Asentada en lo alto de una exuberante colina verde, entre árboles altísimos y arbustos densos, las inusuales líneas curvas de esta vieja casa abandonada de Alabama insinúan la extraña segunda vida del edificio. De día era la residencia familiar de un médico y también el emplazamiento de su clínica pionera.
Haz clic o desliza para adentrarte en esta propiedad abandonada y descubrir el sorprendente secreto que esconde su patio trasero...
Adaptado al español por Ana Sabin Paz, redactora en español para loveMONEY.
Gracias al fotógrafo Leland Kent, de la página web Abandoned Southeast, podemos recorrer esta asombrosa casa que el tiempo ha olvidado hace décadas.
Al subir las escaleras hasta el porche, se aprecia una elegante arquitectura de estilo neoclásico en la decoración del relieve y la cornisa de las columnas de la entrada. Sin embargo, las tablas de madera se están desmoronando del tejado del porche, mientras una marea de hojas podridas se acerca cada vez más a la puerta principal. A pesar de su mal estado, es evidente que esta casa imponente fue construida para un personaje de buena posición local.
Dentro de la casa abandonada de Alabama, un modesto vestíbulo continúa el tema neoclásico con grandes e imponentes puertas interiores de madera oscura. El espacio está abarrotado de objetos domésticos, incluidos libros desechados y un calefactor de aspecto muy vintage.
La alfombra descolorida está mugrienta por el paso del tiempo, una reliquia de tiempos pasados. La amplia casa consta de dos niveles con una planta rectangular, diseñada según las especificaciones de su propietario original.
La propiedad fue primero el hogar de un médico pionero y su familia. El Dr. David Elias Morgan, que aparece en la foto, nació en 1864 en Monmouthshire, Gales, en el Reino Unido.
De joven, cruzó el océano en barco con la esperanza de encontrar una nueva vida en Estados Unidos. Primero se estableció en el centro de Florida, pero un brote de fiebre amarilla en la década de 1880 le hizo abandonar la zona en un tren con destino a Nueva York.
Aquí puedes ver una vista lateral de la escalera, con un armario secreto a la vista. Fíjate en las escamas de pintura descascada que salpican la alfombra. La puerta cerrada en lo alto de la escalera hace que te preguntes qué hay más allá...
Durante su viaje en tren a Nueva York, el Dr. Morgan se detuvo en Columbus, Georgia. Resultó ser una decisión importante, pues allí conoció a su futura esposa. El Dr. Morgan se casó con Minnie Alice McGehee el 29 de abril de 1890, según Abandoned Southeast.
Aquí está el otro lado del vestíbulo. Puedes ver una impresionante puerta interior arqueada con cristales emplomados. La casa tiene ocho habitaciones en el primer piso y seis en el segundo.
La propiedad está situada en la Ciudad de Phenix, Alabama, que en su momento fue apodada la Ciudad del Pecado original por los medios de comunicación nacionales. Esto se debió al infame grupo de delincuencia organizada Dixie Mafia, que estuvo activo en la zona desde mediados del siglo XX.
Esta sala de estar parece muy descuidada, con partes del techo derrumbándose hasta el suelo y persianas rotas desde hace mucho tiempo colgando de los marcos de las hojas. Sin embargo, quedan rastros de la elegancia de antaño en las tallas del marco de la chimenea y en la araña estilo candelabro.
En 1904, la consulta médica del Dr. Morgan iba lo bastante bien como para poder construir su propia casa.
Esta segunda habitación de la planta baja parece estar en mejores condiciones, con grandes ventanas de guillotina que dejan pasar la luz al interior. La puerta junto a la chimenea conduce a un minúsculo cuarto de baño con un pequeño lavabo e inodoro.
Morgan compró los materiales de construcción de la propiedad a una antigua casa de Columbus, de la década de 1840, que se había quemado parcialmente. Trasladó la madera, las ventanas, las entradas, las puertas y los herrajes a la colina, donde aún se encuentra hoy, en la comunidad de Girard. Ahora se conoce localmente como la Casa Morgan-Curtis.
En su época de esplendor, la casa no habría sido ni mucho menos tranquila. El Dr. Morgan y su esposa Minnie tuvieron cuatro hijos: John Pierpont, que aparece en la foto de niño, William Earl, Ruth Morgan y Minnie Alice.
John siguió los pasos de su padre y se hizo médico, mientras que su hermano William Earl fue abogado. Lamentablemente, el Dr. Morgan sobrevivió a sus dos hijos.
Las estanterías y los armarios están perfectamente encajados en las esquinas de este salón, aprovechando al máximo el espacio. Las puertas parecen estar en bastante buen estado, pero la pintura del techo y los zócalos está descascada.
