Desde la pandemia del COVID-19 hasta la guerra de Rusia contra Ucrania, varias crisis mundiales han sacudido la industria petrolera en los últimos años. Eso ha demostrado hasta qué punto dependemos de los combustibles fósiles.
Aunque gran parte del mundo está intentando reducir el consumo de petróleo para reducir también las emisiones de carbono, seguimos utilizando millones de barriles de petróleo al día. Ahora bien, ¿qué país produce más?
Sigue leyendo para descubrir los 30 países que más oro negro producen en la actualidad, según los últimos datos (2022) del informe Statistical Review of World Energy del Instituto de la Energía.
Todas las cantidades están en dólares estadounidenses, las cifras en euros son conversiones aproximadas que podrían cambiar.
Adaptado al español por Alba Mora Antoja, Redactora en Español para loveMONEY.
Con alrededor del 0,3 % de las reservas mundiales de petróleo, puede que Australia no sea famosa por su suministro de “oro negro”, pero el país oceánico se asegura el 30º puesto en nuestra clasificación con una producción diaria de 420.000 barriles en 2022. Se trata de un ligero descenso respecto a los 435.000 barriles diarios de 2021, que, a su vez, supone una reducción respecto a los más de 450.000 barriles de 2019 y 2020.
En 2022, el gobierno australiano quiso inaugurar nuevos yacimientos de petróleo y gas en el país, a pesar de las advertencias de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) de que los nuevos proyectos de combustibles fósiles harán imposible que el mundo alcance los urgentes objetivos climáticos. Los funcionarios, en cambio, han afirmado que aumentar la producción de petróleo de Australia es “absolutamente parte de la solución” para alcanzar el cero neto, según el periódico británico The Guardian.
Al igual que otros miembros de la OPEP, Ecuador recortó su producción de petróleo a finales de 2016 para ayudar a impulsar la demanda y aumentar los precios mundiales. Como resultado, el número diario de barriles producidos por la nación cayó de 548.000 en 2016 a 531.000 en 2019.
Ecuador suspendió su pertenencia a la OPEP en enero de 2020, por lo que no se vio presionado a recortar aún más su producción para ayudar a estabilizar los precios durante la pandemia. Sin embargo, a finales de ese año, el país sufrió la rotura de dos oleoductos como consecuencia de corrimientos de tierras, lo que provocó peligrosos vertidos de petróleo en las comunidades indígenas locales y paralizó las exportaciones.
En julio de 2021, se llevaron a cabo trabajos exhaustivos para trazar una nueva ruta para un oleoducto en un intento de evitar nuevas pérdidas de petróleo y prevenir daños en la zona local. Como resultado, la producción diaria de petróleo de Ecuador experimentó una reducción relativamente pequeña, de 479.000 a 473.000 de barriles diarios entre 2020 y 2021. Además, esta cifra volvió a aumentar en con 481.000.
Uno de los mayores productores de petróleo del Sudeste Asiático, la producción diaria de Malasia en 2020 fue de 616.000 barriles. Esto supuso un descenso respecto a los 672.000 barriles del año anterior, los 573.000 de 2021 y los 567.000 de 2022.
En 2016, el país se asoció con otros países de la OPEP para recortar sus niveles de producción con el fin de estabilizar el precio mundial del petróleo, e hizo lo mismo en 2020 en respuesta a la pandemia.
Se están desarrollando varios proyectos petrolíferos importantes en zonas de aguas profundas del este de Malasia. Entre ellos, se encuentra la explotación Malikai de Shell, que contribuye enormemente a la producción total del país gracias a su producción de 60.000 barriles diarios.
Con una producción de 653.000 barriles diarios en 2019, Egipto produjo, en realidad, 21.000 barriles diarios más en 2018. Estos volúmenes son considerablemente inferiores a los 726.000 barriles diarios que producía el país en 2015.
La cifra diaria total de Egipto cayó a 632.000 barriles en 2020 debido a la caída mundial provocada por el COVID, y volvió a descender a 608.000 en 2021.
Dicho esto, Egipto es un importador neto de petróleo, lo que significa que el país no ha sentido los efectos de la caída en picado del precio del petróleo tan duramente como otros. Y, a diferencia de algunos países de esta lista, su producción de petróleo aumentó ligeramente en 2022 con 613.000 barriles diarios. Es más, esta podría aumentar aún más. El año pasado, BP puso en marcha un nuevo proyecto de petróleo y gas en el país, cuyas obras comenzaron en octubre.
