¿Te has preguntado alguna vez cómo celebraba la gente la Navidad hace 100 años? Desde árboles victorianos y cenas con pavo hasta humildes fotos familiares y fabulosas fiestas, estas fotos vintage te harán sentir nostalgia de Navidades pasadas.
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Adaptado al español por Rocío Durán Hermosilla, Editora en Español para loveMONEY.
Muchas tradiciones festivas se remontan a la época victoriana, sobre todo el árbol de Navidad. La reina Victoria ya mencionaba en sus diarios la presencia de árboles de Navidad en el salón en 1832, gracias a su madre, Charlotte, nacida en Alemania, que trajo la tradición al Reino Unido desde su patria alemana.
La decoración de un abeto despegó realmente en la década de 1840, cuando un grabado de la reina Victoria, el príncipe Alberto y la joven familia real engalanando su árbol se convirtió en una imagen increíblemente popular en Inglaterra.
A primera vista, este Papá Noel podría ser de cualquier Navidad pasada. Reconocible al instante con su traje rojo y blanco mientras rellena afanosamente los calcetines con juguetes, es tan familiar hoy como siempre. Pero si lo miras más de cerca, verás que en realidad es de otra época. En este saco de Papá Noel no hay tecnología inteligente.
Eso es porque la imagen data de finales del siglo XIX. Es una foto estereoscópica coloreada, que aparece en 3D cuando se ve a través de unos prismáticos especiales. ¡Realidad virtual vintage!
Este grabado antiguo muestra un atisbo de la Navidad de 1893. Muestra a alemanes de todas las clases sociales recorriendo un mercado de árboles de Navidad en Augustusplatz, la plaza más grande de Leipzig.
Se dice que la tradición de meter un árbol en casa y decorarlo durante los meses más oscuros empezó en Alemania al menos en 1550. En el siglo XIX, la costumbre se había extendido por todas partes, con un poco de ayuda de la realeza alemana, por supuesto.
Si alguna vez has incitado a tus padres a posar junto al árbol de Navidad para un rápido selfie, ésta es la versión victoriana. Presenta todo el psicodrama de las fiestas familiares modernas: niños hartos, un padre distraído, un adolescente gruñón y una madre decidida a que todos lo pasen bien. También está la dramática hermana mayor, recostada en el suelo.
Data de 1895 y demuestra lo poco que cambia la naturaleza humana , ¡aunque el decorado sí que lo hace!
Esta joven mexicana fue fotografiada en 1909 mientras se preparaba para romper su piñata navideña, ¡y parece que se lo está tomando muy en serio!
Se dice que las piñatas se originaron en China, donde adoptaron la forma de vasijas de barro llenas de semillas que se rompían en la época de la siembra para atraer la suerte a la cosecha que se avecinaba. Marco Polo llevó la tradición de Asia a Europa, y los españoles la llevaron a México.
Por supuesto, la Navidad no es una época de abundancia para todos. Esta imagen de época muestra al Heilsarmee, el Ejército de Salvación alemán, repartiendo pan a los pobres en Nochebuena.
La historia de los regalos y la caridad en Navidad se remonta a la época romana, cuando la gente intercambiaba regalos y se alegraba en torno al solsticio de invierno. No fue hasta principios del siglo IV cuando los regalos se relacionaron con los Reyes Magos, que se cree que llevaron regalos al niño Jesús, según la Biblia.
Una familia estadounidense de clase media de principios del siglo XX posa junto a su enorme árbol de Navidad, ¡decorado con muñecas enormes! Los juguetes parecen figuras de ángeles, colocados entre las brillantes bolas y guirnaldas que aún usaríamos hoy.
En el suelo, un tren de juguete y un lujoso kart son lo que Papá Noel dejó para los niños bajo el árbol.
Estas tarjetas navideñas francesas y alemanas nos dan una idea del tipo de tarjetas que la gente se enviaba a principios del siglo pasado.
Como vemos, los ángeles, los abetos y el muérdago ya eran tradicionales en aquella época.
En diciembre de 1915, cuando se tomó esta foto, la Primera Guerra Mundial llevaba más de un año en marcha, algo de lo que este soldado era muy consciente.
Está caminando por las calles de Londres, que había sido blanco de los ataques aéreos alemanes desde mayo de ese año. Las incursiones de los zepelines fueron habituales durante 1915 y 1916, hasta que bombarderos más precisos tomaron el relevo en 1917.
