¿Te puedes creer que hayan pasado 50 años desde que ABBA irrumpió en la escena musical mundial?

El 6 de abril de 1974, el grupo sueco cantó su victoria en el famoso festival de Eurovisión. Desde entonces, ABBA se ha convertido en una de las bandas más exitosas e icónicas de todos los tiempos. Por este motivo, no es de extrañar que los cuatro miembros de la banda -Agnetha Fältskog, Anni-Frid Lyngstad, Björn Ulvaeus y Benny Andersson- sean hoy en día muy, pero que muy, ricos. 

Sigue leyendo para descubrir cuánto dinero ha ganado cada uno de los integrantes del grupo a lo largo de los años y descubre qué miembro de ABBA es el más rico en la actualidad.

Todas las cantidades están en dólares estadounidenses, las cifras en euros son conversiones aproximadas que podrían cambiar. 

Adaptado al español por Sara Piquer Martí, Editora en Español para loveMONEY.

Primero, un poco de contexto, para ponernos en situación. Björn Ulvaeus y Benny Andersson se conocieron en junio de 1966, cuando ambos formaban parte de otros grupos de música. Tres años después, conocieron a las cantantes Agnetha Fältskog y Anni-Frid Lyngstad y, de forma super rápida, se emparejaron entre si. Ulvaeus se casaría años después con Fältskog y Andersson con Lyngstad. Es decir, el grupo musical estaba formado por dos parejas amorosas. 

A pesar de que los cuatro eran músicos, no empezaron a producir música juntos hasta principios de la década de 1970. Con el nombre de Björn & Benny, Agnetha & Anni-Frid, el grupo publicó el sencillo People Need Love en 1972. Le siguió su álbum Ring Ring, que se convirtió en uno de los mayores éxitos de Suecia en 1973.

Tras quedar terceros en el Melodifestivalen (el proceso de selección sueco para Eurovisión) ese mismo año, el grupo -que para entonces ya se había rebautizado como ABBA- tuvo más éxito en 1974, cuando ganó no solo el Melodifestivalen, sino también el Festival de Eurovisión con su super conocida canción Waterloo.

Su victoria fue una vía rápida hacia la fama mundial, y en 1979 el grupo obtenía unos beneficios netos de 15 millones de dólares (14 millones de euros) gracias a la venta de discos, productos y otros ingresos. Ajustado a la inflación, eso equivale a 68,1 millones de dólares de hoy (63,5 millones de euros). 

Puede que ABBA se separara en 1982, pero el legado de sus 10 años de colaboración -durante los cuales se dice que vendieron más de 375 millones de discos- perdura a través de proyectos como Mamma Mia! El Musical y la gira virtual ABBA Voyage.

Y no son solo los nuevos proyectos los que llenan sus bolsillos. El grupo también recibe derechos de autor por su música, que en 2011 se estimó que les permitía facturar un total anual de 3,1 millones de dólares a cada uno (2,8 millones de euros).

Eso equivale a unos 4,4 millones de dólares hoy en día (4,1 millones de euros), aunque es probable que la cifra sea ahora mucho mayor gracias a la película Mamma Mia! Here We Go Again (secuela de la película original de 2008) estrenada en 2018.

La banda también se beneficia de ABBA El Museo, que se encuentra en Estocolmo y que, según se dice, ha generado más de 125 millones de dólares (116 millones de euros) desde su inauguración en mayo de 2013.

La ABBA-manía sigue viva y genera millones; de hecho, si convertimos su patrimonio neto en coronas suecas, cada miembro de ABBA es multimillonario en su país de origen. Pero, ¿qué miembro de la banda será el más rico en 2024?

Se cree que Agnetha Fältskog es la menos rica de los cuatro miembros de la banda, aunque sigue teniendo una asombrosa fortuna de 200 millones de dólares (186 millones de euros).

Nacida en la ciudad sueca de Jönköping en 1950, la cantante tuvo una exitosa carrera en solitario antes de unirse a ABBA, y su single debut Jag Var Så Kär (Estaba tan enamorada, en español) se convirtió en un éxito número uno en su país natal.

Fältskog fichó por la discográfica Cupol Records a finales de los 60 y publicó cinco álbumes de estudio antes de que ABBA ganara Eurovisión en 1974: cuatro como solista y uno como parte del elenco de la grabación sueca de Jesucristo Superstar.

Tras la separación de ABBA -por no hablar de la ruptura de su matrimonio con Björn Ulvaeus, con quien tiene dos hijos- Fältskog publicó una serie de álbumes de estudio en solitario entre 1982 y 1988.

Solo tiene un crédito como compositora de una canción de ABBA, Disillusion de 1973, mientras que la música del grupo fue compuesta casi en su totalidad por Benny y Björn. Sin embargo, Fältskog es una compositora de talento por derecho propio y volvió a escribir música en solitario en la década de 1980.

