En lo que va de año, los precios del café han subido un 70%, batiendo récords, impulsados por una tormenta perfecta de factores. Hoy, el coste de los granos de arábica, la variedad más popular del mundo, está en su nivel más alto en casi 50 años, y los expertos advierten que podrían pasar años antes de que el precio baje de forma significativa.
Tanto si prefieres un espresso como un capuchino o un café con leche y especias, probablemente te hayas acostumbrado a pagar un dineral por tu dosis diaria de cafeína. Pero los costes varían mucho de un país a otro.
Utilizando datos de Numbeo, la mayor base de datos del mundo sobre el coste de la vida, haz clic o desplázate para descubrir el precio medio de una taza de café en 35 países seleccionados, basándote en el coste típico en la capital u otra ciudad importante.
Todas las cantidades están en dólares estadounidenses, las cifras en euros son conversiones aproximadas que podrían cambiar
Adaptado al español por Rocío Durán Hermosilla, Redactora en Español para loveMONEY.
Las condiciones meteorológicas extremas en Brasil y Vietnam, las dos principales naciones productoras de café del mundo, han diezmado el rendimiento de las cosechas. Colombia, el tercer mayor productor, también tiene problemas con sus cosechas, ya que la escalada de los costes ha obligado a los agricultores a reducir el uso de fertilizantes. Otros factores que han hecho subir los precios son las nuevas normas de la UE sobre deforestación, el aumento de los costes de personal y energía, las interrupciones de la cadena de suministro y el cambio de los cultivadores vietnamitas a la maloliente pero muy lucrativa fruta durián. Las cafeterías también se han visto afectadas por el aumento de los costes de los productos lácteos, que ha hecho subir el precio de los cafés con leche.
Mientras tanto, el café está alcanzando nuevas cotas de popularidad y la demanda se ha disparado, sobre todo en Asia. Dados todos los factores en juego, no es de extrañar que los precios se hayan disparado.
Numbeo recopila datos sobre todos los aspectos del coste diario de la vida en más de 12.000 lugares, incluido el precio típico de una taza de café en 385 capitales y grandes ciudades de todo el mundo. El coste medio se refiere a un capuchino normal de una cafetería, restaurante u otro establecimiento que sirva café.
Ahora vamos a averiguar lo que se paga en 35 países seleccionados (incluidos algunos de los mayores productores de café del mundo), basándonos en el precio típico de la capital o ciudad principal correspondiente.
La más barata de las 385 ciudades cubiertas por Numbeo es la capital libia, Trípoli, donde un capuchino normal cuesta normalmente solo 60¢. Por cierto, la media de todas las ciudades es de $3,24 (unos 3 €).
Etiopía es el cuarto productor mundial de café. Esto mantiene los precios bajos a nivel nacional, ya que el país no depende de importaciones caras, y el coste típico de un café en la capital, Adís Abeba, es de solo $1,13 (alrededor de 1 €). Dicho esto, los pequeños cultivadores etíopes están luchando contra la nueva normativa de la UE sobre deforestación. Esto, junto con el aumento de los costes de exportación debido a los continuos ataques de los Houthi al transporte marítimo del Mar Rojo, está provocando una subida de los precios en el país.
Como ya hemos dicho, Colombia es el tercer productor mundial de café, con un 7% del total mundial. Los precios están subiendo, pero dada la condición de productor de Colombia y el coste de la vida comparativamente asequible, un capuchino normal en una cafetería de Bogotá suele costar solo $1,51 (unos 1,4 €).
En cualquier caso, los precios más altos son una bendición para las 552.000 familias del país que dependen de la industria cafetera y que lo han pasado mal en los últimos años debido al aumento de los costes, según la revista El Espectador.
El café es casi tan sinónimo de Italia como la pasta y la pizza, y lo esencial ha sido durante mucho tiempo económico en el país. Un capuchino en Roma es muy razonable para los estándares mundiales, con una media de solo $1,58 (unos 1,5 €), mientras que un espresso cuesta solo un euro ($1,06, unos 1 €) en toda Italia.
Los asequibles gastos de puesta en marcha, las economías de escala, la evasión fiscal y la resistencia de los consumidores a las subidas de precios son algunas de las razones por las que los costes son tan bajos, según el periódico británico The Telegraph. Pero con la subida vertiginosa de los precios mundiales del café, los días del sagrado espresso italiano en euros y del capuchino barato podrían estar contados.