Indonesia suspendió su pertenencia a la OPEP a finales de 2016 para evitar adherirse al fuerte recorte de producción de la organización.
Tras una desaceleración moderada de la producción debido a la falta de inversiones en 2017, el país del sudeste asiático aumentó su producción hasta 808.000 barriles diarios en 2018.
En un intento de mitigar los daños causados por la COVID-19, el regulador indonesio del petróleo y el gas, SKK Migas, introdujo incentivos para atraer la inversión al sector. Sin embargo, esto no impidió que la producción disminuyera. Así, en 2020, el país produjo 742.000 barriles diarios. Esta cifra se redujo de nuevo en 2021, bajando a solo 692.000, antes de disminuir otro 6,9 % hasta 644.000 en 2022.
Al igual que Malasia, Azerbaiyán se adhirió al acuerdo de la OPEP en diciembre de 2016 y redujo drásticamente la producción de su petróleo, que procede principalmente de los yacimientos marinos del mar Caspio.
En 2020, los yacimientos azerbaiyanos extrajeron 716.000 barriles diarios de esta materia prima, lo que supone una reducción del 7,6 % respecto a 2019. La cifra repuntó en 2021, alcanzando los 722.000 barriles diarios, pero, por primera vez desde 2006, cayó por debajo de los 700.000 en 2022. Esto se debió, en parte, a la interrupción de los yacimientos petrolíferos del país en el mar Caspio, después de que se interrumpiera el flujo a través del oleoducto Bakú-Supsa tras la invasión rusa de Ucrania.
Las cifras del gobierno azerbaiyano sugieren que su producción de petróleo en 2026 será un 3 % inferior a las previsiones para 2023, lo que indica que es probable que las tasas sigan bajando.
La producción de petróleo en Argentina aumentó de 628.000 a 706.000 barriles diarios entre 2021 y 2022.
Antes del brote de COVID-19, el país sudamericano empezaba a experimentar lentamente un auge en la extracción de petróleo, pero la producción descendió a 601.000 en 2020.
A pesar del repunte de sus cifras de producción de petróleo, Argentina recurre, cada vez más, a sus reservas de gas para hacer frente a sus problemas económicos. Su producción de gas natural podría aumentar de unos 113 millones de m3 al día a unos 153 millones de m3 en los próximos años, según McKinsey. Además, en julio de 2023, la nación inauguró un nuevo oleoducto y gasoducto para transportar los recursos del yacimiento de Vaca Muerta.
A pesar de contar con las reservas de petróleo más ricas del mundo, con más de 300.000 millones de barriles, la producción de petróleo de Venezuela se redujo drásticamente entre 2019 y 2020 debido a la grave crisis económica y política del país.
En 2020, la producción diaria interanual de Venezuela descendió más de un 40 %. En agosto de ese año, la producción de crudo de Venezuela cayó a su nivel más bajo desde que se iniciaron los registros de la Administración de Información Energética de Estados Unidos en 1973.
Pero las cifras volvieron a aumentar. Con una producción de 654.000 barriles diarios en 2021, el país pasó del puesto 27 al 24 en la clasificación mundial, superando a países como Malasia, Egipto y Argentina. En 2022, esta cifra aumentó a 731.000 barriles diarios, lo que significa que el país ha subido un puesto más.
Puede que India importe la mayor parte del petróleo que consume, pero sus pozos petrolíferos siguen produciendo cantidades considerables de la materia negra.
En 2019, India produjo 830.000 barriles de petróleo al día (su tasa de producción más baja en una década) y, como era de esperar, esa cifra descendió durante la pandemia de coronavirus. En 2020, India producía 771.000 barriles diarios, y el total bajó aún más, a 746.000 en 2021 y a 737.000 en 2022.
Esto podría explicar por qué el país ha estado comprando cantidades récord de petróleo a Rusia, acaparando el excedente mientras la mayoría de las naciones occidentales dan la espalda al país liderado por Putin.
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Una serie de atentados, incluidos varios bombardeos contra los oleoductos Bicentenario y Caño Limón, ha interrumpido la producción de petróleo en Colombia en los últimos años.
A pesar de los disturbios, Colombia bombeó 886.000 barriles de petróleo al día en 2019, la mayor cantidad que ha producido el país desde 2016.
La producción de petróleo cayó a 781.000 barriles diarios en 2020, y se desplomó en otros 43.000 barriles en 2021. Aunque las cifras repuntaron en 2022 con hasta 754.000 barriles diarios, la producción no ha recuperado los niveles anteriores a la pandemia, seguramente por esa mezcla de tensión civil y COVID-19.
