Si estás dando ese primer paso en la escalera inmobiliaria, puede que te sientas abrumado por todo el proceso. Estas son las preguntas importantes que debes hacer a tu agente inmobiliario antes de presentar una oferta.
Sigue leyendo para conocer todas las preguntas que los posibles compradores de vivienda deben hacer en sus visitas...
Adaptado al español por María J. Arabia, Editora de sindicación en Español para loveMONEY.
Todos tenemos una lista mental de las cosas que queremos en nuestra nueva casa y de las que no, pero a menudo podemos dejarnos influir por un aspecto de una casa: una buena ubicación o unas características únicas, por ejemplo. Sheila Smith, una agente inmobiliaria de Idaho que trabaja con Homelight.com, recomienda escribir una lista antes de empezar a ver propiedades para ayudarte a mantener los pies en la tierra. También es muy importante que anotes los aspectos que te impiden llegar a un acuerdo, por si tienes un agente inmobiliario muy insistente.
Si la casa lleva más tiempo en el mercado de lo que es común en tu ciudad, vale la pena preguntar al agente inmobiliario (y a ti mismo) por qué. Por ejemplo, ¿hay algo que desanime a los compradores y que pueda causarte dolores de cabeza cuando te mudes o dificultarte la venta de la vivienda más adelante?
Un estudio de Statista sugiere que los propietarios que tienen una hipoteca sobre su vivienda permanecen en ella por un promedio de nueve años. Si el propietario vende antes de ese plazo, puede que haya una razón alarmante. Además, siempre es importante considerar, tal vez la vivienda sea adecuada para ti ahora, pero ¿qué te parece dentro de uno o dos años, cuando tu hogar podría ampliarse? Sin embargo, ten en cuenta que a veces un cambio de domicilio no tiene nada que ver con la vivienda en sí, sino con un cambio de circunstancias, como la ruptura de una relación o una oferta de trabajo en otro lugar.
Aunque los inmuebles de época tienen su atractivo – de hecho, hay quien dice que las casas ya no se construyen como antes – los inmuebles antiguos no están exentos de problemas. Los sistemas de calefacción antiguos por ejemplo o las propiedades que no se han cuidado bien pueden resultar costosos en términos de mantenimiento o eficiencia energética, además, si tu propiedad está protegida, puede que las reformas que desees hacer estén restringidas, así que merece la pena tenerlo en cuenta.
Has hecho cuentas y has calculado cuánto puedes pedir prestado para la hipoteca, pero ¿has tenido en cuenta otros gastos? Aunque una vivienda más grande puede ser tentadora, ¿podrás pagar las facturas de los servicios públicos? ¿Qué hay de los extras ocultos, como la administración de un edificio de apartamentos o los gastos de mantenimiento de un jardín? El agente inmobiliario debe saber qué tipo de impuestos municipales deberás pagar; y si no, muchos de los impuestos de cada gobierno municipal se pueden encontrar en línea.
Normalmente puedes adivinar si los vecinos son simpáticos o un poco problemáticos gracias a la reacción del agente inmobiliario, y su silencio sobre el tema puede ser ensordecedor. Y aunque el propietario actual no tenga prisa por hablarte de un vecino problemático, si el vendedor ha presentado alguna queja formal contra sus vecinos, es muy posible que este obligado a decírtelo si le haces la pregunta.
Si tienes uno o más carros, es probable que tener donde parquear cerca de la vivienda sea muy importante para ti. Aunque no conduzcas, es útil poder ofrecer parqueadero a las visitas, sobre todo si tienes padres mayores o necesitas ayuda para cuidar a los niños. Pregunta al agente inmobiliario si hay donde parquear y si hay restricciones en las inmediaciones.
De nuevo, es útil que averigües todo lo que puedas sobre la propiedad. ¿Se ha ampliado la vivienda o ha necesitado ser impermeabilizada? A veces, la naturaleza de las reformas y obras de la casa es motivo de preocupación, pero a menudo significa que el propietario actual te ha ahorrado un trabajo. Si se han llevado a cabo obras importantes, asegúrate de que se han solicitado los permisos adecuados y de que las normas de construcción se han seguido al pie de la letra.