Según Abandoned Southeast, el hijo mayor, John Pierpont, murió trágicamente a los 32 años atropellado por un tren. Después, el segundo hijo mayor de la pareja, William Earl, perdió tristemente la vida por ingerir alcohol en mal estado.
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Afortunadamente, Morgan y Minnie vieron prosperar a sus dos hijas, que siguieron los pasos de su padre en el campo de la medicina. Ruth se hizo farmacéutica y Minnie trabajó como quiropráctica.
Aquí puedes ver el pasillo a través de la puerta abierta. Fíjate en la araña ligeramente torcida a la que le falta una lámpara.
Esto era, tal vez, un dormitorio en la planta baja, con un armario en la esquina. Hay un calentador muy antiguo delante del hogar tapiado. Nos preguntamos si detrás de todo ese entablado se esconde una impresionante chimenea original.
Parece que el anterior ocupante era un gran lector, debido a las cuatro grandes estanterías de esta habitación, algunas de las cuales aún están repletas de tomos.
Dilapidada y anticuada, esta cocina de época ha visto días mejores. El suelo está estropeado y parece que le falta un revestimiento, mientras que los muebles marrones y los viejos electrodomésticos necesitan ser sustituidos. Sin embargo, es lo bastante espaciosa como para imaginar la cocina transformada en un centro neurálgico de la casa, como pudo serlo para la familia Morgan.
Pero esta vivienda abandonada esconde un secreto, porque en realidad era mucho más que una casa familiar...
Originalmente, el Dr. Morgan tenía una consulta médica en Columbus. Pero en 1914, convirtió el segundo piso de su casa en una clínica médica pionera, donde no solo trataba a los pacientes, sino que les ofrecía alojamiento residencial mientras se recuperaban.
Aquí puedes ver un cartel publicitario de su clínica. Morgan se convirtió en uno de los principales médicos de la zona.
Aquí está el pasillo de arriba, con una atractiva construcción rústica de tablas de madera en las paredes y el techo.
Cuando algunos de los pacientes del Dr. Morgan no podían pagar lo que debían en dólares, aceptaba mercancías como pago por su atención médica, dice Abandoned Southeast. Al parecer, ¡un paciente llegó a pagarle con pollos! Mientras tanto, otro paciente pagaba su factura con cuadros, varios de los cuales aún cuelgan en la pared del piso de arriba.
Como proclama el cartel del Dr. Morgan, trataba todo tipo de afecciones físicas y mentales. Pero un familiar cree que también atendía más partos que cualquier otra cosa, según Abandoned Southeast.
Esta habitación destartalada probablemente fue en su momento un dormitorio para los residentes del sanatorio de arriba. Puedes ver el baño justo al otro lado del pasillo.
Aunque el dormitorio se encuentra hoy en un estado lamentable, puedes ver su potencial con las grandes proporciones neoclásicas de las ventanas y la puerta, que crean una sensación de dramatismo y espacio.
Por desgracia, esta habitación se está deteriorando rápidamente, con signos de humedad en la pared y trozos de techo por el suelo. Parece que se ha utilizado papel de periódico viejo para absorber el agua cerca de la puerta.
Este cuarto de baño parece un peligro para la seguridad, con un enorme agujero en el techo y parte del cristal de la ventana desaparecido.
Aunque la familia del médico compartía la casa con sus pacientes, había espacio de sobra para todos, dadas las 14 habitaciones grandes repartidas por la propiedad.
Podemos imaginarnos este espacio abandonado como una sala de consulta de la clínica.
Las ventanas del suelo al techo lo hacen parecer luminoso y aireado, a pesar del pesado acabado de madera de las paredes y el techo. Sin embargo, la alfombra parece muy mugrienta y arrugada, y los muebles volcados seguro han visto días mejores.
Otro dormitorio, antes un lugar de descanso para un paciente, está ahora cubierto de escombros, desde trozos de alfombra y pintura descascarada hasta restos de muebles rotos.
Sin embargo, por esta amplia ventana puedes vislumbrar otra parte intrigante de la casa.
La amplia terraza acristalada, que envuelve la casa, probablemente se sentía como un santuario relajante para los pacientes en recuperación. El ladrillo de estilo rústico combinado con tablas de madera crea una sensación acogedora, mientras que la vegetación circundante relaja la mente.
El edificio tiene un lugar en la historia por ser la primera casa utilizada como clínica médica en la Ciudad de Phenix.
El Dr. Morgan solo admitía a cuatro pacientes a la vez en su clínica, según Abandoned Southeast, por lo que habría habido mucho espacio arriba para todos. Además, los pacientes tendrían unas vistas magníficas desde la posición de la casa en lo alto de la colina cuando el follaje estuviera bien recortado.
Se cree que los soldados de la Unión acamparon en esta misma colina la noche anterior a la última gran batalla terrestre de la Guerra de Sucesión en 1865, conocida como la Batalla de Columbus.