Primer productor mundial, Brasil suministra el 39% del café mundial y tiene el segundo mayor consumo total. La sequía y otros fenómenos meteorológicos graves no han hecho ningún favor a la industria últimamente, pero los precios en el país siguen siendo relativamente bajos.
En São Paulo, un capuchino normal suele costar $1,83 (unos 1,7 €). Y solo en un país los precios de Starbucks son más baratos, según un análisis del asesor financiero SavingSpot, que comparó los precios del café con leche alto de la cadena en todo el mundo.
Pisándole los talones a Brasil, Vietnam produce el 17% del café del planeta, aunque la cifra está disminuyendo. Como ya se ha dicho, los cultivadores se aprovechan de la moda china del caro durián, y abandonan el café para cultivar esta fruta maloliente, considerada un manjar en algunas partes de Asia. Junto con el clima extremo, esto ha reducido la oferta y ha hecho subir los precios.
De hecho, los lectores del periódico más popular de Vietnam bombardearon recientemente su sección de comentarios con quejas sobre el aumento del coste del café en el país. Sin embargo, el precio típico de un capuchino normal en Ciudad Ho Chi Minh sigue siendo bajo desde una perspectiva mundial: $1,90 (unos 1,8 €).
Los precios al por menor del café han subido considerablemente en Sudáfrica en el último año, más que los de cualquier otro producto alimenticio o bebida, según la empresa de estudios de mercado Eighty20. Sin embargo, un capuchino normal en una cafetería u otro establecimiento de Johannesburgo sigue siendo relativamente barato: $2,06 de media (unos 1,9 €).
Los precios del café de barista aumentan a un ritmo mucho más lento, gracias a una guerra de precios en toda regla, informa el sitio web de noticias empresariales Businesstech . Sudáfrica tiene un mercado de cafeterías supercompetitivo, con muchos nombres como Woolworths Café, Vida e Caffé y Starbucks luchando por hacerse con un trozo mayor del pastel.
Indonesia es el quinto productor mundial de café, con el 5% del mercado mundial. Las cafeterías del país han visto caer sus beneficios al subir los precios al por mayor del grano, pero muchas se resisten a repercutir el aumento de los costes al consumidor.
En Yakarta, donde un capuchino normal cuesta solo $2,35 (unos 2,2 €), la feroz competencia de los vendedores ambulantes de café que ofrecen café con leche y azúcar de palma -la bebida preferida del país- a precios bajísimos está limitando lo que las cafeterías están dispuestas a cobrar, según informa Asia News Network.
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El panorama de las cafeterías rusas ha cambiado desde que el presidente Putin invadió Ucrania en 2022. Las cadenas occidentales han huido del país, y Starbucks ha sido sustituida por un imitador de marca similar llamado Stars Coffee. Las fluctuaciones monetarias y los problemas de suministro han llevado a algunas cafeterías a conformarse con granos de baja calidad, mientras los precios siguen subiendo.
Aunque actualmente solo cuesta $2,44 (unos 2,3 euros), se prevé que el precio medio de un capuchino normal en Moscú -y, de hecho, en el resto del país- aumente un 30% en los próximos meses.
Tomar un café en una cafetería en España sigue siendo asequible si te mantienes alejado de las grandes cadenas y optas por un establecimiento local. En Madrid, puedes esperar pagar unos $2,54 (unos 2,4 €) por un capuchino normal.
Sin embargo, los precios para el cliente han subido considerablemente desde la pandemia. Y eso sin tener en cuenta las subidas de precios del grano de café al por mayor de este año, que probablemente se repercutirán a los consumidores durante el próximo año, según los medios de comunicación españoles.
El té es la bebida tradicional de India, pero un estudio de Mintel muestra que el café se está abriendo camino, sobre todo entre los jóvenes y los sectores más acomodados de la sociedad. BBC News informó recientemente sobre la oleada de cafés especiales que se ha extendido desde las grandes ciudades del país a sus pequeños pueblos.
Aun así, una gran parte de la población considera el café poco saludable y caro. Un capuchino normal cuesta de media $2,62 (unos 2,4 euros) en una cafetería de Mumbai. Aunque barato desde el punto de vista occidental, es excesivo para muchos habitantes, que pueden disfrutar de una taza de chai por una fracción del precio.