En 1984, el Reino Unido era el quinto país productor de petróleo del mundo. En 1999, las plataformas petrolíferas del Mar del Norte del país suministraban casi tres millones de barriles de petróleo al día.
Desde entonces, las reservas han disminuido considerablemente y, en 2019, el total era de 1.118 millones al día. La pandemia provocó una nueva contracción de la industria petrolera del país, y el Reino Unido produjo 1,029 millones de barriles diarios en 2020. En 2021, su producción diaria de petróleo cayó por debajo del millón de barriles por primera vez desde 2015, bajando a 874.000. Al año siguiente, esta cifra cayó a 778.000.
Esto ha provocado un descenso del puesto 18 al 19 en la clasificación mundial.
A pesar de no ser miembro de la OPEP, Omán acordó reducir su producción de petróleo en 2016. En 2017, su producción diaria descendió a 971.000 barriles desde un máximo de 1,04 millones el año anterior.
En 2018, la producción aumentó en 7.000 barriles diarios más, aunque volvió a bajar a 971.000 barriles diarios en 2019.
Como la mayoría de las naciones productoras de petróleo, el futuro de Omán en el sector se vio afectado por la pandemia. Al desplomarse el precio del petróleo, la tasa de producción de la nación descendió a 951.000 barriles diarios en 2020. Desde entonces, el país ha conseguido aumentar esta cifra hasta 1,064 millones de barriles diarios en 2022, la primera vez que Omán supera un total diario de un millón de barriles desde 2016.
Libia, 18º productor de petróleo, produjo 1,088 millones de barriles de oro negro al día en 2022. Esto supuso un descenso del 14,3 % respecto a 2021, cuando la nación africana producía 1,269 millones de barriles diarios.
Según los últimos datos, la producción de petróleo de Libia ha fluctuado mucho en los últimos seis años, con mínimos de 412.000 barriles diarios y máximos de más de 1,2 millones. No obstante, un informe de 2022 del medio CNN Business incluía una advertencia de Richard Norland, embajador estadounidense en Libia, de que el Ministerio de Petróleo del país ha falseado históricamente sus cifras de producción de petróleo y que “la producción real es significativamente mayor”.
En consonancia con otros países de la OPEP, Angola recortó la producción de petróleo para ayudar a acabar con el exceso de producción de la materia prima y estimular los precios. Como resultado, el número de barriles que produjo al día en 2019 fue casi un 20 % inferior al de 2016, antes del acuerdo.
Como las turbulencias afectaron al sector debido a la pandemia, Angola produjo un excedente de petróleo en 2020. Aunque inicialmente se resistió a reducir la producción para compensar la sobreproducción de principios de año, la presión de la OPEP hizo que el país aceptara reducir sus tasas de producción en la segunda mitad de 2020.
En total, Angola produjo 1,324 millones de barriles diarios, un descenso de unos 200.000 respecto a 2019. En 2021, esta cifra volvió a caer hasta 1.164 millones de barriles diarios, lo que supuso un nuevo descenso de 160.000 barriles. En 2022, aumentó a 1,190 millones de barriles, pero, según varios informes, el país está intentando invertir más en energía hidroeléctrica y solar para reducir su dependencia de su menguante producción de petróleo.
Nigeria fue eximida de los recortes que la OPEP impuso a otros países para permitirle recuperarse de las consecuencias en el sector causadas por la insurgencia de Boko Haram. Al mismo tiempo, la OPEP impuso recortes a las importaciones de petróleo y gas de Nigeria.
Sin embargo, el país acordó recortar su producción en septiembre de 2019, con lo que su producción de petróleo se reduciría de 2,101 millones de barriles diarios a 1,828 millones de barriles entre 2019 y 2020.
Tras 13 años de deliberaciones, los legisladores nigerianos aprobaron la Ley de la Industria Petrolera el 1 de julio de 2021. El proyecto de ley pretendía poner fin a la explotación extranjera de los recursos del país y acabar con la incertidumbre normativa que, a menudo, había desalentado a los inversores en el pasado. Ese mismo año, su producción diaria alcanzó una media de 1,626 millones de barriles al día, pero se redujo a 1,450 millones de barriles en 2022.
La industria petrolera nigeriana se ha convertido en una de las principales industrias del país.
La de Argelia es una historia similar a la de Nigeria, pues también ha limitado la producción debido al acuerdo de la OPEP.