Un lugar cómodo para la convalecencia, puedes imaginarte a un paciente sentado en una mecedora similar y disfrutando de la vista bajo los cuidados del Dr. Morgan. A pesar del techo podrido y las ventanas dañadas, este espacio aireado sería enormemente acogedor tras una renovación.
En 1935, el Dr. Morgan murió a los 70 años, tras una larga y exitosa carrera médica.
Tras la muerte del Dr. Morgan, su hija Ruth Morgan Curtis y su marido Virgil C. Curtis Sr. se hicieron propietarios de la histórica casa.
Aquí puedes ver la atractiva esquina redondeada de la casa desde el interior, con el porche curvándose para crear el mirador y la trampa solar perfectos.
Esta parte del balcón parece especialmente precaria, con las tablas del suelo desmoronándose. Observa la jaula de pájaros vacía sobre la mesa y otra mecedora cómoda.
El frondoso follaje se ha agarrado a una de las columnas de ladrillo como si trepara lentamente por la casa, pero este habría sido un lugar de respiro en los días de gloria de la propiedad.
Más tarde, la Casa Morgan-Curtis pasó a manos del hijo de Ruth y Virgil. En 1983, se incluyó en el Registro Nacional de Lugares Históricos.
Observa esta silla mecedora tan interesante en el porche de abajo, que habría sido un lugar perfecto para admirar las aves. Lamentablemente, falta el cristal de la ventana adyacente y la pintura se está desprendiendo del techo revestido de madera.
Observa la atractiva curva del porche desde este ángulo, así como una luminaria que está oxidada.
La antigua clínica del piso de arriba se convirtió con el tiempo en dos apartamentos y estuvo ocupada hasta hace poco, según Abandoned Southeast. Desde entonces, está claro que la propiedad ha atravesado tiempos difíciles.
Desde esta vista del porche de la planta baja, puedes hacerte una idea de lo densamente que han crecido los árboles de madera dura alrededor de la casa. Con el tiempo, la casa quedó vacía.
Por suerte, alguien con una gran conexión familiar decidió emprender la tarea de restaurar la propiedad. La Casa Morgan-Curtis se vendió al bisnieto del Dr. Morgan, Steve Abbott. Pero guardaba otro secreto más...
En los terrenos de la casa hay un cementerio con unas dos docenas de tumbas. Puedes ver algunas de ellas aquí.
El Dr. Morgan y su familia, junto con miembros posteriores de las familias Morgan y Curtis, están enterrados en el Cementerio Morgan de la propiedad. ¡Un telón de fondo ligeramente espeluznante para tener en tu jardín!
Aquí está la tumba del Dr. Morgan. Tallada en la piedra hay una sentida inscripción que dice: "cariñoso, atento, confiado y amable", cualidades que quedan patentes en la forma en que recibía a los pacientes en su casa.
Pero con unas 24 almas que encuentran su lugar de descanso final en el jardín de esta vieja casa, ¿habrá alguna un poco inquieta?
Se rumorea que el Dr. Morgan sigue vigilando su casa. Aquí está en 1934, sentado en el porche trasero de la casa. Historias de más de 40 años de familiares, amigos y vecinos hablan de un hombre fantasmal vestido de negro que patrulla el terreno, según Abandoned Southeast.
También se dice que en la entrada de la casa se vio a una mujer espectral vestida con lo que podría haber sido ropa blanca de enfermera. En 1999, un pintor de la casa habría fotografiado a esta mujer sobrenatural en el balcón del segundo piso.
Aquí está la tumba del hijo mayor del Dr. Morgan, John Pierpont, que murió a los treinta años.
Cuando el pariente Steve Abbott empezó a renovar la antigua casa familiar, varios obreros se asustaron al oír pasos fantasmales que resonaban en la casa vacía. Al parecer, uno de ellos vio a un hombre de negro caminar por el pasillo y luego desaparecer. Los obreros se negaron a seguir trabajando en la casa después de estos encuentros fantasmales.
En la actualidad, la propiedad privada, que ocupa 4,5 hectáreas (11 acres), sigue perteneciendo a la familia. Cuando los descendientes del Dr. Morgan empezaron a restaurar la histórica casa antigua, parecía que empezaba un nuevo capítulo para esta finca llena de historia. Sin embargo, es posible que haya que trabajar más, ya que la revista local Alabama Heritage incluyó la casa en su lista de lugares en peligro de 2024. Mientras tanto, las cámaras y los vecinos vigilantes cuidan de cerca la casa y la protegen de los intrusos.
Aquí puedes ver la curvada terraza acristalada desde el exterior. Casi puedes imaginarte al Dr. Morgan mirándote desde detrás de una de las altas ventanas de guillotina del piso de arriba...
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