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Como tantas otras costumbres navideñas, se cree que la tradición de llevar sombreros de papel se remonta a la fiesta romana de Saturnalia, cuando la gente se ponía sombreros festivos durante las celebraciones.
Hoy en día, muchos de nosotros llevamos las coloridas coronas de papel que encontramos dentro de las bolsas de cotillón, pero esta familia optó por sombreros de fiesta a rayas a juego para entrar en el espíritu festivo en 1915.
Estas enfermeras hacen todo lo posible por alegrar su hospital a las tropas heridas en Francia en diciembre de 1918.
Cuatro años antes, en la Nochebuena de 1914, las tropas británicas y alemanas se dieron una famosa tregua temporal, durante la cual cantaron villancicos, se hicieron fotos, intercambiaron regalos e incluso jugaron al fútbol en tierra de nadie.
Esta alegre foto nos permite echar un vistazo a una Navidad familiar del escritor estadounidense Francis Scott Fitzgerald. Aquí aparece bailando con su esposa Zelda y su hija Frances en su apartamento parisino en 1925.
Fitzgerald no solo dividió su tiempo entre Francia y EE.UU.: es famoso que nunca tuvo casa propia y que entre 1920 y 1940 vivió en París, la Riviera francesa, Suiza, Roma, Nueva York, Connecticut, Minnesota, Long Island, Los Ángeles, Delaware, Baltimore y Carolina del Norte, según History Hit.
Mientras que hoy en día muchos de nuestros adornos festivos se fabrican en serie a máquina, en 1924, cuando se tomó esta foto, los adornos del árbol de Navidad aún se hacían a mano y se pintaban a mano. Se puede ver a esta joven alemana concentrándose intensamente mientras aplica hábilmente la pintura.
Este pequeño chef está ocupado en la cocina preparando el pudin de Navidad para el gran día. Parece que se toma su trabajo muy en serio, quizá comprobando si este ingrediente es el siguiente.
Lo llames pudin de Navidad, de ciruelas o de higos, este delicioso manjar festivo se remonta al menos al siglo XIV, y se servía al principio del banquete, en vez de al final, como lo disfrutamos hoy. En el Reino Unido, es tradición preparar el pudin de Navidad el "Stir Up Sunday", el quinto domingo antes de Navidad.
La cantidad de cartas y tarjetas que llegaron a la estación londinense de Paddington en diciembre de 1922 es un testimonio de lo popular que era un saludo escrito. Imagínate clasificar todo ese correo.
En las últimas décadas, los correos electrónicos, las llamadas telefónicas e incluso las tarjetas electrónicas han hecho que disminuya drásticamente el número de personas que envían tarjetas navideñas tradicionales. Según el periódico británico The Telegraph, en 2024, una de cada 10 personas del Reino Unido habría dejado de enviar tarjetas porque los sellos eran demasiado caros.
No solo los niños recibieron regalos del "Père Noël" en Vincennes, Francia, en 1939. Los elefantes también participaron en la magia de la Navidad, gracias a una fiesta organizada por la Sociedad de Amigos del Zoo de París.
El zoo se había inaugurado solo cinco años antes y sigue funcionando bien hoy en día, gracias a las renovaciones a gran escala realizadas en la década de 1990 y principios de la de 2000.
Esta alegre escena hogareña muestra las festividades con una poderosa mujer política. Es Navidad con la primera dama original Eleanor Roosevelt en casa de su hija Anna Roosevelt Boettiger en Seattle, Washington, a mediados de la década de 1930. Su nieto Curtis y su nieta Anna parecen encantados de recibir regalos de la abuela.
El árbol se tensa bajo la cantidad de espumillón esparcido por él, pero es una escena que todos podemos reconocer como si fuera ayer.
Estos niños españoles deben de haber sido buenos chicos y chicas durante todo el año para ser recompensados con la visita de los Reyes Magos.
Cómo ya sabes, en la tradición española, los reyes bíblicos Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron a medianoche para llenar de regalos los zapatos de los niños, que convenientemente les esperan sobre la cama.
Esta foto de 1937, que nos trae recuerdos de cuando bajábamos corriendo a ver qué había traído Papá Noel, capta perfectamente cómo se han sentido generaciones de niños en la más emocionante de las mañanas. Este afortunado dúo tiene un montón de regalos, como un tren, una casa de muñecas, una bicicleta, un cochecito de juguete y una muñeca en una cuna.