Filipinas es uno de los pocos países de Asia donde el café es más popular que el té. El país cultiva granos de café, pero la demanda multiplica por siete la oferta, por lo que hay que importar grandes cantidades a un coste más elevado. Y con la subida de los precios mundiales del café, las cafeterías del país tienen mucho trabajo para mantener unos precios asequibles.
Según Numbeo, un capuchino normal en Manila cuesta actualmente $2,63 (unos 2,4 €) de media, pero es probable que la cifra no se mantenga tan baja durante mucho más tiempo.
Noveno productor mundial, Perú cultiva uno de los cafés más finos y sabrosos del mundo. Pero la mayor parte se exporta. Sorprendentemente, el país importa más de la mitad del café que consume, lo que hace subir los precios internos, a pesar de ser de peor calidad.
En Lima, un capuchino normal cuesta de media $2,64 (unos 2,5 €). Puede parecer razonable, pero para muchos peruanos es un gasto considerable.
El café es cada vez más popular en Malasia, pero el consumo per cápita sigue siendo bajo en comparación con los estándares internacionales, y las posibilidades de que el teh tarik o "té tirado" sea derribado de su pedestal como bebida nacional son casi nulas. El té de burbujas es otra opción.
El té suele ser mucho más barato, pero en Kuala Lumpur un capuchino normal no sale caro, al menos desde un punto de vista global, ya que suele costar $2,87 (unos 2,7 €).
Los precios del café en Chile no son los más baratos. Un capuchino normal de una cafetería de Santiago tiene un precio típico de $3,03 (unos 2,8 €), y va en aumento.
Chile es un importador neto de café, lo que le hace vulnerable a las subidas de precios mundiales. Y con la subida del café a máximos históricos, los precios en Chile podrían aumentar hasta un 25%, según el profesor de finanzas Ricardo Úbeda, de la Universidad Adolfo Ibáñez de Santiago, que expresó su preocupación al periódico económico Diario Financiero en noviembre.
México es el 10º productor mundial de café, pero tiene que importar grandes cantidades de grano para satisfacer la demanda nacional, lo que hace subir los precios. En Ciudad de México, un capuchino normal cuesta la friolera de $3,10 (unos 2,9 euros), según Numbeo.
La producción de café de México ha disminuido un 60% desde su máximo en 1989, y el cambio climático es uno de los principales culpables, según un estudio dirigido por Katherine K Ennis, de la Universidad de Berkeley.
La bebida de hierbas mate es la bebida básica de Argentina, pero el café está ganando terreno en el país. Las cafeterías especializadas están en auge en Buenos Aires, según el periódico francés Le Monde. Pero un café de barista es prácticamente un lujo para la población local de bajos ingresos.
Aunque la inflación ha descendido por fin en la nación, un capuchino normal en una cafetería de Buenos Aires cuesta una media de $3,29 (unos 3,1 €), un precio que los habitantes menos pudientes de la ciudad probablemente no querrán pagar.
En Sydney, un capuchino normal te costará de media $3,29 (unos 3,1 €), mucho menos de lo que puedes esperar pagar en Nueva York, Londres o París.
La intensa competencia mantiene los precios bajos, según el importante restaurador Lincoln Testa, que habló con news.com.au a principios de este mes. Sin embargo, como las cafeterías del país están sufriendo la presión del aumento de los costes y de los precios al por mayor del grano, podría ser solo cuestión de tiempo que los australianos sufran las consecuencias.
El sector neozelandés de las cafeterías también está muy disputado, y no es casualidad que el precio de un capuchino normal en Auckland sea casi el mismo que en Sídney.
Sin embargo, los elevados costes de funcionamiento, la debilidad del dólar neozelandés y los precios más altos del grano al por mayor hacen que muchas cafeterías no tengan más remedio que cobrar más. En medio de estos desafíos, el precio de un café normal para llevar está subiendo al ritmo más rápido de la última década, según las últimas cifras de StatsNZ.
Un capuchino normal en Tokio suele costar $3,35 (unos 3,1 €), lo que supera la media mundial de $3,24 (unos 3 €).
Los precios del café en Japón no son desorbitados, pero han ido subiendo en los últimos años. Las cafeterías kissaten tradicionales, las cadenas globales y los establecimientos especializados pueden resultar caros, pero el café de los establecimientos de conveniencia como Konbini y 7-Eleven, que compiten agresivamente en precio, cuesta tan solo 100 yenes (67¢) la taza.