El total diario de barriles producidos en 2019 fue de 1,511 millones, por debajo de los 1,689 millones que bombeaba diariamente en 2010.
La caída de los precios del petróleo desempeñó un papel importante en la decisión del gobierno argelino de recortar a la mitad su presupuesto estatal en julio de 2021, mientras la nación, dependiente del petróleo, intentaba sortear las dificultades causadas por la pandemia. Sin embargo, la producción de petróleo de la nación repuntó hasta 1.474 millones de barriles en 2022. Esto podría explicar, en parte, la decisión del nuevo gobierno de aumentar su presupuesto estatal a $98.000 millones (unos 91.140 millones de euros) en 2023, el mayor de su historia.
Catar, antiguo miembro de la OPEP, anunció que abandonaría la organización en 2018, lo que le permitiría centrarse en la producción de gas en lugar de petróleo.
A pesar de su desacuerdo con sus compañeros de la OPEP del Golfo en 2016, la nación se atuvo al acuerdo de recortar la producción de petróleo hasta finales de 2018. Esta tendencia continuó y, en 2019, Catar produjo 1.727 millones de barriles de petróleo al día, un descenso respecto a los 1,793 millones del año anterior.
Debido a la pandemia, los niveles de producción descendieron a 1,714 millones de barriles diarios en 2020. Le siguió una pequeña recuperación en 2021, con una producción diaria media de 1,746 millones de barriles diarios, y otro incremento a los 1,768 millones de barriles en 2022.
Puede que la producción de petróleo esté por debajo de los niveles anteriores a la pandemia. Aun así, Catar espera que la demanda de gas natural alcance su punto máximo hacia 2040, lo que explica el interés del país por este floreciente sector.
A contracorriente de las tendencias mundiales, la producción de petróleo aumentó en Kazajstán en 2019 gracias a un repunte de las actividades de fracking en el país, así como a la finalización de varios proyectos clave de renovación de plantas y refinerías.
La nación consiguió incluso aumentar su producción de petróleo en el primer trimestre de 2020, aunque no pudo evitar del todo los efectos de la pandemia.
La producción de petróleo de Kazajstán cayó de 1,919 millones de barriles diarios en 2019 a 1,806 millones en 2020. Aunque esta cifra repuntó a 1,811 millones en 2021, volvió a caer a 1,769 millones de barriles en 2022. El país también rebajó sus previsiones de producción de petróleo para 2023 debido a factores como las reparaciones previstas en sus yacimientos petrolíferos, las restricciones de electricidad y un accidente en la central nuclear de Mangystau.
Al igual que el Reino Unido, la principal nación extractora de petróleo de Europa depende de las reservas marinas del Mar del Norte, que han ido disminuyendo gradualmente a lo largo de los años.
Noruega acordó limitar su producción de petróleo en 2020 para ayudar a estabilizar el mercado durante la pandemia de coronavirus. A pesar de ello, el país escandinavo aumentó la producción a algo más de dos millones de barriles diarios.
Para 2024, el país esperaba aumentar la producción de petróleo en un 19 % debido al éxito de los nuevos desarrollos de la industria, como el yacimiento Johan Sverdrup, que actualmente representa alrededor de una cuarta parte de la producción de petróleo de Noruega. A pesar de ello, la producción del país descendió ligeramente de 2,025 millones de barriles en 2021 a 1,901 millones de barriles en 2022. Queda por ver cuánto petróleo produjo Noruega en 2023.
La producción de petróleo en México alcanzó su máximo en 2003, con casi cuatro millones de barriles diarios, pero se ha reducido a más de la mitad desde entonces.
En 2019, la tendencia a la baja hizo que el país produjera 1,921 millones de barriles diarios, lo que supone un descenso de casi un millón de barriles desde 2012.
Durante el brote de COVID-19, Pemex, el mayor productor de petróleo del país, anunció sus tasas de extracción más bajas desde 1979, con 1,91 millones de barriles diarios.
Esto supuso las cifras más bajas del país en más de dos décadas. Aunque los niveles aún no se han recuperado, la producción aumentó a 1,928 millones de barriles diarios en 2021 y a 1,944 millones en 2022.
El petróleo y el gas son un gran negocio en Kuwait, ya que representan más de la mitad del PIB del país y alrededor del 95 % de sus exportaciones.
A pesar de ser uno de los miembros más destacados de la OPEP, la producción de petróleo de Kuwait ha aumentado en los últimos años, aunque todavía no ha superado su producción total de petróleo de 2012, de más de 3,17 millones de barriles diarios.