Los elegantes adornos del árbol y el brillante espumillón dan un toque mágico a la habitación. Aunque estos adornos para el árbol probablemente se hacían a mano, después de la II Guerra Mundial se fabricaron en serie, con lo que más gente tuvo acceso a decoraciones festivas baratas, como las luces de cristal de este árbol.
Estamos seguros de que Papá Noel aún encontró a esta niña, a pesar de que estaba refugiada del Blitz en el refugio Anderson de su familia en Essex, Inglaterra, durante la Navidad de 1940.
Los lujos escaseaban en Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial e incluso las necesidades eran difíciles de conseguir. Es muy probable que el padre de esta niña estuviera luchando en algún frente extranjero. Sin embargo, la gente aprovechaba al máximo lo que tenía y los juguetes eran en su mayoría reciclados.
Un dúo perfecto de madre e hija desenvolviendo sus regalos de Navidad a principios de la década de 1940. La chimenea de ladrillo con llamas rugiendo en el hogar da un aire acogedor a la escena.
El árbol de Navidad es de verdad, aunque el primer modelo artificial de cerdas fue creado en 1930 por la Addis Brush Company, fabricante británico de escobillas para la taza del váter. La empresa utilizaba para los árboles artificiales las mismas cerdas que se empleaban para fabricar las escobillas del váter , ¡solo que teñidas de verde!
En esta entrañable foto familiar de los años 40, la icónica actriz estadounidense Penny Singleton, estrella de la franquicia cinematográfica Blondie, lee un cuento de Navidad a sus hijas pequeñas Dorothy y Robin delante de la chimenea. Sobre el trío, una hermosa corona de acebo adorna las paredes de pino.
Hoy en día, muchos de nosotros colgamos en nuestras casas calcetines festivos diseñados para las fiestas. Aquí vemos una de las primeras versiones de esta tradición, con un surtido de calcetines de cada miembro de la familia colocados artísticamente sobre la chimenea.
Estas tropas estadounidenses celebraron la Navidad de 1944 con una cena de pavo, a unos 13.000 km de casa, en el norte de Birmania. Estos hombres eran miembros alistados de los Exploradores Kachin, una fuerza de resistencia formada en gran parte por el pueblo nativo kachin.
El pavo que estaban comiendo era enlatado y había sido lanzado por aviones para que estas tropas tuvieran un sabor a hogar.
¿Qué hay dentro de las cajas? Estos hermanos de los años 50 están deseando estrujar sus regalos envueltos. Los tres calcetines que cuelgan de la estantería son una parte tradicional de la Navidad.
Una leyenda sobre los orígenes de esta costumbre es que San Nicolás, el inspirador real de Papá Noel, dejó en secreto los primeros regalos de Navidad dentro de las medias colgadas para que se secaran sobre la chimenea de una familia empobrecida.
Este joven mexicano esperó pacientemente a que los Reyes Magos visitaran su casa en 1955. Dejó amablemente un vaso de agua para cada uno de los Reyes Magos, un cuenco para sus camellos y -lo más importante- un par de zapatos para que los llenaran de regalos.
La principal celebración festiva tiene lugar en Nochebuena en México, cuando las familias tienen el día libre, asisten a misa o se reúnen en casa para ver la medianoche. El Día de Reyes tiene lugar el 6 de enero y marca la culminación de la temporada festiva.
Por supuesto, el extravagante y difunto artista Liberace quería tener la mayor y mejor decoración de su vecindario. Aquí se le ve en 1955 adornando su casa de California con luces brillantes. Liberace, un talentoso pianista que llegó a ser un popular animador de TV, decoró su casa con Papá Noel al piano, un reno y candelabros.
Para asegurarse de que su casa era la mejor de la manzana, Liberace añadió un altavoz a su decoración para poner su propia música por la noche. Espero que a los vecinos no les importara.
Fue ya en el siglo II cuando los himnos cristianos empezaron a hacerse más populares que las canciones paganas, que tradicionalmente habían celebrado el Solsticio de Invierno. En el siglo XII, llegaron las canciones con letras que mencionaban la Natividad. En el siglo XIX, el canto de villancicos había explotado en popularidad y las canciones se imprimían y coleccionaban ampliamente.
Esta familia canadiense deleitó a sus vecinos en 1955 desafiando a la nieve e invitándoles a unos villancicos. Esperamos que después les invitaran a tomar chocolate caliente.
En esta instantánea de los años 60, una familia de cuatro miembros se detiene para hacerse una foto mientras desenvuelven los regalos en el suelo.