Un capuchino normal cuesta de media $3,37 (unos 3,1 €) en Estambul, según Numbeo. El té es la bebida número uno del país, pero el café tradicional turco es una institución en el país, y la cultura moderna de las cafeterías está ganando adeptos. Y no es de extrañar.
Türkiye tiene los precios de Starbucks más baratos del mundo, según el análisis de SavingSpot. Los precios en el país son unas siete veces más baratos que los de la nación más cara, lo que lo convierte en un paraíso para los fans de la cadena.
El té también está en cabeza en China, pero el café ha despegado masivamente en los últimos años. A pesar de la recesión económica general, las cafeterías están prosperando.
Luckin Coffee, la principal cadena del país, ofrece precios casi un tercio más bajos que Starbucks y se está expandiendo rápidamente tanto dentro como fuera del país. Otras cadenas están siguiendo su ejemplo y se ha desarrollado una encarnizada guerra de precios, que mantiene los costes relativamente bajos para el cliente. En Pekín, un capuchino normal suele costar $3,56 (unos 3,3 euros).
Una taza de capuchino normal suele costar $3,85 (unos 3,6 €) en Berlín, pero el precio medio era bastante más bajo antes de la pandemia.
La crisis inflacionista posterior al COVID ha disparado los precios en las cafeterías de la ciudad. En abril, la cadena especializada Coffee Circle añadió hasta 60 céntimos de euro (63¢) al coste de cada bebida, achacando las subidas al aumento de los costes de los materiales y la energía, y a las mayores inversiones para mantener las relaciones con productores y proveedores. Y con los precios mundiales al por mayor del grano de café borrando récords, parecen inevitables nuevas subidas de precios en las cafeterías berlinesas.
El aumento de los costes y la subida de los precios al por mayor de los granos han encarecido mucho el café en Canadá este año, ya que el precio medio de un café con leche en el país ha superado los 5 dólares canadienses ($3,55, unos 3,3 €), según la empresa de tecnología de datos Square.
Un capuchino normal en una cafetería de Toronto es aún más caro: suele costar $3,90 (unos 3,6 €), aunque se pueden encontrar gangas. Por ejemplo, la cadena Tim Hortons cobra solo $2,49 (unos 2,3 €) por su capuchino normal.
Bruselas es una de las capitales europeas más económicas para el café de barista, con un capuchino normal que cuesta $3,95 (unos 3,7 €) de media. Pero, como ocurre en todo el mundo, los precios están subiendo.
Los belgas deberían esperar pagar 20 céntimos de euro (21¢) más por su taza de café en el futuro, según la cooperativa de comercio justo Ethiquable.
El precio de un café en Francia ha aumentado considerablemente desde la pandemia por muchas de las razones ya mencionadas. En París, el coste medio de un capuchino normal es ahora de $4,2 (unos 3,9 €).
Sin embargo, los precios varían considerablemente en la ciudad. Un análisis de FranceHotelGuide.com muestra que un espresso puede costar tan poco como un euro ($1,06) en una cafetería de barrio, hasta 14 euros ($14,800), que es lo que pagarás en el mega-lujoso WINDO Skybar del hotel Hyatt Regency.
Países Bajos es el octavo país del mundo en consumo de café per cápita, con 1,79 tazas al día. Pero la cultura de la cafetería está decayendo en el país, en parte debido al aumento de los precios. Un capuchino normal cuesta ahora una media de $4,21 (unos 3,9 euros) en Ámsterdam.
El número de bares y cafeterías del país ha disminuido un tercio desde 2007, según Estadísticas de Países Bajos, y los últimos años han sido especialmente difíciles para el sector hostelero del país.
Con 2,03 tazas al día, Austria tiene el segundo mayor consumo de café per cápita de los países de nuestro resumen y el quinto a nivel mundial, según la empresa cafetera Cafely.
En Viena, famosa por sus espléndidas cafeterías, un capuchino normal suele costar $4,22 (unos 3,9 €). Y va a costar aún más, ya que los precios mundiales al por mayor del grano siguen subiendo, advierte Johann Brunner, director general de la Asociación Austriaca del Café y el Té.
Puede que el té sea la bebida nacional de Irlanda, pero el 78% de los adultos irlandeses beben café todos los días, según el Informe sobre el Consumo de Café de Bewley. La cultura del café es ahora omnipresente en la nación. Dublín, donde un capuchino normal cuesta $4,23 (unos 3,9 €) de media, cuenta con la mayor concentración de cafés de Europa, según un estudio de 2022 de la empresa de colchones Each Night.
