamo que se construyeron en la parte trasera. Esta imagen muestra a la pareja enluciendo la última pared de su casa, en junio de 2023.

"Nuestras paredes de Fermacell necesitaron mucha preparación antes de poder enlucirlas", dice Vince. "Esto incluía rellenar, rascar, aspirar y enlucir".

Por supuesto, las paredes de piedra originales también necesitaban atención. La pareja ya había retirado todo el mortero y hormigón viejos que cubrían las paredes interiores, así que pudieron empezar a rejuntar la piedra una vez colocadas las ventanas.

Esta imagen muestra el acabado de la sala de estar principal, con su precioso techo de madera, paredes de yeso de cal y ventanas de madera. En octubre de 2023, la casa ya tenía electricidad y, lo que es más importante, luz.

"Tuvimos que esperar tres años para tener luz", dice Maddalena. "Después de esto, pudimos pintar las paredes e instalar el suelo".

Para los suelos interiores, la pareja eligió ladrillos de terracota recuperados y hubo que preparar cuidadosamente cada uno, listo para su colocación. "Esto implicaba lijar cada ladrillo y dejarlos en remojo en agua durante al menos 24 horas, para evitar que absorbieran agua de la solera durante la instalación", explica Vince. "A continuación, creamos una mezcla de solado, la aplicamos al suelo y nos aseguramos de que estuviera nivelado, espolvoreamos un poco de cal sobre el solado y lo humedecimos ligeramente, luego colocamos los ladrillos de terracota encima".

En algunas habitaciones, la pareja colocó las baldosas siguiendo un sencillo patrón lineal, mientras que en otras optaron por un bonito diseño en espiga. "Lo más difícil fue controlar la diferencia de grosor entre cada baldosa", dice Vince. "Luego las rejuntamos y las tratamos de forma natural, para sellarlas".

La pareja también construyó su propio soporte para su flamante estufa de leña, que decora el salón principal.

"Nuestra casa se calienta con una estufa de leña muy eficiente y, para reducir el consumo de nuestro calentador de agua eléctrico, instalamos un sistema solar térmico", dice Vince. "Como la casa es bastante compacta y está bien aislada, esto basta para tener un espacio muy cómodo para vivir, tanto en invierno como en verano".

Esta impresionante habitación es la zona de estar diáfana de la pareja. En un extremo está el comedor, mientras que en el otro hay un acogedor salón. El techo y la estufa de leña le dan un toque muy acogedor.

La mayoría de los muebles que puedes ver proceden de tiendas de segunda mano de la zona.

Aquí tienes un primer plano del comedor de la pareja. Es lo bastante grande para una cena íntima y la mesa está junto a varias ventanas y una puerta acristalada que da a un patio exterior.

La cocina está situada en la parte trasera de la casa, junto al cuarto de baño. Para esta zona, la pareja utilizó baldosas de terracota recuperadas y compró una cocina automontable de Cubro.

"Los armarios son de contrachapado de abedul y linóleo, un material de origen natural. Está hecho de polvo de corcho, resina de conífera y aceite de linaza", explica Maddalena.

La pareja montó los muebles ella misma, antes de instalarlos a lo largo de una pared.

Añadieron un salpicadero de acero inoxidable y crearon una despensa empotrada para guardar los productos de uso diario.

Por supuesto, la pareja también necesitaba un cuarto de baño. Aplicaron un suelo de cal y canto y un enlucido de cal rugoso a las paredes, seguido de un enlucido impermeable tradicional llamado Pastellone. "Este enlucido de cal impermeable fue una de las cosas más difíciles que tuvimos que hacer durante el proyecto", recuerda Vince.

"El Pastellone se forma históricamente a partir de dos capas, el sustrato (cal apagada y materiales inertes) y la pastina (partes iguales de polvo de mármol y cal apagada). La mezcla se aplica en varias capas y luego se pule. El resultado es una superficie compacta, ecológica, duradera, lisa y brillante. Además, el Pastellone es ecológico y respeta los principios de la construcción verde".

En diciembre de 2023, llegó el fontanero para instalar los accesorios de los cuartos de baño y, un mes después, se instaló la depuradora de aguas residuales de la pareja. Estas imágenes muestran el cuarto de baño principal terminado.

Decorado con los tonos ricos y texturales del yeso rosa suave Pastellone, el espacio cuenta con una ducha a ras de suelo hecha a mano, con un panel de ducha sin marco, un inodoro, un lavabo y un bidé. Del techo cuelgan lámparas colgantes en forma de globo, que añaden un acabado chic al espacio.

La pareja también creó un bonito patio, utilizando las antiguas losas de piedra que había originalmente en el interior de la casa. También tienen previsto rejuntar los muros exteriores más adelante.

En cuanto a lo que han aprendido durante el proyecto, tienen mucho que aprender. "Durante estos tres años hemos aprendido muchas técnicas, pero sobre todo hemos descubierto nuestra resistencia", dice Maddalena. "La renovación nos ha permitido ir más allá de nuestra profesión y combinar dos aspectos distintos de la arquitectura: el teórico y el práctico. Estamos convencidas de que solo combinando estas dos áreas podemos llegar a un conocimiento profundo de los materiales y las técnicas."

La pareja ya se ha mudado a la propiedad italiana restaurada, pero admiten que aún quedan muchos detalles por terminar. "Por desgracia, la casa aún no está terminada", dice Vince.

"Pero lo que nos hace más felices y satisfechos es, sin duda, el confort térmico dentro de la casa. Añadiendo un tejado aislado, reduciendo -en la medida de lo posible- los puentes térmicos y utilizando termo-yeso de cal y cáñamo, hemos llevado la casa de la clase energética G a la clase energética A4 (¡la más alta!)".

Pedimos a la pareja que compartiera sus consejos para cualquiera que quiera emprender un proyecto similar y su aportación es muy práctica. "Nunca subestimes el trabajo ni el presupuesto", dijeron. Sé fuerte en los momentos difíciles; todas las reformas los tienen, pero al final merece la pena". Emprender una reforma y lanzar un estudio de arquitectura independiente al mismo tiempo fue un gran trabajo. Ahora ponemos felizmente nuestras habilidades y conocimientos al servicio de nuestros clientes."

Si quieres que Maddalena y Vincent te ayuden a diseñar tu proyecto de reforma, puedes ponerte en contacto con ellos. Echa un vistazo a los increíbles vídeos de renovación de la pareja en su canal de YouTube y mantente al día de sus progresos a través de su página de Instagram.

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