Unas guirnaldas de papel hechas en casa cuelgan de la chimenea y de una gran vitrina. La pantalla de una lámpara de terciopelo está torcida, quizá se cayó durante las frivolidades de la decoración. Globos de colores vibrantes decoran el hogar, junto con un pequeño árbol adornado con bolas rojas, verdes, doradas y negras.
Una rara visión entre bastidores de una Navidad de la familia Kennedy en la Casa Blanca. Tomada en 1962, la foto posada se ha convertido en una instantánea mucho más cándida de lo que se pretendía en un principio, ya que las mascotas de la familia se portan mal y los niños se distraen.
El Presidente Kennedy domina la imagen, mientras que la Primera Dama, Jacqueline, lucha por evitar que su perro se coma un adorno navideño. En la foto también aparecen John F. Kennedy Junior, la hermana de Jackie, Lee Radziwill, y su marido, Prince Radziwill.
En diciembre de 1960, Papá Noel encontró a Donald, de tres años, en su hogar temporal del Hospital Ortopédico Margaret Reid de Sydney (Australia).
El asombro del niño es evidente cuando mira dentro del saco de Papá Noel para ver qué regalo es para él. Parece una escena sacada directamente de Cuento de Navidad, la novela festiva de Charles Dickens publicada por primera vez en 1843. Dickens escribió la historia en solo seis semanas, pero fue un éxito instantáneo y su popularidad continúa hoy en día.
Esta niña parece muy feliz mientras posa con su casa de dulces navideña en Madrid, España, en 1967.
Aunque la casa de esta niña está decorada con galletas, se dice que las casas de pan de jengibre se originaron en la Alemania del siglo XVI y se convirtieron en centros de mesa navideños. También pueden estar relacionadas con Hansel y Gretel, el cuento de hadas de los hermanos Grimm, en el que un hermano y su hermana son atraídos y luego mantenidos cautivos en la casa de pan de jengibre de una bruja malvada.
¿Alguna vez has recordado unas Navidades familiares tan armoniosas, ordenadas y sanas? ¡Nadie lo recuerda!
Aunque es probable que esta imagen haya sido posada por modelos, da una idea de las tendencias de interiorismo de los años sesenta. Por ejemplo, el árbol artificial compacto con adornos fabricados en serie encaja perfectamente en la habitación en lugar de dominarla. Fíjate en la moderna mesa de centro con tapa de mármol. El tren de juguete sobre raíles estaba en la lista de Navidad de casi todos los niños de esta década.
Rebosante de personalidad, este montaje festivo de principios de la década de 1970 ostenta un árbol bulboso con los tradicionales hilos de espumillón. El árbol está cubierto de las recién inventadas decoraciones de seda brillante que se hicieron omnipresentes durante esta década y más allá.
El abeto está adornado con espumillón, que imita los carámbanos colgantes. Inventado en Alemania en 1610, el espumillón se fabricaba originalmente con hilos de metal precioso plateado, muy elegante. Pero es probable que el espumillón de este árbol sea de aluminio o incluso de papel de plomo, que más tarde se prohibió por miedo a la intoxicación con plomo.
En esta fotogénica escena familiar de los años 70, los niños entretienen a papá y mamá con sus juguetes nuevos. A pesar de los adornos navideños tradicionales, este interior parece típico de la década, con un toque de color brillante en la tapicería del sofá y un atrevido estampado en el cojín. ¿Y no es la alfombra más lujosa que hayas visto nunca?
Fíjate en el compañero felino de la familia, que mira directamente a la cámara, como diciendo: ¡Estoy listo para mi primer plano!
Avanza más de una década y esta escena increíblemente retro muestra un salón normal durante las fiestas en la Inglaterra de los años 70. Hay una guirnalda de tarjetas navideñas colgada sobre la chimenea de gas, con más sobre la repisa y clavadas en la pared: ¡esta persona era claramente muy popular!
Cualquiera que haya nacido antes de cierta época recordará estos árboles de espumillón, y todos reconocemos la festiva pila de regalos y bombones al alcance de la mano para facilitar el acceso.
Ella aún no lo sabe, pero el regalo de Navidad de esta niña la pondrá a la vanguardia de una de las tendencias más candentes de los años 70: el patinaje sobre ruedas.
Aunque sin duda es una pose, esta foto evoca perfectamente la década.