Pero la escalada de precios podría acabar agriando el idilio de la nación con esta bebida. Según la radiotelevisión pública irlandesa RTE, un capuchino grande de Starbucks ha subido de precio un 16,5% desde 2020, mientras que un moca grande es un 18,6% más caro.
El café es el rey en Noruega, y la nación tiene un consumo de café per cápita de 2,57 tazas al día.
Se dice que la cultura del café arraigó durante el periodo de prohibición en Noruega, entre 1917 y 1927, y que el café se convirtió en la bebida preferida de muchos adultos noruegos. Y aunque el coste medio de un capuchino normal en Oslo asciende a unos caros $4,38 (unos 4,1 €), el café es mucho más barato que el alcohol en la capital nórdica.
Los precios del café se han disparado en Singapur en los dos últimos años, y un capuchino normal cuesta ahora una media de 4,62 dólares (unos 4,3 euros) en la ciudad-estado.
Cadenas locales como Ya Ya Kun Kaya Toast y otras especializadas, por no hablar de Starbucks y otros nombres internacionales, han subido los precios. Los precios han subido tanto que el 31% de los singapurenses compran menos en cafeterías y cafeterías y se preparan el café en casa más a menudo, según una reciente encuesta de YouGov.
El té es la quintaesencia del estilo de vida británico, pero encuestas recientes sugieren que el café lo ha usurpado como bebida favorita en el Reino Unido, con los jóvenes a la cabeza. Y para 2030 se espera que las cafeterías superen en número a los bares del país. Pero el aumento de los costes podría acabar frustrando la gran conquista del café.
En Londres, el precio medio de un capuchino normal ha subido a $4,71 (unos 4,4 €), y es probable que el coste de un café típico para llevar supere los $6,39 (unos 5,9 €) en todo el país en un plazo de tres a cinco años, según declaró el analista Jeffrey Young a The Telegraph en mayo de 2024.
Tal vez no resulte sorprendente que EE.UU. tenga el mayor consumo total de café del mundo e importe más café que ningún otro país. Como el coste del café importado ha subido un 65% desde 2021, los estadounidenses están sufriendo las consecuencias. Los precios para los consumidores han subido más de un 20% solo desde abril de 2023. Los neoyorquinos lo tienen especialmente difícil, dado que un capuchino normal cuesta ahora una media de $5,85 (unos 5,4 €) en la Gran Manzana.
La buena noticia es que la principal cadena del país, Starbucks, ha prometido no subir los precios en 2025, mientras se enfrenta a un descenso de las ventas y a la creciente competencia de rivales más asequibles, como Dutch Bros.
Los precios del café en los EAU no son para los tacaños. Los precios son especialmente elevados en Dubai, donde un capuchino normal cuesta de media $5,87 (unos 5,5 €).
El personal, los alquileres y otros costes son elevados en el Emirato, al igual que los gastos generales, como las tasas gubernamentales y el marketing, según una persona del sector. Si a esto se añaden los elevados precios mundiales de los granos al por mayor -los EAU importan todo su café-, es fácil comprender por qué la bebida es tan cara allí.
Los precios del café en Suiza han subido por quinto año consecutivo, según el organismo del sector CafetierSuisse.
Los cafés de barista nunca han sido baratos en este próspero país, pero los precios han alcanzado niveles desorbitados: el precio de un capuchino normal es ahora de $6,15 (unos 5,7 €) en Zúrich, según Numbeo. Y en ningún sitio pagarás más por un café Starbucks, ya que Suiza es el país más caro para los productos de la cadena.
Los daneses beben de media algo más de dos tazas de café al día, y Dinamarca ocupa el sexto lugar mundial en consumo per cápita. Puede que sea un alimento básico, pero el precio de un café de barista en el país es cualquier cosa menos básico desde una perspectiva internacional. Un capuchino normal cuesta $6,31 (unos 5,9 €) de media en Aarhus, lo que la convierte en la ciudad más cara del mundo por una taza de café, según Numbeo.
Todo, desde los costes de personal y los alquileres hasta los impuestos, es caro en Dinamarca, por lo que las cafeterías tienen que cobrar un sobreprecio, de lo contrario no serían viables. Afortunadamente, los salarios en el país son altos para estar a la altura.
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