No des por sentado que el vendedor va a dejar los electrodomésticos de la cocina o esas preciosas persianas que has visto en el salón. Te sorprenderá saber que algunos vendedores se han llegado a llevar la alfombra de los pisos (aunque esto es muy raro y está muy mal visto). Es importante establecer desde el principio lo que se queda y lo que se va, para que puedas presupuestar en consecuencia.
¿Es la vista desde la propiedad preciosa? ¡Que fortuna! Pero ¿siempre estará ahí? Vale la pena preguntarse si hay planes de desarrollo en la zona que puedan afectarte, ya sea positiva o negativamente. Una urbanización de edificios nuevos que oscurezca tus vistas y genere mucho más ruido puede no ser atractiva, pero tal vez sí lo sea la ampliación de unas vías o de un centro comercial. En cualquier caso, todo esto podría afectar a los precios futuros de la vivienda, así que es bueno estar informado.
Cuando estés llegando al final de la visita, pregunta al agente inmobiliario si hay algo más que debas saber. De este modo, ellos y el propietario actual tienen la responsabilidad de compartir cualquier cosa que pueda ser pertinente para la venta así a ti no se te haya ocurrido. Si no te sientes cómodo preguntando esto en una primera visita, espera a sentirte realmente interesado por la propiedad y pregunta en una segunda o tercera visita, antes de presentar una oferta.
Por supuesto, no siempre hay mucho tiempo para hacer preguntas durante una visita, así que, mientras paseas por la propiedad, fíjate en estos otros factores que podrían afectar a lo que piensas del lugar...
Fíjate en los elementos de seguridad, tanto interiores como exteriores. Por ejemplo, ¿es segura la puerta principal con doble cerradura, hay alarma antirrobo, sistema de circuito cerrado de televisión o luces de seguridad? Puede que te tranquilice ver que están ahí y que no tendrás que instalarlos tú. Por otra parte, ¡puede que empieces a preocuparte por la seguridad del vecindario si se han pasado de la raya!
¿El calentador es nuevo o está en las últimas? Si tiene más de 10 o 15 años y ya no está en garantía, es muy posible que haya que actualizarlo pronto. Cambiar un calentador no es nada barato por lo que tendrías que asegurarte de que puedes permitírtelo si el sistema actual se estropea o arriesgarte a quedar sin agua caliente.
Si tienes problemas de movilidad o alguno de tus amigos íntimos o familiares los tiene, quizá quieras fijarte en lo accesible que es la parte delantera de la vivienda. ¿Hay escalones empinados o se han instalado pasamanos para ayudar a mantener el equilibrio y apoyar a cualquier persona con necesidades adicionales? Aunque nadie de tu entorno cercano lo necesite ahora, si es una casa en la que piensas vivir mucho tiempo, quizá quieras pensar en ello para el futuro.
Todos los programas de televisión en los que se venden propiedades insisten que esto es lo más importante: ubicación, ubicación, ubicación. Cuando veas la propiedad, intenta visitarla tanto de noche como de día para ver si hay un ambiente diferente. Si te gusta la propiedad después de verla, es buena idea dar un paseo por los alrededores y hacerte una idea del lugar y de si te sentirías a gusto en él.
Además de inspeccionar el interior de la vivienda, echar un vistazo al exterior, a las canaletas, los ladrillos y las tejas, te ayudará a ver si hay zonas que parecen un poco descuidadas y que quizá tengas que pagar para que las arreglen. Las grietas en las paredes exteriores pueden ser un signo de hundimiento, pero incluso los cristales de las ventanas agrietados pueden sugerir que hay un problema de humedad, por lo que siempre vale la pena investigarlo.
La pandemia nos enseñó a todos el valor de tener espacio al aire libre, y tanto si quieres un jardín para que corran los niños, un pequeño huerto para cultivar hortalizas o un lugar donde sentarte a observar los pájaros, si esto está en tu lista de cosas imprescindibles, no dejes que se te escape. Si la vivienda que estás viendo tiene un jardín, comprueba si es seguro, privado o compartido, y si los vecinos necesitan pasar por él, por ejemplo, para sacar los cubos de basura en una hilera de casas adosadas.
Encontrar espacio para todo en tu nueva casa puede ser a menudo lo más difícil de imaginar. Una regla general, como te dirá cualquier propietario, es que no existe el almacenamiento excesivo, así que busca propiedades que tengan almacenamiento integrado, esto te ayudará a mantener tu casa libre de desorden y te evitará tener que comprar demasiados muebles.