En mayo de 2020, Kuwait se comprometió a recortar la producción de petróleo, cuando la OPEP pidió a las mayores naciones productoras de petróleo del mundo que se unieran para estabilizar los precios del petróleo en medio del caos provocado por la pandemia.
Como consecuencia, Kuwait produjo 2,695 millones de barriles diarios en 2020, frente a los 2,976 millones de 2019. La producción volvió a aumentar en 2021, con un total diario de 2,741 millones de barriles de media. En 2022, volvió a aumentar a los 3,028 millones.
Brasil no acordó reducir la producción en 2016, a diferencia de muchos de los otros mayores países productores de petróleo. De hecho, su producción aumentó de 2,691 millones de barriles en 2018 a 2,890 millones en 2019 gracias a que las enormes inversiones realizadas en la industria empezaban a dar sus frutos.
Ni siquiera el grave impacto del COVID-19 pudo sofocar la creciente producción de petróleo de Brasil, que aumentó a un ritmo de 3,03 millones de barriles diarios en 2020. Esta cifra bajó a 2,987 millones en 2021, pero subió a 3,107 millones en 2022.
En la década de los setenta, Irán era considerado una potencia petrolera. Sin embargo, su influencia en el sector ha disminuido a medida que otros países han empezado a utilizar sus propias reservas de petróleo.
Las tasas de producción y exportación de petróleo de Irán han disminuido aún más desde que Estados Unidos aumentó las sanciones contra el país en 2018. Al año siguiente, su producción de petróleo se redujo a 3,399 millones de barriles diarios, un descenso respecto a los 4,608 millones de 2018.
La fluctuación de las sanciones y el brote de COVID-19 provocaron un nuevo descenso de la producción, que se redujo a 3,084 millones de barriles en 2020.
Sin embargo, esta tendencia a la baja no ha durado, ya que Irán producirá una media de 3,620 millones de barriles diarios en 2021 y 3,822 millones en 2022. En septiembre, la Compañía Nacional Iraní de Petróleo anunció planes para aumentar la producción a más de cuatro millones de barriles diarios en marzo de 2023. Aún está por determinar si se ha alcanzado ese objetivo.
Emiratos Árabes Unidos redujo la producción de petróleo en 2017 en un intento de atajar el problema del exceso de oferta mundial. Sin embargo, su producción ha vuelto a aumentar.
En términos generales, la producción de petróleo del país se ha mantenido estable desde finales de la década de los ochenta. Al ritmo actual de producción y consumo, las reservas del país deberían durar casi 300 años.
Los EAU produjeron 3,999 millones de barriles de petróleo al día en 2019, aunque esta cifra descendió a 3,693 millones de barriles en 2020, ya que la monarquía electiva acordó reducir los niveles de producción a partir de mayo de 2020.
Sin embargo, esta tendencia no ha continuado, ya que el total solo bajó ligeramente a 3,668 millones de barriles diarios en 2021, antes de volver a subir a los 4.020 millones de barriles diarios en 2022.
China es uno de los mayores productores de petróleo del mundo y el segundo mayor consumidor, una de las razones por las que el mercado del petróleo se volvió tan volátil cuando estalló el COVID-19 en el país.
Hasta 2015, China producía más de cuatro millones de barriles de petróleo al día. Tras caer la producción a 3,802 millones de barriles en 2018, se produjo un ligero aumento a 3,848 millones de barriles en 2019. Otro ligero crecimiento hizo que el país produjera 3,901 millones de barriles diarios en 2020 y 3,994 millones en 2021.
Sin embargo, el estatus de China como uno de los principales productores de petróleo del mundo puede no durar mucho más. Se calcula que a la República Popular le quedan reservas para unos cinco años, dados sus altos niveles de producción y consumo. Efectivamente, aunque la tasa de producción del país aumentó un 2,9 %, de 3.994 millones a 4.111 millones de barriles de petróleo de 2021 a 2022, el periódico estadounidense The New York Times informó de que el consumo de petróleo y gas de China descendió en 2022 por primera vez en décadas (aunque los informes iniciales de la cadena estatal china CCTV sugieren que la producción de crudo del país aumentó en 2023).
Irak suscribió el acuerdo de la OPEP de recortar la producción de petróleo a finales de 2016, pero la producción interanual del país aumentó en realidad al mejorar su situación de seguridad y registrarse menos interrupciones del suministro.