Tras la publicación de su álbum de 1988 I Stand Alone, Fältskog se retiró de la vida pública, admitiendo más tarde: "Estaba tan cansada... solo quería estar tranquila y con mis hijos".

Su vida personal se vio perturbada por una serie de problemas sentimentales y la trágica muerte de su madre. En 1996, Fältskog publicó su autobiografía, As I Am: ABBA Before and Beyond (Como soy: ABBA antes y después, en español), de la que se dice que vendió unos 50.000 ejemplares. Y... todavía tenía mucha carrera por delante.

Tras un paréntesis de 17 años sin hacer música, en 2004 Fältskog publicó My Colouring Book (Mi libro para colorear, en español), que incluía versiones de canciones que le encantaban cuando era adolescente en los años sesenta.

En 2013 publicó su quinto álbum de estudio posterior al ABBA, A. Con los coros de su hija Linda, A fue el disco en solitario de mayor éxito comercial de Fältskog hasta la fecha y catapultó a la cantante de nuevo al ojo público.

Pasaron unos años y ABBA se había reunido, y ya estaba trabajando en su nuevo álbum, Voyage, que se publicó en 2021. Y el año pasado, Fältskog sorprendió a los fans con un nuevo sencillo, Where Do We Go From Here? (¿Adónde vamos ahora?), y lanzó una versión reimaginada de su aclamado álbum en solitario de 2013, titulado A+.

Benny Andersson, fotografiado en 1970, es el siguiente compañero más rico de la banda ABBA, con un patrimonio neto estimado de 230 millones de dólares (214 millones de euros).

Tras alcanzar la fama como teclista del popular grupo sueco Hep Stars, Andersson conoció a Björn Ulvaeus en 1966 y empezaron a escribir canciones juntos. También colaboró con el compositor Lasse Berghagen, con quien escribió una canción para las pruebas suecas de Eurovisión en 1969.

Su canción quedó en segundo lugar y, lo que es más importante, Andersson conoció a Anni-Frid Lyngstad entre bastidores. El compositor y la cantante pronto se convirtieron en pareja, y Andersson presentó a Lyngstad a Ulvaeus y a su compañera Fältskog.

Andersoon y Ulvaeus fueron los compositores de todas las canciones de ABBA. El primero solía componer las melodías y el segundo escribir las letras. Por ello, cuando el grupo se separó en 1982, los compositores siguieron trabajando juntos.

Su primer gran proyecto después de ABBA fue Ajedrez, un musical centrado en un torneo de ajedrez entre un gran maestro ruso y su competidor estadounidense. Andersson y Ulvaeus compusieron la música que acompañaba la letra del letrista británico Tim Rice.

La producción se representó durante tres años en el West End de Londres, aunque solo duró dos meses en Broadway. Sin embargo, desde entonces se ha reestrenado en escenarios de todo el mundo, la última vez en Australia en 2021.

A mediados de los noventa, Andersson y Ulvaeus lanzaron un segundo musical, Kristina From Duvemåla. La pareja tardó cinco años en escribir todo el espectáculo, que recibió muy buenas críticas cuando finalmente se estrenó en Malmö en 1995.

Andersson también ha trabajado como productor, sobre todo en la adaptación cinematográfica del musical Mamma Mia! en 2008 -que se convirtió en el DVD que más rápido se vendió en la historia del Reino Unido- y en su secuela de 2018, Mamma Mia! Here We Go Again.

El compositor obtiene gran parte de sus ingresos gracias a su empresa Littlestar Productions, que gestiona los derechos de la marca Mamma Mia! Solo en 2015, se cree que Andersson y Ulvaeus ganaron 4,3 millones de dólares en derechos y dividendos de la franquicia. Eso equivale a 5,5 millones de dólares (5,1 millones de euros) en 2024.

Además de los derechos de autor de los proyectos relacionados con ABBA, Andersson también ha publicado varios discos en solitario, incluido Piano, de 2017, y ha escrito música para varias películas y documentales.

La segunda "A" de ABBA representa a Anni-Frid "Frida" Lyngstad. Con un patrimonio neto estimado en 300 millones de dólares (280 millones de euros), Lyngstad es la compañera más rica de la banda y, al igual que Agnetha, ya había emprendido una carrera como cantante en solitario antes de que se formara la banda.

La década de 1960 fue muy ajetreada para ella. Además de formar una banda llamada los Cuatro de Anni-Frid, Lyngstad se casó con su primer marido, Ragnar Fredriksson, tuvo dos hijos, y saltó a la fama tras ganar en 1967 New Faces, un concurso nacional sueco de talentos.

El premio fue un contrato con la discográfica EMI y, con el despegue de su carrera musical, al parecer decidió trasladarse a Estocolmo sin su familia. 