El pelo repeinado, el jersey desgarbado y suficiente espumillón para derribar el trineo de Papá Noel: sí, es innegable que estamos en los años 80 en esta foto navideña.
Aunque la moda haya quedado anticuada, no hace tanto tiempo que los hilos de cuentas de plástico, los adornos de papel de aluminio y el espumillón seguían adornando nuestros árboles. Sin duda volverán a estar de moda si esperas lo suficiente.
Echa un vistazo a estos dos rostros famosos ocupados en acicalar el árbol de Navidad de la Casa Blanca en 1983. El Presidente Ronald Reagan y la Primera Dama Nancy Reagan dan los últimos toques a su abeto festivo. Nos encanta el dibujo de reno o caballo del jersey navideño del Sr. Presidente.
En Canadá, el Primer Ministro Pierre Trudeau posó con sus hijos Justin, Sacha y Michel para su tarjeta navideña de 1980. Sorprendentemente, tanto Justin -que se convirtió en Primer Ministro en 2015- como Sacha nacieron el día de Navidad.
Las deportivas camisetas con cremallera y los cortes de pelo en tazón de los niños recuerdan a finales de los años 70, mientras que el tejido navideño de Pierre es el único guiño real de la familia a la Navidad.
Mientras muchos de nosotros todavía estamos digiriendo nuestra cena de pavo en los días posteriores a la Navidad, Papá Noel aprovechó para relajarse y ver el críquet a finales de diciembre de 1988. Está viendo a Australia enfrentarse a las Indias Occidentales en un partido de prueba en el Melbourne Cricket Ground.
Aunque Papá Noel lleva un reloj (muy de los 80), no tendrá que volver pronto al taller, ya que su trabajo ha terminado por otro año. Aunque puede que se pierda el críquet las próximas Navidades: Australia perdió la serie.
En diciembre de 1993, la región francesa de las Ardenas sufrió unas inundaciones desastrosas, que no impidieron a este intrépido cartero repartir tarjetas navideñas.
A pesar del mal tiempo, la familia que vive aquí no perdió su árbol, lo que debió de ser un pequeño milagro navideño. Todavía adornado con espumillón, cuentas y adornos, seguro que alegró esta empapada época de alegría.
La Primera Dama Hillary Clinton parece atónita ante la elaborada réplica de pan de jengibre que uno de los cocineros del presidente hizo de la Casa Blanca en 1993. Es increíblemente detallada, hasta Santa Claus aterrizando con su trineo en el tejado y el gato Socks de los Clinton jugando en la nieve.
En 1961, la Primera Dama Jacqueline Kennedy decidió decorar la Casa Blanca con el tema de la "Suite del Cascanueces", iniciando una tradición que sigue vigente hoy en día. En 1993, el tema fue el "Año de la Artesanía Americana", para el que los artesanos crearon adornos de cristal, cerámica, textiles, metal y madera.
Siempre hay una casa o balcón que se pone más parpadeante y brillante que cualquier otra del vecindario en Navidad. Estamos seguros de que esta casa debe de haber vencido a la competencia local en 1993: ¡está adornada con casi todo lo que se te ocurra!
Adornar el exterior de nuestras casas con luces centelleantes se desarrolló a partir de la tradición de colocar velas encendidas en nuestros árboles en los siglos XVIII y XIX. Sin embargo, el anhelo de luz durante la época más oscura del año se remonta tan lejos como nosotros, por lo que es fácil comprender cómo se convirtió en una tradición a lo largo de los siglos.
Las tendencias navideñas de los 90 reflejaban las modas interiores de la década. Eran populares las combinaciones de colores blanco y dorado, el ambiente sano de las casas de campo y el decadente estilo americano, pero nada grita tanto los 90 como el morado.
Quien diseñó este festivo comedor lila parece estar preparándose para la llegada del Milenio, con elegantes adornos minimalistas, colorida cristalería iridiscente y muebles de metal arremolinado. ¡Esto sí que nos transporta al pasado!
Aunque es maravilloso acurrucarse en casa y evitar lo peor del tiempo invernal, los desfiles forman parte de las festividades navideñas en todo el mundo, desde el Desfile del Día de Acción de Gracias de Macy's en Nueva York, que anuncia el comienzo de la temporada en América, hasta el Festival de las Luces de San José de Costa Rica.
Este camello entra en el nuevo milenio cargado de regalos durante el desfile de la Cabalgata del año 2000 en la Plaza de la Cibeles de Madrid.
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