Estamos en plena era digital y, aunque a veces es agradable desconectarnos durante una hora o dos, en realidad, si no tienes suficientes enchufes, te volverás loco. Comprueba la asignación de enchufes mientras caminas y, sobre todo, si están en los lugares que los necesitarás, es decir, a ambos lados de la cama o en un rincón del despacho. Las tomas USB también pueden ser muy útiles, y aunque siempre puedes contratar a un electricista para que añada más, es otro gasto que sería bueno evitar.
Una investigación publicada por Science Direct sugiere que la cantidad de luz natural en nuestros hogares está relacionada con nuestra felicidad percibida. Teniendo esto en cuenta, vale la pena ver cualquier posible casa de día para ver si las habitaciones están llenas de luz o son lúgubres.
Toma nota de la orientación de la vivienda para calcular por dónde saldrá y se pondrá el sol, y así determinar qué habitaciones recibirán más luz y cuándo.
Las habitaciones como baños y cocinas son caldo de cultivo para la humedad y el moho, así que busca signos reveladores como marcas negras o manchas en paredes y techos. Comprueba si estas habitaciones están bien aisladas y ventiladas. Ambos factores pueden provocar la aparición de moho, que puede tener efectos perjudiciales para tu salud.
Si has hecho lo que te hemos sugerido y has comprobado que las alfombras y los suelos se quedarán, lo siguiente que tendrás que evaluar es en qué estado se encuentran. Unas alfombras limpias y unos suelos sólidos mejorarán el aspecto y el tacto de todo lo demás, y si no estás satisfecho con ninguno de los dos, quizá debas pensar en cambiarlos antes de trasladar todos los muebles.
Una de las cosas más importantes que hay que hacer cuando se visita una vivienda es comprobar los grifos. Simplemente abriendo un grifo del baño o la cocina te harás una idea del sistema de fontanería y de la presión del agua. La presión de agua baja significa que la bañera tardará más en llenarse, pero también hay que considerar que algunos electrodomésticos modernos y duchas no funcionan por debajo de ciertas presiones de agua. En algunos casos, una presión de agua baja indica que hay una fuga en la vivienda.
Sentirse seguro al entrar y salir de casa, así como cuando estás dentro, es crucial para una vida hogareña feliz, sobre todo si vas a comprar por tu cuenta o vas a formar una familia en la zona. Busca las estadísticas de delincuencia local. Esto no sólo te tranquilizará (esperemos), sino que te dará una idea de lo fácil que será vender tu casa más adelante.
Los servicios locales pueden ser un factor decisivo a la hora de comprar una vivienda, si no estás familiarizado con la zona. ¿Hay una tienda de comestibles para los productos básicos, o tendrás que coger el coche o el transporte público cada vez que te quedes sin leche? Otros servicios que pueden ser esenciales para ti son guarderías, colegios y estaciones de tren, así que investiga antes de comprometerte a comprar.
A medida que nos relacionamos y socializamos más en las redes sociales y trabajamos más desde casa, tener una buena recepción de banda ancha y teléfono móvil es imprescindible para la mayoría. Lleva el teléfono encendido cuando visites una vivienda para comprobar la cobertura telefónica y no tengas miedo de preguntar por la configuración actual de Internet.
Tanto si vas a comprar tu primera casa como si llevas tiempo en la escalera inmobiliaria, es una tarea agotadora y es perfectamente comprensible que pidas ayuda. Llevar contigo a un amigo o familiar de confianza para que vea las propiedades te ayudará a tener una visión imparcial. Las personas que tienen mucha experiencia previa en la compraventa de viviendas son muy conscientes de los posibles inconvenientes, así que su ayuda puede ser una bendición.
Si ves algo que te preocupa, pregunta al agente inmobiliario o al vendedor si les importa que hagas una foto y pide ayuda a un experto después de la visita. Nadie espera que lo sepas todo y además es probable que esta sea la mayor inversión de tu vida hasta ahora, así que es mejor ser cauteloso.
¿Te ha gustado? Haz clic en el botón de Seguir arriba para ver más historias fantásticas de loveMONEY.