En 2019, su producción diaria alcanzó los 4,779 millones de barriles. Irak volvió a comprometerse a reducir su producción para ayudar a evitar un exceso de producción, y el país produjo 4,114 millones de barriles diarios en 2020.
En 2021, la tasa de producción de petróleo del país descendió aún más, e Irak produjo 4,102 millones de barriles diarios. Pero esta cifra aumentó a 4,520 millones de barriles diarios en 2022, impulsada en parte por el aumento de la demanda de petróleo no ruso.
La rápida expansión de las arenas petrolíferas de Canadá ha impulsado un impresionante crecimiento del sector. En 2018, la producción aumentó un 8,9 % gracias a la puesta en marcha de varios proyectos nuevos, y el número de barriles producidos al día aumentó otro 2,4 % en 2019, hasta superar los 5,3 millones.
El país norteamericano no fue inmune a los efectos del brote de COVID-19, y la producción disminuyó a 5,135 millones de barriles diarios en 2020. Sin embargo, según IHS Markit, se pensaba que las arenas petrolíferas se habían recuperado totalmente de la conmoción pandémica en junio de 2021.
Entre 2021 y 2022, su producción aumentó un 3 %, hasta 5,576 millones de barriles diarios. Se cree que el país tiene petróleo suficiente para más de 180 años si continúa con un ritmo de consumo similar, pero informes recientes han sugerido que la producción de petróleo de Canadá podría alcanzar su punto máximo ya en 2026, a medida que el mundo se aleja cada vez más de los combustibles fósiles.
Rusia se unió a la OPEP a finales de 2016 para frenar la producción con el fin de impulsar los precios mundiales, pero ha tenido dificultades para cumplir el acuerdo.
La producción del país aumentó marginalmente de 11,562 millones de barriles diarios en 2018 a 11,679 millones de barriles en 2019, y solo la aparición de la pandemia COVID-19 impulsó al país a reducir su producción.
Se cree que los efectos de la pandemia redujeron la producción de petróleo de Rusia hasta un 20 % a principios de 2020. A lo largo del año, la producción descendió un 8,7 % en comparación con 2019.
Volvió a subir a 10,944 millones de barriles diarios en 2021. Varias informaciones apuntaban que la producción de petróleo del país se había desplomado más de un 10 % en abril de 2022 como consecuencia de su invasión de Ucrania, por lo que se esperaba ampliamente que las cifras de Rusia hubieran caído en 2022. No fue así. Los últimos datos muestran que la Federación Rusa produjo 11,202 millones de barriles de petróleo ese año, y que su crudo representó el 23 % de las exportaciones europeas de crudo.
Arabia Saudí sigue siendo el segundo país productor de petróleo del mundo, a pesar de que la pandemia, seguida de recortes de la OPEP en noviembre de 2022, provocó un descenso de la producción.
En 2018, se produjeron más de 12,2 millones de barriles diarios, cifra que descendió a 11,8 millones en 2019. En abril de 2020, Arabia Saudí redujo drásticamente su tasa de producción y se ofreció a realizar recortes adicionales al margen de los compromisos de la OPEP.
De este modo, la tasa de producción diaria cayó a 11,039 millones de barriles en 2020. La cifra volvió a caer a 10,954 millones en 2021, pero subió a un máximo de 12,136 millones en 2022.
Desde 2017, Estados Unidos domina la producción de petróleo. Más de la mitad de los estados del país, un total de 32, contribuyen a su producción total, y más del 40 % se extrae en Texas. Estados Unidos ha trabajado especialmente en la extracción de petróleo y fue la primera nación en adoptar métodos que permiten a las plataformas perforar horizontalmente, lo que podría explicar sus rendimientos cada vez más elevados.
En 2019, se produjeron 17,114 millones de barriles diarios, lo que supone un aumento de más del 10 % respecto a 2018. La producción bajó a 16,458 millones de barriles en 2020. Al año siguiente, la producción de petróleo estadounidense no solo tuvo que hacer frente a los efectos de la pandemia, sino también al impacto catastrófico de la gran helada que heló el país, y que afectó especialmente a Texas.
A pesar de las turbulencias, la producción de petróleo estadounidense se recuperó hasta alcanzar los 16,585 millones de barriles en 2021 y la asombrosa cifra de 17,770 millones en 2022. Con índices tan superiores a los de cualquier otro país, es probable que Estados Unidos mantenga su primer puesto durante algún tiempo, sobre todo porque ha aumentado los niveles de producción para compensar el boicot occidental a la energía rusa.
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