Cinco años antes de que ABBA ganara el Festival de Eurovisión de 1974, Frida participó en las eliminatorias suecas, quedando en cuarto lugar. El concurso cambiaría el curso de la historia de la música, ya que fue donde Lyngstad conoció a Benny Andersson, su futuro compañero de banda y marido. Se divorció de Fredriksson al año siguiente.

Lyngstad publicó su primer álbum en solitario, Frida, antes de la formación de ABBA, y otro, Frida Ensam, en 1975, el año siguiente a la victoria del grupo en Eurovisión.

Una vez disuelta la banda, Lyngstad relanzó su carrera en solitario con el lanzamiento de Something's Going On (Algo está pasando, en español). Con más de 1,5 millones de copias vendidas, es el álbum en solitario más popular de un miembro de ABBA hasta la fecha.

El patrimonio neto de Lyngstad recibió otro gran impulso gracias a su tercer matrimonio. Tras divorciarse de Andersson en 1981, Lyngstad se casó con el príncipe Heinrich Ruzzo Reuss von Plauen en 1992.

Miembro de la antigua Casa soberana de Reuss, Heinrich falleció trágicamente de linfoma solo siete años después, dejando a Lyngstad una herencia estimada en 94 millones de dólares, lo que equivale a más de 173 millones de dólares (161 millones de euros) en 2024.

Actualmente, Lyngstad vive en Suiza con su actual pareja, William Henry Smith, descendiente de una familia de empresarios.

Anni-Frid se retiró oficialmente de la música en 1996, aunque volvió a la industria cuando la banda se reformó en 2017.

Al igual que Lyngstad, se cree que Björn Ulvaeus tiene un patrimonio neto de 300 millones de dólares (280 millones de euros).

El músico tuvo su primer contacto con la fama como miembro de la banda folk sueca Hootenanny Singers, y aparece aquí actuando con ellos en la TV alemana en 1966. Conoció a Benny Andersson mientras tocaba con la banda en un festival de música. Los dos se hicieron amigos rápidamente, aunque no pudieron empezar a trabajar juntos hasta que Ulvaeus terminó el servicio militar.

Cuando regresó del ejército, Ulvaeus volvió a encontrarse con Andersson en un concierto en Gothenberg, y esa noche escribieron juntos su primera canción.

Según admitió él mismo, el tema no era una obra maestra: "Digamos que no fue la mejor canción que hemos escrito nunca", declaró para el periódico británico The Independent en 1996. No obstante, el tema allanó el camino para una asociación musical que sigue siendo sólida hoy en día.

Como era de esperar, la mayor parte del patrimonio neto de Ulvaeus procede de los derechos de autor y de diversos proyectos musicales, aunque no es lo único gracias a lo que gana dinero.

El letrista es el principal accionista de Mamma Mia! The Party, una experiencia que se lanzó en Estocolmo en 2016 antes de trasladarse al O2 de Londres en 2019. En el interior de una recreación de una taberna griega, los asistentes disfrutarán de una comida de cuatro platos, un espectáculo temático de ABBA y una discoteca, con precios a partir de $124 (115 €)  por cabeza.

Ulvaeus también es copropietario de NoteHeads, una plataforma que permite a los músicos vender partituras a editoriales por Internet, aunque no está claro si la empresa ha obtenido alguna vez beneficios significativos.

Andersson y Ulvaeus aparecen en la foto sosteniendo el Premio a la Exportación Musical del Gobierno sueco, que se concedió a ABBA en 2022 por su contribución a la música el año anterior.

Ulvaeus, firme defensor de una sociedad sin dinero en efectivo, fue objeto de críticas por parte de la Agencia Tributaria sueca en 2005, cuando las autoridades afirmaron que debía unos 90 millones de coronas suecas -el equivalente a unos 12,8 millones de dólares (11,9 millones de euros) de la época- en concepto de impuestos atrasados.

Ulvaeus fue acusado de blanquear sus derechos musicales a través de empresas en paraísos fiscales, acusación que el músico negó. Al parecer, pagó el impuesto por precaución, aunque en octubre de 2008 se le devolvió el importe íntegro después de que los tribunales dictaminaran que nunca había debido nada de la supuesta deuda.

(Por cierto, Ulvaeus y Andersson han admitido que ABBA usaba trajes tan extravagantes en el escenario porque la ropa que no se podía volver a usar tenía derecho a desgravaciones fiscales).

En entrevistas recientes, Ulvaeus, que aparece en la foto con su ex mujer en 2022, ha compartido su alegría por el lanzamiento de ABBA Voyage, pero ha rechazado las especulaciones de que la banda vaya a juntarse de nuevo. El grupo sigue insistiendo en que su reciente colaboración no tuvo motivaciones económicas, y teniendo en cuenta que el cuarteto rechazó mil millones de dólares para reunirse en 2000, parece que es cierto...

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